La acción de Facebook cerró por debajo de US$29

mayo 30, 2012 · Imprimir este artículo

La acción de Facebook cerró por debajo de US$29

Por Steven Russolillo

 

Las acciones de Facebook Inc. cayeron bajo los US$30 por primera vez, 11 días después de que la compañía lanzara su oferta pública inicial de acciones, luego que se iniciara el martes la negociación de opciones y mientras la percepción negativa sigue afectando a la acción.

Las acciones perdieron 9,62% a US$28,84 el martes, pese a un alza generalizada del mercado. Un descenso de casi el 24% frente a su precio de salida a bolsa de US$38 el 18 de mayo.

Los títulos de Facebook han declinado en las últimas dos semanas tras un complicado proceso de salida a bolsa y debido a las inquietudes sobre su potencial de crecimiento.

El martes, las acciones retrocedieron luego que la empresa debutara en el mercado de opciones, lo que permite a los inversionistas apostar al futuro de la acción con una menor cantidad de dinero en riesgo.

Es posible además que la acción de Facebook se vea afectada el martes por la especulación de que la empresa podría estar considerando la presentación de una oferta de compra por la noruega Opera Software

En su mínimo del martes, Facebook tenía una capitalización de mercado de US$80.400 millones, frente a su valor de salida a bolsa de US$104.100 millones.

Se ha hablado mucho de los errores técnicos que plagaron a Facebook el día de su salida a bolsa, pero a medida que se apaga el frenesí asociado a su debut y la acción sigue cayendo, queda claro que la expectativa que rodeaba a la acción antes de la salida a bolsa ha pasado de eufórica a pesimista.

Walter Zimmerman, analista técnico de United-ICAP, señala que algunos elementos de comportamiento financiero podrían explicar los problemas de la acción durante su primera semana y media de cotización.

«Desde el punto de vista de las finanzas conductivas el fiasco de la salida a bolsa de Facebook no fue un error técnico de Nasdaq o un problema con las órdenes. Tampoco fue un error de cálculo del valor de las acciones por parte de los analistas. Todos los intentos de entender la oferta inicial de acciones de Facebook en esos términos es lidiar con los síntomas superficiales e ignorar las causas subyacentes.

La debacle de Facebook es un caso de libro de texto sobre la colisión entre las necesidades humanas y la naturaleza de los mercados financieros. Lo que sucedió en esta salida a bolsa solo puede apreciarse en términos de la intersección del comportamiento colectivo humano y las finanzas. La psicología de masas de esta salida a bolsa fue la de una manía clásica. Eso significó implicó que una multitud de problemas se hicieron invisibles. Nos referimos aquí a dos asuntos críticos y relacionados: el momento de la salida a bolsa y las percepciones sobre la valuación».

«¿Qué pasó con la salida a bolsa de Facebook? La naturaleza humana, eso fue lo que pasó», dice Zimmerman. «El comportamiento de multitudes puede ser feo y peligroso… me gustaría sugerir que Facebook puede ser un gran referente, pero no es una gran acción para tener en su portafolio«.
Fuente: The Wall Street Journal, 29/05/12.
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En 10 días, Facebook pasó de la euforia al papelón bursátil

 

El derrumbre de las acciones, por día Con sus 3.500 empleados y un poco más de 1.300 millones de dólares en facturación, Facebook lanzó su oferta pública de acciones hace apenas 10 días, con un precio que la valorizó en más de 100.000 millones de dólares. Es decir, unas 100 veces sus ganancias anuales.

La pregunta a estas alturas casi se plantea sola: ¿vale realmente eso? «Más allá de las particularidades del lanzamiento y los temas relacionados con el ocultamiento de información, Facebook tiene un talón de Aquiles que contrasta con la cantidad de usuarios: su ingreso principal proviene de la publicidad, y la efectividad de ese medio está muy cuestionada», dijo ayer Enrique Carrier, analista especializado en el mercado de telecomunicaciones, a LA NACION.

Como sea, ante los ojos de inversores financieros y ante los más de 900 millones de usuarios de Facebook, suena lógico que uno deba justificar de algún modo esas cifras. Si no, basta con preguntarle a Mark Zuckerberg, que ayer, mientras el valor de las acciones de Facebook caía casi un 10% y acumulaba un derrumbe superior al 24% diez días después de su debut bursátil, se paseaba con su flamante esposa por las playas de Capri. El futuro financiero de esta red social parece al menos complicado. Algunos analistas e inversores ya hablan de que Facebook es el «Titanic» de las empresas tecnológicas. Las acciones cerraron ayer a 28,84 dólares, cuando en su debut en la bolsa cada acción ascendió a US$ 38. La depreciación es significativa. Y tratándose del «lanzamiento bursátil» más importante del año, tal como se promocionó, podría definirse casi como un escándalo: en los primeros tres días las pérdidas ascendieron a 20.000 millones de dólares.

«Mirando hacia el futuro, si bien Facebook tiene presencia en los celulares, está muy lejos de poder monetizar los más de 400 millones de usuarios que se conectan a la red social por esa vía», dijo Carrier, al tiempo que formuló el gran interrogante de los negocios en Internet: «¿Cómo hacer para que esos millones de usuarios que hoy no aportan un peso empiecen a dar ganancias?».

Facebook no logró desentrañar el misterio de la convivencia de las redes sociales con la telefonía móvil. No es que los usuarios no se conecten a la red social desde su teléfono móvil, sino que la compañía de Zuckerberg no ha dado con la clave para hacer rentable este soporte. «Facebook apenas gana dinero con los teléfonos inteligentes», aseguró el periodista de The Wall Street Journal Rolf Winkler, que apunta que «el cambio de los usuarios hacia los dispositivos móviles podría incluso canibalizar las ganancias de la compañía».

A pesar de la abrupta caída, el valor de Facebook en la bolsa aún resulta una incógnita. Nadie sabe si estas bajas sostenidas de las acciones que hace una semana estaban en 32,57 dólares son definitivas o si todavía hay esperanzas. En este sentido en Wall Street, según medios especializados, los pronósticos sobre cuánto subirá la acción en la primera sesión difieren ampliamente. Pero algunos expertos señalan que cualquier avance inferior al 50% sería decepcionante dada la excitación que provocó la operación en su inicio.

Por lo pronto, el caso Facebook rompe algunos parámetros porque, en realidad, la pérdida en la cotización no afecta tanto a la empresa, sino a los financistas que se subieron a la «ola» o la «burbuja», según comentaban sitios especializados. Casi una broma pesada de Zuckerberg contra Wall Street.

El diario The New York Times informó esta semana que Facebook programaría en breve el lanzamiento de un teléfono celular que funcionaría con el sistema Android (de Google). Aunque la noticia no creció demasiado con anuncios formales, lo cierto es que no fue tomada por el mercado como un salvavidas.

«Parece más que probable que Facebook nos vomite un aparato celular el año próximo. Qué idea horrible», consideró el sitio tecnológico Gizmodo, como dando por descontado que esa estrategia no funcionará. «Producir un teléfono móvil Facebook podría ser un gran error porque, en verdad, no va a ser muy diferente de los que ya existen en el mercado y por los cuales los usuarios ya se conectan a la red social», opinó Carrier.

Según Peter Cardillo, manager bursátil de Avalon Partners, la caída de Facebook en la bolsa tal vez no sea definitiva. «Pienso que está relacionada con una combinación de mala prensa y de opciones [de venta] que pesan sobre el título», estimó.

«Esto podría ser esencialmente técnico, en momentos en que los nuevos pisos registrados por Facebook desencadenan opciones de venta, que a su vez hacen caer la acción a nuevos mínimos, hasta que el movimiento se agota en sí mismo», agregó el especialista. O sea, una secuencia financiera de compra y venta bastante críptica, muy normal en este tipo de situaciones.

Pero esta explicación no disipa las dudas. La más evidente es que muchos anunciantes están descontentos con la principal fuente de ingresos de Facebook: sus famosos «Ads». De hecho, poco antes del lanzamiento de las acciones General Motors decidió cancelar su campaña publicitaria de 10 millones de dólares en la red social al considerar que sus anuncios son muy poco efectivos y no contribuyen a aumentar las ventas.

Si algo de todo esto que ocurre con Facebook hace recordar a la burbuja de las puntocom de los noventa no es mera casualidad. La monetización de las visitas, contactos, usuarios o como se llame al universo de personas que navegan en la Red no avanzó lo suficiente como para justificar, al parecer, que una empresa tecnológica valga 100.000 millones de dólares.

«Hoy hacen dinero las operadoras telefónicas, después los fabricantes de dispositivos con una competencia feroz… los demás están en problemas», concluyó Carrier.
Fuente: La Nación, 30/05/12.

 

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