Hepatitis C: la epidemia ya afecta cuatro veces más que el sida
abril 29, 2015 · Imprimir este artículo
Alerta Hepatitis C: la epidemia ya afecta cuatro veces más que el sida
Preocupación en un congreso internacional sobre hígado. Entre las principales causas de transmisión están las transfusiones de sangre no controlada y la moda de los tatuajes y los piercings. En la Argentina hay unos 400 mil infectados y el 75 por ciento lo desconoce.
Una epidemia que afecta al hígado golpea cuatro veces más que la infección por el virus del sida. Pero casi se ignora. Es la epidemia de la hepatitis C, que se transmite principalmente por transfusiones de sangre contaminada, y también por tatuajes o piercings. Según la Organización Mundial de la Salud, hay 185 millones de personas infectadas con hepatitis C (en el caso del virus del sida, son 35 millones de infectados), y el 75 por ciento lo desconoce porque no tienen síntomas.
La gran diferencia con respecto a otras infecciones crónicas es que ahora hay tratamientos que pueden curar la enfermedad si el acceso está facilitado.La preocupación por la epidemia de la hepatitis C y su eliminación fue uno de los temas principales del 50° Congreso Internacional del Hígado, que se realizó entre el 21 y el 26 de abril en Viena, la capital de Austria. Contó con la participación de 11.000 investigadores, y médicos de todo el mundo y fue organizado por la Asociación Europea para el Estudio del hígado. Se trataron los resultados de ensayos clínicos que demuestran que los pacientes tienen altas chances de curación con los nuevos “agentes antivirales de acción directa”.La enfermedad es relativamente nueva. Se sospechaba de su existencia, pero recién en 1989 se identificó al virus. Además de las transfusiones con sangre contaminada y los tatuajes o piercings con materiales no esterilizados, otras personas adquirieron la infección por el contacto con productos médicos no esterilizados, o el intercambio de inyecciones por abuso de drogas.
En la Argentina, donde se estima que hay 400.000 infectados con hepatitis C, según el programa de hepatitis virales del Ministerio de Salud de la Nación, las transfusiones no controladas habrían sido la principal vía de transmisión.“Como no da síntomas, una porción de los pacientes recién se enteran que tiene la enfermedad más de 35 años después de que se infectaron, cuando aparecen problemas como la cirrosis y el cáncer de hígado. Una demora que explica por qué la enfermedad recibe poca atención como problema de salud pública”, explicó a Clarín Jean-Michel Pawlotsky, director del Centro Nacional de Referencia para Hepatitis de Francia, y uno de los disertantes más destacados. Subrayó que es importante el tamizaje en personas con alto riesgo de haberse infectado: se hace a través de un análisis de sangre específico para hepatitis C.
Ahora, hay varios tests que dan los resultados en pocas horas en lugar de días (aún no están disponibles en Argentina).Los tratamientos para hepatitis C fueron mejorando en eficacia y seguridad desde el primero que se lanzó en 1991: un tipo de interferón que sólo conseguía la curación del 6% de los pacientes. Cinco años después se sumó la ribavirina al tratamiento, con el 41% de casos curados. En 2001, con el desarrollo del interferón pegilado se alcanzó hasta el 51% de curación global, según contó a Clarín Fernando Bessone, hepatólogo del Hospital Provincial del Centenario, profesor de la Universidad Nacional de Rosario y ex presidente de la Sociedad Argentina de Hepatología.
Ahora, se vive con interés la llegada de los nuevos “agentes antivirales de acción directa”, porque superan el 85% de la tasa de curación. Fueron desarrollados por empresas farmacéuticas multinacionales y son más fáciles de ser administrados (por pastillas). Implican menor duración de tratamiento (hasta 6 meses contra el año que dura el tratamiento convencional) y tienen menos efectos adversos. Según informó Pawlotsky, hay medicamentos de acción directa que se recetan en esquemas combinados según el estado de situación de cada paciente.
Los 7 últimos medicamentos en ser aprobados por la agencia sanitaria de los Estados Unidos son simeprevir, sofosbuvir, daclatasvir (aprobado por la ANMAT en la Argentina recientemente), ledipasvir, ombitasvir, dasabuvir y paritaprevir. En algunos casos, se pueden combinar con la ribavirina. En los laboratorios, hay otros 14 fármacos que están siendo evaluados. Todos apuntan a inhibir la replicación del virus para curar.
“Estamos viviendo una nueva etapa fantástica hacia el control de la epidemia de hepatitis C –opinó Rafael Bengoa, médico español y ex director de políticas de sistemas de salud de la OMS-. Lamentablemente, algunos pacientes han llegado a tomar hospitales en España para reclamar por los medicamentos porque sus precios son altos. Pero hay soluciones como las de Australia o Escocia, que organizaron planes y dan la medicación por etapas. Los precios bajarán por la competencia entre los laboratorios”. Otra cuestión que se alertó en el congreso es la discriminación. Una encuesta online a 1.217 infectados de Europa y América, realizada por el Ministerio de Salud de Brasil y el grupo Optimismo, reveló que el 49,6% sufrió algún tipo de discriminación. Entre otras situaciones, el 23,8% dejó de ser invitado a reuniones sociales por amigos y el 21,2% sufrió algún tipo de expresión de discriminación por un odontólgo.
Fuente: Clarín, 29/04/15.
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