Está bien, lo acepto. Estaba tratando de llamar la atención con la inclusión de la palabra sexy en el título de este artículo, pero antes de sacar conclusiones, quiero decirle algo. La palabra sexy, como adjetivo, simplemente significa deseable, interesante, atractivo – en general cosas buenas cuando nos referimos a la atracción de clientes.
Hoy en día casi todo el mundo sabe que uno debe educar si es que desea construir confianza. Pero puedo decir que enseñar lo que uno sabe hacer, es también una poderosa forma de ir más allá de la generación de confianza para cerrar más negociaciones.
No simplemente estoy sugiriendo que demuestre su experiencia y habilidades. Estoy hablando de ir al punto en el que le muestra a alguien, sin importar quién sea, cómo hace lo que hace de forma precisa.
Ahora, esto es algo que algunos podrían considerar que no es rentable. Es decir, si uno le muestra a alguien cómo hace sus “trucos de magia”, seguramente ya no lo van a necesitar. Algunas personas podrán tomar la información que usted comparte y elegir tomar el camino del “hágalo usted mismo”, pero de todos modos esas personas de ninguna manera harán parte de sus prospectos ideales.
Lo que sé es que algunas otras personas van a concluir que usted actualmente sí conoce de lo que está hablando, y adicionalmente, que aquello que explica, es mucho más complicado de lo que imaginan. De modo que, tomando esto en consideración, podría ahora cobrarles una tarifa por hacerlo por ellos. Y eso, damas y caballeros, es sexy!
Tengo una cliente que llegó a esta brillante conclusión de esta manera. Ella es una fotógrafa que se especializa en hacer fotos y retratos a bebés y niños. Su competencia es cualquier otro fotógrafo y cualquier padre con una cámara de US$800. Digamos simplemente que en este terreno existe alguna presión de precio.
¿Entonces qué hizo ella? Empezó a dar clases gratis para enseñar a todos esos padres con sus nuevas cámaras, cómo tomar mejores fotos de sus bebés. Aunque podría parecer que no tiene ningún sentido, resulta que la demanda para este tipo de clases es alta, llenándose los cursos con una gran cantidad de asistentes clase tras clase.
Pero lo que usted puede no haber imaginado, es que 30% de los participantes también la contratan a ella para tomar fotos de niños por el precio full que cobra por un estudio fotográfico. También resulta que la gente no tenía idea de cuán difícil es eso de tomar buenas imágenes y ahora la única persona en quién van a confiar para tomar asombrosas fotos de sus pequeños, es mi cliente fotógrafa.
Ah, y ahora ella cobra también por las clases y continúa generando negocios significativos por parte de los estudiantes.
De modo que, ¿qué puede enseñar usted que haga su negocio más deseable, interesante y atractivo?
Como puede ver, resulta que enseñar es una forma sexy de vender.
—John Jantsch es el fundador de Duct Tape Marketing.
Fuente: bienpensado.com, 2015.
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