Los peligros de enviar mensajes de texto y ser padres

mayo 18, 2014 · Imprimir este artículo

Los peligros de enviar mensajes de texto y ser padres

Por Ben Worthen

En un parque en San Francisco, Phil Tirapelle, un reclutador del sector tecnológico, tecleaba en su teléfono móvil mientras caminaba con su hijo de 18 meses. Mientras escribía un mensaje de texto a su esposa, su hijo se dirigió hacia un policía. «Yo tenía la vista fija en el celular y el policía miraba hacia adelante», y el agente casi «se llevó por delante» a su hijo, dijo. «Aprendí que hacer varias cosas a la vez te vuelve más estúpido», dice.

Sin embargo, pocos minutos después del incidente Tirapelle seguía con su teléfono en la mano. «Reconozco que soy un hipócrita», señala. «Todos lo somos».

¿Estará la tecnología de punta disminuyendo la capacidad de los adultos para prestar atención adecuada a los más pequeños? Muchos médicos de las salas de emergencia están preocupados al ver el creciente uso de los dispositivos electrónicos portátiles como una explicación probable para un sorprendente cambio de rumbo en el largo descenso de las lesiones en niños en Estados Unidos.

Las lesiones no-fatales de menores de 5 años aumentaron 12% entre 2007 y 2010, después de descender durante buena parte de la década anterior, según los datos más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, basados en los registros de salas de emergencia. El número de estadounidenses de 13 años o mayores que tienen un teléfono inteligente como iPhone o BlackBerry ha crecido desde cerca de 9 millones a mediados de 2007 a 114 millones en julio de 2012, de acuerdo a la firma de investigación de mercado comScore.

Los expertos en seguridad infantil indican que las tasas de lesiones habían caído desde los años 70, gracias a factores como patios de juego más seguros, barreras en las entradas de escaleras y rejas alrededor de las piscinas.

Los especialistas señalan que no parece que haya estudios formales o estadísticas que establezcan un vínculo entre la denominada distracción de los dispositivos y los accidentes de los niños. «Lo que tenemos es una asociación», apuntó el doctor Gary Smith, fundador y director del Centro para Política e Investigación de las Lesiones del Nationwide Children’s Hospital. «Corroborar la causalidad es el problema».

Se ha establecido que utilizar un teléfono inteligente al conducir o cruzar la calle incrementa el riesgo de un accidente. Más de una decena de pediatras, médicos de salas de emergencia, investigadores académicos y policías entrevistados por The Wall Street Journal manifestaron que un factor similar podría estar en juego en los accidentes de los más chicos.

«Está claro dentro de la comunidad de los médicos de urgencia que al usar dispositivos —portátiles— mientras se supervisa a los hijos, las heridas resultantes pueden deberse a que uno está utilizando esta herramientas», dijo Wally Ghurabi, director médico del centro de emergencia del Centro Médico y Hospital Ortopédico de UCLA en Santa Mónica.

Barbara Morrongiello, profesora de psicología en la Universidad de Guelph en Canadá que ha estudiado la relación entre la supervisión de niños y las heridas, señaló que la mayoría no se da cuenta cuanto los distraen los dispositivos. Si le pregunta a un padre o un tutor que está enviando un mensaje de texto «si está poniendo atención, le dirían, ‘por supuesto'», dijo. Las personas «a menudo subestiman cuanto tiempo les toma hacer algo».

La distracción causada por el teléfono móvil podría haber influido en la tragedia que aquejó a una familia en Florida. El 14 de diciembre de 2009, Shellie Ross llamó a sus dos hijos, de 2 y 11 años, para que fueran a ver a una tortuga en el patio su casa en Merritt Island. A las 17.17, la mujer publicó una foto de la tortuga tomada por celular en Twitter. Los registros muestran que publicó cuatro otros tuits a lo largo de cinco minutos.

A las 17.23, su hijo de 11 años llamo al número de emergencia 911, según los registros de la policía: su hermano pequeño yacía en el fondo de la piscina, inconsciente. El informe policial indica que Ross saco al niño del agua y le realizó maniobras de resucitación cardiopulmonar. La ambulancia lo llevó al hospital, pero ya era muy tarde.

Ross le dijo a la policía que en ese momento pensó que el niño estaba con su hermano mayor. Las autoridades concluyeron que «la muerte fue un resultado directo» de una supervisión inadecuada. El informe señaló: «madre usando Twitter cuando el niño murió».

Ross no contestó los pedidos de comentarios.

Investigadores han descubierto que las personas que completan una tarea en un dispositivo no reportan sentirse limitados. Eso podría explicar por qué muchos adultos los continúan usando cuando supervisan a niños.

La psicóloga Kathy Hirsh-Pasek de Temple University recientemente hizo que sus alumnos observaran a 30 padres con sus hijos en lugares públicos. En casi todos los casos, dijo, el padre o madre interrumpió su actividad con el niño para usar un dispositivo. «En un caso una madre le soltó la mano a su hija en medio de una calle grande en Filadelfia para leer un mensaje de texto», señaló.

Los estudios han descubierto que los niños se inclinan más a tomar riesgos cuando no son supervisados cuidadosamente. «Podría ser que los niños perciben la falta de atención y toman mayor riesgo», dijo David Schwebel, profesor de psicología en la Universidad de Alabama en Birmingham, que se especializa en prevención de heridas.

Fuente: The Wall Street Journal, 10/10/12.

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Riesgos de malos hábitos al utilizar el celular

Por Rita Conde

En muchas ocasiones los usuarios de los smartphones u otros teléfonos celulares se encuentran tan seducidos o subyugados por el mundo de capacidades de estos móviles, que olvidan la importancia de velar por su seguridad, la de los demás y la del propio equipo.

Si no se da un uso correcto a estos dispositivos inalámbricos, se corre el riesgo de hacer cotidianos los malos hábitos al emplear el teléfono celular, con el riesgo de sufrir u ocasionar accidentes, padecer enfermedades, dañar tu apreciado smartphone y hasta alterar la privacidad de los demás. A continuación, de presentamos seis de esas inadecuadas utilizaciones.

Conducir y textear sin manos libres

No existe un instrumento legal que signifique, a nivel nacional en todo Estados Unidos, una prohibición de comunicarse de cualquier forma con un teléfono celular mientras se conduce un vehículo, bien al hacer o recibir llamadas, enviar o responder mensajes de texto o simplemente navegar por Internet para compartir a través de la redes sociales. Sin embargo, cada vez más los estados han aprobado leyes que restringen la utilización de estos dispositivos móviles, al manejar sin la utilización del accesorio denominado manos libres. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por las siglas en inglés de la Federal Communications Commission), advierte que los conductores distraídos no sólo ponen en peligro su vida, sino también la de otras personas, razón por la cual hace un llamado para el establecimiento de una concientización entorno a la utilización de los teléfonos celulares o smartphones en la vía. En síntesis, el primer mal hábito es el de no usar el manos libres o Bluetooth para una llamada mientras se conduce.

Utilización en ocasiones inapropiadas

Por su propia condición de equipo para la comunicación inalámbrica, todos o casi todos hemos caído en la tentación de tomar nuestro smartphone para textear mensajes o sostener conversaciones en ocasiones poco adecuadas para hacerlo. Imaginen que estamos tan concentrados en el móvil mientras realizamos alguna actividad que requiere el ciento por ciento de nuestra atención, por ejemplo, atender un bebé. Y qué tal aquellos que caminan por una acera o calzada en plena calle y colocan su mirada hacia el mensaje de texto entrante. Puede tropezar y caer, como también llevarse por delante a otro peatón ocasionándole daños físicos. Ni hablemos lo que puede suceder cuando se emplea el celular al cruzar una esquina, en medio del tránsito, o en el baño de la casa. Malos hábitos que pueden originar la próxima llamada al 911.

Una cuestión de educación

Muchos usuarios chequean redes sociales, correos electrónicos o mensajes SMS, por sólo nombrar algunas capacidades de los celulares de última generación, mientras habla con otra persona, lo cual desvía el punto de atención y es una falta de respeto. De igual manera, si no se tiene medida, tal vez sin querer se invade la privacidad y tranquilidad de la gente, con el repicar de los ringtones y conversaciones en voz alta en lugares públicos. Es importante también tener apagado o en modo de vibración el smartphone en el salón de clase, salas de conferencia, conciertos u otros actos culturales, empresariales o gubernamentales, para no interrumpir ninguna de estas manifestaciones de índole social. Lo contrario sería un mal hábito que debe evitarse al utilizar el teléfono celular, como todos los mencionados en este artículo.
Fuente: About.com, 2012.

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