Cinco lecciones para los bancos norteamericanos
abril 2, 2014
Cinco lecciones que los bancos de EE.UU. deben considerar.
Por Francesco Guerrera.
La semana pasada debía ser una fiesta para los bancos estadounidenses y sus inversionistas. Pero terminó siendo una mezcla entre una novela de misterio (¿quién aniquiló las posibilidades de Citigroup Inc. de devolver dinero a los accionistas?) y un velorio del futuro de la banca.
La trama esperada era que después de superar los obstáculos de las pruebas de resistencia de la Reserva Federal, los grupos financieros se dispondrían a inundar a los accionistas con miles de millones de dólares en dividendos y recompras de acciones, confirmando de esa forma su renovada fortaleza.
La Fed, sin embargo, rechazó los planes de capital de Citigroup y otras cuatro instituciones. Aprobó, en cambio, los de otros 25 bancos, pero dos de gran envergadura, Bank of America Corp. y Goldman Sachs Group Inc., se vieron obligados a reducir sus solicitudes con el fin de obtener la luz verde del banco central para repartir dividendos y recomprar acciones.
Dos eventos que no están relacionados se sumaron al sombrío panorama: el segundo al mando de J.P. Morgan Chase & Co. fue contratado por una firma de private equity, desatando interrogantes sobre una fuga de cerebros desde Wall Street a la «banca en las sombras». A la vez, Bank of America y su ex presidente ejecutivo, Kenneth Lewis, llegaron a un acuerdo extrajudicial sobre las investigaciones que realizaba el gobierno en su contra, lo que evocó la crisis financiera.
¿Qué significa esto? Estas son cinco lecciones de los cinco días de mayor actividad de la banca de Estados Unidos en los últimos años:
1) Amigos desunidos
Esta es para James Dimon, presidente de J.P. Morgan, y su lugarteniente, Michael Cavanagh. La mudanza de Cavanagh, de 48 años, a la firma Carlyle Group LP tiene una consecuencia significativa: es imperativo que Dimon, de 58 años, permanezca al mando en el futuro inmediato mientras cultiva un potencial sucesor.
Aunque Dimon siga en el cargo, lo cual es su deseo, a los accionistas les debería preocupar que ninguno de los actuales candidatos para sucederlo tenga la amplitud de conocimientos y la experiencia de Cavanagh, mucho menos la de Dimon.
En cuanto a la fuga de talento, se trata probablemente de una exageración. Después de capear la crisis y los recientes problemas legales de J.P. Morgan, Cavanagh fue seducido por la posibilidad de una posición menos pública y la oportunidad de una remuneración suculenta en una firma de private equity. Pero cuesta pensar que su decisión se convierta en una tendencia, en parte porque las empresas de private equity tienen pocas vacantes en la cúpula.
2) La casa siempre gana
O, en este caso, la Fed. La decisión del banco central estadounidense de rechazar los planes de capital de cuatro bancos por razones «cualitativas», en lugar de por no haber cumplido con criterios cuantitativos claramente definidos, deja de manifiesto las facultades de la Fed en un mundo postcrisis.
Como escribió Frederick Cannon, analista en Keefe, Bruyette & Woods Inc., en un informe a sus clientes, el rechazo de Citigroup por motivos cualitativos «es un recordatorio de la naturaleza subjetiva de las pruebas de resistencia de la Fed».
3) Los dos Citis
Uno es el banco que se recuperó luego de estar al borde del colapso en 2008 y ha sido recompensado con un aumento de más de 80% en el precio de su acción. La otra historia es la de una entidad propensa a los accidentes que no pasó las pruebas de resistencia en dos ocasiones en los últimos tres años y cuya filial mexicana está envuelta en un escándalo.
4) En todas partes se cuecen habas
Las pruebas de resistencia de este año subrayaron las diferencias entre las firmas financieras. Las compañías de tarjetas de crédito American Express Co. y Capital One Financial Corp. tuvieron los mejores resultados, junto con los bancos fiduciarios como Bank of New York Mellon Corp. BK -0.40% Los bancos regionales estuvieron por debajo de las expectativas, mientras que los grandes bancos, con algunas excepciones, tuvieron los peores resultados. ¿La lección? Los reguladores favorecen actividades relativamente de bajo riesgo pero siguen preocupados por los prestamistas comerciales y las firmas de Wall Street.
5) ¿Es hora de pasar a otra cosa?
El acuerdo extrajudicial de US$9.500 millones entre Bank of America y las autoridades federales sobre quejas por activos hipotecarios coincidió con el pacto de Lewis con el fiscal general del estado de Nueva York para pagar US$10 millones (una factura que asumirá el banco) y de estar inhabilitado para trabajar en empresas que coticen en bolsa por tres años. Los críticos dirán que el castigo no fue suficiente, pero después de casi seis años de investigaciones, disputas y recriminaciones, parece que la justicia ya agotó sus instancias, para bien o para mal.
Fuente: The Wall Street Journal, 01/04/14.
Las tasas de interés de largo plazo en EE.UU.
abril 1, 2014
La sorpresiva baja de las tasas de interés de largo plazo en EE.UU.
Por E.S. Browning.
Algo extraño sucedió este año cuando la Reserva Federal comenzó a flexibilizar las políticas que mantienen bajas las tasas de interés.
Las tasas bajaron aún más.
La tasa de mercado más prominente, el retorno pagado por los bonos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos, se ubicaba en 2,72% el lunes, un descenso desde el 3% de fines de diciembre.
Las tasas podrían volver a subir, por supuesto. Muchos expertos creen que así será. Pero los especialistas predijeron tasas más altas durante meses, y las tasas los contradijeron.
Eso es importante porque las tasas de interés bajas y la inflación baja son buenas —al menos a largo plazo— para casi todo tipo de inversión que se pueda imaginar y para la economía mundial.
Un crecimiento estable con inflación baja y tasas de interés bajas es «muy positivo para las acciones, muy positivo para los bonos corporativos, muy positivo para los bonos con altos retornos, muy positivo para los mercados emergentes», indicó Ken Volpert, quien encabeza el grupo de bonos gravables de Vangard Group. La firma administra más de US$750.000 millones en bonos y US$2,6 billones (millones de millones) en total.
Esto no necesariamente significa que las acciones de EE.UU. u otros países estén encaminadas a grandes avances. Las caídas recientes en las tasas de interés coincidieron con temores económicos y un desempeño débil de las acciones. Pero a más largo plazo, tasas de interés bajas y estables, más una inflación moderada han sido el tipo de escenario que sostiene la fortaleza de los mercados financieros.
El retorno del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años es seguido de cerca porque sirve como referencia para las tasas de otros mercados, incluidos los de muchas hipotecas.
Cuando la Fed comenzó en enero a reducir los miles de millones de dólares en compras de bonos que había estado usando para mantener bajas las tasas de largo plazo, los expertos en bonos previeron ampliamente que el retorno a 10 años avanzaría por encima de 3% y se encaminaría a 3,25% o incluso a 3,5%. Pero el retorno se movió en la dirección opuesta.
Hay varios motivos para esto, algunos de los cuales ofrecen pistas sobre hacia dónde se dirigen los mercados financieros y la economía global.
Crecimiento económico. Una razón para que las tasas de interés caigan es que los inversionistas han estado preocupados por el crecimiento económico internacional durante meses. Además, los datos económicos de EE.UU. fueron débiles este año. Muchos economistas creen que el crecimiento económico está mejorando y los datos de EE.UU. fueron distorsionados por el mal clima. El mercado de bonos parece estar esperando una prueba. En tanto, el crecimiento mundial débil ayudó a mantener las varias mediciones de inflación en EE.UU. bien por debajo de 2%. Las tasas de interés son sensibles a la inflación, así que una inflación baja contribuyó a las tasas bajas.
Demanda de bonos. Los importantes avances en el mercado bursátil de los últimos años fueron una bendición para instituciones como los fondos de pensiones y las aseguradoras. Muchos tuvieron que cubrir una escasez de activos que tenían desde la crisis financiera. Piensan más en proteger sus activos que en obtener grandes retornos futuros. Algunos incrementan sus posiciones en bonos como una forma de obtener un ingreso garantizado.
En tanto, los inversionistas que buscan seguridad pudieron elegir entre tres tipos de bonos gubernamentales: EE.UU., Alemania y Japón. Aunque los retornos de los bonos del Tesoro de EE.UU. son bajos, superan a los otros dos. Eso ha llevado a algunos inversionistas a optar por bonos estadounidenses, lo que elevó sus precios y redujo sus retornos.
La Fed. El éxito del banco central de EE.UU. al mantener bajas las tasas de interés y estabilizar los mercados financieros hizo que los inversionistas se muestren renuentes a dudar de la palabra de la Fed. Cuando sus funcionarios repiten que prevén mantener las tasas de interés excepcionalmente bajas, incluso luego de que permitan que las tasas a corto plazo suban gradualmente, los inversionistas no se inclinan por contradecirla.
Factores Técnicos. John Kosar, director de investigación de Asbury Research, con sede en Illinois, sigue el desempeño de una serie de indicadores técnicos que en el pasado han sido buenos pronosticadores de tendencias de tasas de interés.
Entre ellos, patrones de compra de corredores de futuros comerciales, el comportamiento de los bonos estadounidenses comparados con los alemanes, encuestas de actitudes de los corredores y demanda de fondos que cotizan en bolsa que operan con bonos de EE.UU. Todos apuntan a tasas más bajas, dijo Kosar. «Les digo a los clientes que la mesa está servida para un avance hacia mayores precios de los bonos de EE.UU. y tasas más bajas», agregó.
¿Qué podría empañar ese panorama? Dos cosas: inflación o una caída repentina del crecimiento. La inflación podría obligar a la Fed a elevar las tasas, perjudicando las acciones y la perspectiva de crecimiento. Un crecimiento débil obligaría al banco central a intensificar su intervención para estimular la economía. Eso podría ser bueno para las acciones, pero también aumentaría los temores sobre la capacidad de la economía de crecer por su cuenta.
Fuente: The Wall Street Journal, 01/04/14.
¿De qué se ríe el Ministro Suizo?
abril 1, 2014
Mientras el Ministro de Finanzas suizo pronunciaba un discurso sufrió un ataque de risa… ¿De qué se ríe Has-Rudolf Merz? Véalo en este video: De_que_se_reia_el_ministro_suizo
Publicado en Mayo de 2011.