Argentina: El abusivo Impuesto a las Ganancias

mayo 9, 2012

Ganancias: advierten una fuerte distorsión por la falta de ajuste

Por Martín Kanenguiser

 

Las sonrisas que predominan entre los empleados y ejecutivos por los aumentos salariales previstos para este año se borrarán rápidamente cuando observen en sus recibos de haberes el impacto de la falta de actualización de las escalas en el impuesto a las ganancias desde hace 12 años, antes del estallido de la convertibilidad.

Según datos del Instituto Tributario de la Federación de Graduados en Ciencias Económicas, si estas escalas se actualizaran de acuerdo con los índices de aumento de precios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) acumulado desde entonces, los empleados en relación de dependencia pagarían, en promedio, un 50% menos por Ganancias. El informe concluye que si las escalas del impuesto se ajustaran de acuerdo con el índice de precios mayoristas del Indec, deberían exhibir una presión sustancialmente menor, tanto sobre las personas en relación de dependencia como en los autónomos, más allá de la decisión que adopte o no el Poder Ejecutivo respecto de los mínimos no imponibles.

Así, el empleado casado y con dos hijos que gana $ 9000 mensuales y paga $ 1324 anuales por Ganancias, dejaría de pagar por completo; quien recibe $ 15.000 y paga $ 19.519, pasaría a tributar $ 5903; en tanto, quien gana $ 25.000 y paga $ 63.861, bajaría hasta $ 30.205 anuales.

En el caso de los solteros, con esos mismos salarios, pasarían de pagar $ 6921 a $ 5499 (quienes ganan $ 9000 al mes); de $ 28.447 a $ 9189 (quienes ganan $ 25.000), y de $ 73.941 a $ 35.604 (los que tengan un ingreso mensual de $ 25.000).

Para los autónomos casados, entre los que reciben ingresos de $ 78.000 anuales (o $ 6000 mensuales), el impuesto caería de $ 2923 a $ 153; en aquellos con ingresos de $ 117.000 anuales, de $ 11.715 a $ 3663; en los de $ 195.000, de $ 35.598 a $ 15.054; y, finalmente, en los ingresos de $ 325.000, el pago del impuesto caería de $ 81.098 a $ 43.703. Para los solteros con los mismos niveles de ingresos, respectivamente, el impuesto a pagar bajaría de $ 9278 a $ 2266, de $ 19.534 a $ 6485, de $ 45.678 a $ 19.154 y de $ 91.178 a $ 49.102, según este cálculo efectuado sobre la base de datos oficiales.

Sin cambios

Las escalas de Ganancias no se modifican desde el año 2000 y determinan que en los ingresos de hasta $ 10.000 se pague una alícuota del 9%; de $ 10.000 a $ 20.000 se pagan $ 900, más el 14% del excedente de $ 10.000; de $ 20.000 a $ 30.000 se pagan $ 2300, más el 19% excedente de $ 20.000, y así se incrementa hasta llegar al tope del 35% para la base imponible superior a $ 120.000 anuales. Como señala el economista Nadín Argañaraz, debido a este congelamiento, las personas que ganan más dinero en términos nominales, todos los años aportan más dinero al fisco (ver aparte). Por lo tanto, las escalas «deberían arrancar en un mínimo de ingresos de $ 50.000, que pagarían el 9% de impuesto, y así sucesivamente para todos los tramos de la escala», opinó.

Según el tributarista Darío Rajmilovich, del estudio Russell Bedford Argentina, «de ajustarse las escalas aplicando el índice oficial de variación de salarios general (CVS) para sueldos netos de $ 8000 en adelante, se podría llegar al 50% de reducción del impuesto». Por lo tanto, el salario promedio de bolsillo «podría incrementarse entre $ 3000 y $ 4000 mensuales de bolsillo para un soltero o casado con dos hijos», detalló.

Para compensar la pérdida fiscal que implicaría subir los pisos de las escalas, agregó, el fisco «podría instaurar un impuesto sobre los dividendos [5 o 10%], que estaría en línea con el impuesto que cobran la mayoría de los países como tasa marginal de gravamen a la renta de personas físicas [un 40 por ciento]».

La reducción del monto del impuesto sería significativamente mayor si las escalas se ajustaran de acuerdo con el índice de precios medido por una docena de provincias. Por esta razón, según el tributarista del Plan Fénix Jorge Gaggero, las escalas de Ganancias «hay que corregirlas de modo simultáneo con una reforma integral del impuesto, ya que los parches de los últimos años, realizados bajo la doble presión del curso inflacionario y las paritarias, hicieron el impuesto más regresivo». Por lo tanto, opinó, debería hacerse lo contrario: «Darle mayor progresividad, porque los verdaderamente ricos no pagan este impuesto por las exenciones legales, las bajas alícuotas, la evasión, el abuso de los paraísos fiscales y la debilidad de la AFIP».

Al respecto, el especialista Eugenio de Mayolas sugirió que el Congreso delegue en el Poder Ejecutivo la facultad de incrementar las escalas y las deducciones (ya que éstas también sólo se han actualizado parcialmente desde los 90), como ocurre con el mínimo no imponible de Ganancias. Otra opción, expresó, sería «atar» el aumento de las deducciones «a la evolución del índice de movilidad establecido por la ley 24.241 que la AFIP toma en cuenta para establecer el ajuste en los aportes de los autónomos y los asalariados».

La necesidad de reformar el impuesto a las ganancias en términos integrales, como sugirieron los analistas, no aparece en la agitada agenda de la política económica del Gobierno.
Fuente: La Nación, 08/05/12.


Abusiva presión fiscal 

Argentina: Mayor presión fiscal sobre Fideicomisos

mayo 4, 2012

Fiduciarios, agentes de información de la AFIP

 

La obligación de informar en forma retroactiva (desde el 2005) sobre la identidad de los aportantes, beneficiarios, y la evolución patrimonial de los fideicomisos (los de construcción incluidos), comenzó con la Res Gral n°2419 de la AFIP (de marzo de 2008). Se creó a partir de ese momento el Primer Registro Nacional de Fideicomisos Financieros y No Financieros.

Está demás aclarar, que muchos inversores privados que participaron en fideicomisos al costo en pleno ‘boom’ de la construcción (2005-2007) quedaron expuestos a ‘inconsistencias’ en sus Declaraciones Juradas, lo que les generó problemas frente a la AFP. Para los fiduciarios representó una carga de trabajo adicional, y un nivel de responsabilidad, que generó también roces por temas de honorarios.

La nueva resolución de la AFIP sobre este tema (RG 3312 – abril 2012) obliga a los fiduciarios a enviar información al fisco mediante un aplicativo especial por internet denominado AFIP  – DGI FIDEICOMISOS DEL PAIS Y DEL EXTERIOR  – Versión 1.0. La información a suministrar es anual, con corte al 31 de diciembre, pero debe ser entregada a fines de julio (fecha según terminación de CUIT). 

Se deberá suministrar información sobre la constitución inicial de los fideicomisos, los ingresos y egresos de los fiduciantes, transferencias, modificaciones del contrato inicial. Todos los movimientos en moneda extranjera deberán expresarse en pesos, al tipo de cambio oficial a la fecha en que se realizaron los movimientos.

Además de informar sobre los datos identificatorios de los bienes fideicomitidos y los monto totales por entregas de dinero; se deberá brindar información contable del período informado: fecha de cierre de ejercicio, total del activo, resultado contable, resultado impositivo, asignación de resultados, retenciones y pagos a cuenta a fiduciantes beneficiarios, de corresponder.
Fuente: Fernando Romero – Inmobidiario, 04/05/12.
Más información: www.everydayrealestate.com.ar

Argentina: Crece la presión del Impuesto a las Ganancias

febrero 15, 2012

Ganancias se lleva cada año una porción mayor de los salarios

Por José Hidalgo Pallares

 

Cada año más asalariados pasan a ser contribuyentes del impuesto a las ganancias y éste representa porcentajes cada vez mayores de sus ingresos netos, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

El estudio, realizado por los economistas Nadin Argañaraz y Andrés Mir, determinó que en los últimos años, tomando en cuenta salarios con un poder adquisitivo constante a lo largo del tiempo, subió la tasa efectiva del impuesto a las ganancias, es decir, el porcentaje de los ingresos netos que los trabajadores destinaron al pago de ese tributo.

Por ejemplo, en 2007, un asalariado que ganaba un sueldo equivalente a 10.000 pesos de 2011 no debió pagar impuesto a las ganancias. Pero el año pasado, sin que creciera su poder de compra, tuvo que destinar el 2,65% de sus ingresos a pagar ese tributo.

Para los trabajadores autónomos, el aumento de la presión impositiva fue aún mayor debido a que, como señala el estudio, «la deducción de cuarta categoría aplicable a estos trabajadores [es] sustancialmente inferior a la correspondiente a los trabajadores dependientes». Por esto, los autónomos «quedan alcanzados por el impuesto a partir de los $ 5000 mensuales de ingreso neto y con tasas efectivas superiores». Así, en 2007, un trabajador autónomo que percibía un ingreso equivalente a 10.000 pesos de 2011 pagó una tasa efectiva de 4,77%, pero el año pasado ésta subió a 11,71 por ciento.

Según los investigadores del IARAF, esta mayor presión tributaria -que hizo que en 2011 un trabajador independiente con ingresos de $ 20.000 tuviera que destinar cerca de una cuarta parte de éstos al pago del impuesto a las ganancias- responde a tres factores. Por un lado, los salarios nominales han crecido más que los mínimos y deducciones del tributo. Según el estudio, entre 2009 y 2011 «el ajuste de los parámetros de liquidación ha sido del 44%, mientras que las remuneraciones se han incrementado casi el 100%».

Por otro lado, la tabla progresiva de alícuotas que se utiliza para calcular el impuesto para los distintos rangos de ingresos se ha mantenido inalterada desde 2001, por lo que, según explicó Andrés Mir a LA NACION, «un mismo salario real paga cada vez una alícuota más alta». Un ejemplo permite entender este punto: a principios de 2011, un empleado que el año anterior ganaba $ 10.000 recibió un incremento de 25% para compensar la suba de los precios y empezó a ganar $ 12.500. El salario real, lo que esa persona podía comprar con su ingreso, seguía siendo el mismo, pero el salario nominal se ubicó en una alícuota superior y, por tanto, debió pagar un porcentaje mayor de sus ingresos por concepto de impuesto a las ganancias.

Presión tributaria

Finalmente, el estudio señala que el incremento de los salarios reales también ha influido en el aumento de la presión tributaria.

Para 2012, el IARAF supone un aumento del salario nominal de 20%. Qué parte de este aumento deberá destinarse a un mayor pago del impuesto a las ganancias dependerá de si el Gobierno ajusta o no los mínimos y las deducciones para el cálculo del tributo. Hasta la ley de convertibilidad, primero, y la ley de emergencia, después, estos ajustes eran automáticos, pero ahora deben ser dispuestos por el Gobierno. «En la convertibilidad esto no traía mayores consecuencias, porque la inflación era menor», dijo Andrés Mir.

Si no se ajustan los mínimos y las deducciones, un asalariado que este año gane $ 12.000 mensuales deberá destinar casi el 6% de sus ingresos al pago del impuesto a las ganancias. Si el Gobierno actualiza esos parámetros (también en 20%), la tasa bordeará el 3%. En ambos casos, sin embargo, la parte de los ingresos que se destinará al pago del impuesto a las ganancias será mayor que en 2011, pese a que el poder adquisitivo del ingreso no cambió. Nuevamente, los trabajadores independientes sufrirán un impacto mayor.

«Si se persiste en la negativa de ajustar los tramos de la escala de cálculo del impuesto [las alícuotas progresivas para los distintos rangos de ingresos] los trabajadores sufrirán, a pesar del ajuste de los mínimos, un nuevo incremento en su presión tributaria de entre un 5% y un 10% respecto al año 2011», señala el estudio. Y concluye: «Para evitar esta situación, además de ajustar mínimos y deducciones, se deberían ajustar los tramos de escala».

Fuente: La Nación, 15/02/12.

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Mientras la AFIP expolia a los ciudadanos, su titular cobra sólo de sueldo mensual $90.000, a dicho importe hay que agregar viáticos, gastos reservados y sueldo en negro.

Argentina, el curioso país donde funcionarios corruptos y evasores persiguen al ciudadano común para cobrarle cada día más impuestos.

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