ADEPA: Bloqueos a Diarios, hay un efecto contagio gravísimo para la democracia argentina

abril 3, 2011 · Imprimir este artículo

ADEPA: Hay un «efecto contagio» que es «gravísimo» para la democracia

 

03/04/11 – 16:42 hs
A raíz del segundo bloqueo en quince días que interrumpieron la salida de los diarios Clarín, Olé, y La Nación la semana pasada, y Día a Día y La Voz del Interior hoy en Córdoba, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) emitió un comunicado que deja en claro su rechazo a estos consecutivos intentos por cercenar la libertad de expresión. Éste es el comunicado:

«En la madrugada de hoy, la distribución de los diarios La Voz del Interior y Día a día de Córdoba fue bloqueada por un grupo de canillitas. La mayoría de los 110.000 ejemplares que integran las ediciones dominicales de estos diarios no pudo llegar a sus lectores. El derecho de los ciudadanos a informarse fue nuevamente avasallado en la Argentina.«ADEPA advierte que este hecho, gravísimo de por sí, adquiere mayor relevancia aún ya que se produce a sólo una semana del bloqueo a la planta impresora de los diarios Clarín y Olé, que impidió la circulación de los mismos. Cabe recordar que, tanto La Voz del Interior como Día a Día, pertenecen al Grupo Clarín.

«Impedir o perturbar la circulación de un diario es un delito del Código Penal. Este delito constituye un atropello a una libertad a la que nuestra Constitución le da un tratamiento jurídico preferencial. Esto ocurre porque la libertad de prensa es imprescindible para el funcionamiento de una democracia. Sin una ciudadanía informada, no hay decisiones fundadas y la democracia se convierte en una mera ficción.

«Así lo entendió la Justicia cuando, a raíz de los bloqueos que afectaron a los diarios porteños en los últimos meses, prohibió estas medidas de acción directa, entendiendo que el eventual derecho a manifestarse no puede cercenar el derecho de los ciudadanos a informarse. En los cinco bloqueos que sufrieron esos diarios en los últimos cien días, el denominador común  fue la pasividad policial y la inacción del gobierno.

«En el bloqueo de la semana pasada, el silencio oficial fue interrumpido por tres ministros que redujeron los ataques a una cuestión sindical y negaron que la libertad de expresión hubiera sido dañada. Cuatro días más tarde las voces oficialistas rechazaron los bloqueos, pero ratificaron la política gubernamental de no reprimir la protesta social y sostuvieron que en nuestro país hay la más absoluta libertad de expresión. Olvidaron que esta libertad no puede ser absoluta cuando se impide impunemente que un medio pueda llegar a sus lectores.

«La inacción, el silencio y el discurso tardío, cambiante o ambiguo del gobierno constituyen señales peligrosas. Particularmente para quienes creen que vulnerar la libertad de expresión puede ser una acción legítima o, al menos, no acarrear consecuencias. La multiplicación de una metodología que tenía antecedentes aislados y el cruce de un límite institucionalmente peligroso, como es impedir la circulación de un diario, se dan dentro de un contexto particularmente virulento para la prensa independiente. El gobierno no debe atacarla pero tampoco puede permitir que otros lo hagan. Es el encargado de velar por la vigencia de los derechos de los ciudadanos. Y en la Argentina se ha violado aquel que le permite al habitante ser plenamente ciudadano a través de la participación activa y fundada en el sistema democrático.»

 

 

Comentarios

Algo para decir?

Usted debe estar logueado para escribir un comentario.