Standard & Poor’s se defiende en medio de las críticas

enero 21, 2012

S&P se defiende en medio de las críticas

La calificadora de riesgo dice que las rebajas de las notas de EE.UU. y Francia, entre otros países, se ajustan a sus criterios .

Por Jeannette Neumann

 

Doug Peterson, el nuevo presidente de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s Rating Services, defendió las rebajas de la deuda soberana de Estados Unidos y varios países europeos, y rechazó las críticas que señalan que la firma se ha vuelto más asertiva después de su polémico papel en la crisis financiera de 2008.

En la primera entrevista que otorga desde asumir el timón de S&P, una división de McGraw-Hill Cos., Peterson indicó que la firma se limitó a seguir sus criterios para evaluar deuda pública. Esos estándares se fortalecieron justo antes de que S&P redujera la calificación de EE.UU. «El equipo que tenemos en deuda soberana es de primera clase», señaló Peterson, quien sustituyó a Deven Sharma como presidente de S&P el 12 de septiembre. Los criterios para calificar la deuda de los gobiernos, que fueron actualizados el 30 de junio, «son el corazón de nuestros análisis», manifestó.

Peterson, un ex ejecutivo de Citigroup Inc., asumió las riendas de S&P durante uno de los períodos más convulsionados de su historia. S&P, que fue el blanco de ásperas críticas por haber asignado máximas calificaciones a complejos valores hipotecarios que colapsaron durante la crisis financiera, ha vuelto al centro de la tormenta. En agosto rebajó la calificación máxima de AAA de EE.UU. y la semana pasada hizo lo mismo con la deuda de Francia, Portugal, España y otros países europeos.

La reacción del mercado ha sido más bien cauta. Los precios de los bonos soberanos de Francia a 10 años, por ejemplo, han caído levemente, y el rendimiento bordea 3,15%, según la plataforma de transacciones Tradeweb.

Las reducciones en las notas de EE.UU. y la zona euro son un indicio de que «S&P cambió de enfoque», al menos en su forma de calificar deuda soberana, dijo Adrian Miller, vicepresidente senior de estrategia de mercados globales de GMP Securities LLC. La calificadora de riesgo «está tratando de obtener un mayor respaldo del mercado. Están tratando de decir: ‘Manejamos muy bien el tema y vamos a decir lo que pensamos'», afirmó Miller.

Peterson señaló que S&P no era más enérgica que sus rivales ni estaba tratando de que sus análisis impactaran los mercados. «El valor que aportamos es contar con la metodología, el análisis, el personal adecuados…» señaló.

El ejecutivo agregó que S&P busca acelerar su expansión en los mercados emergentes. La firma anunció a fines del año pasado que tenía una participación en torno al 5% en calificadoras de riesgo de Tailandia y Malasia. Peterson declinó referirse a si la empresa evalúa adquisiciones adicionales, aunque resaltó que consideraría expandirse «en cualquier parte que registre alto crecimiento de los mercados».

Peterson indicó que su experiencia trabajando en un negocio tan regulado como la banca lo ayudará a navegar las nuevas imposiciones de la ley Dodd-Frank a las calificadoras de riesgo en EE.UU. Peterson se desempeñó como director de operaciones de la filial Citibank, de Citigroup.

El ejecutivo de 53 años pasó 26 de ellos en Citigroup, donde trabajó en las filiales de Argentina, Uruguay y Costa Rica. Peterson dice que el alcance global de Citigroup constituyó una excelente formación para su actual trabajo en S&P, donde tiene que supervisar a 1.300 analistas en 23 países.

Durante su carrera en Citigroup, Peterson desarrolló sus habilidades diplomáticas, aprendió a tratar con los reguladores y se ganó una reputación como un líder efectivo para resolver problemas. Peterson también es conocido por su naturaleza metódica.

Un momento delicado

S&P enfrenta un momento delicado. En 2011, su rival Moody’s Investors Service la superó por primera vez en 14 años en el mercado de acuerdos respaldados por créditos hipotecarios y otros activos, según Asset-Backed Alert, una publicación del sector.

El problema, dijo Peterson, no es una disminución de la participación de mercado, siempre y cuando «la perdamos por buenas razones». El ejecutivo declinó dar más detalles al respecto.

Los legisladores estadounidenses han acusado a las firmas de calificación de riesgo de ser demasiado complacientes al ponerles las mejores notas a valores de baja calidad para que los emisores no acudieran a sus competidores.

Las calificadoras de riesgo aseguran que tienen estrictos criterios para impedir que esas situaciones se produzcan.

Fuente: The Wall Street Journal, 19/01/12.