La Fed y la difícil tarea de pronosticar

diciembre 26, 2012 · Imprimir este artículo

La Fed y la difícil tarea de pronosticar
Por Justin Lahart

Existen dos razones por las que la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, podría elevar las tasas de interés antes de lo previsto. La primera es que la inflación aumente más allá de sus proyecciones. La segunda es que la tasa de desempleo caiga más rápidamente de lo previsto. La última es la razón más probable.

La semana pasada, la Fed señaló que no esperaba elevar las tasas de interés a corto plazo hasta que el desempleo caiga por debajo de 6,5%, siempre y cuando sus proyecciones para la tasa de inflación anual el próximo año o dos años no supere 2,5%. Proyecciones publicadas posteriormente mostraron que los gobernadores y presidentes de los bancos regionales de la Fed no creen que la tasa de desempleo vaya a caer por debajo de 6,5% hasta algún momento en 2015, mientras que la medición de inflación preferida de la Fed —el índice de precios para gastos de consumo personal excluidos alimentos y energía— subiría 2% o menos al año.

El riesgo obvio es que la inflación podría aumentar más rápidamente de lo que proyecta la Fed, poniéndola en una situación donde tenga que elevar las tasas apresuradamente. Una interpretación del modesto incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo es que los operadores con bonos están comenzando a preocuparse sobre esta situación. Pero han habido pocos cambios en la brecha entre los rendimientos de los bonos del Tesoro y los rendimientos sobre los títulos protegidos contra la inflación —un referente para las expectativas de inflación del mercado— lo que sugiere que no es una preocupación no cumplir con la meta de inflación de la Fed.

De hecho, una revisión a las proyecciones de inflación preparada por economistas y autoridades de la Fed, en anticipación a la reunión de fijación de tasas y al testimonio semestral del presidente de la Fed ante el Congreso, muestran que la última vez que la Fed realmente fue sorprendida por una inflación más alta que la prevista fue a comienzos de la década del 70. Podría ser solo suerte, pero desde entonces las estimaciones de inflación de la Fed han mejorado de manera constante. Funcionarios de la Fed proyectaban a fines del año pasado que el índice básico de gastos de consumo personal subiría entre 1,5% y 2% en el curso de 2012; en octubre el índice se ubicaba 1,6% por encima del nivel de un año atrás.

El desempleo ha tendido a ser más complicado de proyectar para la Fed, y la historia reciente no es la excepción. En noviembre del año pasado, las autoridades del banco central proyectaban que la tasa de desempleo promediaría entre 8,5% y 8,7% en el cuarto trimestre de 2012. Hasta noviembre, el promedio del cuarto trimestre ha sido de 7,8%.

Para que el desempleo siga cayendo más rápido que lo previsto por la Fed, el ritmo de crecimiento del empleo necesita aumentar, especialmente debido a que las personas que habían dejado la fuerza laboral, y por lo tanto no contaban como desempleadas, buscan empleo nuevamente.

Eso parece improbable, pero los especialistas de la Fed, y de otros ámbitos, fueron sorprendidos por la rapidez con que cayó el desempleo a mediados de los años 90 y nuevamente a mediados de la década de 2000. Y, debido a que el mercado de viviendas está ganando terreno, las economías en el extranjero se ven más sólidas y Washington trata de evitar el abismo fiscal, el crecimiento del empleo realmente podría ganar impulso.

Antes de la semana pasada, la Fed simplemente dijo que no esperaba elevar las tasas hasta al menos mediados de 2015. Al cambiar y relacionar una medida a un descenso del desempleo, elevó la posibilidad —aunque mínimamente— de que podría tomar acciones antes de lo previsto. Los inversionistas en bonos del Tesoro tienen razón al tomar eso en consideración.

Fuente: The Wall Street Journal, 26/12/12.

Ben Bernanke, presidente de la Fed.

Comentarios

Algo para decir?

Usted debe estar logueado para escribir un comentario.