Si quiere saber qué sucederá con los precios del petróleo en 2015, simplemente observe en qué nivel terminaron las reservas de crudo de Estados Unidos el año pasado.

Los inventarios comerciales de petróleo y productos refinados de EE.UU. —excluyendo los cerca de 700 millones de barriles que se mantienen en la Strategic Petroleum Reserve (la reserva estratégica de crudo del país)— se ubicaban en casi 1.140 millones de barriles al final de diciembre, según datos del Departamento de Energía. De mayor importancia que el nivel absoluto es lo que ocurrió con los inventarios comerciales el mes pasado: aumentaron. Las refinadoras tienden a agotar sus tanques a medida que se acerca el final del año para minimizar sus tarifas impositivas. El hecho que las existencias incrementaron a pesar de eso es una mala señal para aquellos que apuestan a un repunte en el precio del petróleo.

Desde 1980, los inventarios comerciales estadounidenses de petróleo han aumentado en diciembre en sólo dos años: en 2014 y 2008, el año de la crisis financiera. Incluso en ese entonces, conforme la economía global se estancaba, las existencias crecieron en sólo 4,7 millones de barriles, y prácticamente todos estos eran de petróleo crudo. En diciembre, los inventarios se dispararon en 17,9 millones de barriles, y casi dos tercios de esta cantidad se trataban de productos refinados como la gasolina. Excluyendo esos dos años, el promedio en diciembre desde 1980 ha sido una caída de cerca de 32 millones de barriles.

La acumulación de diciembre refleja no sólo el alza de 1,2 millones de barriles diarios en la oferta de EE.UU. sino también la decisión de Arabia Saudita de seguir extrayendo petróleo para mantener su cuota de mercado. Arabia Saudita cotiza su crudo de tal forma que asegure un margen positivo para las empresas refinadoras, siempre y cuando estas puedan vender los productos finales. La alta preponderancia de los productos refinados en la acumulación de existencias de diciembre —junto con el hecho de que las refinerías de EE.UU. están operando a alrededor de 95% de su capacidad— sugiere que los menores precios del petróleo están llevando a las refinadoras a hacer lo que es natural para ellas. También implica que el mercado no puede absorber su producción lo suficientemente rápido.

dolar-petroleoEsto también se puede ver en la forma de la curva de los futuros del petróleo. Hace un año, los contratos de vencimiento más próximo cotizaban en alrededor de US$91 el barril y los futuros con fechas posteriores cotizaban a menores precios. Por lo tanto, la curva descendía, lo que indicaba que la oferta y la demanda estaban relativamente a la par y motivaba la reducción de los inventarios. Ahora, el petróleo de vencimiento más próximo cuesta menos de US$51 y la curva apunta hacia arriba, lo que lleva a almacenar el excedente de crudo.

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El Departamento de Energía de EE.UU. pronostica que el país consumirá alrededor de 28 millones de barriles de sus inventarios, en línea con las normas estacionales. Sin embargo, el alza inusual de diciembre siembra algunas dudas al respecto. Los inventarios estadounidenses estaban previstos a descender en 6,4 millones de barriles en el último trimestre de 2014. Descendieron en menos de 4,9 millones, lo que sugiere que los analistas se han quedado rezagados frente a la cambiante dinámica de la oferta y la demanda. A nivel mundial, la Agencia Internacional de Energía (AIE) anticipa que el consumo de petróleo en el primer trimestre descenderá en casi un millón de barriles diarios comparado con el último trimestre de 2015. Sin embargo, la AIE también contempla que la producción externa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) crezca en 110.000 barriles diarios.

Ante una OPEP que está manteniendo su producción, las existencias probablemente seguirán acumulándose hasta al menos el final del primer trimestre. El suministro estadounidense responderá a los menores precios contrayéndose con el tiempo, pero eso tomará tiempo. El Departamento de Energía no prevé que los recortes se sientan hasta el segundo semestre y, de cualquier forma, se prevé que la producción para todo el año aumente.

Los trastornos geopolíticos ofrecen una esperanza de último recurso a los optimistas petroleros más imperturbables. No obstante, considere lo siguiente: los inventarios comerciales de EE.UU. se encuentran en este momento lo suficientemente elevados para cubrir alrededor de 164 días de importaciones netas. Se trata de un ligero descenso frente a los 171 días de diciembre de 2013, pero un nivel mucho más alto que los 80 días acumulados al final de 2007. Además, las importaciones netas desde Canadá y México deberían excluirse de estos cálculos, pues EE.UU. es su destino natural. Al tomar esto en cuenta, los inventarios comerciales cubren 279 de importaciones netas de otros sitios. Si agrega las reservas estratégicas, el total salta a casi 450 días.

Se trata de un enorme amortiguador para cualquier trastorno en la oferta, así como otro factor que mantendrá el crudo por debajo de US$50 el barril en las próximas semanas y meses.

Fuente: The Wall Street Journal, 05/01/14.

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