Los 7 hábitos que todo freelancer debe cambiar para mejorar su trabajo
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Cada vez son más los argentinos que deciden abandonar la rutina de la oficina y abocarse al trabajo sin relación de dependencia en busca de mayor libertad y un mejor panorama económico. Sin embargo, adentrarse en ese mundo involucra adaptarse a otra dinámica de trabajo que muchas veces suele devenir en una serie de hábitos que resultan nocivos para el freelancer.
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Por esto, Freelancer.com, la web de trabajo independiente, elaboró una lista con los siete errores más comunes que suelen cometer los trabajadores independientes y que identificarlos y cambiarlos a tiempo pueden significarles un cambio significativo en su negocio.
1. Tomar más trabajos de los que podés manejar.
Este es un error común que cometen muchos freelancers. No te comprometas con muchos proyectos sin analizar si tenés suficiente tiempo para completarlos con la calidad que tu cliente espera. Antes de ofrecerte para un nuevo proyecto, calculá cuánto tiempo y recursos tomará y cómo aceptarlo impactará en tus actuales proyectos.
2. No informar a tus clientes sobre el status de los trabajos
La comunicación es clave en cualquier relación, personal o profesional. Para evitar tener problemas con tu cliente, debes mantener una comunicación abierta. Enviándoles nuevos reportes del proyecto, no solo recibirán actualizaciones de status sino que mostrarás lo
profesional que sos. Hacer esto permite que ambos estén en la misma página.
3. Utilizar expresiones inadecuadas
Aunque tengas una relación de cercanía con tu empleador, siempre mantené la distancia que los separa. Evitá las expresiones de mucha confianza cuando les hables. Sé educado y profesional.
4. No conocer a tus empleadores lo suficiente
¿Mantenés un registro de cada proyecto en el que trabajaste y de los empleadores con los que colaboraste? Conocer a tus empleadores podría reportarte algún beneficio. Podrías utilizarlos como referencias para futuros proyectos, o tal vez ofrecerles una sociedad cuando tu negocio crezca.
5. Enviar propuestas sin personalizar
A los clientes no les gusta recibir propuestas en las que el copiar y pegar sea evidente. Las propuestas sin personalizar hacen creer que no estás interesado en el proyecto. Escribí una propuesta a medida si no querés hacer enojar a los empleadores o ser eliminado de la lista. ¡Mostrá determinación para ganar los proyectos!
6. Posponer constantemente los plazos de entrega
Así como tenés que analizar un proyecto antes de postularte, tenes que analizar cuánto va a tomar antes de comprometerte con un deadline. Si ganás el proyecto y no podes estimar el tiempo correctamente, posponer los deadlines va a causar malas calificaciones y feedback negativo de tus clientes.
7. Cambiar el precio de un proyecto después de obtenerlo
Imaginá que estás en un negocio y encontrás un producto increíble con descuento. Decidís que es una gran compra y lo querés llevar. Pero cuando vas a pagar, el precio volvió a ser el regular. Esto resulta muy desalentador. Esto mismo sucede con los empleadores cuando cambiás tu precio luego de obtener un proyecto. Tip: Los proyectos a veces resultan más complejos de los que pensabas, por eso debes conversar sobre ellos detenidamente antes de aceptarlos.
Nómades digitales, un nuevo modelo para trabajar con independencia
Por Marilina Esquivel.
Como freelancers y autónomos, los jóvenes se resisten a emplearse dentro de una empresa de 9 a 18?y ofrecen su expertise mientras viajan por el mundo.
«Un trabajo fijo es lo peor de la vida.» La opinión de David Maillard, un experto en sistemas belga de 36 años que hace tres dejó su país natal para brindar servicios de desarrollo de sitios y de cloud computing a clientes de todo el mundo mientras vive y viaja por Brasil, resume simplificadamente el pensamiento de muchos nómadas digitales.
Se trata de jóvenes, generalmente de las generaciones Y y Z (es decir de hasta 32 años, aunque el caso de Maillard demuestra que los hay más grandes), que recorren el mundo de manera económica y aprovechan los recursos de la tecnología para estar siempre conectados y seguir trabajando a distancia. Son personas que pueden cerrar un trato en Buenos Aires desde una playa tailandesa o hacer una videoconferencia con un cliente texano sentados en un café cercano al Museo de Orsay mientras conocen gente interesante y se nutren de nuevas experiencias y formas de pensamiento.
«Me había quedado sin trabajo y pensé que era joven y no quería una vida aburrida en un solo lugar. De joven siempre he viajado. Cuando llegué a Brasil busqué un trabajo normal, pero fue muy difícil y empecé como freelancer. Los primeros meses fueron horribles. Estuve obligado a aceptar muy malas pagas por hasta 18 horas de trabajo por día. Pero esa es la manera de construir tu reputación y después podés elegir«, dice Maillard por videoconferencia. Hoy afirma que no cambiaría su forma de vida por nada. «Tal vez no recibo un gran cheque a fin de mes, pero compro mi libertad. No tengo jefes y estoy donde quiero cuando quiero. Sólo necesito contestar mis emails y tomar las llamadas de Skype. Es cierto que algunos clientes nuevos preguntan dónde estoy y tienen ciertos reparos, pero cuando ven que estoy disponible siempre se les van las dudas«, comenta.
Trabajar de esta manera parece un lujo para pocos, ya que la mayoría de los profesionales -y mucho más empleados y operarios- siguen atados a un lugar fijo de trabajo, pero en la Web hay varios ejemplos de jóvenes que indican lo contrario. De hecho, Dan Andrews y Alex McQuade, fundador y editor, respectivamente, de Tropical MBA, un sitio de servicios y networking para emprendedores, escribieron La guía del nómada digital: lanzá tu negocio desde cualquier lado en 30 días. Con experiencia de alrededor de siete años en el camino brindan claves para hacer posible la transición del trabajo de 9 a 18 a la ruta.
El modelo funciona con personas autónomas que se vinculan con algún eslabón de una cadena de valor. «Son jóvenes que nacieron con la computadora bajo el brazo, hacen un uso intensivo de las redes sociales y logran un equilibro entre sus deseos de viajar y relacionarse con gente y trabajar. Antes uno se tomaba un año sabático para viajar y no trabajar, ahora se combinan las dos cosas«, explica Sebastián Siseles, director regional para América latina de la plataforma Freelancer.com
La de Maillard es una de las profesiones que pueden ser ejercidas desde cualquier lugar. Además de programadores y consultores en servicios digitales y tecnológicos, entre los nómadas digitales hay profesionales relacionados con la educación, comunicación, traducción, el diseño, la fotografía y el marketing digital, entre otros. Son trabajadores del conocimiento en un mundo global.
La vinculación innata con lo digital se denota en que estos jóvenes usan todo tipo de tecnología, no sólo las que les permiten trabajar como las de conexión y plataformas de intercambio de servicios. Las utilizan para encontrar dónde vivir, por ejemplo en los sitios Airbnb y Couchsurfing, mediante los que pueden rentar desde habitaciones hasta sofás en casas de extraños. «También para moverse, por ejemplo, mediante el sitio de Uber y para educarse online. Habrá una explosión de los cursos a distancia. Khan Academy y UdaCity son dos plataformas de educación digital que están creciendo tremendamente«, asegura Siseles sobre el sitio creado por Salman Khan, egresado del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Harvard que ofrece videos educativos gratuitos para escolares y sobre la empresa online que brinda cursos de tecnología brindados por empresas reconocidas del sector, respectivamente.
Carlos Biscay, director de la empresa de educación online e-ABC, apunta que la tasa de crecimiento de demanda del e-learning en América latina es del 14% anual, y que parte de su revolución se basa en que hay una nueva valoración de esta modalidad de aprendizaje. «Hace unos años, las opciones virtuales eran miradas como de menor nivel, pero hoy sabemos que pueden ser igual o más exigentes que los presenciales. Hoy, los títulos no hacen referencia a si son virtuales, presenciales o un mix«, asegura.
Las herramientas mencionadas marcan otra característica de la forma de vida de los nómadas digitales: la colaboración, que también se ve en que muchos recurren al coworking, es decir comparten la oficina, recursos tecnológicos y salas de reuniones con personas que pertenecen a otras empresas.
Para Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom, que este año lanzará su nuevo libro Tu trabajo ideal, más que dominio de la tecnología, estos jóvenes deben conquistar su autonomía. «Se plantean su propio ritmo de trabajo y se organizan en torno de ellos. Tienen la capacidad de no tener un jefe cerca«, define.
No es para todos
Quien guste de ir a una oficina de 9 a 18 no va a encontrar satisfacción en el neonomadismo. La economía suele ser ajustada y, por eso, es esencial ser un excelente planificador. «Todo cuesta dinero, más cuando viajás. Necesitás recibir ingresos de diferentes fuentes. Además depende de vos construir tu red de contactos. Y siempre tenés que tratar muy bien a tu equipo tecnológico«, recomienda Maillard, que publicita sus servicios en Freelancer.com, entre otros canales.
«Otra limitante de este estilo de vida es que es difícil mantener algunas relaciones personales«, apunta Siseles. También hay que tener en cuenta que en el camino no siempre es posible ser tan productivo como desde una oficina.
En ocasiones son necesarios nervios de acero. Los esposos Jeremy y Sondra Orozco contaron sus peripecias como nómadas digitales (él está escribiendo un libro y ella es productora) durante seis meses en Vietnam en un blog del sitio de la plataforma de contratación de independientes oDesk. «Tuvimos nuestros momentos de pánico cuando nuestro lugar de trabajo fallaba. Cuando teníamos una mala conexión a Internet, nos faltaba intimidad para hacer una videollamada o nos sentábamos en sillas desvencijadas más bien aptas para una fiesta infantil pensábamos si tendríamos que irnos a una oficina tradicional«, relatan aunque aseguran que su experiencia fue positiva.
El concepto de nómada digital no es nuevo, pero su viabilidad es cada vez mayor y se da en un marco de una revolución más amplia delrepite trabajo y un mercado de trabajo que acepta el cambio.«Es difícil tener un trabajo regular en esta economía. Las empresas, presionadas por los impuestos, no quieren contratar gente y prefieren profesionales externos. En el futuro habrá más freelancers y nómadas digitales«, pronostica Maillard.
Aunque suelen echar raíces en algún lugar, estas personas siguen trabajando de manera independiente. «El nómada digital es un espíritu muy libre y es difícil emplearlo -asegura Siseles-. Los trabajos tradicionales no los atrapan, pero son buenos para las empresas porque ir por el mundo les da cierta macrovisión y creatividad que otros no tienen.»
Por Intenet, ya hay más de 200 mil argentinos que se «independizaron»
Por Marcelo Maller.
El fenómeno que crece. Lo muestra un estudio del sitio Freelancer. Son personas que trabajan por su cuenta a través de la web. En su mayoría, son hombres de entre 18 y 37 años. Se estima que ganan en promedio $ 145 por hora.
El trabajo en la web y con las nuevas tecnologías, ayudan a trabajar en casa.
La web no sólo puede resultar atractiva para comunicarse, divertirse o aprender. También es utilizada para ganarse el pan. Y en nuestro país, según Freelancer.com, la plataforma más grande del mundo de empleo independiente, hay 200 mil personas que trabajan en forma independiente en Internet.
Hoy es el Día Mundial de Internet y como homenaje, el sitio señala que hay alrededor de 19 millones de personas que ofrecen su know how a través de la web.
La mayor parte de los que trabajan en forma virtual, sin asistir a una oficina, son millennials (74%): en su mayoría hombres entre 18 y 37 años, nativos tecnológicos y que eligen mayormente trabajos relacionados al diseño digital y la programación.
En tanto las mujeres de esta generación se destacan en diseño gráfico, community management, fotografía, redacción de contenidos y marketing en redes sociales. Ellos, en su conjunto, han sido la franja que más creció en el último año, confirmando que los más jóvenes conciben el mundo y la rutina laboral de distinta manera a la que lo hacían sus padres o abuelos.
Es que la llegada de Internet, hace 20 años, cambió la manera de comunicarse entre las personas, inicialmente generando vínculos y luego transacciones a través de diversas aplicaciones. El e-commerce, a su vez, crece año a año en todo el mundo y ya no sólo se trata de la compra y venta de productos sino también de servicios.
¿Cómo se distribuyen los internautas que trabajan en Argentina? El 35% en el Gran Buenos Aires, el 15% en la Ciudad de Buenos Aires, el 12% en Córdoba, 7% Rosario, y el resto en el interior del país, principalmente en Mar del Plata, La Plata, Santa Fe, Mendoza, Tandil y Bahía Blanca.
Además se estima que sus honorarios, trabajando un promedio de 8 horas diarias los 5 días a la semana, es de unos 10 dólares por hora, es decir unos 145 pesos. ¿Cómo es el sueldo en comparación con otras partes del mundo) En Freelancer.com, el promedio de honorarios es de 200 dólares por un trabajo que puede durar, en promedio, 4 días y en forma no exclusiva.
La velocidad de las comunicaciones y sobre todo la globalización, hace que los argentinos sean solicitados desde el exterior en forma continua por Estados Unidos, Australia, España, Reino Unido, India, México, Canadá, Colombia.
En 2040, la mayoría de los trabajadores será cuentapropista
Según un estudio reciente, la relación de dependencia será cada vez menos usual, pero los ingresos pueden ser mayores.
Por Vivian Giang.
Desde la terraza, un grupo de amigos trabaja de forma independiente.Foto:Fast Company
Para 2040, la economía estadounidense será «apenas reconocible», según un nuevo informe publicado por el Instituto Roosevelt y la Fundación Kauffman.
Ya tuvimos atisbos de los cambios inminentes: los trabajadores por cuenta propia ahora representan el 34% -53 millones de personas- de la fuerza laboral en EE.UU., según una encuesta de 2014 de Edelman Berland. En los próximos 25 años este cambio se acelerará fuertemente hacia iniciativas empresarias, contratistas independientes y trabajo entre pares (o «peer to peer» como se lo conoce en inglés) en plataformas como TaskRabbit. Además, habrá una mayor diversificación de las empresas a medida que plataformas de financiación por multitudes (en inglés crowdfunding).
Al reducirse el empleo tradicional habrá algunos problemas crecientes. «Esto va a crear tensiones importantes para el sistema fiscal público» dice Dane Stangler, vicepresidente para investigación y política de la Fundación Kauffamn.
El informe, que incluye aportes de 30 economistas, tecnólogos, funcionarios y empresarios, se concentra en cuatro temas principales: el futuro del trabajo, el futuro de la tecnología, el futuro de las empresas y el futuro de la desigualdad. A continuación, cinco cambios que podemos esperar de la futura economía de Estados Unidos.
1. El trabajo consistirá de muchos encargos
Para 2040, el mercado laboral consistirá de encargos de tiempo parcial y espíritu empresario. En vez de trabajo constante con las mismas responsabilidades, una «carrera estará compuesta de miles de encargos [de corto plazo] a lo largo de una vida» dice el informe.
Dicho de otro modo, los trabajadores tendrán encargos de corto plazo que irán de varios días a múltiples años y se convertirán en empleados de sus propias firmas. Al convertirse en la norma, la vasta mayoría del crecimiento del empleo en 2040 provendrá de pequeñas empresas.
2. Habrá más plataformas que apunten a mitigar el riesgo económico
Al desaparecer los empleos tradicionales -con su seguro de salud, planes de jubilación y retención de impuestos- veremos desarrollarse más plataformas e instituciones para ayudar a los trabajadores y sus familias a manejar exigencias y mitigar riesgos. Estas plataformas responderán a las necesidades en tres categorías distintas, según el informe:
1. Ofrecerán nuevos medios de marketing y venta de bienes y servicios, tal como sucede con Etsy para las artesanías.
2. Aportarán maneras de que los trabajadores se enteren de nuevos encargos, califiquen y programen encargos, cobren y cubran necesidades tales como salud, seguro, pensión, cuidado de niños y de ancianos, como Task Rabbit.
3. Ofrecerán programas de capacitación y educación para que los trabajadores se conecten con el mercado en general.
3. Más agencias de búsqueda de talentos para los trabajadores comunes
En el pasado las agencias de talento estaban reservadas a los artistas del entretenimiento y los atletas, pero en la próxima economía las agencias de talento y las firmas dedicadas a la búsqueda de trabajadores comenzarán a tener un rol más importante en la vida de los profesionales que busquen avanzar en sus carreras. El informe dice que no hay un modelo único o un camino lineal claro por el que evolucionarán las plataformas de la nueva economía, pero es evidente que la naturaleza profundamente diferente de los empleos y el trabajo en la nueva economía emergente requerirá plataformas profundamente diferentes para organizar el trabajo y las carreras.
4. El crecimiento de las pequeñas empresas llevará a un impulso para los salarios
El auge del empleo por cuenta propia inevitablemente aumentará los salarios (piense: ya no sufrirá bajo un empleador que pague poco). Además, al jubilarse la población mayor y con una tasa de nacimientos por debajo de la demanda laboral, la provisión de mano de obra decrecerá, lo que también tendrá un rol en la elevación de los salarios. Si bien la inmigración puede ayudar a responder a la nueva demanda laboral, es improbable que trabe el alza de los salarios, según el informe.
5. Todos son responsables de su propio éxito
Seguro, se librará de empleadores que paguen poco, pero esto también significa que el éxito de su carrera depende sólo de usted. En particular, los trabajadores se verán forzados a pensar constantemente en su próximo encargo, las capacidades requeridas para realizarlo y la formación y las credenciales requeridas para tener esas capacidades.
Para tener éxito los individuos tendrán que tener más actitud empresaria en cuanto a imaginar y planificar sus vidas, lo que significa venderse constantemente, definir el propio trabajo y formarse para futuros encargos.
Cómo gestionar una empresa en la era de los freelance
Por Adam Janofsky.
Leah Busque, fundadora y presidenta ejecutiva de la empresa de Internet TaskRabbit.
Una noche de invierno de 2008, Leah Busque se dio cuenta de que no le quedaba alimento para su perro. Ese fue el origen de la idea de una plataforma en línea en la que las personas pudieran contratar a alguien para realizar trámites o tareas sencillas, como la limpieza de la casa.
Al poco tiempo, Busque renunció a su trabajo como ingeniera de sistemas en IBM Corp. y programó la primera versión del portal que más adelante se convertiría en TaskRabbit. Desde entonces, la empresa se ha expandido desde su servicio inicial en el área de Boston a 18 localidades en todo Estados Unidos y Londres.
Busque, de 35 años, habló recientemente con The Wall Street Journal sobre su trabajo como presidenta ejecutiva de una empresa en la llamada economía de los freelance. Estos son apartes editados del diálogo.
WSJ: Usted ha levantado cerca de US$40 millones en financiación hasta la fecha. ¿Cuál es su consejo para tratar con los inversionistas?
Busque: Es muy importante hallar un socio idóneo. Encuentre a personas que sean tan apasionadas como usted, no simplemente que tengan dinero. Querrá que tengan una visión alineada y es mejor que tengan experiencia en su industria.
WSJ: ¿Cuáles son los desafíos de usar proveedores independientes de servicios que no son empleados directos de su empresa?
Busque: Lo que he visto es la formación de nuevas empresas que solo se concentran en el lado de la demanda del consumidor. Piensan, “¿cómo podemos suministrar el costo más bajo de modo que podamos atraer la mayor cantidad de demanda?” Eso termina en detrimento de los trabajadores. Si los consumidores no están teniendo la mejor experiencia con sus proveedores de servicios, no van a usarlos nuevamente.
Lo que es más importante es lograr que nuestros realizadores de tareas tengan las herramientas y los recursos adecuados. Es por eso que seguimos escuchando a la comunidad de trabajadores independientes y seguimos expandiendo nuestras ofertas de recompensas que son relevantes al estilo de vida freelance, incluyendo acceso a descuentos en transporte, planes celulares, servicios de preparación de impuestos y seguros médicos.
WSJ: ¿Cómo establece estándares para los contratistas independientes?
Busque: Desde el primer día implementamos un sistema de verificación robusto, que incluye revisión de antecedentes. También tenemos un motor de reputación cuando alguien se une al sitio: reciben calificaciones y reseñas y se puede ver su desempeño comparado con el de otras personas en el área.
WSJ: ¿Cómo debería una startup establecer su propio ritmo al expandirse?
Busque: Al principio nos tomamos nuestro tiempo. Estuvimos en Boston y San Francisco por un par de años antes de salir a nuevas ciudades. Pero una vez que establecimos un manual, avanzamos rápido.
WSJ: ¿Cómo sabe a dónde expandirse?
Busque: A estas alturas entendemos de verdad qué mercados serán favorables para nosotros. Evaluamos a 50 criterios diferentes, incluyendo transporte público, densidad de la población y la tasa de desempleo. También tenemos listas de espera gigantescas de oferta y demanda acumulada.
WSJ: ¿Qué lecciones aprendió en cuanto atraer usuarios?
Busque: Nunca subestime el boca a boca. No gastamos mucho dinero para adquirir nuevos clientes, tampoco en marketing. Las startups deberían concentrarse en proveer la experiencia de producto adecuada y establecer una marca en la que la gente confíe, lo cual toma tiempo.
WSJ: Denos un ejemplo de generar confianza en una marca.
Busque: En enero, cuando la tormenta de nieve Juno azotó la región nororiental de Estados Unidos, sacamos un nuevo producto donde la gente podía buscar ayuda: contratar a personas que palearan nieve. Así es como pensamos en marketing y vimos cientos de tareas publicadas durante ese tiempo.
Virtualidad, colaboración y proyectos, en el trabajo del futuro
Por Marilina Esquivel.
Las estructuras de las compañías tenderán a ser más flexibles y a exigir más multitaskers en sus filas
El sueño de Sheldon Cooper, el nerd más popular de la serie The Big Bang Theory, se está haciendo realidad. En un capítulo de la cuarta temporada, Sheldon utiliza un robot con una pantalla que muestra su cara para interactuar con el mundo. Algo parecido hizo Sebastián Siseles, director para América latina de Freelancer.com, cuando semanas atrás sin moverse de Buenos Aires entró a una sala de la casa matriz de la compañía en Sydney. Siseles usó a Wally -así lo llaman en la firma-, un robot que se mueve comandado a distancia y tiene una iPad a la altura del rostro para mostrar la cara de quien lo conduce.
«La telepresencia ya se está usando en las empresas, pero ésta es una formas más innovadora y dinámica porque permite movimiento», explica Siseles. Freelancer es un mercado de trabajo independiente y crowdsourcing con más de 13,7 millones de usuarios registrados, entre proveedores y empresas. En la Argentina tiene cerca de 131.000 usuarios.
Aunque no son los únicos cambios que depara el mercado laboral del futuro, la telepresencia y el trabajo online y, en relación con ellos, el trabajo en colaboración y el surgimiento de los empleados supertaskers son formas de trabajo que aparecen hoy en las compañías.
En cuanto al impacto y la evolución del trabajo online, Siseles explica que si bien hoy dos tercios de los habitantes del mundo no tiene Internet, los ratios de crecimiento de la conectividad son astronómicos. «Entre 2010 y 2012 en China ingresó a Internet más del total de la población norteamericana. Los nuevos usuarios utilizarán las redes sociales, pero también buscarán trabajo para cambiar su realidad. El mundo de las relaciones laborales no necesariamente se dará en el sentido de empleado-empleador, sino de forma independiente», pronostica.
«Las nuevas formas de trabajo serán colaborativas, por proyectos y basadas en el conocimiento. Se acabaran las estructuras formales como las conocemos y las carreras corporativas, salvo para el núcleo político que lidera», dice Fernando Zerboni, profesor de la materia Imaginando el Futuro del EMBA del IAE.
Zerboni señala que el concepto de colaboración tiene que ver con un sistema en el que los aportes de los participantes es más parejo que en modelos tradicionales. «El valor se genera por el aporte de las partes -dice- y no tanto por la organización de los líderes. La inteligencia, el talento y los conocimientos que antes estaban concentrados en pocas manos estarán en muchas. Para generar valor para los clientes de la red se necesita que muchas voluntades se unan a partir de un sistema que permite intercambiar en confianza.»
Guillermo González Abad, ingeniero mecánico y presidente de Proyecto Mapear -una iniciativa para la creación de mapas para dispositivos de GPS en la que colaboran alrededor de 100 personas- también destaca la importancia de la credibilidad de los organizadores en un proyecto colaborativo. «No contratamos a nadie. Es gente que lo hace por hobby y ninguno de nosotros cobra un peso», señala González Abad y agrega que todos los participantes tienen, además, un empleo remunerado. «Por ello, se tiene que dar un clima de confianza. Si hace años cuando empezamos dijimos que íbamos a hacer tal cosa, hay que hacerlo», explica.
En el modelo de Mapear, los usuarios finales pueden descargar las cartas gratuitamente desde el sitio del proyecto, mientras que a los importadores de GPS se les cobra una licencia. La ganancia es suficiente para reinvertir en tecnología, capacitar dibujantes y costear un encuentro anual de los colaboradores.
Los no empleados
Estos cambios demandan repensar sobre la diferencia entre trabajar para una empresa y estar empleado por ella. Lorenzo Prevé, director del Centro de Investigación de Gestión del Riesgo del IAE, señala que muchas personas que trabajan para una organización no están necesariamente listadas en su payroll. «Hoy alguien hace un comentario en Facebook y puede tener mejor repercusión que la gente de Marketing a la que se le paga todos los meses», ejemplifica. Y dirigiéndose a un virtual empresario desafía: «Hay más gente inteligente fuera de tu empresa que adentro».
Fuera del payroll tradicional también quedan los emprendedores, freelancers, consultores y talentos no tradicionales que brindan sus servicios a diferentes empresas. Accenture los denomina «mano de obra extendida», y señala que es cada vez más móvil, global y sin fronteras.
Los beneficios que menciona para las empresas son manejarse con agilidad en entornos de negocios turbulentos y acceder a personal calificado. Además, probablemente ahorren costos en salarios y aportes.
«El foco de los empleadores en roles de trabajo estables y previsibles está dando lugar al trabajo por proyectos, lo que da la posibilidad de contratar más trabajadores, según los mismos. Cada vez más, los empleos pueden ser reemplazados por proyectos. Esto podría generar una fuerza de trabajo extremadamente móvil, cuyos miembros se ensamblen y desensamblen rápidamente en torno a los proyectos», anticipa un informe de Accenture realizado en Estados Unidos este año. El reclutamiento de estos perfiles -muchos de ellos basados en actividades de conocimiento- se da bajo la forma de cloud talent sourcing o búsqueda de talentos en la nube, del que plataformas como Freelancer, Nubelo y oDesk, entre otras, son canalizadoras.
Ante el nuevo panorama, los líderes enfrentan cambios en su rol. «Antes sabían quién era su equipo, pero ahora van a tener que ser capaces de liderar a gente que no saben siquiera que está en su equipo. En ese sentido impacta la reputación, la identidad digital y ser consciente de que todo lo que se hace está siendo visto por alguien. El liderazgo trascenderá a la empresa, pero lo que se haga tendrá impacto», dice Prevé.
Las muchas alabanzas que se leen y escuchan sobre la colaboración tienen un lado B. Hay actores que en este esquema pierden poder. Otro conflicto a anticipar es la pérdida de claridad sobre quiénes hacen aportes relevantes y quiénes reclaman méritos que no son propios.
El futuro está en otro lado
Muchos empleados creen que el futuro de una empresa no es una oficina. El 25% de las personas trabaja actualmente de manera flexible y el 45% del total prefiere que así sea, según la investigación Cisco Connected World Technology Report, que sondeó a principios de este año a 1800 estudiantes y jóvenes profesionales de entre 18 y 30 años en 15 países.
Las soluciones de videoconferencia y robótica no sólo implican un cambio en cuanto a la ubicuidad, sino que invitan a pensar sobre la demanda de intemporalidad para los empleados. De hecho, la mitad de los jóvenes consultados por la empresa de soluciones de redes tecnológicas se considera accesible todo el tiempo y dos tercios del total dice que estar disponible mediante un dispositivo móvil 24/7 le da una ventaja.
Para el 75% de los consultados, ser supertasker será lo más codiciado por las organizaciones. En la definición de Cisco se trata de quienes manejan cuatro dispositivos electrónicos, lo que les permite mejorar su productividad, y que pueden realizar más de dos tareas a la vez.
La mitad de los jóvenes X e Y cree que el supertasking hace a una persona más productiva y los profesionales de RR.HH. dicen que estos perfiles son los más adecuados para funciones directivas y ejecutivas.
Sin embargo, para David Strayer, el académico de la Universidad de Utah cuyas investigaciones dieron origen al concepto, sólo el 2% de la población tiene estas características. A partir de estudios de los multitaskers, personas que hacen más de una cosa a la vez, Strayer señaló que en la mayoría de los casos el desempeño sufre. Pero también descubrió una pequeña parte de la población cuya performance en esos casos hasta puede mejorar. Según señala una nota de la revista The New Yorker, en 2012 entre 700 personas analizadas se encontraron 19 supertaskers. Son individuos que cuando realizan varias tareas a la vez exhiben patrones de activación neuronal diferentes al del resto de las personas.
El artículo señala que un estudio de la Stanford University descubrió que los multitaskers pesados -que frecuentemente se involucran con varias tareas- tienen peores resultados al cambiar entre tareas que los multitaskers livianos. Estos hallazgos marcan que el mercado laboral del futuro aún es un trabajo en proceso.