Ed Morse Citigroup

El mercado del petróleo repuntó con fuerza en el segundo trimestre, cuando los operadores se subieron a una ola alcista que llevó el precio del barril de US$44 a mediados de marzo a más de US$60.

petroleo baja 02En 2014, los precios del crudo perdieron la mitad de su valor debido a la producción en pleno auge de EE.UU. y la Organización de Países Exportadores de Petróleo, así como una inesperada desaceleración de la demanda. No obstante, después de que los precios cayeron en marzo a mínimos de seis años, los inversionistas apostaron a que el aumento de la demanda y los recortes en la perforación reducirían esa superabundancia mundial de combustible.

Luego el mercado se estancó, frustrando por igual a los que apostaban por un alza y a los que preveían una nueva caída. Los precios de referencia en Estados Unidos han pivoteado en torno a US$60 el barril por varias semanas. Por debajo de ese nivel, dicen observadores del mercado, las empresas pierden mucho dinero en la producción, lo que finalmente las lleva a interrumpirla. Sin embargo, algunos productores estadounidenses dijeron que por encima de ese nivel pueden conseguir buenos retornos y aumentar su producción, lo que agrava la sobreoferta mundial.

¿Qué sigue ahora? El mercado aún tiene un exceso de suministro y los productores han demostrado que son más eficientes que lo que se creía con precios bajos. The Wall Street Journal habló con Ed Morse, director global de investigación de materias primas de Citigroup Inc., y le preguntó por qué piensa que las penurias del mercado petrolero no han concluido.

WSJ: El mercado petrolero se ha estabilizado en las últimas semanas. ¿Es esta recién descubierta calma una señal de que los precios superaron su piso para este año?

Ed Morse: No, no lo es. Nosotros pensamos que los precios van a ser más bajos en el cuarto trimestre que en el segundo trimestre. Gran parte del aumento de los precios del petróleo se basa en datos puntuales que indicaban una demanda mayor a lo que la gente había previsto. (Pero) creemos que parte de la demanda no es sostenible. La demanda china, creemos que no es sostenible. Atribuimos el crecimiento (de la demanda de China) no a un repunte en la economía sino más bien a que hubo una considerable cantidad de combustible que cambió de los vehículos propulsados por gas natural de vuelta al diésel.

WSJ: Después de la caída del año pasado, muchos analistas, incluido usted, dijeron que los precios no se recuperarían sino hasta al menos la segunda mitad del año. Pero el mercado se recuperó en abril y los precios de EE.UU. han subido 12% en el año. ¿A qué se debió este error?

Morse: Yo no anticipé hasta qué punto los flujos financieros iban a ingresar al mercado a través de (los fondos que cotizan en bolsa y otras operaciones de corto plazo). Eso me tomó con la guardia baja. Los flujos financieros reflejaron expectativas de un mercado más fuerte y expectativas de que a finales de año habría una producción considerablemente menor en EE.UU.

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WSJ: El número de plataformas de que están perforando en EE.UU. se ha hundido, pero la producción se ha mantenido bastante estable y algunos productores de petróleo de esquisto dicen que pueden aumentar su producción si los precios se mantienen por encima de US$60 el barril. ¿Cuál es su perspectiva para la producción estadounidense?

Morse: La industria es sorprendentemente robusta, reacciona rápido y es eficiente. Alrededor de 70% o más de la producción de crudo proviene de 30% de los pozos perforados. Y las ganancias de eficiencia siguen creciendo. Se podría seguir teniendo el mismo número de plataformas y tener una aceleración de terminaciones de pozos y aun así tener (…) un crecimiento de la producción en el año.

Cuanto más alto sea el precio en el segundo y tercer trimestres, menor será el precio en el futuro, ya que potencialmente habrá más productores que se ajusten al precio. Con el tiempo vamos a ver quiénes sobrevivirán en este juego, los que sean rentables a US$60 o US$65 por barril, y aquellos que tendrán dificultades.

WSJ: Con los precios del petróleo arriba de sus mínimos, ¿siguen teniendo los consumidores un gran beneficio?

Morse: Los consumidores todavía tienen un ahorro que no es insignificante, considerando en qué nivel estaban los precios de la gasolina hace un año. En enero, se podría haber dicho que la familia promedio tenía unos US$700 dólares (de ahorro anual). Hoy, el beneficio anualizado es más bien como de US$500.

Hay muchas personas que argumentan que 90% de ese ahorro ha ido a sus ahorros, no al consumo, pero bien podríamos ver un efecto de retraso de seis meses. Vamos a esperar y ver qué pasa después del fin de semana del 4 de Julio.

WSJ: Usted dijo recientemente que es casi la hora de escribir el obituario de la OPEP. ¿Por qué está el grupo perdiendo relevancia?

Morse: la OPEP, y los sauditas en particular, han demostrado que son relevantes para el mercado. Ellos han hecho un movimiento agresivo en el mercado, que ha sido un factor importante en los precios del petróleo. Pero yo diría que el obituario de la OPEP podría escribirse. El número de países dispuestos y capaces de reducir su producción ha caído, en parte debido a que su producción ha disminuido.

El nuevo petróleo no convencional, como el crudo de esquisto, la producción de arenas bituminosas y la producción en aguas profundas, termina siendo robusta a una cifra cada vez más baja, porque el costo de búsqueda y desarrollo se ha reducido. De modo que aun si (la OPEP) quisiera un precio de US$100, no podría conseguirlo. Van a tener que encontrar maneras de vivir en un entorno de precios más bajos y no van poder seguir disfrutando del poder oligopólico para fijar los precios.