La Fed proporciona una inesperada ayuda al dólar

agosto 12, 2011 · Imprimir este artículo

La Fed proporciona una inesperada ayuda al dólar

Por Nicholas Hastings

 

LONDRES (Dow Jones) – Regreso al refugio conocido.

Eso es lo que los inversionistas harán ahora que las preocupaciones sobre la recuperación mundial se intesifican, y el riesgo, nuevamente, ya no está sobre la mesa.

El problema es que en esta oportunidad hay menos paraísos seguros para elegir.

Con las amenazas del Banco de Japón y el Banco Nacional de Suiza de más intervenciones para limitar la apreciación del yen y el franco, los inversionistas posiblemente asuman una actitud más cautelosa hacia esas monedas.

Pese a la rebaja en la calificación del crédito de Estados Unidos, pese al riesgo de un mayor expansionismo cuantitativo y pese a la decepción sobre la tasa de la recuperación económica de Estados Unidos, sólo queda una opción real para ellos: el dólar.

Sí, aún circulan rumores de que los grandes bancos centrales continuarán diversificándose en euros. Pero lo harán bajo su responsabilidad. El futuro de la moneda única aún está lejos de estar asegurado y con países como Francia cayendo ahora bajo el microscopio, la amenaza de una cesación de pagos no se ha eliminado.

La libra esterlina ha sido promovida al club de los paraísos seguros como consecuencia de la disciplina fiscal implementada por el gobierno. No obstante, las dudas sobre si esta disciplina fiscal puede ser preservada mientras la economía se desacelera, y las turbulencias sociales se convierten en centro de atención, bien pueden relegar a la libra a un segundo plano.

La evidencia de que los inversionistas no están preparados para descartar al dólar se produjo el martes, cuando la Reserva Federal admitió que las tasas de interés deberán permanecer bajas hasta el 2013, y que aún podrían adoptarse nuevas medidas expansionistas.

El impacto sobre el dólar debería haber sido negativo. Pero, dejando de lado un cortocircuito prematuro, este no fue el caso.

Los mercados de dinero de Estados Unidos han descontado hace tiempo un período prolongado de tasas de interés bajas, y las sugerencias de la necesidad de un mayor expansionismo cuantitativo difícilmente resulten novedosas.

Los mercados de acciones de todo el mundo posiblemente se hayan sentido más cómodos con las perspectivas de menores costos de endeudamiento pero, en cambio, los inversionistas parecieron quedarse con los comentarios de la Fed admitiendo que las perspectivas económicas se habían deteriorado.

Su reacción fue simple, hacer retroceder la embestida del riesgo y dedicarse a buscar paraísos incluso más seguros.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos fueron impulsados a nuevos mínimos récord debido a que los mercados de bonos se vieron nuevamente favorecidos y, en monedas, las de mayores rendimientos cayeron bajo una renovada presión de venta.

En otras palabras, los temores sobre la recuperación mundial -o la ausencia de ella- están nuevamente rondando en los pasillos del mundo de las inversiones.

Y gran parte de ellos parecen justificados.

Además de la desaceleración que experimenta la mayoría de las grandes economías occidentales, también hay una desaceleración en China, de la cual ya no se puede esperar que saque al resto del mundo de la recesión.

Datos recientes muestran que una desafortunada combinación de mayor inflación y un menor crecimiento ponen en su camino una política monetaria más restrictiva, mientras China trata de frenar una inflación que se le está yendo de las manos.

Por lo que los inversionistas mundiales que antes probablemente estaban inclinados a buscar una alternativa en cualquier parte, ahora posiblemente regresen al dólar.

Esto debería ayudar al índice de la moneda, que se ha desplazado en un estrecho rango de operaciones desde mediados de mayo, a posiblemente saltar al alza y comenzar a revertir parte de sus pérdidas de más largo plazo en los próximos meses.
Fuente: The Wall Street Journal, 12/08/11.

Comentarios

Algo para decir?

Usted debe estar logueado para escribir un comentario.