Cambio de rumbo en el flujo mundial de capitales

julio 1, 2012 · Imprimir este artículo

Cambio de rumbo en el flujo mundial de capitales

Por Jorge Castro.

 

El Grupo de los 20 (G-20) es la plataforma de gobernabilidad del sistema mundial surgida tras la crisis global 2008-2009. En él, las decisiones estratégicas sobre las reglas de juego del sistema están en manos de Estados Unidos y China, cabezas de la globalización y líderes de la política internacional.

Washington y Beijing han logrado revertir el principal desequilibrio macroeconómico global previo a la crisis: el vínculo simétrico, profundamente integrado, del superávit de cuenta corriente chino (11% del PBI en 2007) y el déficit de cuenta corriente norteamericano (6% del PBI el mismo año).

Su correlato fue la conversión de la República Popular en la principal exportadora mundial de capitales entre 2003 y 2008 , dirigidos fundamentalmente a Estados Unidos y su consecuencia, el boom de crédito estadounidense y la consiguiente explosión de la industria de la construcción y el negocio inmobiliario.

Ese desequilibrio frenaba el proceso de integración entre las dos economías más avanzadas y fue la causa decisiva de la posterior crisis financiera de alcance global, cuyo epicentro se produjo en Estados Unidos, en ocasión del colapso de Lehman Brothers (15-09-08).

El déficit de cuenta corriente norteamericano cayó ahora a 2,3%, y en el tercer trimestre de este año el saldo neto de las cuentas externas chinas sería negativo por primera vez en 30 años.

Se cerró así la causa estructural de la crisis financiera global desatada en 2008. El corolario es que la masa del ahorro mundial se dirige ahora al mundo emergente y ha dejado de financiar al avanzado.

El giro de 180° grados en la direccionalidad del flujo global de capitales significa que el ahorro mundial se dirige ahora en masa hacia el mundo emergente, en la búsqueda de mejores oportunidades de inversiones.

Esta tendencia central desatada en los últimos cuatro años eleva sistemáticamente la productividad de los países emergentes, a diferencia de lo que sucedía entre 2003 y 2008, cuando incentivaba el consumo del mundo avanzado, sobre todo Estados Unidos.

Esto implica que está aumentando la productividad del sistema mundial, a través de la mediación de los países emergentes , convertidos en el nuevo eje del proceso de acumulación global.

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En este contexto, la única preocupación de las empresas trasnacionales no es la crisis en Grecia o los aumentos de los niveles de rendimiento de los títulos italianos o españoles, sino cómo participar más plenamente del cambio estructural del mundo emergente en las próximas décadas.

La previsión de Morgan Stanley sobre los próximos diez años es la siguiente: los salarios reales en China se cuadriplican y el consumo se triplica ; y en cuanto a la inversión extranjera, se multiplica por dos en 2020.

Los países emergentes recibieron un flujo de capitales de U$S 1,03 billones en 2011; y ese vuelco se incrementa en 10% / 15% por año (Instituto Internacional de Finanzas / IIF).

El núcleo de este flujo masivo lo constituye la inversión extranjera directa (IED), que ascendió el año pasado a U$S 524.000 millones, de los cuales China obtuvo U$S 124.000 millones, más una cifra que equivale a dos tercios de la anterior vía Hong Kong.

América Latina logró U$S 153.440 millones en 2011, de los cuales Brasil recibió U$S 66.660 millones (46% para la industria manufacturera).

¿Por qué el ahorro mundial se vuelca al mundo emergente? Por tres razones: crece tres veces más rápido que los países avanzados; es responsable de más de 80% del crecimiento de la economía mundial; y la clase media global ascenderá en ellos a 2.000 millones de personas en 2020, con una capacidad de compra de U$S 5,6 billones.

El ejercicio de gobernabilidad del sistema mundial realizado por China y Estados Unidos es el comienzo de una nueva etapa en la historia del mundo.

Se acelera la emergencia de un nuevo equilibrio del sistema capitalista y surge una etapa histórica de la acumulación global que podría denominarse por su secuencia temporal posglobalización.
Fuente: Clarín, 01/07/12.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar 

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