Dos artículos de destacados economistas anuncian el fin de bitcoin. Ambos han provocado un aluvión de reacciones. He aquí lo que tienen en común.
En su artículo de opinión del 17 de noviembre en el New York Times, el columnista y Premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, afirma que “los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto la necesidad de regular las criptomonedas, una industria que creció de la nada hasta alcanzar una capitalización de mercado de 3 billones de dólares hace un año, aunque la mayor parte de esa cifra ya se ha evaporado. Pero también parece probable que la industria no pueda sobrevivir a la regulación”.
En su blog del 30 de noviembre en el sitio web del Banco Central Europeo (BCE), Ulrich Bindseil, director general de infraestructuras de mercado y pagos, y Jürgen Schaaf, asesor del banco central, consideran la actual agitación en los mercados de criptomonedas “como un último suspiro inducido artificialmente antes del camino hacia la irrelevancia, y esto ya era previsible antes de que FTX quebrara y enviara el precio del bitcoin muy por debajo de los 16,000 dólares”.
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EL CRIPTO NO ES DINERO
Para Krugman, “después de 14 años, sin embargo, las criptodivisas no han hecho casi ninguna incursión en el papel tradicional del dinero. Son demasiado incómodas de usar para transacciones ordinarias. Sus valores son demasiado inestables”.
Esto lo confirman Bindseil y Schaaf: “El diseño conceptual y las deficiencias tecnológicas de Bitcoin lo hacen cuestionable como medio de pago: las transacciones reales con Bitcoin son engorrosas, lentas y caras. Bitcoin nunca se ha utilizado de forma significativa para transacciones legales en el mundo real”.
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BITCOIN HA SIDO APOYADO POR INTENSAS CAMPAÑAS Y GRUPOS DE PRESIÓN
Krugman recuerda que cuando el valor del bitcoin cotizaba a niveles récord que superaban los 60,000 dólares en octubre de 2021, la empresa Crypto.com, con sede en Singapur, emitió el famoso anuncio “La fortuna favorece a los valientes”, en el que aparecía Matt Damon y se sugería que invertir en cripto es un acto de valentía comparable al de los alpinistas o los astronautas. Cuando el mercado de las criptomonedas se desplomó, el anuncio fue objeto de burlas en todo el mundo, e incluso apareció en la última película de South Park. Esto no ha impedido que Crypto.com patrocine la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.
La promoción no se ha limitado a estrellas del cine y el deporte, Bindseil y Schaaf subrayan que “los grandes inversionistas también financian a grupos de presión que defienden sus intereses ante legisladores y reguladores. Solo en Estados Unidos, el número de grupos de presión de criptomonedas casi se ha triplicado, pasando de 115 en 2018 a 320 en 2021. Sus nombres a veces se leen como un quién es quién de los reguladores estadounidenses “.
En junio de 2022, un grupo de expertos en tecnología pidió a los legisladores estadounidenses que bloquearan los esfuerzos para crear un “refugio seguro regulatorio” para la criptodivisa. “Las afirmaciones que hacen los defensores de blockchain no son ciertas”, dijo al Financial Times el profesor de Harvard Bruce Schneier, miembro del grupo detrás de la reciente advertencia contra el cripto. “No es seguro, no está descentralizado. Cualquier sistema en el que olvidas tu contraseña y pierdes los ahorros de toda tu vida no es un sistema seguro.”
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LA REGULACIÓN VA A LA ZAGA
Para Krugman, “el ecosistema de las criptomonedas ha evolucionado básicamente hacia exactamente lo que se suponía que iba a sustituir: un sistema de intermediarios financieros cuya capacidad para operar depende de su percepción de fiabilidad.” Sin embargo, la legislación sobre criptoactivos ha tardado a veces en ratificarse en los últimos años, y su aplicación suele rezagarse.
Bindseil y Schaafer añaden que “las distintas jurisdicciones no están procediendo al mismo ritmo y con la misma ambición. Mientras que la UE ha acordado un amplio paquete normativo con el Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos (MICA), el Congreso y las autoridades federales de EE.UU. aún no han sido capaces de acordar normas coherentes.”
Krugman concluye que “si el gobierno finalmente interviene para regular las criptoempresas, lo que, entre otras cosas, les impediría prometer rendimientos imposibles de cumplir, es difícil ver qué ventaja tendrían estas empresas sobre los bancos ordinarios.” Bindseil y Schaafen coinciden en que “dado que Bitcoin no parece ser adecuado ni como sistema de pago ni como instrumento de inversión, no debería ser tratado como ninguno de los dos en términos regulatorios y, por tanto, no debería ser legitimado”.
“Soy catedrático de informática. Como mis colegas, sé que la tecnología de bitcoin es basura”
El profesor brasileño Jorge Stolfi ha firmado junto a 1500 expertos una carta al Congreso de EE.UU. sobre los riesgos de confiar ciegamente en las criptomonedas
Por Jordi Pérez Colomé. EL PAÍS.
Aprincipios de mayo Jorge Stolfi, catedrático de Ciencias de la Computación en la Universidad de Campinas (Brasil), puso este tuit en inglés: “Todo científico de la computación debería poder ver que las criptomonedas son sistemas de pago totalmente disfuncionales y que la “tecnología de blockchain” (también los “contratos inteligentes”) es un fraude tecnológico. ¿Podrían decirlo en voz alta?” Stolfi tiene ahora 9.400 seguidores. Entonces tenía menos. Para el discreto mundo de las ciencias de la computación, los 2000 retuits y 7000 likes que recibió le hicieron viral.
Stolfi decía algo que había repetido otras veces. Ni siquiera lo veía polémico. Pero el aparente “criptoinvierno” actual, donde bitcoin ha pasado desde noviembre de casi 60.000 dólares a 20.000, le dio vida. El tuit fue el impulsor de una carta que 1500 especialistas firmaron para el Congreso de EE.UU: “Escribimos para instarles a adoptar un enfoque crítico y escéptico con la afirmación de la industria de que los activos cripto son una tecnología innovadora que es indiscutiblemente buena”, decían. Entre los firmantes está el profesor de Harvard Bruce Schneier o Kelsey Hightower, jefe de ingeniería de Google Cloud.
En esta conversación por videollamada desde Campinas con EL PAÍS, Stolfi explica qué es lo que ve tan claro la comunidad informática, por qué funciona bitcoin como un sistema piramidal y cuáles pueden ser los motivos de su posible quiebra.
¿Por qué han decidido mandar la carta ahora?
La reacción habitual de mis colegas es: “La tecnología de bitcoin y blockchain no me interesa, tecnológicamente es basura, voy a seguir haciendo mi propia investigación”. El tuit despertó a esta gente.
Será basura, pero se invierten miles de millones de dólares en cripto.
Sí, y por eso igual la gente creyó que era importante firmar la carta. Por ejemplo, uno de los firmantes es un profesor de Berkeley. En su departamento, otro profesor tiene una empresa de blockchain. No sé cómo se ve desde fuera la política interna de las universidades, pero es habitual que los profesores no hablen en público sobre qué hacen otros colegas, incluso cuando es algo realmente malo.
Pero el otro igual sí piensa que blockchain es útil.
Bueno, tiene una empresa. No sé si cree en ella, pero está ganando dinero. Eso es un problema. Hay cientos de startups que hacen blockchain. Todas consiguen dinero, es su momento. Para la gente implicada en esos proyectos, es dinero. Es una motivación para creer en la tecnología.
¿De dónde se supone que viene el beneficio de invertir en bitcoin?
El único modo de sacar dinero de bitcoin es vendiéndolo a otra persona. Cuando lo haces, alguien acepta comprar tu bitcoin por ejemplo por 2000 dólares más. Si compras o vendes de otro inversor, eso no cambia el dinero total que hay: tú recibes el dinero que el otro pone. Pero si se lo compras a un minero, el dinero sale del sistema. Se puede computar el dinero que ha salido: unos 20.000 millones de dólares. Es la diferencia entre lo que han puesto los inversores y lo que han sacado. Es el tamaño de las pérdidas.
¿Es posible que como sociedad invirtamos millones en algo que no entendemos?
Es exactamente lo que pasa en la industria cripto. Muy poca gente parece saber que hay dinero que entra de inversores y dinero que sale para los creadores de varias de las trampas y mineros. Estos esquemas piramidales se derrumban cuando ya no hay más tontos a los que engañar.
Por eso dice que bitcoin no existirá en 20 años.
No me atrevería a predecir cuándo el suministro de gente tonta se acabe. No sabría poner una fecha para su final, pero llegará. No puede seguir así siempre, porque depende de más gente poniendo dinero que sacándolo. Eso nunca cambiará.
El esquema piramidal de Bernie Madoff duró 25 años. Aquello estaba oculto. Aquí todo el mundo puede ver cómo funciona.
Sí, es brillante. La información de que es un esquema piramidal está ahí, pero la mayoría de la gente que invierte no lo sabe. La gente dice que no es un esquema piramidal porque no hay una figura ni se esconde nada, pero las definiciones de los esquemas no requieren esas dos cosas. El único requisito es que los beneficios para los inversores lleguen de nuevos inversores.
¿Qué aconsejaría a gente que tiene dinero en cripto?
Vende si puedes y no mires atrás. Conozco personalmente a gente que ha vendido su casa para invertir en bitcoin.
¿Qué les dice?
No les digo nada. ¿Quieres que vaya y les diga que he oído que has invertido en bitcoin y eres tonto?
En la carta dicen que no ayuda a la gente común.
Como todos los esquemas piramidales no hay manera de saber cuándo explotará. Está garantizado que la quiebra ocurrirá antes de que la mayoría de gente se dé cuenta. Son los que perderán dinero. Siempre habrá inversores más pequeños dispuestos a comprar, que serán los perdedores. Hay al menos 10 millones de personas que han invertido y siguen invirtiendo en bitcoin, según algunas estimaciones.
¿Y si no se terminara nunca el suministro de tontos? ¿Ya no sería un esquema piramidal?
Puede decirse lo mismo de cualquier esquema piramidal. Como las estafas de los príncipes nigerianos, tienen como objetivo gente que no lo entiende. Es como la lotería. Es estúpido porque solo un 40-50% del dinero que la gente pone en el juego vuelve como premios. Matemáticamente no tiene sentido: la gente pone dinero y sacará menos dinero. Más que esperar a que el suministro de bobos se acabe, pueden pasar dos cosas: uno, las autoridades regulatorias pueden cerrarlo porque es una estafa piramidal, o dos, entidades como el FBI pueden pararlo porque no sigue las normas de blanqueo. No sé cuál pasará primero.
Las razones del tuit original
En el tuit original dice dos cosas. Primero, que las criptomonedas no sirven para pagar. ¿Por qué?
No tienen comparación con sistemas de pago como tarjetas de crédito o Paypal. Bitcoin tiene un límite de cuatro transacciones por segundo. Visa hace 10.000 por segundo. Bitcoin no llega a 400.000 en un día y hay 4 millones de personas usándola: eso implica un pago por usuario cada 10 días. No puede ser un pago comercial significativo.
Y segundo: blockchain es un fraude tecnológico.
Porque promete hacer algo que realmente no puede cumplir y, aunque pudiera, no es algo que sea útil para construir sistemas reales. Promete una base de datos descentralizada donde varias organizaciones puedan contribuir a prueba de alteraciones: no es posible borrar ni cambiar, solo añadir. Pero eso se ha usado desde siempre. Un gran banco o un sistema crítico deben tener una base de datos así por varias razones: si el sistema se estropea, debes ir hacia atrás y ver qué pasó, por ejemplo. La gente sabía hacer bases de datos distribuida durante años.
¿Y la descentralización?
Es lo único que blockchain podría aportar: la ausencia de una autoridad central. Pero eso solo crea problemas. Porque para tener una base de datos descentralizada debes pagar un precio muy alto. Debes procurar que todo los mineros hagan “pruebas de trabajo” o de “participación”. Lleva más tiempo. Tampoco es tan segura porque en el pasado ha habido ocasiones donde han tenido que rebobinar varias horas para eliminar transacciones malas, en 2010 y en 2013. Las condiciones que permitieron rebobinar siguen ahí. Hay un pequeño grupo de redes a los que se puede llamar para rectificar. Por eso es un fraude: promete hacer algo que la gente ya sabe hacer.
Pero permite evitar un gobierno o banco central.
Bitcoin tiene seis redes que controlan el 80% del poder de minería. Por tanto, pueden controlar lo que entra en los bloques. Eso no es lo que Satoshi [creador de bitcoin] imaginó, que era que el poder estuviera repartido entre cientos de miles de mineros anónimos e independientes y que por tanto no pudieran confabularse.
¿Satoshi no era tan listo?
A principios de los 90, científicos de la computación ya demostraron que no podías tener un sistema de pagos descentralizado. Su idea era que una red de voluntarios asumiera los costes. Probaron que no podía haber una red descentralizada porque si la mitad de voluntarios era deshonesta podía sabotear el sistema y prevenir que hubiera consenso del estado de las cuentas: la mitad de la red podía pensar que Alice había pagado a Bob y la otra mitad que Alice había pagado a Charlie. Pero los ciberpunks, la comunidad que sueña con construir una sociedad en internet fuera del alcance de los gobiernos, seguían ilusionados con algo así porque era esencial para que funcionara su sociedad: un modo de pagar sin depender de bancos que pudieran ser controlados por gobiernos.
Y llegó Satoshi.
Satoshi creyó que había encontrado una solución. Era brillante de algún modo porque dijo: intentemos construir una red a partir de cabrones egoístas codiciosos a quienes solo les preocupa el dinero. Así cualquiera que quiera dinero querrá cumplir las reglas. Si un minero trata de sabotear, no ganará nada.
¿Qué calculó mal?
Dos cosas. Uno, que minar en lugar de distribuir entre miles de voluntarios anónimos no acabara en un grupo de redes enormes. Él no imaginó esas redes al principio, que aparecieron en 2010 o así. La situación con la que hemos acabado es que todas las criptos son parecidas: un pequeño grupo de mineros que controla redes y la mayoría del poder. La segunda cosa es que creía que la inflación era mala. Puso un límite para que no hubiera inflación. Pero ya en 2009 el primer usuario de bitcoin después de Satoshi vio que lo mejor era conservarla porque iba a ser más valiosa en el futuro. En lugar de una moneda se convirtió en algo que invertir y conservar. Eso es terrible para el dinero. Si la gente mantiene el dinero bajo el colchón hay menos en circulación, el valor sube. Pero si alguien decide vender un puñado, el valor se desploma. Es lo que hemos visto desde 2009, sube y baja, lo que la convierte en inútil como divisa de comercio. No puedes vender algo en una moneda que pierde 10% de su valor unas horas después de recibirlo.
¿No podría ser como el oro?
El oro también sube y baja, pero en escalas de años. No tan rápido como bitcoin. El oro es un metal que tiene una demanda fija para joyería y otras aplicaciones. Incluso si nadie invirtiera en oro, tendría un precio determinado. Bitcoin no tiene este tipo de demanda.
Las cripto no funcionan bien como una moneda excepto que seas un criminal.
Es el único sistema digital que no sigue las normas de blanqueo de capitales. Por eso lo usan los criminales. Una vez has pagado, no hay manera de que la víctima pueda cancelar el pago y recuperar el dinero, ni siquiera el gobierno puede hacerlo fácilmente. Es anónimo y cuando un hacker cifra tus archivos, no tiene que entrar en tu sistema directamente, donde dejaría rastro. Tiene botnets, computadoras que ya ha hackeado, así que rastrearle es difícil. Con bitcoin solo se paga a una cierta dirección en blockchain y nada la une con el hacker. El pago puede quedarse ahí durante años. El criminal no tiene que interactuar con el sistema y puede esconderse de la policía.
¿Qué le parece la Web3?
Web3 básicamente trata de usar blockchain para hacer todo tipo de cosas que internet ya tiene: foros, mail, servicios. Como la tecnología blockchain no tiene nada nuevo que ofrecer, ni cumplir lo que promete, Web3 es charlatanería, un fraude tecnológico igual que blockchain. No hay nada nuevo.
¿Y los famosos NFT?
Una manera de pensar en los NFT es como una criptodivisa que tiene solo una moneda que no puedes dividir. Así, el mercado de NFT es igual al de las cripto, solo que hay solo un vendedor y un puñado de compradores. El precio de un NFT es indefinido porque no hay un mercado. El propietario de un NFT puede decir que lo vende por 1 millón de dólares. Si alguien se lo compra el precio será de 1 millón de dólares. Pero después de eso ya no sabremos el precio porque no sabemos si habrá un segundo tipo dispuesto a comprarlo por 1 millón. Cada NFT es un archivo digital que es una obra de arte. Pero no tiene mucho sentido porque no puedes ser propietario de un archivo digital igual que una pintura o una casa o un objeto físico. El objeto físico puede estar solo en un lugar. En cambio, el archivo digital puede estar en mil lugares y las copias no son copias, son exactamente iguales que el original.
¿Qué peligros tiene?
El problema del copyright en archivos digitales es que no funciona igual. Los NFT incluyen un hash, que es una especie de numeración que sirve de resumen mágico único del archivo. Pero eso no establece tu copyright, sino que te da la propiedad de ese archivo específico. Pero si cambias un simple bit en la imagen obtienes un hash distinto y entonces no tienes ningún modo automático de decir que uno es copia del otro. Tú haces copyright de una imagen específica, pero cualquier imagen suficientemente similar a la original se considera cubierta por el copyright. ¿Quién decide que dos imágenes son suficientemente iguales?
Para comprender de dónde surge el precio del Bitcoin, hay que entender cuál es el principio elemental del dinero. Esta criptomoneda tiene varias particularidades y en estas radica su gran éxito.
Utilizar un Bitcoin es igual que usar dinero pero de manera electrónica, sin la necesidad de bancos intermediarios o tarjetas asociadas. El valor Bitcoin es simplemente el que los usuarios le asignan por medio de oferta o demanda, por lo cual es importante que lo tengas presente a la hora de operar; por eso, conoce el precio del Bitcoin actual.
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Al igual que el dinero tradicional, el Bitcoin puede ser utilizado para adquirir bienes o servicios de manera digital con la diferencia de que esta “moneda” no está sustentada en ningún bien físico como el oro o los dólares.
Esta herramienta, al igual que Etherium o Tether -las criptomonedas con más popularidad en el mercado internacional- tiene varios plus que la hacen posicionarse como las monedas del futuro.
Ahora bien, ¿qué es el Bitcoin y cómo funciona?
Mucho se habla a diario de la minería Bitcoin. Este concepto y su entendimiento son fundamentales para poder comprender qué son y cómo utilizarlos con tranquilidad.
La minería Bitcoin es básicamente la forma en la que se consigue una de estas criptomonedas. Es clave entender que cada uno de estos elementos es una serie de códigos que, al completarse, se convierten en una “ficha”. Esta última será un Bitcoin.
Cabe destacar que esta herramienta no puede ser duplicada. Cada código es único y es el resultado de una serie de ecuaciones matemáticas que dan un valor específico, con lo cual tampoco será de emisión ilimitada.
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Esto dará mayor valor futuro a la criptomoneda ya que, a diferencia de las monedas convencionales que se pueden seguir imprimiendo, los Bitcoins tendrán un número específico de unidades el cual no podrá ser alterado. De esta forma, se le brinda solidez a largo plazo.
Bitcoin vs. monedas tradicionales
Como ya vimos, el Bitcoin no depende de ningún organismo ni público ni privado. Se trata de una moneda totalmente descentralizada sujeta solo a su utilización digital por parte del mercado y ningún país tiene soberanía sobre el. Sin duda, es una alternativa tentadora para personas de todo el mundo.
Ahora vamos a conocer más diferencias que tiene esta criptomoneda con las monedas tradicionales.
La limitación de oferta
Existe un monto específico que se puede crear de Bitcoins (21 millones). Por ende, una vez que se alcance ese número lo único que podrá modificar su valor es la demanda del mismo.
Siguiendo las lógicas clásicas de la oferta limitada y la demanda alta, el valor del bien tenderá a aumentar, haciéndolo un activo interesante para invertir a futuro.
El anonimato
Si bien se han modificado algunas regulaciones con respecto a las transacciones, aún sigue siendo una moneda casi anónima.
Esto es debido a que no hay un ente que sea intermediario y sólo interactúan oferentes y demandantes. Así, su titularidad está resguardada y se limita a las billeteras virtuales en las que estos activos se guarden, por lo cual es un elemento muy atractivo si de discreción se habla.
La fraccionabilidad de Bitcoin
A diferencia de un billete que solo puede partirse en centavos, un Bitcoin puede dividirse en una millonésima parte.
Es así una forma llamativa a la hora de operar con fracciones de dinero o diversificar la cartera de activos.
¡Dato de color! Cada pequeña parte de un Bitcoin se llama Satoshi, en honor a quien se cree su creador.
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El Bitcoin como inversión
Al igual que cualquier bien de cambio, es una buena herramienta para invertir siempre y cuando se entiendan los riesgos con los que te enfrentás.
No olvides que el valor de cada Bitcoin está sujeto a lo que una persona esté dispuesta a pagar por él y esto tiene sus pros y contras. Al ser una moneda global sin sede física, no se ve alterada por conflictos locales, pero también está expuesta a las decisiones del mercado.
Cayó por Lavado el primer vendedor de Bitcoin en Argentina: qué pasó y cuál fue la condena
Fue condenado por primera vez un operador de criptomonedas acusado de lavar US$ 468.400 para narcotraficantes mexicanos
Fue condenado por primera vez un operador de criptomonedas acusado de lavar US$ 468.400 para narcotraficantes mexicanos. El criminal fue sentenciado a la pena de 5 años de prisión y una multa de ocho veces el monto de las operaciones. Junto a dos cómplices, se los acusa de haber almacenado casi dos toneladas de cocaína en un depósito del parque industrial de Bahía Blanca en 2017.
La policía comprobó que el acusado realizaba las maniobras de lavado de activos a través de Bitcoin. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) de Bahía Blanca, integrado por las jueces Pablo Ramiro Díaz Lacava, Pablo Esteban Larriera y Pablo Alejandro Candisano Meras, junto al pedido del fiscal de juicio, Gabriel González Da Silva, lo condenó junto a otros seis sospechosos por los delitos de narcotráfico.
El acusado era reconocido en el mundo de los entusiastas de criptomonedas. Tenía su propio sitio web, Coinstructor, donde ofrecía servicios de compra venta de criptomonedas. También se dedicaba al comercio de criptoactivos desde su perfil en el sitio Localbitcoins. La plataforma es un marketplaces abierto donde los usuarios pueden comprar y vender Bitcoin en formato P2P (peer to peer, o de persona a persona). Se diferencia de los exchanges tradicionales en que no hay intermediarios y las transacciones son anónimas.
El acusado comercializaba, también, criptomonedas F2F (cara a cara) usando la billetera en frío Trezor. Un Trezor es una hardware wallet que permite hacer transacciones de criptomonedas, a través de internet, pero sin necesidad de usar una computadora o servicios de terceros. El dispositivo almacena las claves para realizar las transacciones.
González Charvay le imputó a García haber realizado «desde fecha incierta pero, al menos, hasta el 18 de junio de este año», «acciones determinadas colocando en el mercado financiero dinero perteneciente a la organización criminal de la que son parte» los mexicanos Max Rodríguez Córdova y Rodrigo Naged Ramírez -arrestados en Puerto Madero-, los también mexicanos Jesús Madrigal Vargas y Gilbert Acevedo Villanueva, que fueron apresados en Bahía Blanca, con el fin de que esos montos «perdieran el rastro y eventualmente ingresaran al sistema financiero con apariencia lícita». García, según la acusación, recibió acreditaciones de bitcoins y entregó dólares «sin exigir recibo o constancia alguna» y sin exigir identificación explicó el portal Infobae.
Por qué el Lavado de Dinero con Bitcoin es una mala idea
El bitcoin es un tipo de dinero digital (criptomoneda) al alcance de todos que nos permite realizar transacciones de forma rápida, libre y segura en todo el mundo.
Lo mejor de todo es que está descentralizado y no es controlado por ningún gobierno, banco o empresa.
Supongo que te preguntes: ¿Estas características facilitan las actividades delictivas de lavado de capital?
Quédate conmigo porque en este artículo vamos a ver por qué el lavado de dinero con bitcoins es una mala idea.
El bitcoin: ¿anónimo e irrastreable?
Supongo que en más de una ocasión habrás escuchado que las transacciones con bitcoins son anónimas e imposibles de rastrear.
Pero déjame aclarar una cosa: Esto es totalmente falso. El bitcoin por el momento no es anónimo. Garantiza cierta privacidad, pero no anonimato.
Todas las transacciones quedan registradas en el blockchain, que es una base de datos en donde se registran estas operaciones y es de dominio público.
Si bien no se piden datos personales y se utilizan claves criptográficas para registrar a los participantes, los montos y las fechas de las transacciones, es posible rastrear las direcciones IP de los usuarios, sobre todo si no se cuidan en tomar medidas para ocultarse.
En Blockchain puedes tener la misma privacidad que podría darte un pseudónimo en cualquier red social, tu identidad está encubierta, pero los datos de tu dirección dejan rastros en la web.
Esto quiere decir que el tráfico de bitcoin no está encriptado y tu proveedor de servicios de Internet puede detectarlo fácilmente.
Una vez que se registra una operación, no puede ser borrada jamás, por lo que en el blockchain se encuentran disponibles todas las operaciones que se han hecho, siendo así rastreables.
En definitiva, este mito tan difundido del supuesto anonimato del bitcoin es completamente falso y gracias a que esta red de pagos es verificable y transparente, es que se han detectado algunos casos de lavado de capital, como lo mencionaremos más adelante con ejemplos.
¿Es posible el lavado de dinero a través del bitcoin?
El lavado de dinero es algo que siempre ha existido y hoy día abundan más técnicas aun para estos fines. Pero desde la creación de los bitcoins se ha vinculado su uso con este tipo de actividades ilícitas.
Puede que surja la duda: ¿Cuál es el modus operandi de los delincuentes para el blanqueo de fondos con criptomonedas?
Como verás, con la llegada del bitcoin y el aumento de su demanda se comenzó a incrementar la popularidad de plataformas de intercambio de criptomonedas a divisas.
Como por ejemplo: Los cajeros automáticos de criptoactivos, a través de los cuales puedes realizar compra-venta de bitcoins, o las plataformas virtuales que te permiten la conversión de criptomonedas a cualquier tipo de divisa.
De tal manera estas plataformas han sido utilizadas para lavar grandes cantidades de dinero de actividades ilícitas a través de la compra de bitcoins, para posteriormente convertirlos a otras divisas.
No obstante, como hemos explicado anteriormente, las transacciones con criptomonedas dejan rastros en Internet y es posible conocer la identidad de los usuarios.
Esto facilita a las autoridades el rastreo de los implicados en este tipo de actividades ilícitas, tal y como efectivamente sucedió en varias detenciones por lavado de dinero a través de bitcoin.
¿Y qué tal algunos ejemplos de los casos más sonados?
Otro caso que podría ser de tu interés es la primera condena en Nueva York por blanqueo de divisas a través de bitcoin. Los implicados vendían a través de su página web sustancias ilícitas y aceptaban pagos a través de criptodivisas, que posteriormente convertían en dólares estadounidenses a través de plataformas de intercambio.
Con los casos de blanqueo de capital que te mostramos anteriormente me imagino que te preguntarás:
¿Qué tan posible es que en un futuro el bitcoin se convierta en una herramienta para el desarrollo de este tipo de actividades ilícitas?
Pues bien, según un informe de la Agencia Nacional Contra el Crimen (NCA) británica, el riesgo es bajo.
¿A qué se debe esto? Principalmente se detectó que los esquemas de blanqueo preferidos por los delincuentes siguen siendo en mayor medida a través de efectivo.
En el informe publicado por la NCA se explica que a pesar de ser probable que el bitcoin se esté utilizando para lavar bajas cantidades, existen pocas pruebas de que se haga en un gran volumen.
En definitiva, este organismo considera que el riesgo que representa es bajo por los momentos, y las transacciones de criptomonedas no se consideran una amenaza a gran escala.
Ahora la interrogante que sigue es: ¿Qué pasa con esas entidades bancarias, empresas y organismos gubernamentales que ven con escepticismo el uso del bitcoin?
Muchos ven las criptomonedas como un riesgo inminente y un vehículo para el desarrollo de actividades delictivas porque no está controlado por un ente central, no tiene un valor estable y no existen regulaciones en torno a esta.
Pero, ¿realmente estos alegatos tienen base?
El dinero FIAT continúa siendo el rey
El efectivo se mantiene como lo más utilizado por los delincuentes para el blanqueo de divisas.
¿Por qué?
Por la sencilla razón de que sigue siendo casi imposible rastrearlo, a diferencia de las criptomonedas.
De hecho, las entidades bancarias son más utilizadas para cometer actividades ilícitas.
Para finalizar, concluimos que el bitcoin es un medio que ofrece cierta privacidad para hacer transacciones, pero que sigue siendo transparente y verificable.
Lo cual hace que sea fácil para las autoridades rastrear e investigar acerca de actividades ilícitas que a gran escala se hagan a través de las criptomonedas.
Es por esto que no es un medio recurrente para el lavado de capital, y contrario a lo que quieren hacer creer grandes entidades bancarias o gubernamentales, el bitcoin no representa por ahora un riesgo financiero a gran escala.
“Doctor Catástrofe” vs Bitcoin: el economista que anticipó la crisis de 2008 dice que la criptomoneda es una burbuja destinada a explotar
Nouriel Roubini escribió en el Financial Times que Elon Musk compre criptoactivos no quiere decir que los demás deban hacerlo
En un demoledor artículo en Financial Times, Nouriel Roubini, dijo que la creencia de que el Bitcoin es el “nuevo oro digital” del que hablan los entusiastas está alimentando una burbuja en esa y otras “cripto” que tarde o temprano estallará. De hecho, recuerda, ya ocurrió una vez: en 2017/18 el Bitcoin pasó de USD 1.000 a 20.000, para caer a USD 3.000 a fines de 2018 (un desplome del 85%).
“Pronostico que la actual burbuja terminará eventualmente en otra explosión”, escribió Roubini. Que Elon Musk, el hombre más rico del mundo y principal accionista de Tesla, compre Bitcoin, no significa que los demás deban hacerlo, alerta el “Doctor Catástrofe”, como fue apodado luego de anticipar la crisis financiera que estalló a fines de 2008, apodo al que sigue haciendo honor con sus pronósticos sombríos sobre la economía global post-Covid.
Según Roubini el valor real, con fundamento económico, del Bitcoin es cero y sería incluso negativo si se le aplicaran los impuestos al carbono. Hasta dice que llamar “criptomonedas” al Bitcoin y otras cripto no es apropiado, porque no son monedas. “No son una unidad de cuenta, virtualmente nada está valuada en ellas; no son un medio de pago escalable, con Bitcoin se pueden hacer 5 transacciones por segundo, mientras que con la red Visa se pueden hacer 24.000; son escasamente aceptadas por empresas legítimas como pago por sus bienes y servicios, aunque Tesla diga que planea empezar a aceptar Bitcoins”, aseguró. Ni siquiera en las conferencias sobre cripto, observa, los organizadores las aceptan como medio de pago.
El CEO de SpaceX y Tesla, Elon Musk
Tampoco son una “reserva de valor” (otra de las funciones de una moneda) estable: su volatilidad puede borrar cualquier ganancia pocas horas, ni están denominadas de modo consistente, como para que sus tenedores puedan comparar los precios de distintos bienes. En alguna medida es como volver al trueque, dice Roubini, y observa cáusticamente: “Los Picapiedras tenían un sistema monetario más sofisticado”.
Incluso considerar las “cripto” como activos está mal, prosigue, porque la mayoría de los activos (acciones, bonos, propiedades de uso comercial) tienen asociado un flujo de ingresos, un uso o alguna utilidad (por ejemplo, liquidez en el caso del dinero fiduciario). El oro, observa, no genera ingreso, pero tiene usos industriales, sirve como reserva de valor y de cobertura frente a la inflación, la devaluación de monedas y “riesgos de cola” (tail risk, nombre con que se describe la ocurrencia de eventos de baja probabilidad de ocurrencia).Roubini cita a Vitalik Butein, cofundador de Ethereum, que reconoció que ninguna cripto puede ser a la vez escalable, segura y descentralizada
En cambio las cripto no generan ingreso, no tienen utilidad, no sirven como medio de pago ni brindan ningún otro servicio. Ni siquiera son anónimas, porque la tecnología de bloques permite rastrear los pagos. “Son solamente una apuesta en una burbuja especulativa, peor que la mania de los Tulipanes, que como flor tenían alguna utilidad. Y su capacidad para prevenir “riesgo de cola” no ha sido probada. Peor aún, dice Roubini, algunas cripto han sido referidas como “shitcoins” (monedas de mierda) porque son esquemas fraudulentos o son erosionadas por quienes las promueven. El precio del Bitcoin, dice Roubini, es altamente volátil y abundan las denuncias de distintas formas de engaño o fraude.
El “Doctor Catástrofe” cita también las “Stablecoins” surgidas recientemente, pero recuerda que las autoridades neoyorquinas ya están investigando si una de ellas, Tether, se usa precisamente para manipular el precio del Bitcoin.
Roubini cita a Vitalik Butein, cofundador de la cripto “Ethereum”, que reconoció que ninguna cripto puede ser a la vez escalable, segura y descentralizada. Los sistemas financieros tradicionales son seguros y escalables; si te hackean o roban la tarjeta de crédito, sos resarcido, y los activos son verificados por instituciones creíbles. Pero las cripto no son escalabes ni seguras. Si la “llave” es robada o perdida, se pierden por completo y por siempre.
El 09/02/21 el bitcoin superó los USD 47.000 por unidad luego de que Tesla anunciara que invertirá USD 1.500 millones en la criptomoneda
Las cripto tampoco son decentralizadas, explica Roubini; son controladas por un oligopolio de acuñadores, la mayoría de los cuales están fuera del control legal en lugares como China, Rusia y Bielorusia, lo que significa una pesadilla para la seguridad nacional. El 99% de las operaciones de Bitcoin, precisa, ocurren en bolsas centralizadas que pueden ser hackeadas. Además, los programadores originales retienen un control desproporcionado sobre su creación y en algunos casos actúan como policías, fiscales y jueces al mismo tiempo y son capaces de revertir y anular transacciones que se suponen inmutables. Por último, las cripto tampoco son “equitativas”, pues un pequeño número de tiburones controlan gran parte de su valor.
Por todo eso, dice Roubini, es falso que las cripto vayan a descentralizar las finanzas, proveer servicios bancarios a los no bancarizados o hacer ricos a los pobres. Más que permitir transferencias baratas a refugiados o grupos similares, dice, es más probable que las cripto y la tecnología blockchain sirvan de cobertura a evasores de impuestos, pistoleros, criminales, traficantes y terroristas.Las cripto tampoco son decentralizadas, explica Roubini; son controladas por un oligopolio de acuñadores, la mayoría de los cuales están fuera del control legal en lugares como China, Rusia y Bielorusia
El mundo actual está asediado por crisis financieras, riesgos geopolíticos y una muy relajada política monetaria y hay una creciente demanda por activos que sirvan para cubrirse contra la inflación, las devaluaciones y los “riesgos de cola”. Oro, bonos indexados, commodities, propiedades e incluso acciones son –según Roubini- “candidatos razonables” para proveer esa cobertura. Pero el riesgoso y volátil Bitcoin no figura en la cartera de ningún inversor institucional serio.
“Muchos de quienes están detrás del Bitcoin son tontos manipulados por un ejército de insiders y vendedores de pociones mágicas. Que Elon Musk y Michael Saylor (de la empresa MicroStrategy) apuesten al Bitcoin –concluye– no significa que usted deba hacerlo”.
El valor del Bitcoin ya es inferior al coste
de producción en muchos centros de minería y algunos están desconectando
sus máquinas
Por Enrique Pérez.
El bitcoin ha seguido cayendo y ya se encuentra por debajo de los 3.600 dólares. Una cifra muy alejada de la que teníamos a principios del año pasado pero también un punto de inflexión para esta criptomoneda, ya que según varios analistas el bitcoin se encontraría por debajo de su valor de producción.
Ahora es JPMorgan, una de las empresas financieras más importantes del mundo, quien ha explicado a través de un grupo de analistas liderado por Natasha Kaneva que el coste de producción para minar bitcoins ya es mayor que el valor del propio bitcoin, por lo que ha llevado a una situación donde muchos productores han entrado en pérdidas.
Esta situación, ha llevado a varios centros de minería de bitcoin desconectar cientos de máquinas para lograr recortar gastos e intentar mantenerse en beneficios.
La minería de Bitcoin se concentra en China
La inversión en criptomonedas siempre ha sido un riesgo ya que es un mercado muy cambiante. Pero además de los inversores, también están los centros de minería. Hoy en día, el coste de producción de un bitcoin es muy superior al de hace unos años, donde con un ordenador personal ya se podían conseguir ganancias. Esto ha llevado a que el 71% de los grandes mineros de bitcoin procedan de China, según datos de la distribución ‘hash rate’.
Según los analistas de JPMorgan, «los productores chinos son
capaces de pagar muchos menos, con un coste estimado de unos 2.400
dólares por Bitcoin, ya que consiguen energía propia o tienen acuerdos
con generadores de electricidad para consumir el sobrante.»
Distribución de los grandes centros de minería, según datos del Pool Share.
Si miramos la evolución del precio del bitcoin durante el último año
podemos observar una clara tendencia negativa. En otoño del año pasado
se encontraba por encima de los 6.000 dólares, pero a principios de año
ha bajado de los 4.000 dólares. Un punto que ha asfixiado a muchos productores, salvo aquellos que logren la electricidad a un precio muy reducido.
Con márgenes en muchos casos negativos, algunos productores ya han
entrado en pérdidas y han apostado por desconectar su maquinaría.
Aquellos con un gran coste de producción serán forzados a abandonar,
según los analista de JPMorgan.
Valor del Bitcoin durante el último año, según Coinmarketcap
En caso que los productores menos eficientes vayan abandonando el negocio, los que se mantengan saldrán beneficiados
ya que habrá menos competencia y por tanto más bitcoins por el mismo
coste. Este hecho, según JPMorgan, podría hacer bajar el coste marginal
del bitcoin hasta los 1.260 dólares. Un punto todavía por debajo del
valor actual.
Según el informe de JPMorgan, «incluso en escenarios extremos como una recesión o crisis financieras, hay instrumentos más líquidos y menos complicados para realizar transacciones, inversiones y coberturas«. Por comparar, el bitcoin cayó el año pasado un 74% mientras el S&P 500 lo hizo un 6,2%.
Los creyentes del bitcoin esperan su ‘rally’ tras la purga: lo ven en 100.000
Los
convencidos del bitcoin siguen esperando un segundo ‘rally’, como
ocurrió tras el desplome experimentado en 2014 y esperan que llegue a
100.000 dólares en 2021
Por María Igartua.
19.800 dólares. Esa es la barrera que el Bitcoin rompió tal día como hoy hace exactamente un año después de marcar un hito histórico debutando en el mercado de futuros de Chicago en Estados Unidos.
Eran vísperas de Navidad y, al tiempo que las búsquedas se disparaban
en Google, la divisa virtual por excelencia y, por extensión sus
hermanas menores, se convertían en el tema de conversación de las
comidas y cenas típicas de estas fechas, tanto profesionales como
familiares.
Frente a los ‘agoreros’ que avisaban de la nueva madre de todas las burbujas
surgían cada vez más gurús del nuevo activo de moda creado en 2009 por
un tal Satoshi Nakamoto que a día de hoy todavía no se sabe quién es. Jamie Dimon contra Lawrence Summers, Warren Buffett contra John Reed, o Jerry Yang, o Roubini… o
amas de casa asegurando que sus maridos minaban ether, universitarios,
suegros, cuñados, taxistas, periodistas, analistas… Todo el mundo tenía
algo que decir sobre Bitcoin. El tema estaba al rojo vivo.
Dos días después, el mercado dio el primer aviso.
Un desplome del 20% desde máximos hasta los 11.000 dólares dejando los
primeros muertos por el camino. Aún así, muchos inversores lo vieron
como una oportunidad y entraron, o aumentaron posiciones… Bitcoin rebotó
hasta los 15.925 dólares para volver a caer… El 5 de enero se produjo
su último gran rebote, hasta los 16.753 dólares y fue la última vez que la criptodivisa vio los 16.000 dólares.
Han pasado doce meses desde entonces y lo que decían que se trataba de una corrección lógica dentro de la fuerte subida que había experimentado el mercado de criptodivisas en los doce meses anteriores, poco a poco ha ido dando paso al más que probable pinchazo de una burbuja que se ha comparado con la de los tulipanes que se vivió en el siglo XVII en los Países Bajos, cuando se llegó a pagar unos 2 millones de euros actuales por el bulbo más caro de la historia.
Así, desde sus máximos históricos, el Bitcoin se ha desplomado más de un 85%
y divisas como Ethereum, Ripple o Litecoin han seguido la misma senda.
De esta manera, Bitcoin cumple la efeméride de sus máximos en los 3.800
dólares y no parece que vaya a remontar, la menos en el corto o medio
plazo.
En este sentido, Jerry Yang, fundador de Yahoo se
muestra “un convencido de que la divisa digital puede jugar un papel en
nuestra sociedad… pero en estos momentos parece que se está moviendo
más por el boom de invertir y ganar que por el uso como moneda de pago
en una transacción”. De hecho, ayer mismo se disparó más de un 12%
mientras que la volatilidad continúa por las nubes.
Tal es así que los convencidos del Bitcoin siguen esperando un segundo rally como
ocurrió tras el desplome experimentado en 2014. De hecho, los que
llevan siguiendo la moneda virtual desde sus orígenes están
acostumbrados a fuertes desplomes. No en vano, hasta en cinco ocasiones
ha entrado en un mercado bajista y, si bien este periodo va camino de
ser el más largo, no es el más fuerte que han visto. En 2014 pasó de
1,237 dólares a 111 dólares.
En aquel entonces, basándose en una serie de logaritmos no lineales, predijeron que el 22 de noviembre de 2017, Bitcoin debía alcanzar los 10.000 dólares y solo fallaron por 6 días… los alcanzó el 28 de noviembre. Cuatro años y un 83% de desplome después, esas mismas predicciones lo sitúan en los 100.000 dólares el 16 de julio de 2021.
Blockchain para todo: la tecnología que dio vida al bitcoin suma aplicaciones en la economía real
Por Esteban Lafuente y Andrés Krom.
Un 3 de enero de 2009 se produjo un evento sísmico en la historia financiera global: nació oficialmente el bitcoin, la primera moneda digital descentralizada. Desde entonces, su historia estuvo marcada por la euforia y el escepticismo. Fanáticos e inversores especulativos llevaron su precio de meros centavos a cifras astronómicas y los popes del establishment financiero resistieron ferozmente su adopción, sobre todo desde los organismos regulatorios de todo el mundo.
Sin embargo, había un punto de contacto entre los extremistas a uno y otro lado de esta discusión: el potencial disruptor de blockchain, el libro contable en el que se asientan las transacciones realizadas con criptomonedas como bitcoin. «En [el Foro Económico Mundial de] Davos tuve contactos con los jefes de varios bancos centrales. Ellos no quieren al bitcoin integrado a la economía real. Es necesario separarlo de los desarrollos de blockchain. Podría convertirse en una herramienta muy eficiente si dejamos de verla como una parte intrínseca del bitcoin«, ejemplifica a LA NACIONHans-Paul Bürkner, presidente de la consultora Boston Consulting Group (BCG).
A grandes rasgos, el blockchain es una base de datos distribuida, segura y de código abierto, donde pueden almacenarse e intercambiarse todo tipo de valores (desde fotografías, música y arte, hasta dinero y acciones, entre otros) sin la necesidad de intermediarios. Los bloques se vinculan entre sí mediante criptografía y contienen datos de la transacción que no pueden ser alterados de forma retroactiva sin el aval de la mayoría de los nodos de la red. Su invención corresponde al mismo Satoshi Nakamoto al que se atribuye la creación del protocolo bitcoin. «Es un conjunto de bloques que se almacenan en nodos que conforman la red. Es más fácil colaborar que corromper, porque para cambiar la base necesitás el 51% del poder de cómputo de toda la red, y eso implica un nivel de datacenters inimaginable», detalla Agustín Scigliano, líder de Adtomic, la unidad de Performance de Young & Rubicam en Argentina.
El libro de silicio
«Describimos a blockchain como un protocolo de confianza, debido a que es descentralizado, seguro e inmutable; la confianza está integrada en la red», señala Don Tapscott, quien fundó junto a su hijo Alex el Blockchain Research Institute, en Canadá. «Piensen en cualquier situación donde exista un tercero para generar confianza yblockchain tiene la capacidad de disrumpirlo seriamente. También cambiará la forma en que administramos las empresas y los gobiernos», añade.
Existen blockchains públicas, como las que utilizan bitcoin y ether, aunque también han comenzado a aparecer versiones privadas, desplegadas por empresas de distintos verticales. «Hasta ahora lo que se vio fue la aplicación inicial, las criptomonedas, aunque eso es solo la punta del iceberg de lo que esto puede ofrecer a entidades financieras, legales y gobiernos», dice el emprendedor Federico Ast. » Blockchain va a permitir transferir valor a través de Internet de una forma que antes no se podía hacer,sin intermediarios que validen las transacciones«, sentencia el experto argentino, que se graduó en Economía y Filosofía en la UBA y concretó su doctorado en Dirección de Empresas en el IAE Business School.
Diego Gutiérrez Zaldívar, presidente de la Fundación Bitcoin Argentina, coincide en que, hasta ahora, solo se ha visto el inicio del fenómeno. «Por primera vez en la historia tenemos un mecanismo para atesorar y transferir valor sin el control de un ente central«, dice. «El día de mañana nos permitirá tener estatutos de empresas programados en esta tecnología o procesos de gobierno que funcionan de manera automática, asegurados en una red descentralizada sin que puedan ser manipulados o corrompidos», agrega.
Si bien en algunos casos se trata de pruebas piloto o de procesos experimentales, alrededor del mundo ya existen casos de aplicación de la tecnología blockchain en procesos o actividades económicas que van más allá de las operaciones con criptomonedas. Sectores como la logística, la alimentación, los seguros, el área legal y hasta la gestión de información en el sector público son algunos de los que están empleando la tecnología y que, según los analistas, podrían capitalizar mejor las oportunidades de la plataforma en el mediano plazo.
«Todo su crecimiento tiene que ver con poder mejorar procesos o agilizar puntos de fricción en diferentes gestiones que se demoran o generan más burocracia de lo necesario», plantea María Munaro, líder de Blockchain en IBM Argentina, y destaca que la gestión descentralizada del repositorio de información allí almacenado permitela colaboración y acceso ágil por parte de diferentes actores. A nivel global, la empresa conformó un joint venture con el gigante de transporte y logística Maersk para desarrollar tecnología de gestión de datos a nivel global y permitir el trackeo de cada cargamento. «La solución conecta en un único soporte información de envíos o transacciones del puerto de Rotterdam, Houston o Newark, para que todas las partes intervinientes tengan la misma visión del recorrido de las carga», explica Munaro, y añade: «Es un único documento soporte, que no necesariamente llega para reemplazar el sistema que cada empresa pueda tener, en el que cada parte puede ver o acceder y nadie puede acusar al otro de no tenerlo».
A su vez, junto a Walmart y el retailer chino JD.com, IBM implementó una iniciativa que utiliza blockchain para almacenar información de toda la cadena productiva de alimentos (desde los productores hasta la logística, los distribuidores y la disposición en las tiendas) para facilitar el tracking de cada cargamento. De esa manera, lograron reducir la demora en procesos de identificación del historial de los productos de días a unos pocos segundos.
En la minería, mientras tanto, un caso reciente es el de la firma De Beers, especializada en la comercialización de diamantes, recurrió a la tecnología blockchain para llevar el historial de cada una de sus gemas, desde su extracción hasta cada venta entre consumidores, a fin de agilizar el control y consolidar la transparencia sobre el destino y el comercio de las joyas. La dinámica se replica en la industria de seguros, con firmas como Mapfre, que ya exploran la tecnología para integrar los smart contracts que se apoyan en esta plataforma a su esquema de servicios, o en los servicios financieros, que además de encontrar nuevas alternativas en materia de registros de operaciones, promete facilitar el acceso a capital por fuera de la banca tradicional, mediante la gestión de criptomonedas. «Una transferencia internacional hoy, al tener que ir a un ente centralizado, tarda entre 12 y 48 horas. En blockchain demora minutos. Es una herramienta más rápida y más económica», describe Nicolás Kaplun, director de Accenture Argentina.
El carácter descentralizado de la plataforma, además, fue un atributo que aprovecharon startups para desafiar a compañías estrellas de la economía colaborativa, como Uber o Airbnb. «En Internet abundan las empresas que son intermediarios que son patrones, conectan actores y se quedan con una comisión muy grande en relación al valor que aportan. Blockchain permite cambiar esa lógica vieja del modelo de Silicon Valley al modelo distribuido, en el que cada usuario que aporta recibe una recompensa por su trabajo», analiza Ast. Steemit, una red social que premia a sus participantes por crear o curar contenidos y utiliza una criptomoneda ( steem) como elemento de pago, o Arcade City, una plataforma de viajes de autos basada enethereum que conecta choferes con usuarios, son algunas de las decenas de herramientas que buscan sacudir el reinado de los jóvenes gigantes.
Si bien aún es acotado, ya existen en diferentes partes del mundo iniciativas que aplican blockchain en el sector público. El año pasado, el gobierno de Georgia recurrió a esta tecnología para el registro y la validación de operaciones de compra y venta de tierras y propiedades. En la Argentina, a su vez, el Ministerio de Modernización implementó el sistema para almacenar los registros contables de las nuevas sociedades por acciones simplificadas (SAS) o los registros públicos de las gestiones virtuales comprendidas bajo la iniciativa Trámites a Distancia.
Los más devotos de esta tecnología, a su vez, proyectan en un futuro el desembarco deblockchain en los procesos electorales, que hoy en grandes partes del mundo encuentran al papel y la urna como elementos indispensables. La propuesta, que podría incluirse dentro de las ideas que apelan al «solucionismo tecnológico» descripto por el analista bielorruso Evgeny Morozov (quien advierte sobre las problemáticas sociopolíticas de la innovación tecnológica), propone reemplazar al sistema actual porsoftware de código abierto basado en blockchain. Uno de los desarrollos está encabezado por los argentinos Santiago Siri y Pia Mancini, creadores de la FundaciónDemocracy Earth junto a Virgile Deville y Herb Stephens. Instalados el Silicon Valley, están trabajando desde 2016 en el desarrollo de una plataforma que promete ser «secreta e incorruptible» y habilitaría a los ciudadanos a votar para elegir representantes, delegar o revocar mandatos, mediante una aplicación denominada Sovereign, que funciona sobre la red de ethereum.
La «burbuja»
Casi como en una parodia, un conjunto de compañías de industrias muy diversas ha visto crecer hasta tres veces el valor de sus acciones simplemente por asociarse al término blockchain. Por ejemplo, el fabricante de bebidas estadounidense Long Island Iced Tea experimentó una suba mayor a 200% en el valor de sus acciones al anunciar que cambiaría su nombre a Long Blockchain Corp. como parte de un viraje en su enfoque corporativo principal » hacia la exploración e inversión en oportunidades que aprovechan los beneficios de la tecnología blockchain«.
En el caso de Chanticleer Holdings, dueña de algunas franquicias de comida rápida como Hooters y Little Big Burger, entre otras, el valor de la acción trepó 50% cuando lanzó un programa de recompensas sobre un blockchain de la firma Mobivity Mind que emplea una criptomoneda propia ( merit) que los clientes pueden canjear por alimentos.
Para la fintech norteamericana Net Element el alza fue del 300% luego de revelar el lanzamiento de una nueva unidad de negocios especializada en la tecnología deblockchain, mientras que la compañía fantasma británica Stapleton Capital, que todavía no reportó ingreso alguno, duplicó su valor al renombrarse Blockchain Worldwide.
Con todo, a pesar de que la tecnología blockchain se acerca a los 10 años de vida, todavía no existen avances notables en términos de despliegue. «Definitivamente existe una brecha de conocimiento entre los ejecutivos que determinan la estrategia blockchain de una compañía y los empleados capaces de ejecutarla», asevera Don Tapscott, del Blockchain Research Institute. «La mayoría de los ejecutivos simplemente no entiende lo suficiente sobre el tema para guiar sobre cómo se debe usar para transformar sus modelos de negocios», añadió, señalando que «aquellos que tienen una sólida comprensión de la tecnología, generalmente no están trabajando en posiciones que les permitan establecer la estrategia.»
En este contexto, el primer paso para organizaciones o empresas exige un diagnóstico sobre el flujo de trabajo y los objetivos a alcanzar, a fin de analizar las ventajas o las oportunidades que podrían capitalizarse ante la eventual aplicación de soluciones basadas en blockchain. «Es una tecnología de moda, entonces muchos quieren implementarla como sea. Pero que haya procesos en una empresa no significa que haya una necesidad real de usarla. Es un punto a tener en cuenta. Es importante que si se utiliza blockchain esté generando verdaderamente un valor», concluye Murano.
El mismo escenario comprende al sector público. «El expertise en blockchain es bajo y eso te demora la implementación», asegura Ast, y añade con respecto a la situación local: «El Gobierno argentino lo tiene muy en agenda porque me han invitado más de una vez a dar charlas a funcionarios públicos. Hay una percepción de que esto puedeayudar a que la administración sea más eficiente y transparente. Es necesario probarla y eso demora un tiempo».
Palabra de expertos
Hans-Paul Bürkner, presidente de BCG
«Blockchain puede convertirse en una herramienta muy eficiente si se dejade ver asociadoa bitcoin»
Federico Ast, emprendedor
«La plataforma permite transferir valor sin intermediarios que validen las transacciones»
Don Tapscott, fundador de Blockchain Research Institute
«Definimos a blockchain como un protocolo de confianza, debido a que es descentralizado, seguro e inmutable»
En números
Datos que ilustran un potencial en los negocios
19.870 Dólares
Es el valor máximo que alcanzó el bitcoin, la más conocida entre las monedas que operan en blockchain. Para los analistas, sin embargo, el potencial de la herramienta no se limita a la gestión de pagos.
51% Seguridad
Los expertos destacan la seguridad de los datos gestionados en blockchain, en tanto que es necesario contar con la mayoría del poder de cómputo de la red para poder modificar la información allí almacenada.
200% ¿Burbuja?
Cuando el fabricante de bebidas Long Island Iced Tea cambió su enfoque corporativo y sumó la palabra blockchain a su nombre (cambió su denominación a Long Blockchain Corp.), su valor bursátil se triplicó.
El precio del Bitcoin se volvió a desbarrancar: ¿es momento de comprar o vender?
Tres referentes locales de la criptomoneda estrella explican qué pasa con su precio y qué conviene hacer.
Por Sebastián Catalano.
El bitcoin, la criptomoneda estrella, volvió a ser noticia la semana pasada cuando su cotización perforó los USD 6.000.
Hoy, con precio por unidad en torno a los USD 6.200 por unidad –según el cotizador de Cripto 247-, vuelven las dudas sobre esta moneda virtual y descentralizada en la que muchos ven el futuro del dinero. No sólo eso: blockchain, la tecnología de bloques que permite su existencia (una suerte de gran libro contable en el que quedan reflejadas e inalterables todas las transacciones), prometa además revolución en otros segmentos, más allá de las monedas. Desde los documentos contables, hasta las votaciones por medio del control de los padrones.
Lo cierto es que, hoy por hoy, la volatilidad del precio de bitcoin (y también de otras criptomonedas) es noticia. Y no es para menos: en diciembre de 2017 llegó a valer USD 20.000 y hoy, y año y medio después tiene un precio de un 70% menos.
Inbofae le preguntó a tres referentes locales del ecosistema cripto qué pasa por estos días con el precio y qué hay que hacer si se tienen bitcoins o interés en adquirirlos.
Sebastián Serrano – Fundador de Ripio
Qué pasa. «Existe cierto temor en el mercado ante un potencial marco regulatorio sobre el intercambio de criptomonedas y esto hace que las operaciones se realicen con mayor cautela, pero de todas formas esto ya lo vivimos varias veces. Los que estamos en el mundo cripto desde hace años, sabemos que este tipo de correcciones del precio son naturales».
¿Hay que comprar? «Si se está pensando en una inversión a largo plazo, es un buen momento para tomar posición en el mercado de las criptomonedas, particularmente en Bitcoin. Desde hace un buen tiempo, la tecnología se encuentra en un nivel de fortaleza y estabilidad muy promisorio para los próximos años. En estos tiempos cuando el mercado está cauteloso, si uno cree en la tecnología es cuando es una buena oportunidad para armar una posición si no se la tiene».
Si se está pensando en una inversión a largo plazo, es un buen momento para tomar posición en el mercado de las criptomonedas, particularmente en Bitcoin
Eduardo del Pino – CEO de Bitex
Qué pasa. «Como todo mercado, más al ser tan novedoso y disruptivo, el precio se ve que se esta comportando muy técnicamente, después de una suba brutal que vimos para fin de año vemos una caída tremenda a valores de 6.000 dólares por unidad. Es la segunda vez que busca este precio en el año, pero no olvidemos que el año pasado a esta altura valía USD 2.600.
¿Hay que comprar? El precio de hoy es barato con respecto a sus inicio, ya que Dejo de ser un experimento para ser una realidad Hoy ya vemos que la tecnología tiene un montón de aplicaciones, aplicaciones que se empiezan a usar de forma cotidiana, muy sencillas y beneficiosos para todos. Esto lo puedo decir, ya que en Bitex lo vemos diariamente con nuestros clientes.
Es la segunda vez que busca este precio en el año, pero no olvidemos que el año pasado a esta altura valía USD 2.600
Rodolfo Andragnes – Bitcoin Argentina
Qué pasa. «El precio del Bitcoin desde su nacimiento ha sufrido altibajos importantes, desde valer 0 a 0,1 y de 0,1 a 1, de 1 a 32, de 32 a 266, de 266 a 1250, de 1250 a 3.500, de 3.500 a 20.000. Siempre lo ha hecho con intensas subidas y bajadas. Que esto se repita siempre no quiere decir que se repita mañana: se podría decir que los bitcoiners viejos ya estamos curados del espanto.
A nivel económico, ésta es una tecnología que propone un cambio radical, exige la creencia de que puede ser un sistema monetario independiente de un estado (como lo fueron todos los sistemas originalmente) y más confiable. Esa confianza y ese cambio lleva tiempo y su adopción también sobre todo porque a diferencia del dinero estatal, no es impuesto y local sino voluntario y global.
Nunca es el mejor momento pero siempre es buen momento para comprar
¿Hay que comprar? «Respecto a si es el momento de comprar… Creo que puede seguir corrigiendo, pero que en la mirada de largo plazo el potencial del Bitcoin sigue intacto. Nunca es el mejor momento pero siempre es buen momento para comprar. Igual mi mejor consejo es: ‘No invertir dinero en Bitcoin, sino tiempo en entender de que se trata y sólo invertir si estás convencido que puede cambiar las cosas’. El riesgo es que al convencerte, te des cuanta que lo económico no es lo más importante sino la sociedad más justa, eficiente y transparente que acarrea».
Críticas y reclamos para desactivar la burbuja del bitcoin
EE.UU. y Europa advirtieron sobre los peligros de invertir en criptomonedas. Y analizan nuevas regulaciones. Para Stiglitz, Krugman, Shiller y Roubini, “es un fraude”.
Por Damián Kantor.
Regulaciones. Fuertes advertencias de Estados Unidos y Europa a los que quieren invertir en criptomonedas. .
El futuro del bitcoin y las criptomonedas es incierto. Tras las fuertes alzas y bajas en su cotización, bancos centrales, inversores, grupos financieros, entes reguladores y economistas reclaman medidas para frenar actividades ilegales y especulativas. Incluso Estados Unidos y países europeos reconocen hoy que tomaron el tema a la ligera y que prevén reforzar controles por los riesgos que plantean las monedas virtuales.
El lunes pasado, la SEC norteamericana adelantó que impulsarán en el Congreso regulaciones específicas. Su titular, Jay Clayton, advirtió sobre los peligros que suponen esa clase de inversiones. “Si una oportunidad suena demasiado buena para ser cierta, o si usted se ve presionado para actuar rápidamente, tenga mucho cuidado y sea consciente de que corre el riesgo de perder su dinero”, dijo. Casi en sintonía, entes reguladores de España aconsejaron a las personas prudencia y que “valoren si tiene la información suficiente para entender lo que se les está ofreciendo”.
Esas reacciones provienen de la extrema volatilidad de las criptomonedas. Postulado y publicitado como alternativa al dinero tradicional, de diciembre a la fecha el bitcoin pasó de cotizar US$19.500 a caer por debajo de los US$6.000 para luego subir a US$9.000, con picos llamativamente pronunciados y vertiginosos. Eso trajo consecuencias: primero, Corea del Sureliminó el anonimato en la compraventa de criptomonedas, por sospechas de ilícitos como el lavado. Y posteriormente, 4 grupos financieros (Lloyds Banking Groups, JP Morgan Chase, Bank of America y Citi) decidieron prohibir el uso de tarjetas de créditopara la compra de bitcoins.
A fines de enero, en el Foro de Davos, la premier británica, Theresa May, adelantó la posibilidad de que su país regule la actividad: “Debemos revisar muy seriamente las criptomonedas como el bitcoin, precisamente por la manera en que pueden ser usadas por los criminales”. Se calcula que hay más de 1.500 criptomonedas operativas y cada día se suman más. De hecho, hay una que alude a la jefa de Estado de Inglaterra: el Theresa May Coin, que es tan volátil como el bitcoin y el resto de sus primas.
Las criptomonedas generan muchas suspicacias y son muchos los que advierten sobre su inconsistencia económica y financiera. Por caso, el economista Nouriel Roubini, que predijo con notable precisión la crisis de 2008, consideró que el bitcoin “es la burbuja especulativa más grande de la historia de la humanidad” y que las criptomonedas “son un fraude”. El Nobel de Economía Robert Shiller pronosticó que su precio “va a ir hacia arriba, al igual que el mercado de valores en la década de 1920”, pero aclaró que “llegaremos a 1929 con el tiempo”.
Lanzado en 2009 por un enigmático “Satoshi Nakamoto”, el bitcoin opera en una red cerrada de bloques de códigos encriptados (blockchain), que se comercializa por Internet. Es promocionado por sus impulsores como una “tecnología libre de regulaciones de bancos centrales y gobiernos, cuyo precio se define por la oferta y la demanda”. Sus defensores, verdaderostemplarios de la libertad absoluta de mercado, creen que es una amenaza concreta al sistema financiero mundial y que por eso se lo cuestiona.
Sin complejos de esa naturaleza, varios Nobel de Economía se encolumnaron para descalificar al bitcoin y criticaron sus fundamentos teóricos y prácticos. Joseph Stiglitz, dijo que no cumple “ninguna función útil” y reclamó que se lo prohíba. Paul Krugman describió que es pura especulación y explicó “las burbujas son un esquema Ponzi: mientras todo el mundo siga comprando todo está bien, pero los últimos perderán todo el dinero y nadie asume que pueden ser ellos”.
En teoría, el bitcoin surgió como sustituto del dinero, para facilitar y abaratar las compras y eludir los costos bancarios en las transacciones internacionales. A 9 años de su salida, muy pocos comercios lo aceptan y su alta volatilidad constituye un verdadero problema, coinciden críticos y defensores. Las posturas se diferencian en que algunos sostienen que las subas y bajas son pasajeras contra la opinión de quienes creen que es una nueva manía enfermiza.
¿Por qué ejerce tanta atracción? Shiller entiende que el bitcoin es una historia “emocionante” y que sus adeptos se consideran que poseen dotes superiores: “Eres rápido, eres inteligente, has descubierto lo que nadie más comprende. Y tiene ese sentimiento antigubernamental y antirreglamentario. Es una historia maravillosa, si fuera verdad”. En el Financial Times, el premio Nobel Jean Tirole sostuvo que “el bitcoin puede ser un sueño libertario pero es un dolor de cabeza real para cualquiera que vea las políticas públicas como un complemento necesario de las economías de mercado”.
En la Argentina, el bitcoin tiene más impacto en las redes sociales que en la vida real. En las plataformas de compraventa locales reconocen que las operaciones son de poca envergadura y que predomina la cautela. Matías Bari, cofundador y CEO de SatoshiTango, dice que los tickets mayoritarios oscilan entre $5.000 y $10.000. “Apuntamos a ese público, pero hay un interés creciente en las empresas por usarlos”, dijo. Sebastián Serrano, de Ripio, distingue otra clase de compradores: “Están los que compran mucho menos que eso, porque lo usan para pagar online, y otro grueso que compran de $10.000 a $40.000”. Y añade que desde el año pasado “hubo fondos que empezaron a invertir sumas más grandes”.
De enero a diciembre de 2017, el precio del bitcoin se multiplicó 19 veces (pasó de US$1.000 a US$19.000). Para Serrano, el derrumbe posterior no tiene que ver con el avance de las regulaciones en distintos países. “No creo que haya sido algún evento regulatorio en particular. Mi explicación es que hubo una gran toma de ganancias. Básicamente, grandes inversores decidieron que era momento de retirarse al llegar a la barrera psicológica de los US$20.000”, interpretó.
Al cierre de esta edición, el bitcoin rondaba los US$8.400. Su futuro es un interrogante, al menos tal como se lo concibió: un contrato anónimo entre privados libre de leyes y regulaciones estatales: la base de toda burbuja especulativa.