Murió en un accidente de avión el presidente de Total

octubre 21, 2014

Total, la número uno de Francia

La empresa está presente en 130 países.

 El director ejecutivo de la compañía francesa Total Christophe de Margerie, murió en un accidente aéreo en Moscú

El director ejecutivo de la compañía francesa Total Christophe de Margerie, murió en un accidente aéreo en Moscú.

francia-mapa-banderaEl grupo Total, que acaba de perder a su presidente Christophe de Margerie en un accidente de avión en Rusia, es la primera empresa de Francia en volumen de negocio y beneficios, y uno de los gigantes mundiales del petróleo y el gas.

Presente en 130 países de todos los continentes, Total tuvo en 2013 un volumen de negocios de 189.500 millones de euros (245.000 millones de dólares), emplea a 100.000 personas y es de lejos la primera empresa francesa por la envergadura de sus actividades. Su beneficio neto fue muy alto el año pasado, con cerca de 10.800 millones de euros.

En cambio, tras haber sido mucho tiempo líder en Francia por capitalización bursátil, actualmente es segundo detrás del gigante farmacéutico Sanofi, que antiguamente fue una división del grupo petrolero.

El grupo es además la quinta compañía petrolera y gasífera del mundo cotizada en bolsa, en términos de capitalización (una clasificación que excluye por tanto a las compañías petroleras públicas, como Aramco en Arabia Saudita), detrás del coloso estadounidense ExxonMobil, el chino Petrochina, el angloholandés Shell y otro grupo norteamericano, Chevron.

La creación del grupo, con sede en París, remonta a 1924, llamado entonces Compañía Francesa de Petróleos, una sociedad creada para gestionar la parte de Francia en la firma petrolera iraquí.

La imagen del grupo se ha visto afectada por varias catástrofes, como el naufragio frente a las costas francesas del petrolero «Erika» en 1999, y la explosión de su filial de abonos AZF en 2001 en Toulouse, en el sur de Francia, o su implicación en el escándalo «petróleo contra alimentos» en Irak.

La imagen de Total también se ha degradado en Francia, donde los franceses se quejan de que el grupo no pague impuestos en su propio país, según denuncia el Frente Nacional, pese a sus muy importantes beneficios globales.

Fuente: Clarín.com, 21/10/14.
————————————-

Se mató en un accidente de avión el presidente del gigante petrolero Total

Por María Laura Avignolo.

Tragedia en Moscú. Es Christophe de Margerie. Su aeronave chocó contra una máquina quitanieve durante el despegue. El piloto intentó aterrizar pero se estrelló fatalmente. Francia pierde a uno de sus grandes capitanes de la industria.

Christophe de Margerie, el presidente de la petrolera francesa Total, murió en un accidente de avión en Moscú./ AFP

Christophe de Margerie, el presidente de la petrolera francesa Total, murió en un accidente de avión en Moscú./ AFP

PARIS – «Gran Bigote» ha muerto y Francia lo llora. El excéntrico Christophe de Margerie, presidente de la compañía de petroleo Total y negociador refinado, falleció en un accidente de avión en Moscu , poco antes de la medianoche del lunes, cuando el tren de aterrizaje de su avión Falcon 50 impactó contra un máquina de despejar nieve, en la cual su conductor estaba borracho en la pista. Francia pierde a uno de sus grandes capitanes de la industria, con más poder que cualquiera de sus ministros de economía.

Cuando todos los grandes patrones franceses celebraban y comentaban la apertura de la espectacular Fundación Vuitton en el Bois de Boulogne, llegaron las noticias y las imágenes a París de su accidente. El avión se incendió al caer en su abortado despegue y mató a De Margerie y a los tres miembros de su tripulación. El presidente de Total regresaba de la casa de campo del primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, cerca de Moscú. Habían comido juntos y discutido las inversiones extranjeras rusas, en plenas sanciones europeas. A pesar de ellas, Total pensaba hacer de Rusia su principal zona de producción de hidrocarburos de ahora al 2020. Total estaba asociada con la rusa Novotek y en el proyecto gasífero Yamal, en el norte de Rusia.

El accidente se produjo cuando el avión decolaba del aeropuerto moscovita de Vnoukovo a la medianoche, cuando el tren de aterrizaje del Falcon 50 pegó contra la máquina de sacar nieve que se cruzó en la pista. El piloto envío una señal de emergencia a la torre. Intentó una media vuelta pero el avión impactó sobre la pista y se incendió. El conductor de la maquina no sufrió heridas y se ha iniciado una investigación criminal.

Cuando Total organizaba una reunión de crisis para organizar su sucesión en el barrio de la Defensa, desde el presidente François Hollande hasta los obreros de Total y el presidente Vladimir Putin homenajeaban a este patrón especial, diferente. Hollande saludo su «talento» .

«El señor Christophe de Margerie consagró su vida a la industria francesa y al desarrollo de Total. La elevó al rango de las primeras empresas mundiales. Chirstophe de Margerie defendía con talento la excelencia y el éxito de la tecnología francesa en el extranjero. El tenía grandes ambiciones para el grupo Total», dijo el jefe de estado en un comunicado del Eliseo.

El ministro de Economía Emmanuel Macron lamentó «la pérdida de un amigo», de «un gran capitán de la industria». El ministro de Finanzas Michael Sapin lo describió como era: «un gran personaje», «amistoso», «que ponía la alegría en todo».

Pero uno de los homenajes más justos fue el de la ministra de la Ecología, Ségolène Royal. «Un hombre que buscaba imaginar el futuro, un gran dirigente que ilustra la capacidad de los franceses de conducir grandes proyectos industriales», lo describió..

Desde Moscú, llegó el homenaje del presidente Vladimir Putin porque el presidente de Total era un lobbista y un diplomático consumado. «Nosotros hemos perdido a un verdadero amigo de nuestro país», dijo en un telegrama de condolencias. «El presidente Putin apreciaba hasta el mayor nivel las calidades de hombre de negocios de De Margerie, su dedicación continua no solo en las relaciones franco rusas sino en todas formas de cooperación», dijo el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.

El último en verlo fue el premier Medvedev. «Es una gran pérdida», dijo. «Margerie era un amigo y socio de nuestro país. El se expresaba siempre de manera sincera sobre las cuestiones más espinosas».

Las voces disidentes a la hora de la muerte de Christophe de Margerie correspondieron al Frente Nacional y un diputado del ala izquierda del PS. Florian Philippot, vicepresidente del FN, le repochó «el sistema fiscal interno de Total, que está organizado de tal manera que no paga un céntimo de impuestos en Francia». Gerard Filoche, del ala izquierda del PS, lo asimiló a «los señores feudales» y fue inmediatamente denostado por sus pares socialistas.

A los 63 años, el presidente de Total defendió hasta el fin de sus días a un grupo poderoso y controvertido con estilo. Tenía excelentes relaciones con los medios y con los periodistas. Con sus espesos bigotes parecía la caricatura de un francés. Había llegado a la empresa cuando estaban envueltos en escándalos judiciales por el naufragio del petrolero Erika en 1999, por el cual el grupo fue condenado por la justicia por su contaminación del mar, y diferentes affaires de corrupción. Estuvo detenido y con esposas durante 24 horas, en un caso de corrupción con Irán.

Hijo de una familia de diplomáticos y empresarios, nieto de Pierre Taittinger, fundador de la empresa de champagne más prestigiosa de Francia, decidió abandonar los negocios familiares de lujo, estudiar economía y entrar en 1974 a lo que era entonces la Compañía Francesa de Petróleo. En 1995 se convierte en director general de Total Medio Oriente. Allí, en una región espinosa, pudo demostrar su capacidad diplomática, su habilidad en la negociación en circunstancias muy difíciles y el arte de hablar con todos de todo.

Bajo su presidencia, Total aceleró sus inversiones en exploración, que era su mayor ambición para conseguir objetivos, mientras se desprendía o cedía otras secciones del negocio. El grupo reestructuró sus actividades en Francia y cerró la refinería de Dunkerque en el 2010. En Argentina, donde Total tiene negocios, había mostrado su interés por Vaca Muerta porque siempre defendió la explotación de «shale gas» y sugirióel año pasado, en una entrevista con la presidente Cristina Kirchner, que las empresas debían hacer un «joint venture» para la exploración y la utilización de equipos porque tenían costos billonarios.

Estaba iniciando su proceso de sucesión en Total. El amaba el mar y Granville y pensaba en un retiro con un buen whisky en la mano, sin perder sus contactos con los petroleros del Golfo, de Rusia y de Medio Oriente, que eran finalmente sus amigos.

Fuente: Clarín.com, 21/10/14.
————————————-