Para el 2050 la población mundial empezará a decrecer y a envejecer peligrosamente
Por Steven W. Mosher.
El mundo se está quedando sin niños. Las tasas de natalidad caen en picada. Comenzó en la Europa de la posguerra y en las décadas posteriores se ha extendido a todos los rincones del planeta.
Muchas naciones ya están sintiendo esta espiral de muerte, y cada año se llenan más ataúdes que cunas.
Sólo el año pasado, Japón perdió casi un millón de personas, mientras que Polonia perdió 130.000.
Sin embargo, la historia más dramática es la de China, hogar de una sexta parte de la población mundial.
La devastación que ha causado durante décadas la política de un solo hijo ha llevado a una decadencia absoluta a esa nación que durante siglos fue la más poblada del mundo.
China finalmente admitió que su población estaba disminuyendo, pero muchos demógrafos creemos que en realidad las cifras han estado decreciendo durante casi una década.
La cifra oficial de población del gobierno chino de 1.440 millones también exagera enormemente las cifras reales: algunos analistas dicen que tienen una sobreestimación de 130 millones de personas.
India ya superó a China en población y sigue creciendo, pero no por mucho tiempo.
El gobierno de India informó en 2021 que cada mujer en ese país tiene un promedio de solo dos hijos en toda su edad reproductiva, muy por debajo de los 2,25 necesarios para sostener la población actual.
La misma historia se está repitiendo en todo el mundo: las tasas de natalidad en Iberoamérica, Oriente Medio e incluso África no sólo están cayendo, sino que se están desplomando.
El resultado de todos estos vientres vacíos es que la humanidad acaba de alcanzar un hito importante, pero ciertamente no es uno que debamos celebrar.
Por primera vez en los 60.000 años en que los seres humanos habitan el planeta, no estamos teniendo suficientes bebés para reemplazarnos. No es de extrañar que Donald Trump haya sugerido proporcionar FIV gratuita a todos los estadounidenses “porque necesitamos más bebés”, afirmó en Michigan.
La población seguirá creciendo hasta mediados de siglo debido a que la expectativa de vida es cada vez más larga. Pero cuando este impulso demográfico termine (y terminará), alcanzaremos un segundo hito sombrío en la trayectoria descendente de la humanidad:
Por primera vez desde la Peste Negra de la Edad Media, el número de personas en el mundo disminuirá.
La peste bubónica del siglo XIV fue la peor pandemia de la historia de la humanidad. Acabó con la mitad de la población de Europa y quizás con un tercio de la población de Oriente Medio.
Pero mientras esta plaga llenaba fosas comunes, los sobrevivientes seguían llenando cunas. Y como la tasa de natalidad se mantuvo alta, le tomó aproximadamente un siglo, pero la población mundial se recuperó.
Esta vez, puede que no seamos tan afortunados. Todos los factores que influyen en la fertilidad, desde las tasas de matrimonio hasta la urbanización y los niveles de educación, están haciendo que los nacimientos disminuyan.
Ahora bien, quizás no haya sabido hasta ahora acerca de la escasez de nacimientos actual.
Y esto es porque agencias internacionales poderosas como el Fondo de Población de las Naciones Unidas o el Banco Mundial han hecho todo lo posible para mantenerlo fuera del alcance de la opinión pública.
Es más, a estas agencias, creadas durante el auge de la histeria sobre la “superpoblación” en los años 1960, les gusta sobreestimar los nacimientos en un país y aumentar las cifras de población en otro.
Por ejemplo, la ONU, en su informe anual Perspectivas de Población Mundial, afirma que el año pasado nacieron 705.000 bebés en Colombia, cuando el propio gobierno del país estima la cifra en sólo 510.000.
Y esta diferencia no podría considerarse un error de redondeo.
Tampoco lo es la afirmación de la ONU de que las mujeres de India siguen teniendo un promedio de 2,25 hijos, lo que desafía las propias estadísticas publicadas del país, que muestran que ahora esa cifra está por debajo de los 2,0.
Toda esta manipulación de cifras permite a la ONU afirmar que la tasa de fertilidad total mundial el año pasado fue de 2,25, todavía por encima del nivel de reemplazo.
Incluso se equivoca respecto de la tasa de reemplazo de fertilidad, que dice que es de 2,1 hijos por mujer.
Esto es erróneo porque en muchos países el aborto por selección de sexo distorsiona fuertemente la proporción de sexos a favor de los niños.
Para compensar las decenas de millones de niñas no nacidas que faltan en China, India y otros países asiáticos, esos países necesitan entre 2,2 y 2,3 niños en promedio.
La ONU exagera las cifras humanas por la misma razón que la administración Biden-Harris exagera las cifras de empleo: para obtener ganancias financieras y supervivencia política.
Hay miles de millones de dólares en juego para esas agencias internacionales cuya financiación se alimenta del oscuro temor al aumento del número de seres humanos.
El movimiento de control de la población no tiene intención de irse en silencio a la tumba, aunque sigue cavando la de la humanidad, y por eso alimenta este miedo irracional e infundado.
No es cierto que la población mundial esté creciendo de forma explosiva. Lo cierto es que está a punto de colapsar. Por eso es hora de poner fin a la guerra contra la población.
Un pueblo suizo se quedó casi sin habitantes y ofrece 20 mil euros a quienes se muden allí
Albinen, a dos horas de Berna, debió cerrar su escuela ante la falta de niños en edad escolar.
Albinen. .
Es un paraíso en medio de las montañas y encima ofrece plata. Albinen, una pequeña localidad ubicada en Suiza , a menos de dos horas en tren de Berna, la capital, tiene un paisaje extraordinario, el aire más puro y una iniciativa algo polémica y sin dudas sorpresiva: ofrece pagar 21.390 euros a cada adulto que se instale allí.
Por esto, para incentivar la llegada de residentes, Albinen ofrece su dinero.
La iniciativa fue firmada por 94 y aceptada por el Concejo municipal; se votará el próximo 30 de noviembre. En el texto también se propone entregar 8500 euros por niño. Eso sí, no es completamente gratis. Las autoridades pusieron condiciones: los recién llegados deberán, por ejemplo, adquirir o rehabilitar una casa de un mínimo de 170 mil euros y comprometerse a quedarse allí al menos diez años.
Con esta medida, Albinen espera atraer a cinco familias, diez adultos y ocho niños, para el año 2022. «Esperemos que el compromiso financiero del municipio conduzca a los resultados que queremos», dijo el alcalde de acuerdo con lo publicado por el diario El País. «Habrá más habitantes y más ingresos, pero también más trabajo gracias a los nuevos proyectos de construcción», agregó Jost.
No es la primera vez que se conoce una medida como esta en lugares de Suiza. Varios municipios están poniendo en marcha proyectos similares, según la Asociación Suiza de Regiones de Montaña.
La demografía, el principal enemigo de los planes económicos de Japón
Por Mitsuru Obe.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe. Associated Press
TOKIO (EFE Dow Jones) — Japón se enfrenta a una difícil batalla a la hora de intentar sanear su situación presupuestaria debido al envejecimiento de la población, que reduce la población activa al tiempo que aumenta el número de personas con necesidades de asistencia pública, según las nuevas proyecciones del gobierno.
Estas proyecciones, publicadas junto al plan presupuestario, exponen el camino al que se tendrá que enfrentar el primer ministro japonés, Shinzo Abe: un futuro con problemas demográficos mientras combate el lento crecimiento y la deflación.
Sin embargo, las proyecciones también muestran que Abe va por buen camino. Su presupuesto para el año fiscal que comienza en abril reducirá el tamaño del déficit presupuestario primario –que excluye el pago de intereses– a la mitad, hasta situarlo en el 3,3% del Producto Interno Bruto, frente al 6,6% del PIB que registró en el año fiscal 2010.
En cambio, Abe no logrará el objetivo de equilibrar el presupuesto primario para 2020.
Las previsiones sugieren que la economía de Japón crecerá un 3,5% en términos nominales y un 2% en términos reales ajustados a la inflación. En los últimos 10 años, la economía nipona se ha contraído de media un 0,4% en términos nominales, y ha crecido solo un 0,8% en términos reales ajustados a la inflación.
Japón ha acumulado una deuda pública superior al 240% del PIB, según datos del Fondo Monetario Internacional, debido a que el lento crecimiento ha reducido la recaudación fiscal mientras los niveles de gasto se han mantenido sin cambios.
Como primer paso para recuperar la salud fiscal, Japón se fijó en 2010 el objetivo de equilibrar el presupuesto primario para 2020.
Pero uno de los principales problemas de Japón es su demografía. Entre 2015 y 2020, la población de Japón debería descender un 2%, la población activa se reducirá un 4,4% y el número de personas mayores de 65 años aumentará un 5%.
Se espera que la política de Abe, conocida como Abeconomía, aborde estos problemas aumentando la productividad laboral, incrementando las inversiones y elevando la participación de la mujer en el mercado laboral.
Las proyecciones asumen que el impuesto sobre las ventas se incrementará hasta el 10% desde el 8% en 2017, y que subirán otros impuestos fiscales un 4,6% al año entre 2015 y 2020.
Pero, incluso asumiendo que todo esto suceda, Japón seguirá teniendo un déficit presupuestario primario del 1,6% del PIB en 2020, según las proyecciones del gobierno.
Abe reiteró su compromiso de equilibrar su presupuesto primario para 2020 recientemente, después de que Moody’s Investors Service rebajara la calificación de Japón a A1 desde Aa3 en diciembre.
Los economistas afirman que será necesario alcanzar un crecimiento nominal del 5% si se pretende lograr el objetivo fiscal sin reducir gastos ni aumentar impuestos.
El gobierno de Japón publicará una hoja de ruta para equilibrar su presupuesto primario en junio. Las últimas proyecciones probablemente refuercen la idea de que será necesario algún tipo de austeridad fiscal, como reducir el gasto en seguridad social o elevar más los impuestos sobre las ventas.
La esperanza de vida, divorcios y viudez influyen en la pobreza en la vejez de las mujeres
Con motivo del Día Internacional de la Mujer celebrado el sábado, 8 de marzo, Allianz ha dado a conocer algunas de las principales conclusiones de su estudio ‘The younger wife’s curse’, del que se desprende que en 27 de los 30 países de la OCDE, las mujeres tienen un mayor riesgo (15%) de ser pobres en la vejez que los hombres (11%), situación que varía según el país, y también depende de la red de seguridad que proporcionan los diferentes estados del bienestar.
El estudio identifica el aumento de la esperanza de vida, la viudez o el aumento de los divorcios como factores que pueden conducir a la pobreza en la vejez. En el caso de España, el 24,7% de las mujeres mayores de 65 años tiene unos ingresos por debajo de la tasa de pobreza, un porcentaje que dista bastante del 10,8% de Alemania, el 10,4% de Francia o el 2,4% de Holanda.
Allianz explica que en el futuro, la gente tendrá que ahorrar para un periodo de jubilación mucho más largo que el actual y que las diferentes generaciones afrontarán de formas muy distintas la vejez. Así, las mujeres de las generaciones más mayores son particularmente vulnerables, especialmente, aquellas que quizá nunca han tenido un trabajo retribuido, ni formación superior, y aquellas cuya profesión consiste en cuidar a sus hijos y a sus familiares. Por el contrario, las generaciones más jóvenes han tenido la oportunidad de acceder a una mayor educación de lo que lo hicieron sus madres; normalmente trabajan y, por tanto, ahorran para su propia jubilación y son titulares de beneficios sociales. El incremento de la independencia económica de las mujeres es particularmente importante para aquellas que no tienen el apoyo financiero de una pareja.
En el futuro, según el estudio, la pobreza en la tercera edad dejará de ser un problema que afecte fundamentalmente a las mujeres. Los hombres que, por ejemplo, no hayan hecho sus deberes en lo que respecta a complementar su pensión, podrían verse en una situación peor, especialmente a aquellos que se hayan casado y divorciado varias veces y tenga hijos que mantener.