Los riesgos de ser multado por Estados Unidos

julio 13, 2014 · Imprimir este artículo

Las empresas abren el paraguas para evitar la lista negra de EE.UU.
Por Rachel Louise Ensign, Samuel Rubenfeld y Maxwell Murphy.

i-want-your-money-uncle-sam-usa-01Bienvenido al campo de minas de las sanciones internacionales: si se mueve por ese terreno de forma adecuada, podrá concretar grandes acuerdos; si da un paso en falso, pagará el precio.

El mes pasado, empresas energéticas rusas y británicas cerraron un acuerdo petrolero valorado en al menos US$1.500 millones. Sin embargo, la semana pasada las autoridades estadounidenses castigaron a un banco francés con una multa récord de casi US$9.000 millones por presuntamente ocultar dinero ligado a países sancionados.

BP PLC y OAO Rosneft transitaron de manera exitosa por las sanciones económicas contra empresas y ciudadanos rusos, mientras que BNP Paribas SA fue castigado por eludir medidas diseñadas para mantener a Irán, Sudán y Cuba fuera del sistema financiero estadounidense. [ Ver: BNP Paribas multado en U$S 9.000 millones en USA ]

La lista negra de Estados Unidos menciona a unas 6.000 entidades y personas que están fuera del alcance de las empresas estadounidenses y —en algunos casos— sus subsidiarias extranjeras.

La lista cambia a menudo: la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro agregó casi 500 nombres el año pasado, y este año sumó cerca de 240, incluyendo a Igor Sechin, el líder de Rosneft. Más de 350 nombres fueron tachados este año, en gran parte debido a la eliminación de la mayoría de las sanciones que quedaban sobre el cartel colombiano del narcotráfico de Cali.

Las multas del Tesoro por violar las sanciones este año han llegado a un total de unos US$1.200 millones, en gran parte por la porción que se queda el departamento de las multas de BNP.

«Ahora las llamamos multas de Powerball (el juego de lotería)», dijo Judith Lee, una especialista en sanciones y socia en Gibson, Dunn & Crutcher LLP, en referencia a su tamaño.

A medida que EE.UU. intenta ejercer mayor influencia geopolítica usando palancas financieras en lugar de la fuerza militar, las empresas multinacionales corren el riesgo de meterse en problemas con sus sanciones. Muchos programas de sanciones tienen reglas diferentes para países diferentes. Las personas en la lista a menudo tienen fama de operar redes de empresas con poca transparencia. Y las multas pueden ser aplicadas por varias autoridades estadounidenses.

Cuando de sanciones se trata, «el gobierno de EE.UU. está efectivamente cediendo la responsabilidad sobre todas estas empresas para que [esas autoridades] sean sus propios policías», afirmó Lee.

En consecuencia, muchas empresas se han vuelto más exigentes en cuanto a sus socios de negocios. Las empresas también están acudiendo a la tecnología, fortaleciendo sus departamentos de cumplimiento de leyes y contratando a investigadores especializados.

Las compañías con sede en EE.UU. advierten con frecuencia a los inversionistas que las sanciones podrían crear riesgos empresariales y, en meses recientes, algunas han señalado las sanciones vinculadas al conflicto entre Rusia y Ucrania, según una revisión de The Wall Street Journal de documentos presentados a las autoridades de valores.

El fabricante de microturbinas de California Capstone Turbine Corp., por ejemplo, colocó casi 20% de sus ventas en Rusia en el año que terminó el 31 de marzo. La empresa dijo en documentos que está investigando si las sanciones serían aplicables a sus vendedores locales. Un representante de la firma declinó ofrecer mayores detalles.

La editorial John Wiley & Sons Inc. JWA -0.05% ha desarrollado «planes de continuidad de negocios» para lidiar con el posible impacto de las nuevas sanciones en sus operaciones de Rusia.

Una vocera de la compañía dijo que esta cumple con todas las normas de EE.UU. y de la Unión Europea que restringen la venta de productos a las empresas y personas incluidas en la lista. «Aunque nuestro volumen de ingresos de las ventas en los regímenes afectados es mínimo, de todas formas los divulgamos», agregó.

La violación de sanciones puede atormentar a una empresa durante años. El proveedor de cosméticos Coty Inc. se delató a sí misma de manera voluntaria en 2012 por venderle a Siria. Aunque el Departamento de Comercio lo dejó pasar con una advertencia, el Tesoro sigue analizando el caso, y Coty sigue advirtiendo a los inversionistas que no puede descartar posibles multas monetarias, además de mayores costos para mejorar los procesos de cumplimiento. La empresa declinó hacer comentarios adicionales.

Sin embargo, crear una estrategia de toda la empresa para evitar a personas y empresas sancionadas es difícil, ya que diferentes países podrían tener a diferentes personas en sus listas negras.

Además, cada conjunto de sanciones estadounidenses tiene reglas distintas, indicó Zach Brez, un abogado de sanciones y socio en Ropes & Gray LLP. Por ejemplo, las subsidiarias extranjeras de empresas estadounidenses podrían, en algunos casos, hacer negocios con Sudán, pero en general no con Irán o Cuba, explicó.

Para evitar complicaciones, muchas empresas ahora utilizan sistemas de computación sofisticados para monitorear a socios y clientes e identificar si tienen vínculos con las listas de sanciones. Muchas empresas grandes de servicios financieros tienen sistemas automatizados que monitorean los nombres de clientes por la noche para ver si tienen vínculos con las listas, precisó Terry Pesce, director de la división contra el lavado de dinero en el continente americano en KPMG LLP.

La división de comercio electrónico de la empresa de máquinas postales Pitney Bowes Inc. ayuda a comerciantes a vender sus productos fuera de EE.UU. «Cuando un comprador viene de un mercado extranjero, al preparar y aprobar la transacción a ser enviada nos aseguramos de que cumpla con los requisitos de (la Administración de Seguridad en el Transporte) y revisamos para asegurarnos de que esa persona no esté en una lista», apuntó Mike Monahan, el director financiero de la empresa.

Pero el monitoreo automatizado no siempre descubre los vínculos entre personas en la lista y las empresas con que están involucradas. Está prohibido que los estadounidenses hagan negocios con una empresa controlada por una persona sancionada.

«Las sanciones son más fáciles a nivel de país. Es más difícil cuando se mete uno con personas», añadió Monahan.

Los expertos legales están de acuerdo. «Cuando el gobierno divulga una lista de nombres y dice: ‘No haga negocios con estas empresas’, es bastante fácil de hacer», anotó Lee, el abogado de Gibson, Dunn & Crutcher. «Pero el gobierno de EE.UU. también ha dicho: ‘No puede hacer negocios con empresas que son propiedad en un 50% o más de estas personas. No le diremos cuáles son esas empresas, y nosotros no necesariamente lo sabemos’. Eso está causando una cantidad enorme de dolores de cabeza».
Fuente: The Wall Street Journal, 13/07/14.

 

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