La torre de la isla Demarchi: Otra mentira de Cristina Kirchner
octubre 12, 2015 · Imprimir este artículo
Un año después, la torre de la isla Demarchi no pasó del anuncio
La Presidenta presentó el ambicioso proyecto en un acto en la Casa Rosada, pero aún no hubo avances.
La presidenta Cristina Kirchner estaba exultante. En pleno uso de su autoproclamado apodo de “arquitecta egipcia”, la mandataria anunciaba en cadena nacional la construcción de un rascacielos imponente que le iba a dar impulso al olvidado proyecto del Polo Audiovisual en la isla Demarchi. Tan ilusionada estaba que hasta llegó a decirle “mejor que lo haga, si no lo mato”, al titular de Riva SA, la empresa ganadora del concurso, que la miraba atento desde la audiencia en el Salón de las Mujeres en la Casa Rosada. Sin embargo, todo sigue en una ilusión. Si la mandataria esperaba ver ese proyecto faraónico en obra antes de dejar el poder, deberá seguir esperando. Y no sólo eso, si los trabajos se iniciaran hoy, como se prevé que demorarán cinco años, ni siquiera el gobierno que la suceda lo podrá inaugurar.
Maquinaria abandonada en el predio y ningún avance de obras
A poco de haberse cumplido un año de ese anuncio, todavía no hay noticias de aquella torre de 335 metros de altura que iba a simular la silueta de la Argentina ni del estadio aledaño que iba a representar a las islas Malvinas, y mucho menos del parque que iba a tener las mismas dimensiones que el Central Park de Nueva York.
Según pudo saber la nacion, aún no se dieron siquiera los primeros pasos para iniciar las obras en esa zona industrial del sur de la ciudad de Buenos Aires.
Todavía no está conformada la sociedad entre el Estado y la empresa constructora Riva, y el proyecto de ley de rezonificación de las tierras para habilitar los trabajos no se trató en la Legislatura porteña – y tampoco está en los planes a corto plazo–. Asimismo, los cerca de 700 empleados que trabajan en los astilleros, obradores y talleres de ese enorme terreno tampoco recibieron ninguna notificación para abandonar el lugar. Todo está como si nada hubiera pasado.
Fuentes consultadas por la nacion en la Legislatura y en la empresa constructora coincidieron en que las demoras en el avance de las obras responden a una “falta de decisión política” del Gobierno. Diputados locales del Frente para la Victoria (FPV) no respondieron a las llamadas.
“El proyecto de ley [de rezonificación] nunca ingresó y el kirchnerismo no pidió que se tratara. Hoy no es una prioridad para ellos”, afirmó un legislador de Pro con peso en la Legislatura. Es más, los proyectos de planificación urbana que actualmente esperan discutirse en el recinto son la venta del shopping Buenos Aires Design y la cesión del Autódromo a manos privadas. Del Polo Audiovisual, ni noticias.
La falta de movimiento también parece haber llegado a la comunicación entre Riva y el Gobierno. Un allegado al directorio de la constructora aseguró a este diario que la empresa todavía está a la espera de que el Estado dé el primer paso para conformar una sociedad integrada por el Ministerio de Economía, la Anses y la Secretaría de Comunicaciones, lo que habilitaría a la empresa a avanzar en la creación de la sociedad mixta encargada de buscar a los inversores para reunir los $ 2500 millones que demandará la obra. “Al no estar la sociedad conformada no se puede avanzar en nada de lo tangible del proyecto”, sostuvo. Sin embargo, esa sociedad se conformó el 1 º de abril, se llama Nuevos Aires del Sur SA y Axel Kicillof es el titular.
El 9 de septiembre del año pasado la mandataria anunció que la construcción de la torre de 67 pisos –la más alta de América latina– y del estadio con capacidad para 15.000 espectadores y el acondicionamiento de un parque que se fusionaría con los que rodean Puerto Madero demandarían cinco años y estarían terminados en 2019. Con un año sin avances, ya se prevé que habrá que esperar más. “Si la idea es avanzar, se avanza, pero los plazos se van a cumplir una vez que se empiece a trabajar”, dijo la fuente.
También existe una discusión sobre si se debe tratar la rezonificación en la Legislatura. Un proyecto como ése, que requeriría modificar el Código de Planeamiento Urbano, debería aprobarse con doble lectura. Es decir, someterse a audiencia pública además de ser discutido en el recinto.
Desde la empresa aseguraron que el proyecto – anunciado por primera vez en 2012, aunque mucho menos ambicioso– “cumple con las normativas vigentes” y que no es necesario su debate, pero otros opinaron lo contrario. En diálogo con la nacion, la presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura, Karina Spalla (Pro), afirmó que “por la altura y el uso del suelo que se vio en el render [ la maqueta digital], el proyecto debería pasar por el recinto porque no podrían plantarse allí los edificios propuestos”.
“Demarchi no se entrega, no se negocia”, reza un grafiti en una pared a metros de la entrada del predio, al final de la calle Benito Correa. Se puede leer la misma consigna pintada en la pared de uno de los edificios de la isla desde la autopista Buenos Aires- La Plata. Es que, además de las idas y venidas legales que deben sortearse para comenzar las obras, el Gobierno y la empresa deberán ocuparse de las 700 personas que trabajan en la zona. “Nosotros ya advertimos que no nos vamos a ir hasta que no haya una alternativa de operar en otro lugar donde haya un espejo de agua, como la Dársena F [a metros de Costa Salguero]”, aclaró a La Nación Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento, que agrupa a los empleados de allí.
Así como el famoso tren bala que iba a unir Buenos Aires con Córdoba y Rosario hace siete años que espera representado sólo en una maqueta, la megatorre del Polo Audiovisual cumplió su primer año plasmada sólo en los planos.
Fuente: La Nación, 12/10/15.
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