Los principales precandidatos a presidente de los Estados Unidos
febrero 22, 2016 · Imprimir este artículo
Elecciones de Estados Unidos 2016: los principales candidatos
Son Trump, Cruz, Rubio, Bush, Kasich entre los republicanos. Hillary y Sanders entre los demócratas.
Por Andrea Bonzo.
Las elecciones primarias de Estados Unidos, de donde surgirán los candidatos demócrata y republicano a la Presidencia, están en su etapa inicial.
Su próximo gran episodio será el “Super Tuesday” (“Super Martes”) del 1 de marzo: ese día se votará al mismo tiempo en 14 estados, en un múltiple comicio que podría perfilar de un modo nítido a los dos candidatos a suceder a Barack Obama.
En visperás de este evento crucial, Clarín trazó un perfil de los principales candidatos.
LOS CANDIDATOS REPUBLICANOS
Donald Trump
Es el hijo de un rico empresario de la construcción de Nueva York, de quien siguió las huellas. Es, sin duda, el más polémico y mediático de los candidatos. Maneja como ningun otro el medio televisivo, ayudado también por la experiencia en el reality show “The Apprentice”, que produjo y condujo entre 2004 y 2015.
Desde el comienzo de las primarias, Trump está constantemente liderando las encuestas.
Es considerado el candidato «anti establishment». el que mejor intercepta la rabia y la frustración de la clase trabajadora golpeada por la crisis económica y que observa a los políticos de Washington lejanos y desconectados de los verdaderos problemas del país.
Se considera el único capaz de “hacer otra vez grande América” (el lema de su campaña) y tiene muchas ideas radicales. La más polémica giró sobre el tema de la inmigración: Trump propuso deportar a todos los inmigrantes irregulares y construir un muro en la frontera con México. Sobre esta cuestión, fue duramente atacado por el Papa Francisco, quien dijo: “No es cristiano”.
Ted Cruz
Cruz es el senador de Texas. De origen cubano, evangélico, al igual que Trump, también representa a los electores más conservadores y anti-establishment. Sin embargo, a diferencia del magnate que se alaba de no ser un político, Ted Cruz tiene una larga trayectoria como funcionario público (es abogado y antes de ser senador fue Fiscal General de Texas).
Es uno de los candidatos del Tea Party, el movimiento de derecha del Partido Republicano surgido tras la derrota contra Obama en 2009. En Iowa ganó gracias al voto religioso, mientras en New Hampshire llegó tercero.
Está de gira con el padre, el pastor Rafael, y se hace continuamente fotografiar rezando. Trescientos pastores ya anunciaron que lo apoyaran.
Un vídeo: Ted Cruz cocina tocino con una ametralladora.
Marco Rubio
Marco Rubio es, junto a Cruz, el otro candidato de origen latino (y cubano) en la contienda.
Senador del Estado de Florida, tras un buen resultado en Iowa (tercero), le fue muy mal en New Hampshire. Como Cruz, él también apunta al voto religioso. Pero tiene un problema, porque en la cuestión de la religión tuvo un camino atípico: de católico se hizo mormón, volvió católico, pasó a una iglesia baptista y finalmente volvió otra vez al catolicismo. Rubio habla de estos cambios como de una búsqueda íntima y profunda, pero muchos desconfían porque dicen que no se puede ser católico y evangélico al mismo tiempo.
Por otro lado, tiene un perfil más moderado que Trump y Cruz, y es considerado el candidato más «presentable» e institucional entre aquellos con una postura más conservadora.
Es jóven -tiene 45 años- y el partido republicano ya le había propuesto de competir en las presidenciales de 2012, pero rechazó la oferta.
Un vídeo: Ted Cruz y Marco Rubio hablan en español durante el debate entre los candidatos republicanos.
Jeb Bush
Jeb Bush fue Gobernador de Florida entre 1999 y 2007 y donde, gracias a su popularidad, fue una ayuda fundamental para la elección a presidente de su hermano George W. Bush en 1999 y 2003. Es, junto a Hillary Clinton, el otro representante de una dinastía política en estas elecciones.
Sin embargo, no practica activamente la política desde 2008 lo cual, según muchos observadores, hace que haya perdido el antiguo brillo. En efecto, hasta ahora no tuvo grandes resultados ni en Iowa, ni New Hampshire.
Bush -que habla español y tiene una esposa mexicana- es bastante popular entre el electorado latino. Su objetivo es convertirse en el candidato del establishment y a la vez despegarse de la impopular élite política de Washington. Por eso, para resultar más cercano a la gente, publicó en Twitter la foto de una pistola con su nombre y la palabra “América”.
Un vídeo: Jeb había ayudado a George en las campañas presidenciales de 1999 y 2003. Ahora, le tocó al hermano devolverle el favor.
John Kasich
Rubio y Bush pelean para ser los candidatos del establishment moderado. Pero de esta batalla podría salir ganador un tercero: John Kasich.
Kasich, 63 años, es el popular gobernador de Ohio (está en el segundo mandato), donde fue además nueve veces diputado. El dato no es menor: porque Ohio es el “swing state” -el estado que en cada elección oscila entre demócratas y republicanos-por excelencia: desde el 1960 el candidato que ganó este estado terminó siendo elegido presidente. Por eso contar con los votos en ese distrito tiene una gran importancia política.
El problema principal de Kasich es la plata: gastó casi todos los fondos en New Hampshire, donde sorpresivamente llegó segundo detrás de Trump. Si quiere pelear la nomination, Kasich tiene que encontrar más financiadores lo más pronto posible.
Según algunos analistas, sin embargo, Kasich podría ser sobre todo un buen candidato a vicepresidente.
Un video: Kasich contra Trump en una propaganda en la que imagina al presidente ruso Putin como vicepresidente de EE.UU. si Trump ganara las elecciones.
LOS CANDIDATOS DEMÓCRATAS
Hillary Clinton
Hillary Clinton es probablemente uno de los candidatos presidenciales más capacitados.
Antes de empezar su carrera política, fue abogada y docente. Fue la primera mujer en ser admitida como socia en el «Rose Law Firm», uno de los estudios jurídicos más antiguos de Estados Unidos.
Ingresó a la Casa Blanca como primera dama en 1992, tras la elección de su marido Bill. Después fue senadora por el estado de New York y candidata a la presidencia en 2008, cuando perdió contra Barack Obama a pesar de haber sido, con 18 millones de votos, la candidata más votada. Luego, entre 2009 y 2013 fue Secretaria de Estado en la administración Obama.
Toda esta experiencia podría ser,pararadójicamente, la principal debilidad de Hillary: muchos la perciben como una persona demasiado comprometida con las políticas del pasado -más de uno le reprocha por ejemplo su voto en favor de la guerra en Irak- y vinculada a intereses económicos poco transparentes como los de Wall Street, lo que le impediría de representar un verdadero cambio.
Clinton tiene su base electoral en los votantes más ancianos y entre las minorías que tradicionalmente votan para los demócratas, como la afroamericana. Ganó los caucus en Iowa -aunque por un margen muy estrecho- y perdió contra Sanders las de New Hampshire por más de 20 puntos.
Después de la derrota algunos analistas previeron cambios en el staff de su campaña; también, podría cambiar un poco su discurso para interceptar algunos votos de Sanders, poniendo más énfasis en temas las desigualdades económicas.
Un video: Hillary Clinton, frecuentemente acusada de ser fría y distante, en el famoso llanto durante las primarias de New Hampshire de 2008.
Bernie Sanders
Bernie Sanders es el candidato del momento. Al igual que Clinton, es un político experimentado: fue por cuatro mandatos alcalde de la ciudad de Burlington, en Vermont, siete veces diputado y dos veces senador por el mismo estado.
Empezó desde muy joven a militar en el movimiento por los derechos civiles: en 1963, a los 23 años, participó también en la histórica marcha de “I have a dream” de Martin Luther King.
Pero a pesar de su trayectoria y de su edad -tiene 75 años- Sanders es visto como el candidato del cambio y de los jóvenes, que son su principal base electoral. Por otro lado, tiene dificultades en ganarse los votos de las minorías -sobre todo, los de la comunidad afroamericana -aunque últimamente parece estar revirtiendo esta tendencia.
Sanders se define políticamente como “socialista”, una palabra que en Estados Unidas se considera tradicionalmente un tabú. Sanders sueña para EE.UU. un modelo parecido al de las social-democracias del norte de Europa, con una sistema sanitario gratuito y universal. Es, además, un defensor de los derechos de los homosexuales, de las minorias y de los más pobres. También se opuso a la invasión de Irak y a la pena de muerte. En cambio, no es contrario a aumentar el control de las armas.
Algunos -con Hillary en primer lugar- tachan de «irrealizables» sus promesas. Pero hasta ahora esa crítica no lo está afectando demasiado.
Un video: Una propaganda muy comentada.
Fuente: clarin.com, 20/02/16.
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