Importante baja de la bolsa en China
julio 28, 2015 · Imprimir este artículo
Un derrumbe de la bolsa en China desató pánico global
Shanghai sufrió su peor caída diaria en ocho años y arrastró a las principales plazas mundiales.
SHANGHAI – Temerosos por la posible ralentización de la economía del país, los mercados bursátiles de China sufrieron ayer uno de los peores desplomes de su historia -el mayor en los últimos ocho años- y arrastraron a las principales bolsas del mundo a la baja. La plaza de Shanghai se derrumbó 8,48% y la de Schenzhen, 7,59% .
En las últimas dos semanas, las acciones chinas habían empezado a recuperarse, luego de dos meses negros en los que perdieron un tercio de su valor. Pero el rebote pareció terminar ayer con el demoledor resultado del cierre, en el que más de 1600 empresas, cerca de la mitad de las listadas, sufrieron pérdidas de hasta 10%, la variación máxima diaria permitida por la ley china. Las caídas finales fueron las mayores desde el 27 de febrero de 2007.
Enseguida, las principales bolsas del mundo se sumaron a las pérdidas. El índice Dow Jones, en Wall Street, retrocedió un 0,71%, hasta sus niveles más bajos en seis meses. En tanto, en Europa, la bolsa de Milán perdió 2,97%; la de París, 2,57%, y la de Fráncfort, 2,56%. La bolsa de Hong Kong, vinculada desde noviembre con Shanghai, cerró con una caída de 3,09%.
En la Argentina y Brasil, los mercados también fueron arrastrados por el desplome: el Merval perdió 2,89% y el Bovespa, 1,04%, en su séptimo día consecutivo en retroceso.
Según analistas, el motivo del colapso chino respondió a los temores ante la inminente suba de los tipos de interés en Estados Unidos y al anuncio de ayer de la Oficina Nacional de Estadísticas china, al constatar que los beneficios de las principales industrias cayeron un 0,3% interanual en junio, en contraste con el crecimiento de 0,6% en mayo. Esos nuevos datos apuntan a una mayor ralentización de la economía del gigante asiático.
Los mercados chinos son especialmente sensibles a los rumores y los ánimos de sus 90 millones de inversores individuales, en su mayoría personas alejadas del mundo financiero que vuelcan sus ahorros en acciones y otros activos, lo cual genera una enorme volatilidad.
La actitud de estos inversores, que representan el 80% del volumen de negocio diario en la bolsa china, fue clave en los siete meses de crecimiento que hubo desde 2014, pero también en el freno que la bolsa sufrió en junio y julio de este año.
Para intentar contener las pérdidas y estabilizar el mercado, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) afirmó que las instituciones financieras del Estado continuarán comprando acciones, una medida que ya habían comenzado ante las bajas de los últimos dos meses.
La CRMV afirmó también que la comisión investiga sospechosas ventas masivas de acciones por parte de algunos individuos, calificadas de «maliciosas». Un anuncio similar se hizo cuando cayeron las bolsas de Shanghai y Schenzhen el 9 de julio pasado. Aquella vez los mercados se recuperaron apenas media hora después de que la Oficina de Delitos Bursátiles del Ministerio de Seguridad Pública y la CRMV revelaran las investigaciones en curso. Por esta razón, las autoridades chinas esperaban poder repetir el influjo de confianza en sus inversores.
Para frenar la caída en aquel momento, el Estado realizó inyecciones de financiación para el crédito marginal, con el objetivo de que firmas y particulares pudieran invertir en bolsa. Estas medidas ayudaron a frenar las bajas de hace dos semanas.
Ayer se especulaba con que Pekín abandonara sus intentos de salvar el mercado y dejara que las bolsas cayeran por su propio peso, y así evitar otra burbuja como la de 2014. Pero las acciones anunciadas por la CRMV parecen indicar que el Estado chino intentará devolver la confianza a sus inversores.
Día negro para los mercados
-8,48%
Shanghai
La bolsa más importante de China sufrió ayer un histórico desplome
-7,59%
Shenzhen
Lanzada en 1990, la segunda bolsa china, que se concentra en el Sudeste, también se derrumbó
Agencias EFE y Reuters.
Fuente: La Nación, 28/07/15.
Las Bolsas chinas vuelven a caer
Burbuja bursátil. Otra vez operaron en baja, aunque en forma más atenuada que el derrumbe de ayer. Shanghai cerró con una caída de 1,7% y Shenzhen con una baja de 1,4%.
Las Bolsas chinas vuelven a caer, tras el desplome el lunes del índice de Shangai./ AFP
Las Bolsas chinas volvieron a operar hoy en baja, aunque en forma más atenuada que el derrumbe de ayer, su peor día desde 2007 que ya es investigado por las autoridades de Beijing por «posibles irregularidades».
Shanghai cerró con una caída de 1,7 por ciento y Shenzhen con una baja de 1,4 por ciento, tras un inicio con pérdidas de alrededor de un 4 por ciento.
Por miedo a que las ayudas del gobierno para la estabilización de los mercados ya se hayan esfumado, el lunes se había desatado el pánico entre los inversores.
La Bolsa en Shanghai comenzó la semana con una caída del 8,48 por ciento, el mayor descenso desde febrero de 2007, lo que motivó al banco central chino a prometer nuevas ayudas.
Después de las fuertes caídas del lunes, el gobierno chino había desmentido informaciones que aseguraban que Beijing había abandonado los intentos de rescatar los mercados, que hace un mes encararon una franca caída, con la salida en masa de sus inversores en lo que se entiende como el estallido de una burbuja bursátil, acompañada de los malos indicadores de la segunda economía del planeta.
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El desplome de los índices bursátiles se había iniciado a mediados de junio y el principal indicador de la Bolsa de Shanghai perdió en sólo 18 jornadas de operaciones el 32 por ciento de su valor.
Para estabilizar los mercados, el Banco Central chino rebajó las tasas de interés hasta un mínimo histórico, postergó nuevas salidas a Bolsa y la comisión de control CSRC inició un gigantesco programa de compras de acciones.
Ahora las autoridades indicaron que «continuarán con los esfuerzos por estabilizar los mercados», según aseguró Zhang Xiaojun, portavoz de la CSRC.
Los expertos creen que una crisis financiera de gran envergadura es improbable en China. Sin embargo, temen que las turbulencias bursátiles puedan frenar el crecimiento económico y esto a su vez puede tener consecuencias para toda la economía mundial.
«Si el gobierno no logra restablecer la confianza en los mercados, China difícilmente podrá alcanzar su objetivo de crecimiento de un siete por ciento a finales de año», advierte un análisis del banco australiano ANZ.
Fuente: clarin.com, 28/07/15 – 09:46 hs
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