La primera visita que Néstor Kirchner realizó como presidente de la Nación a una empresa fue a la fábrica de la automotriz PSA Peugeot–Citroen que anunció un fuerte plan de inversiones. A modo comparativo, la primer inversión que podría anunciar Mauricio Macri también sería del mismo sector.

Es que Cristiano Rattazzi, Presidente de Fiat Chrysler Argentina, confirmó ayer que «apenas haya un lugar en la agenda» el nuevo Jefe de Estado anunciará que la marca italiana invertirá «u$s 650 millones» para fabricar un nuevo modelo en la planta que tiene en Ferreyra, Córdoba.

La noticia fue confirmada por el propio presidente de Fiat a Cars Drive (edición Córdoba) y corrió como reguero de pólvora.

«Está claro que la marca estaba llegando al final de un ciclo y necesitaba una inversión para un nuevo modelo. Quizás lo podría haber hecho antes y tomaron la decisión que el anuncio sea de Macri«, explicó una fuente del sector.

No sorprende que Cristiano Rattazzi haya elegido esperar para hacer el anuncio a que asuma el nuevo presidente. Histórico crítico del modelo económico de Cristina Kirchner el también ahora vicepresidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) participó de las últimas elecciones a presidente de la Nación como fiscal de Cambiemos.

Además, tendrá una carga simbólica porque Macri es el primer presidente que proviene de la industria y, no solo eso, en 1992 fue vicepresidente de Sevel Argentina, licenciataria en ese momento de Fiat, entre otras marcas. Según explicó Rattazzi el anuncio estaría pautado para «un feriado después» de que asuma el nuevo gobierno.

La inversión sería equivalente a las ya anunciadas por General Motors (Plan Fenix), Toyota (nueva Hilux y SW4) y Renault (pick up Alaskan). Así le explicó el ejecutivo al afirmar que para un modelo nuevo «necesitamos un alto nivel de calidad (World Class Manufacturing, según los términos de FCA). Calculo que estaremos entre u$s 650 y u$s 700 millones». Luego de decir que para llevar adelante el desembolso para fabricar este nuevo modelo global era necesario «un desvío de la autopista» para lo que se tienen que poner de acuerdo las administraciones de la ciudad, la provincia y la Nación, el empresario hizo referencia a que hace un tiempo atrás, con u$s 450 millones «se hacía toda la fábrica».

La primer pista de la inversión la había dado unos días antes a el programa radial El Exprimidor donde dijo que iban a «reestructurar toda la fábrica para lo que se viene con grandes inversiones». En el mismo programa se refirió a que faltaban unidades importadas y a que las producidas localmente se destinaban, en su gran mayoría tienen como destinos el plan de ahorro. Un dato no menor que aseveró el empresario es que el nuevo modelo que se fabricará en Ferreyra será «monolocado», lo que significa que no compartirá la plataforma con Brasil como sucede y, además, que la fábrica que no paró de tener suspensiones de turnos y días laborales consecuencia de la fuerte caída en las ventas del vecino país –donde destina alrededor del 80% de su producción– podrá retomar el ritmo normal de producción sin estar tan atado a lo que suceda en la planta de San Pablo.