El oro ¿una inversión inteligente? un argumento en contra

marzo 26, 2011 · Imprimir este artículo

El oro ¿una inversión inteligente? un argumento en contra

Por Lew Altfest

 

Resulta difícil superar como regalo una joya de oro macizo. Y si quiere escapar de un país en conmoción con fronteras cerradas, un regalo de unas cuantas onzas de oro hará maravillas.

En cualquier caso, yo no creo que el oro mantenga hoy mucho atractivo como inversión.

Fundamentalmente, el problema del oro como un componente de una cartera es que no es una inversión real, como las acciones, los bonos, las propiedades inmobiliarias que generan renta y las empresas, todos activos que producen ganancias, excepto los bonos que generan intereses. Estas utilidades se pagan como ingresos, en forma de dividendos o se reinvierten y crecen.

Por el contrario, el oro sólo se queda ahí esperando volverse atractivo, y como el precio del oro no está respaldado por nada más que el estado de ánimo de los inversionistas, su valor puede desplomarse tan rápidamente como subió.

El hecho de que el precio se haya disparado últimamente es otro punto en contra. Para mí, el oro tiene más desventajas que potencial de crecimiento. En menos de cinco años, el metal ha saltado de US$600 a cerca de US$1.400 por onza. Después de la gran racha alcista del metal en la década de los años 70, su precio cayó significativamente y luego esencialmente no hizo nada por más de 20 años.

Es cierto que tenemos camino por recorrer antes de alcanzar el máximo histórico de US$2.000 por onza ajustado por la inflación. Pero esta medida es muy poco representativa; fue fijada bajo un período de inflación muy elevada y cuando el precio del oro se había triplicado en un año. Esto fue seguido de una caída drástica durante un prolongado período de tiempo.

Conozco el argumento contrario. «¿No es cierto que el oro es una de las pocas inversiones que tiene una correlación negativa con las acciones o las propiedades inmobiliarias? Si es así, ¿no debería tener algo de oro para diversificar y protegerse contra un evento inesperado, y establecerlo como una inversión central en su cartera?».

El oro parece seductor cuando el mundo está lleno de temor o preocupado por la llegada de una racha inflacionaria. A algunos, esto les puede sonar como las dificultades de hoy. Para mí, esto es invertir mirando a través del espejo retrovisor.

Las economías, en general, están mejorando a nivel mundial (aunque aún no sabemos qué pasará con la de Japón), y la inflación, a pesar de estar bajo presión en unos pocos países, no es un problema actualmente en el mayor, Estados Unidos, ni debería llegar a convertirse en un problema serio en el futuro.

De hecho, creo que las acciones estadounidenses tendrán un buen desempeño durante los próximos años. En mi opinión, el crecimiento en la economía más grande del mundo, la de EE.UU., y en las ganancias corporativas de ese país excederá las expectativas. Como resultado, ¿no augura esto un pobre desempeño para cualquier inversión que se mueva en dirección opuesta a las acciones?

Es verdad que la reciente agitación social en Medio Oriente podría crear dificultades económicas si se expande a otros países productores de petróleo. Pero no creo que vaya a ocurrir, y ya Arabia Saudita ha informado que ha compensado el déficit de petróleo de Libia. Y es muy pronto para saber el efecto que tendrán las tragedias que están golpeando a Japón, la tercera economía del mundo.

Otro argumento contra una «inversión central» en oro es que a menudo esconde un deseo por tener la inversión de moda con la esperanza de que sigan subiendo.

El cuarto de hora del oro puede acabarse tan rápido como sucedió cuando el petróleo se acercó a los US$140 por barril.

Como va en dirección contraria a otras inversiones, el oro es una póliza de seguro. Pero debe saber que bajará, no elevará, su retorno general durante todos eso años que lo mantenga en su cartera, porque como hemos visto, no produce ganancias o dividendos como otras inversiones.

Además, algunos métodos de comprar posiciones en el oro pueden representar problemas prácticos. Es verdad que usted puede invertir en un fondo que apueste por lingotes y pagar una comisión relativamente razonable por el privilegio. Pero, ¿qué ocurre si quiere personalmente mantener una suma significativa de oro en lingotes? Tal inversión puede ser un proceso pesado y conlleva un costo por custodiarlo a través de terceras personas.

En síntesis, si yo fuera un guardia en la frontera y recibo un «regalo» de oro, lo cambiaría a efectivo y compraría acciones.

—Altfest es el director de inversiones de Altfest Personal Wealth Management en Nueva York y es profesor asociado de finanzas en la Universidad de Pace.
Fuente: The Wall Street Journal, 18/03/11.

Comentarios

Una Respuesta para “El oro ¿una inversión inteligente? un argumento en contra”

  1. El histórico ascenso y desplome de la Plata : Economía Personal on mayo 11th, 2011 23:00

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