Por sus deudas impagas, la Argentina pierde capitales

junio 25, 2011

Afirman que por no regularizar deudas, el país pierde capitales

Por Martín Kanenguiser

 

Las «malas prácticas» de la Argentina con el resto del mundo tuvieron y tendrán consecuencias en términos de una menor inversión productiva y de una mayor inflación que otros países de América latina, según un paper del ex auditor regional del Fondo Monetario Internacional (FMI) Claudio Loser.

Pese a su relevancia como tercera economía en la región y cuarto puesto en ingreso per cápita en dólares después de Chile, Uruguay y Brasil, «el comportamiento del gobierno ha marginado a la Argentina de los mercados internacionales». Esto se debe, subrayó Loser, a que no se resolvió la situación de la deuda en default registrado hace casi 10 años y mantiene unos US$ 15.000 millones sin regularizar, entre bonistas y los países reunidos en el Club de París.

«Falta de confianza en la Argentina a nivel internacional: un problema creciente», es el tajante título de este trabajo del argentino que se desempeñó como directivo en el FMI entre 1994 y 2002 y que ahora conduce la consultora norteamericana Centennial Group en Washington.

«Políticas cada vez más aislacionistas, intervencionistas y, en última instancia, populistas y antimercado han generado sentimientos de preocupación cada vez más graves por parte de los inversores extranjeros», indicó en el informe.

Loser no parece estar convencido por el argumento del Gobierno, que señala que, pese a las críticas del exterior, la Argentina logró evitar el efecto de la crisis global iniciada en 2008 por estar casi al margen del mercado de capitales internacionales. El Ministerio de Economía no respondió la consulta de La Nacion por este tema.

«La Argentina no esquivó mejor que sus vecinos la crisis internacional, salvo México, que estaba muy ligado a nivel comercial a Estados Unidos», dijo Loser a La Nacion, en una entrevista realizada en un café de la zona de Palermo, durante una breve visita del economista al país.

Según el ex jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI -separado de su cargo en 2002 cuando se lo juzgó como demasiado «blando» hacia el país-, los costos de esta falta de confianza son concretos: «Desde 2001 se han fugado de la Argentina capitales por US$ 100.000 millones, ha caído la inversión productiva y el país se ubica en el sexto lugar de la región como receptor de inversión extranjera directa», indicó.

En el trabajo, Loser indicó que la Argentina «falla en un número importante de áreas de acción, tales como el comercio internacional, inversión, finanzas seguridad e incluso cooperación en la lucha contra el crimen y las drogas». Y agrega que: «desde Estados Unidos, el Reino Unido, el Financial Action Task Force, a cargo del seguimiento del lavado de dinero, hasta el FMI, la comunidad internacional tienen cada vez más razones para desconfiar del gobierno argentino».

El creciente consenso, indicó el experimentado economista, «es que la Argentina corre el riesgo de perder el apoyo de países que normalmente pueden ser considerados como la comunidad internacional».

«La Argentina ha intentado regresar a los mercados de capital internacionales después de casi una década de exclusión, tras su default y la devaluación en 2001. Sin embargo, el país no ha tenido éxito, y los capitales han escapado», sostuvo.

«[La falta de pago se suma] a la confiscación de hecho respecto de la deuda en pesos, a través de una medición de inflación que está por debajo de lo que una gran mayoría considera son los valores reales, aunque se penalice a los analistas que publican números alternativos [a los que elabora el Gobierno desde 2007].»

Loser agregó que, para eludir el efecto de las sentencias de los acreedores que le ganaron juicios en el exterior, el Gobierno se ha protegido de las demandas de pagos de los acreedores internacionales, al depositar la mayoría de sus reservas internacionales -40.000 millones de dólares u 86% del total- en el Bank of International Settlements (BIS) donde los fondos tienen inmunidad judicial. De inmediato, recordó: «La mayoría de los bancos centrales mantiene entre el 2 y el 4% de sus reservas en el BIS».

Desde el punto de vista de los ingresos públicos, agregó, el Estado podría saldar esa deuda que permanece en default.

A este incumplimiento, se suman medidas discriminatorias respecto de sus socios comerciales, en contravención de las normas acordadas por el G-20, al que pertenece la Argentina. También sigue sin cumplir con el artículo IV que el FMI les exige a todos los países miembros, desde que el Gobierno comenzó a manipular las estadísticas públicas en 2007.

A estas fallas se suman los incumplimientos a las normas internacionales de lavado de dinero, tratadas esta semana en el GAFI, y el abuso de los privilegios como país beneficiario del sistema general de preferencias de Estados Unidos, que reduce aranceles para la entrada de productos argentinos en ese país. Ahora, el SGP está suspendido, pero si se reanudara, Loser cree que, por las razones mencionadas, la Argentina podría perder su lugar.
Fuente: La Nación, 25/06/11.

Protestas frente al deteriorado INDEC

Más información: https://www.economiapersonal.com.ar/2011/06/21/argentina-el-fraude-estadistico-del-indec/

 

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