¿Quién les conviene a los inversores: Obama o Romney?

octubre 23, 2012 · Imprimir este artículo

¿Quién les conviene a los inversionistas: Obama o Romney?
Por Jason Zweig

En las próximas semanas, los inversionistas serán bombardeados con análisis sobre el impacto que los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos tendrán en los mercados financieros.

Antes de que siquiera considere cambiar su portafolio con base a los resultados previstos o reales de los comicios, es vital analizar primero la sabiduría convencional.

¿Es buena la división política en Washington (o como los estadounidenses lo llaman ‘gridlock’), es decir, deberían los inversionistas ir en contra de que el mismo partido controle el Congreso y la Casa Blanca? ¿Quiénes son mejores para las acciones y el rendimiento de los bonos: los republicanos o los demócratas?

La mayoría de las respuestas que probablemente encuentre son propaganda o ilusión; muchas están simplemente equivocadas. Lo que importa son las tasas de interés, no qué partido pasa a través de la puerta de la Casa Blanca.

Desde 1926, cuando se empezó a tener información fiable del mercado bursátil, EE.UU. ha tenido 15 presidentes y nueve elecciones en las que el control de la Presidencia ha pasado de un partido a otro. Esta es una muestra pequeña. Por tanto, debe tomar cualquier conclusión estadística sobre la relación entre los resultados electorales y los retornos financieros con mucha cautela.

Estas advertencias no harán que los expertos dejen de especular. Una de sus creencias más prevalentes es que una división política en Washington es buena para la bolsa. Y un Congreso dividido es lo que muchos pronósticos políticos prevén, con el Presidente Obama ganando la reelección, los demócratas manteniendo la Cámara Alta y los republicanos reteniendo la Cámara Baja.

Sin embargo, un estudio meticuloso de la evidencia demuestra que «el estancamiento político no es beneficioso para las acciones», dice Robert Johnson, profesor de finanzas en la Universidad de Creighton, en Omaha. En un artículo en desarrollo que cubre desde 1965 hasta 2008, él y sus colegas descubrieron que la división en el Congreso y la Casa Blanca no tuvo ningún efecto en los retornos de las compañías grandes representadas en el índice Standard & Poor’s 500. Los títulos de empresas más pequeñas (medidos por la firma Dimensional Fund Advisors) rindieron en promedio 21 puntos porcentuales menos durante años en que Washington estuvo estancado frente a épocas en las que el Congreso y la Casa Blanca estuvieron bajo el mismo partido.

Las confrontaciones políticas tienen sus ventajas. Los bonos corporativos han rendido un promedio anual de casi nueve puntos porcentuales más en años de enfrentamiento político que en años de armonía gubernamental. «El estancamiento reduce las posibilidades de la iniciación de programas gubernamentales importantes, que pueden ser inflacionarios» y pueden perjudicar los precios de los bonos, dice Gerald Jensen, colega de Johnson y profesor de finanzas en la Universidad de Northern Illinois.

Ciertamente parece importar qué partido controla la Casa Blanca. Desde 1926, el índice Standard & Poor’s 500 ha aumentado casi el doble bajo presidentes demócratas que bajo republicanos, de acuerdo a los analistas bursátiles cuantitativos Pankaj Patel y Joseph Handelman, de Credit Suisse CSGN.VX -1.65% . Los valores han acumulado un retorno anual promedio de 15,4% cuando un demócrata ocupa la Casa Blanca, comparado a 7,8% bajo presidentes republicanos.

Esto no significa que las acciones están destinadas a dispararse si el presidente Barack Obama es reelegido. Pero como indica Adam Parker, estratega principal de bolsa de Morgan StanleyMS -1.95% en EE.UU., la elección presidencial no ha resultado en un demócrata en la Casa Blanca con el Congreso divido de esa manera en al menos 112 años. Por tanto, los promedios históricos quizás no importen.

El dominio de los retornos bursátiles bajo los demócratas podría ser una especie de ilusión estadística. La investigación del profesor Johnson y sus colegas sugiere que la política monetaria de la Reserva Federal es mucho más importante.

Desde 1965, de acuerdo al estudio, las acciones de alta capitalización han rendido un promedio anual de cerca de 12 puntos porcentuales más cuando la Fed ha recortado las tasas de interés que cuando las ha aumentando. (Los investigadores comenzaron su análisis en 1965, cuando se inició la política moderna de la Fed). Durante el mismo período, la diferencia en los retornos bursátiles bajo presidentes demócratas comparada a republicanos fue menos de siete puntos porcentuales; un análisis estadístico demuestra que el efecto de la política de la Fed hace palidecer el impacto del partido presidencial.

En resumen, las decisiones de la Fed importan más que los partidos políticos. Los presidentes demócratas tuvieron la suerte de beneficiarse desproporcionadamente de los periodos en que la Fed reducía las tasas de interés —que es como combustible de cohete para los retornos bursátiles. Eso fue particularmente cierto para las acciones de empresas pequeñas, que han retornado 26 puntos porcentuales más en promedio durante años en que los que la Fed ha reducido las tasa en vez de aumentarlas. «No existe una relación sistemática entre el partido del presidente y los retornos de activos«, dice Johnson.

¿Qué significa todo esto para los inversionistas? No permita que nadie lo asuste y lo lleve a hacer grandes cambios en sus inversiones debido a que un partido u otro se apodera de la Casa Blanca. Independientemente de quien gane, es la dirección del cambio en las tasa de interés lo que determinará la diferencia más grande en los retornos de los mercados financieros.

Fuente: The Wall Street Journal, 23/10/12.

Comentarios

Algo para decir?

Usted debe estar logueado para escribir un comentario.