En la actualidad son muchas las ocupaciones que nos mantienen el día. Es decir, la forma de trabajo de esta generación, y también los mecanismos de interacción de la era informática nos ha traído como herencia un escenario en el que estar ocupados es la constante. Así se atraviesa en la actualidad por una saturación de actividades, saturación de información, saturación de ocupación. Saturación parece la palabra clave de la sociedad actual. Esto trae como consecuencia poco descanso y más estrés. Y así los individuos van presentando problemas de concentración, fallas en la memoria y otros problemas más que pueden ser graves y disminuir la calidad de vida.
Lo más alarmante es que este exceso de ocupación o esta saturación, es una constante en los profesionales jóvenes, cuyas edades rondan los veinticuatro años, así que desde jóvenes van acumulando una serie de situaciones que desembocan en problemas de salud. Así, estos jóvenes se enfrentan a una gran competencia laboral, también a un bombardeo de información durante las veinticuatro horas, y todas estas situaciones les lleva a mantener un ritmo acelerado de vida en el que el descanso parece ser ausente.
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Un grupo de médicos han estudiado esta situación, y han prestado atención a los síntomas que presentan las personas que se ven inmersas en esta saturación, y han llamado a la condición “el síndrome de la vida ocupada”. Realmente es una condición grave, que debe atenderse con toda seriedad, para poder disminuir los riesgos a padecer síntomas que pueden ser cada vez más graves y complicar ciertas áreas de nuestros organismos acarreando consecuencias letales.
Por lo tanto es necesario conocer la información que podría ayudarnos a evitar los riesgos y las amenazas del síndrome de la vida ocupada, para así garantizar una buena salud. A continuación te traemos algunos consejos para poder evitar las graves consecuencias y así también terminar con el síndrome de la vida ocupada:
Procura organizar tu tiempo y establecer tus prioridades
Debes aprender a identificar lo que realmente importa. Lo que es relevante a tus objetivos y tu desempeño, lo que es urgente. Una vez lo identifiques cumple con ello. No le dediques más tiempo de lo debido a otras actividades.
Aprende a decir NO
Muchas personas sacrifican sus tiempos libres por no saber decirle que no a otras personas y aceptar tareas y asignaciones que no les corresponde o que sencillamente no deberían aceptar porque les lleva a sacrificar el descanso. Esto se debe a que esas personas no saben decir que no.
Dedica tiempo para ti
En el afán de abarcarlo todo y cumplir con todos a veces olvidamos que tenemos compromiso con nuestra salud y nuestro reposo. Es importante que te dediquestiempo para ti, para tu descanso y que ese tiempo sea respetado por ti.
Cultiva hábitos saludables
Sin una buena salud no podrás cumplir tus objetivos y tareas. Así que toma en cuenta y en serio tu salud. Cultiva hábitos que te mantengan saludable. Como dormir al menos ocho horas, no permitas que nada interrumpa tu sueño.
Desconéctate en tu tiempo libre
No lleves el trabajo a casa. Respeta tus tiempos y tus escenarios. Una vez que has salido de la oficina te toca el descanso, la distracción. Así que apaga tus teléfonos y desconéctate del trabajo y disfruta tu tiempo libre.
Siete habilidades digitales que tienen que tener todos los profesionales
Muchas empresas están encarando su proceso de transformación digital y eso requiere de talentos que tengan conocimientos transversales más allá de la especialidad a la que se dediquen
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Todas las encuestas llegan al mismo resultado: las empresas manifiestan que no encuentran en el mercado a los talentos que necesitan para seguir creciendo, y que hay una brecha digital muy importante entre las habilidades digitales de sus empleados en comparación con los conocimientos que éstos deberían tener para que la organización encare mejor los desafíos de la era digital.
Esta situación implica para los profesionales un problema, pero también una oportunidad: aquellos que no se actualicen pueden quedar fuera del mercado, mientras que los que se adaptan a la nueva forma de trabajar pueden diferenciarse de sus colegas.
La buena noticia es que adquirir estas habilidades requiere más de buena predisposición que de sentarse a estudiar. De hecho, hay centros que imparten programas ejecutivos para que las gerencias y sus equipos, así como los emprendedores y dueños de pymes puedan aprender rápidamente y en base a la práctica los conocimientos indispensables para mantenerse laboralmente vigentes.
E-commerce es una de las claves para encarar un proceso de transformación digital.
Las siete habilidades digitales básicas que todo profesional debe tener son las siguientes, más allá del puesto de trabajo que ocupe:
1. Análisis de datos: si bien en el pasado las fuentes para tomar información del mercado o de la propia compañía eran limitadas, con la proliferación de los datos que circulan a través de las plataformas digitales o bien a raíz de los sensores que se instalan en máquinas y en distintos sitios, se vuelve fundamental que los profesionales tengan la capacidad de transformar esos datos que aparecen desordenados en información de valor. De esta manera es posible, por ejemplo, anticiparse a las tendencias y desarrollar modelos predictivos para tomar mejores decisiones de negocio.
2.Foco en los consumidores: tradicionalmente las empresas se centraban en los productos y servicios que ofrecían y luego trabajaban para imponerlos en el mercado. Sin embargo, hoy la situación es otra: los consumidores están empoderados y tienen a un clic de distancia toda la información que necesitan para elegir a una marca o a otra. Por este motivo, y considerando toda la información en tiempo real que está disponible sobre los usuarios para conocerlos a fondo, las organizaciones tienen que considerarlos como protagonistas al momento de desarrollar su propuesta.
3.Habilidades interpersonales: al ritmo en el cual avanza la robotización y la automatización, la capacidad de poder relacionarse con otras personas es especialmente relevante y marca la diferencia entre dos candidatos con los mismos conocimientos técnicos. Empatía, gestión del tiempo, creatividad, proactividad, pensamiento lateral, humildad y capacidad para trabajar en equipo son virtudes cada día más valoradas en el mundo empresarial.
4.Vocación por el aprendizaje continuo: en la nueva era digital no sólo la experiencia en el trabajo es lo que cuenta ya que cualquier empleado debe también contemplar lo que está sucediendo en el mercado y estar atento a las tendencias. Por este motivo, ya no es suficiente con seguir de cerca a los competidores, sino que hay que mirar a los clientes y las nuevas formas de consumo. De ahí que muchas compañías estén invirtiendo en capacitar a sus ejecutivos. En esta línea, los expertos señalan que parte de la jornada laboral de cualquier empleado debe estar dedicada al aprendizaje, incluso para aprovechar al máximo las herramientas digitales laborales y no subutilizar las inversiones realizadas por las compañías.
5. Capacidad para trabajar en entornos cambiantes: la revolución digital modifica rápidamente no sólo los hábitos de consumo sino también la forma en que se llevan a cabo los negocios. Si antes las planificaciones se establecían a largo plazo, hoy se plantean al ritmo del mercado. Este nuevo contexto requiere que los equipos trabajen dinámicamente, sabiendo priorizar y adaptarse fácilmente al cambio. Como resultado, muchas organizaciones están implementando las llamadas «metodologías ágiles» en sus grupos de trabajo.
6.Autonomía: para generar innovación, los profesionales deben ser capaces de experimentar y dar a conocer su opinión, algo que va en contra de las tradicionales estructuras verticales de las compañías. Por este motivo, las estructuras deben tender a ser más horizontales, y eso requiere de colaboradores capaces de asumir un mayor nivel de responsabilidad y compromiso con su trabajo.
7.E-commerce: no importa si una empresa provee productos u ofrece servicios, todas pueden aprovechar de una u otra manera las ventajas del comercio electrónico. De ahí que los talentos del área de ventas, marketing, los dueños de pymes, los emprendedores y hasta los profesionales independientes deben saber cómo implementar una estrategia de eCommerce para potenciar las ventas y fortalecer a la marca. Esto implica adquirir conocimientos en Marketing Digital y cuáles son las etapas críticas que forman parte de un proceso de venta online. También es importante saber cómo son los procesos actuales de marketing, ventas, atención al cliente, administración y logística con una plataforma online, cómo elegir a los proveedores correctos, qué pedirles y cómo evaluar su desempeño.
El Alzheimer podría deberse a un trastorno del metabolismo
Por: Luis Otero.
Un nuevo estudio estadounidense relaciona el alzheimer con la producción y consumo de energía.
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Un equipo de investigadores del Hospital McLean y la Harvard Medical School, liderados por Kai C. Sonntag y Bruce M. Cohen, ha hallado una conexión entre la interrupción de la producción de energía y el desarrollo tardío de la enfermedad de alzheimer. Los resultados de la investigación se han publicado en Scientific Reports.
«Este descubrimiento tiene varias implicaciones a la hora de entender el alzheimer y desarrollar potenciales tratamientos terapéuticos.
Nuestro estudio mantiene la hipótesis de que una deficiencia en los múltiples componentes que interactúan en el metabolismo bioenergético puede ser un mecanismo clave en el aumento del riesgo y el desarrollo patofisiológico de esta devastadora enfermedad«, dice Sonntag, un investigador en células madre asociado al McLean Hospital y profesor de psiquiatría en la Harvard Medical School.
Las células nerviosas del cerebro dependen de la energía mitocondrial; cuando esta falla, resulta particularmente dañino para el cerebro.
En las últimas tres décadas se pensaba que la acumulación de pequeñas moléculas tóxicas en el cerebro llamadas beta-amiloides o APP era decisiva para la aparición de la enfermedad de alzheimer. Había pruebas determinantes a partir del estudio del alzheimer familiar o de aparición temprana que afectaban a cerca del 5 % de los enfermos y que tenían relación con mutaciones que daban lugar a niveles anormalmente altos de APP en el cerebro.
Sin embargo esa hipótesis resultaba insuficiente para explicar los cambios patológicos en el más común alzhéimer de aparición tardía, que afecta a más de 5 millones de ancianos en Estados Unidos y a una cifra similar en Europa.
«Dado que el alzheimer de aparición tardía es una enfermedad de la edad, muchos cambios fisiológicos relacionados con el envejecimiento, incluidos los que tienen que ver con el metabolismo y la producción y transformación de energía, podrían contribuir a aumentar el riesgo de sufrir el mal. La bioenergética es la producción, el uso y el intercambio de energía entre las células y órganos y el ambiente.
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La elevada demanda energética del cerebro
Es de sobra conocido que los cambios bioenergéticos se producen al envejecer y afectan a todo el cuerpo, pero particularmente al cerebro, que tiene una elevada demanda energética«, según Cohen, director del Programa de Investigación Neuropsiquiátrica del Hospital McLean y Profesor de Psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard. Según Sonntag y Cohen lo que no está tan claro es cuáles de esos cambios son factores activos y cuáles son una consecuencia del envejecimiento y la enfermedad.
En su investigación, Sonntag y Cohen analizaron los perfiles bioenergéticos de fibroblastos de la piel de enfermos de alzheimer tardío y de personas sanas.
Se fijaron particularmente en dos componentes principales de la producción de energía en las células: la glucólisis, que es el mecanismo metabólico encargado de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía de consumo para la mitocondria de la célula; y el gasto de esa energía en la mitocondria mediante el uso de oxígeno en el proceso de fosforilación oxidativa o respiración mitocondrial.
Los investigadores descubrieron que las células con alzheimer mostraban fallos en el metabolismo mitocondrial y una reducción de moléculas importantes para la producción de energía, como la nicotinamida adenina dinucleótida (NAD).
Los fibroblastos de pacientes de alzheimer tardío también revelaron cambios en la producción de energía en la glucólisis, a pesar de su incapacidad para aumentar la ingesta de glucosa como respuesta a la insulina IGF-1.
Tanto el anómalo metabolismo mitocondrial como el aumento de glucólisis en células de pacientes de alzhéimer tardío eran fruto de la enfermedad y no del envejecimiento, mientras que la reducción en la ingesta de glucosa y la incapacidad pra responder a IGF-1 eran consecuencia tanto del envejecimiento como de la enfermedad.
Según Sonntag, «esto indica fallos en la mitocondria y pérdidas de memoria debido a que las células el envejecer sufren un creciente estrés oxidativo que afecta a la producción de energía mitocondrial«.
Dado que las células nerviosas del cerebro dependen casi totalmente de la energía mitocondrial, cuando esta falla resulta particularmente dañino para el cerebro, apunta Cohen.
Referencia del artículo: Kai-C. Sonntag, Woo-In Ryu, Kristopher M. Amirault, Ryan A. Healy, Arthur J. Siegel, Donna L. McPhie, Brent Forester & Bruce M. Cohen . ‘Late-onset Alzheimer’s disease is associated with inherent changes in bioenergetics profiles’. Scientific Reports 7, Article number: 14038 (2017). Doi:10.1038/s41598-017-14420-x
Enfermedad progresiva que afecta a la memoria y otras importantes funciones mentales.
-Si bien el tratamiento puede ayudar, esta enfermedad no tiene cura
-Requiere diagnóstico médico
-No se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes
-Enfermedad crónica: pueden durar años o toda la vida
Las conexiones de las células cerebrales y las propias células se degeneran y mueren, lo que finalmente termina con la memoria y otras funciones mentales importantes.
Los síntomas principales son la pérdida de la memoria y la confusión.
No hay cura, pero los medicamentos y las estrategias de control pueden mejorar los síntomas temporalmente.
De freelancers a teletrabajadores: Fórmula de éxito para el nuevo mundo del trabajo en solitario
El lugar de trabajo de muchos americanos ha migrado de las oficinas multitudinarias a un mundo nuevo y solitario debido a que la economía sigue sumergida en la crisis y las empresas preocupadas por los costes dudan acerca de contratar personal. Freelancers, teletrabajadores y parados que se mantienen como pueden a base de trabajos temporales engrosan cada vez más las listas de americanos que trabajan ahora en un rincón de su propia casa, en un espacio del garaje e incluso en la mesa de la cafetería más próxima.
Para algunos, es un sueño hecho realidad. Pero la transición no es tan sencilla para todos. «Es más fácil tener predisposición para trabajar cuando todo el mundo a tu alrededor está trabajando», dice Maurice Schweitzer, profesor de Gestión de la Información y de las Operaciones de Wharton. Sin una oficina, «las personas están obligadas a crear por cuenta propia toda la estructura física del lugar».
Para el trabajador solitario, recrear el lugar de trabajo va más allá de comprar un teléfono y un portátil. El trabajador solitario tendrá también que correr con la responsabilidad mayor de ocuparse de su imagen profesional, las oportunidades de networking, entrenamiento y motivación diaria, observan los profesores de Wharton y especialistas de otras instituciones. De lo contrario, corren el riesgo de perder contactos sociales importantes e incluso la oportunidad de crecer. Las empresas deberían preocuparse por esa laguna. A pesar del aparente ahorro de costes que el trabajador proporciona cuando ejecuta sus actividades fuera de la empresa, las relaciones remotas pueden tener como resultado fallos de comunicación y poner en riesgo la productividad a largo plazo.
No se sabe a ciencia cierta cuantos americanos trabajan de forma aislada. Según Freelancers Union, sindicato de trabajadores freelancers de Nueva York, los trabajadores independientes suman aproximadamente un 30% de la fuerza de trabajo de EEUU, aunque ese número no incluya a los teletrabajadores, que son empleados de la empresa, pero trabajan en casa. Además, muchos de esos trabajadores independientes —freelancers, trabajadores a tiempo parcial, consultores, prestadores de servicios, profesionales que trabajan por proyecto, temporales y autónomos— trabajan en lugares donde hay otros trabajadores en actividad.
La separación física de los compañeros crea desafíos internos y externos, destacan los profesores de Wharton. Uno de los más comunes: ante la ausencia de una oficina física, suele ser difícil para algunos profesionales encontrar el equilibrio entre trabajo y ocio. El aislamiento suscita la siguiente cuestión: «¿Cómo gestionar los límites entre el trabajo y el resto de las actividades de la vida?», se pregunta Stewart Friedman, profesor de Gestión de Wharton y estudioso de las relaciones entre cuatro áreas: trabajo, vida, comunidad e individuo. Para las personas de mentalidad independiente es más productivo trabajar en casa que en la oficina, porque eso las libera de distracciones y permite que trabajen de la manera que consideren mejor. Para otros, la vida personal es un impedimento. «Hay un porcentaje de actividades que pueden apartar la atención del trabajo. ¿Qué se puede hacer, entonces, para concentrarse en lo que realmente importa cuando es preciso? Es necesario mucha disciplina a la hora de crear esos límites».
Hay personas que necesitan más límites que otras, destaca Nancy Rothbard, profesora de Gestión de Wharton que estudió la manera en que las personas mezclan o separan trabajo y vida personal. «Las personas tienen preferencias diferentes en lo que concierne a la gestión de esos límites», dice Rothbard. «Hay quien le gusta mezclar las esferas personal y profesional —gente que prefiere integrar trabajo y vida personal […] Hay también personas que se sitúan en el otro extremo e insisten en separar trabajo y vida personal». En el caso de este último grupo, trabajar en casa sería una «tragedia», añade Rothbard. «Sería un desgastante tremendo para ellas y difícil de administrar».
Una nueva forma de entender la vida profesional
Monica McGrath, consultora de liderazgo y profesora adjunta de administración de Wharton, recomienda un espacio en casa exclusivo para el trabajo, o una oficina compartida; no una cafetería cualquiera llena de distracciones. «La persona que decide trabajar en casa cree que necesita simplemente una mesa y un teléfono. Lo que ese profesional precisa, en realidad, es una nueva forma de entender su vida profesional», observa McGrath. Sin la estructura de la oficina, el trabajador solitario corre el riesgo de sucumbir «a la distracción de la lavadora, de las mascotas, de los vecinos, de los amigos en busca de compañía, del tedio u otrasobligaciones. Aunque todas esas cosas puedan distraer al trabajador, el hecho es que él en ningún caso debe preocuparse de la lavadora en horario de trabajo».
En el caso de los prestadores de servicios y freelancers, las fronteras entre trabajo y vida personal pueden mezclarse no sólo en el espacio, sino también en el tiempo. Ya que los trabajadores pagados por hora tienden a preocuparse demasiado por la forma a que dedican cada minuto, a veces acaban trabajando más, observa Matthew Bidwell, profesor de Gestión de Wharton. «Ellos son más sensibles respecto al tiempo en que no están trabajando», observa Bidwell, que investigó de forma exhaustiva la situación de los prestadores de servicio en el sector de TI. «Si dedican la tarde a alguna actividad recreativa, en seguida sacan la cuenta de cuanto tiempo están perdiendo».
Para quien trabaja solo, las cuestiones financieras suscitan también cuestiones relativas al significado de la vida. Susan J. Ashford, profesora de Gestión y de empresas de la Escuela de Negocios Stephen M. Ross de la Universidad de Michigan, dice que las cuestiones relativas a objetivos y significado salen a relucir más fácilmente entre profesionales que no tienen una empresa detrás de ellos. «Creemos que el trabajo en el caso de esas personas está íntimamente conectado al ego debido a que se trata de una actividad solitaria», dice Ashford. «No hay nadie al lado de ella para elogiar su desempeño, aunque los beneficios estén disminuyendo».
En un estudio presentado recientemente en la Academia de Administración, Ashford habló sobre varias entrevistas en profundidad hechas con profesionales que trabajaban solos. Ella les preguntó cómo se mantenían motivados y constató que muchos utilizaban una narrativa repleta de significado para explicar su trabajo. Para algunos, como el fabricante de alfombras que comparaba su taller al estudio de Picasso, las historias eran meramente imaginarias. Otros creaban entornos que inflaban el ego, como el caso del analista financiero que montó una oficina semejante a la cabina de pilotaje de un avión a reacción. Las narrativas los ayudaban a mantener la motivación cuando el dinero escaseaba o los niveles de estrés aumentaban. «Cuando la persona trabaja sola, dar significado al trabajo se vuelve mucho más importante que cuando se trabaja en una empresa», dice Ashford. «Mientras más libertad tenga en su trabajo, más sentido tendrá que darle».
Crear un contacto visual virtual
Controlar el tiempo, el espacio y la motivación personal es sólo el primer paso: los trabajadores solitarios necesitan aparecer también con frecuencia en el radar de las otras personas, al mismo tiempo que se enfrentan a la percepción equivocada de que no están trabajando en realidad.
«Hay una sensación de ilegitimidad en todo eso», observa Debra Osnowitz, profesora de Sociología de Clark University y autora de «El know-how del trabajo freelance: Prestadores de servicios en la Nueva Economía» (Freelancing Expertise — Contract Professionals in the New Economy). Quien trabaja fuera de la empresa necesita comunicar con el doble de claridad que se está llevando a cabo el servicio, constató Osnowitz en las entrevistas que hizo con autores, editores, programadores e ingenieros freelancers. «El hecho de que no estuvieran en el lugar de trabajo y fuera del alcance de la visión de otros les exige que sean confiables y transparentes», dice la autora. «Como no están presentes en el local físico de trabajo, no pueden valerse de eso para mostrar que están atentos a las necesidades de los clientes». Es lo que piensa también Peter Cappelli, profesor de Gestión de Wharton. «En muchas empresas, si no en la mayor parte de ellas, la presencia física del trabajador está todavía muy valorada. Mientras más se ve a la persona, más creen que ella está trabajando o que su trabajo es importante, sobre todo en el caso de funciones que no cuentan con patrones claros de medición».
Un estudio divulgado este mes por WorldatWork, asociación sin fines de lucro que analiza asuntos relacionados con el lugar de trabajo, constató que el número de personas que trabajaban en casa o en otro local fuera de la empresa todo el día por lo menos una vez al mes cayó hasta 26,2 millones en 2010, frente a los 33,7 millones en 2008. El aumento de la tasa de desempleo jugaría un papel importante en esas cifras, informa la asociación, así como la ansiedad en relación a la seguridad en el empleo y a la creencia generalizada de que la visibilidad crea una conciencia de valorización del empleado en la empresa. Aunque el número total de «teletrabajadores» haya disminuido, el porcentaje de profesionales que trabajan fuera de la empresa más de una vez al mes aumentó, pasando del 72%, en 2008, hasta un 84% en 2010.
La distancia puede también crear lagunas de comunicación y oportunidades de entrenamiento, dice Cappelli. «El sujeto acaba desinformado respecto a la política de la oficina y ya no sabe lo que pasa. Sigue estando vigente el hecho de que las personas que caen bien cuentan con más oportunidades». El nivel de conocimiento del profesional puede verse perjudicado sin obtener fácil acceso a entrenamiento y a nuevos proyectos. «El individuo es contratado para prestar un servicio que es básicamente el mismo que ya ha hecho anteriormente», dice Cappelli, «lo que puede llevarlo rápidamente a la obsolescencia […] a menos que esa persona haga algo para ampliar su grado de conocimiento».
La distancia física también hace más difícil que el trabajador fuera de la empresa cultive relaciones profesionales que puedan ayudarlo a progresar en su carrera. «La comunicación cara a cara permite a las personas transmitir confianza y comunicarse de una forma más efectiva», dice Schweitzer. Cuando se trata de cultivar relaciones duraderas de trabajo, la comunicación más importante es aquella que no tiene que ver específicamente con el trabajo —un apretón de manos, una palmada en la espalda, bromas y conversaciones que desaparecen cuando el trabajador interacciona sólo de forma remota con el lugar de trabajo. «El diálogo informal, sin conexión con el trabajo, desaparece con el trabajo a distancia», dice Schweitzer. «Por lo tanto, en la ausencia de ese diálogo, no se construye ese tipo de relación —esa interacción— y, en última instancia, no se cultiva la confianza».
Con el tiempo, la falta de contacto puede reducir la red de contactos del trabajador solitario y los beneficios que proporciona, resalta Friedman. «Son tantos los beneficios de interacción social que se pierden […] El contacto inesperado con otras personas puede tener como resultado el acceso a recursos y conexiones». Con la disminución de los encuentros casuales en el ascensor, en el restaurante y en las reuniones diarias, se hace más difícil construir una reputación, encontrar mentores o servir de mentor a otras personas, o incluso aprovechar oportunidades para contribuir al bienestar y al éxito de los demás. «Se vuelve más difícil llevar a cabo la construcción del capital social», dice Friedman. «Cuando la persona trabaja aislada, el esfuerzo de contacto con otros es mayor».
La distancia crea no sólo un problema en potencia para el trabajador, sino también para los equipos y clientes para los cuales él presta el servicio. La ausencia de interacción física personal priva al trabajador a distancia de elementos importantes de la comunicación. «La emoción es una información […] y las emociones afectan el rendimiento», observa Sigal Barsade, profesora de Gestión de Wharton y estudiosa de las emociones, de la cultura empresarial y de la dinámica de equipo. Más del 50% de la comunicación de contenido emocional es transmitida por la expresión facial; cerca de 1/3 por el tono de voz y menos del 10% por lo que se dice, resalta Barsade. Eso significa que las personas que se comunican principalmente por teléfono y por correo están en desventaja, porque la información que comparten no es completa.
La solución no es acabar con el teletrabajo. Es tarea de la gestión adoptar una postura de «extrema vigilancia» en relación a posibles lagunas de comunicación y tomar medidas para evitarlas o compensarlas, dice Barsade. «Si la gerencia no tuviera acceso a informaciones amplias sobre las emociones de las personas, eso acabará afectando su rendimiento, el rendimiento del trabajador y de la empresa».
Fuente: Wharton Universia, 13/07/2011.