John Nash: una mente brillante que luchó contra la esquizofrenia
Por Erica Goode.
NUEVA YORK – El matemático y premio Nobel de Economía John F. Nash murió anteayer junto a su mujer en un accidente automovilístico en Nueva Jersey. Tenía 86 años.
Nash no sólo fue conocido por su aporte a la ampliación de los alcances y el poder de la teoría económica moderna, sino también por una vida en la que debió convivir con la enfermedad mental y que quedó retratada en el film Una mente brillante.
Anteayer, el conductor del taxi en el que viajaban Nash y su esposa, Alicia, de 82 años, perdió el control al intentar pasar a otro auto e impactó contra el guardrail y otro vehículo. La pareja salió expulsada del auto y murió en el acto.
Los Nash volvían de Noruega, donde John había recibido junto a Louis Niremberg, matemático de la Universidad de Nueva York, el Premio Abel de la Academia de Ciencias y Letras de Noruega.
Nash era reconocido como uno de los grandes matemáticos del siglo XX, especialmente por la originalidad de su pensamiento y por su audacia a la hora de atacar problemas complejos. «Los destacados logros de John inspiraron a generaciones de matemáticos, economistas y científicos», dijo el presidente de la Universidad de Princeton, Christopher L. Eisgruber.
En su cuenta de Twitter, Russell Crowe, que interpretó a Nash en Una mente brillante, contó que estaba «consternado» por la muerte del científico. «Una asociación perfecta: mentes brillantes y corazones brillantes», escribió sobre la pareja.
Su gran aporte fue la publicación, en 1950, de la teoría de juegos no cooperativos, que se convirtió en una herramienta matemática poderosa para analizar desde una amplia gama de situaciones competitivas hasta la toma de decisiones legislativas. En la actualidad, el enfoque se utiliza no sólo en la Economía, sino también en las ciencias sociales, e incluso la biología evolutiva.
Harold W. Kuhn, profesor emérito de matemática de Princeton y amigo y colega de muchos años de Nash hasta su muerte, en 2014, dijo una vez: «Creo que en el siglo XX no ha habido muchas grandes ideas económicas, y tal vez su idea del equilibrio [la teoría que pensó] se encuentra entre las diez más importantes».
«Jane Austen escribió seis novelas. Bach escribió seis partitas», señaló Barry Mazur, un profesor de matemática de Harvard que era un recién llegado al Massachusetts Institute of Technology (MIT) cuando Nash enseñaba allí. «Sus aportes puramente matemáticos se ubican en ese nivel. Escribió muy poco, pero lo que escribió tuvo un impacto increíble», añadió.
Una obra brillante
El matemático se convirtió en un símbolo de la lucha contra la fuerza destructora de la enfermedad mental -padecía de esquizofrenia- y del estigma que suelen cargar quienes la padecen, gracias a la publicación de su biografía escrita por Sylvia Nasar y por el éxito de la película ganadora del Oscar. En ambas obras se relataba su brillante ascenso en medio de la esquizofrenia, la recuperación de su racionalidad y la obtención del Nobel en 1994.
Tras recibirse como matemático en Carnegie Mellon, Nash desembarcó en Princeton en 1948. Alto y atractivo, se hizo rápidamente famoso por su arrogancia intelectual, sus hábitos extraños -abandonaba las conversaciones por la mitad y silbaba sin parar- y su feroz ambición.
Allí, se abocó a la resolución de un problema que el matemático John von Neumann y el economista Oskar Morgenstern, pioneros de la Teoría del Juego, habían dejado sin resolver. Ellos sólo habían abordado lo que llamaron juegos de suma cero. Es decir, aquellos en los que la ganancia de un jugador es la pérdida de otro. Pero en la práctica los intereses de los jugadores no se oponen por completo, y hay oportunidades en las que la ganancia es mutua. La solución de Nash, que escribió cuando tenía 21 años, ofrecía el modo para analizar la manera en que cada jugador podía maximizar su ganancia al asumir que su rival también actuaría para maximizar la suya. Su aporte allanó el camino para que la teoría económica pudiese ser aplicada a una enorme variedad de otras situaciones que exceden los movimientos del mercado.
Luchar contra la locura
En 1957 se casó, en segundas nupcias, con Alicia Larde, que se había graduado en física en el MIT. A principios de 1959, cuando su esposa estaba embarazada de su hijo John, Nash empezó a desmoronarse. Comenzó a sufrir de paranoia y alucinaciones que lo llevaron a que fuera internado. Fue el principio de un deterioro abrupto. Recibió terapia de electroshock. Finalmente, escapó durante un tiempo a Europa.
De vuelta en los Estados Unidos, deambuló durante años por el campus de Princeton, convertido en una figura solitaria que garabateaba fórmulas ininteligibles en los pizarrones. Aunque la teoría de juegos ganaba relevancia y su trabajo era cada vez más citado y enseñado, Nash había desaparecido del mundo profesional. Recién en 1994, cuando ganó el Nobel, el matemático retomó su carrera.
Alicia se divorció de él en 1963, pero en 1970 lo llevó a vivir con ella. La pareja volvió a casarse en 2001. Nash tuvo dos hijos, John David Stier -de un primer matrimonio con Eleanor Stier- y John Charles Martin.
Pocas veces un matemático tiene una vida digna de ser llevada al cine con los ingredientes para convertirla en una película exitosa que llegue a los premios Oscar: Nash fue también una excepción en eso.
Si bien es famoso por sus trabajos en teoría de juegos, por los que recibió el Premio Nobel de Economía hace casi veinte años, su mayor reconocimiento dentro de la matemática provino de las ecuaciones diferenciales. No estaba seguro, en 1950, de haber resuelto un problema importante, y eso lo llevó a explorar otros horizontes.
Poseedor de ideas profundamente originales, sumadas a su carácter y a sus desórdenes mentales, presentaba un desafío para sus colegas. Gromov, por ejemplo, uno de los grandes geómetras del siglo XX, pensó que sus resultados en geometría diferencial eran un delirio, aunque después de leer las demostraciones con cuidado tuvo que reconocer que eran ciertos, aunque no lo parecían.
Y los matemáticos de Princeton se alegraban de no haberlo contratado a mediados de los 50, cuando lo escucharon decir que había resuelto un complejo problema de ecuaciones diferenciales. Se estaban ahorrando la vergüenza pública, decían, ya que Nash no sabía absolutamente nada del tema y les había hecho preguntas tan elementales que ni siquiera podía haber entendido el problema. Pero lo había hecho, y sus estimaciones, hoy parte del Teorema de De Giorgi-Nash-Moser, fueron un resultado tan importante que motivó el premio Nobel. Lo recibió casi sesenta años después, en este viaje cuyo regreso resultó fatal.
—Profesor del Departamento de Matemática de la UBA e investigador del Conicet.
John Nash, el matemático que inspiró ‘Una mente brillante’, murió en un accidente
Por Melanie Grayce West.
Russell Crowe interpretó a Nash en la película sobre su vida. Getty Images
El afamado matemático de la Universidad de Princeton John Forbes Nash Jr. y su esposa, quienes inspiraron la película ganadora del Oscar “Una mente brillante”, murieron el sábado en accidente automovilístico en una autopista de Nueva Jersey.
Nash tenía 86 años y su esposa, Alicia Nash tenía 82. La pareja, que estuvo casada por casi 60 años, vivía en Princeton Junction.
Los Nash viajaban en un taxi Ford Crown Victoria cuando su conductor, Tarek Girgis, intentó adelantar a otro auto, según el sargento de la policía estatal de Nueva Jersey Gregory Williams.
Girgis perdió el control del taxi, chocó contra la barrera y luego golpeó a otro auto, dijo Williams. Los Nash salieron despedidos del taxi. Girgis quedó atrapado en el vehículo y posteriormente fue sacado y llevado a un hospital cercano. El conductor del otro auto fue llevado al hospital con heridas menores.
En 1994, Nash ganó junto a otras dos personas el premio Nobel de economía por su trabajo en teoría de juego, el estudio de la toma de decisiones en ambientes competitivos. Nash y su esposa fueron sujeto de la biografía Una mente brillante, escrita por Sylvia Nasar, la cual se llevó a la pantalla grande protagonizada por Russell Crowe.
La investigación sobre el choque continúa. No se sabe si los Nash estaban usando el cinturón de seguridad o hacia dónde se dirigían.
Fuente: The Wall Street Journal, 24/05/15.
———————————————————
De pequeño fue un niño solitario al que le gustaba mucho leer y jugaba poco con otros de su edad. Su madre, que estudió varios idiomas en las universidades Virginia Occidental y Colegio Martha Washington, le estimuló para que estudiara. Su padre, un ingeniero eléctricista que luchó en la I Guerra Mundial, fue profesor de la Universidad de Texas. A lo largo de su vida su mayor característica ha sido el egocentrismo, algo que le ha incapacitado para comprender a los demás y a los que nunca consideró como iguales. A los catorce años empezó a mostrar interés por las matemáticas y la química, tal vez influido por el libro que publicó Eric Temple Bell en 1937: Men of mathematics. Entró en el Colegio Bluefield en 1941.
Periodo de estudios
Ganó una beca en el concurso George Westinghouse. En junio de 1945 se matriculó en la actual Universidad Carnegie Mellon para estudiar ingeniería química, a diferencia de su padre. Pero fue su profesor quién, dándose cuenta de su habilidad para las matemáticas, lo convenció para que se especializara en ellas. Tres años más tarde aceptó una beca de la Universidad de Princeton para el doctorado de matemáticas. La carta de recomendación contenía una única línea: «Este hombre es un genio».6
Periodo universitario
En la Universidad de Princeton impartían clases Albert Einstein y John von Neumann, algo que motivó su ansia por destacar y obtener cierto reconocimiento. Inventó un juego «matemáticamente perfecto» (en el cual se basó posteriormente Hex) y en 1949 escribió un artículo titulado Puntos de equilibrio en juegos de n-personas,7 en el que definía el equilibrio de Nash. Con 21 años se doctoró con una tesis de menos de treinta páginas sobre juegos no cooperativos, bajo la dirección de Albert W. Tucker. Consiguió inmediatamente reconocimiento entre el resto de los especialistas y poco después comenzó a trabajar para la RAND, una institución de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos dedicada a la investigación estratégica.
En el verano de 1954 fue arrestado durante una redada policial. Se casó en 1957 con una alumna suya del MIT, la salvadoreña Alicia López Harrison de Lardé1933–2015. Tras un año de matrimonio se le diagnosticó esquizofrenia y todo cambió. Tras estar internado durante cincuenta días en el hospital McLean, viajó a Europa, donde intentó conseguir el estatus de refugiado político. Creía que era perseguido por «criptocomunistas» (agentes comunistas infiltrados). Estuvo hospitalizado en varias ocasiones por períodos de cinco a ocho meses en varios centros psiquiátricos de Nueva Jersey y salió creyendo que se había curado, hasta que decidió suspender su tratamiento con fármacos, lo que causó la reaparición de las alucinaciones. A punto de ser internado nuevamente, se dio cuenta de que las alucinaciones no eran reales por lo que, usando la teoría de que todo problema tiene una solución, decidió resolver por su cuenta su problema psiquiátrico y así, con el paso del tiempo, aprendió a vivir con sus alucinaciones ignorándolas por completo.
Sus teorías han influido en las negociaciones comerciales globales, en los avances de la biología evolutiva y en las relaciones laborales nacionales. Varios años después, Nash consiguió regresar a la universidad, donde impartió clases de matemáticas.
Nash, Una mente brillante
Sylvia Nasar publicó en 1999 la novela A beautiful mind y dos años más tarde se estrenó la película homónima, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Russell Crowe. Basada en la vida de John Nash, la película ganó cuatro Oscar, incluyendo la categoría de mejor película. La película no es una biografía exacta; hay ciertas diferencias entre lo real y lo ficticio. Como mencionó el propio Nash: «Tiene errores y licencias, incluso en los lugares de rodaje; por ejemplo, no se rodó en Princeton, que es donde yo estudié, aunque sí aparece un edificio como si fuera Princeton». Sin embargo, reconoce que «lo positivo fue que supo llamar la atención en todo el mundo sobre la esquizofrenia».8
Fallecimiento
El 23 de mayo del 2015, Nash falleció junto con su esposa Alicia en un accidente de tráfico en Nueva Jersey. En el momento del incidente, ambos iban en un taxi, cuanto éste chocó al intentar adelantar a un vehículo. Según una versión entregada por la policía local, ambos iban sin cinturón de seguridad por lo que la pareja salió despedida del vehículo tras el impacto.9
J. Nash, Non-Cooperative Games, Annals of Mathematics, Vol. 54 (1951), pp. 286–295. doi:10.2307/1969529. JSTOR 1969529.
J. Nash, Real algebraic manifolds, Annals of Mathematics, Vol. 56, No. 3 (November 1952), pp. 405–421, MR 0050928. See Proc. Internat. Congr. Math. AMS. 1952. pp. 516–517.
J. Nash, Continuity of solutions of parabolic and elliptic equations, American Journal of Mathematics, Vol. 80 (1958), pp. 931-958.
Kuhn W., Harold; Sylvia Nasar (Eds.). «The Essential John Nash» (PDF). Princeton University Press. pp. Introduction, xi. Consultado el 17 de abril de 2008.
Equilibium points in n-person games, PNAS, 1 de enero de 1950, vol. 36 no. 1 páginas 48-49 (en inglés). Artículo enviado a la revista de PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciencies) el mes de noviembre de 1949 y publicado en dicha revista en enero de 1950.