Enfermarse en el exterior

mayo 7, 2015

Enfermarse en el exterior: hasta dónde protegen las coberturas

Por Isabel Stratta.

Cinco de cada diez viajeros que salen del país por vía aérea tienen alguna cobertura para problemas de salud. Qué dicen las empresas del sector.

Costos. Desde US$ 6 por día cuestan las coberturas más básicas. FOTO: NESTOR GARCIA

Costos. Desde US$ 6 por día cuestan las coberturas más básicas.

Sea porque se la otorga su tarjeta de crédito o porque la compró para la ocasión, uno de cada dos pasajeros que salen alexterior por los principales aeropuertos o por el puerto de Buenos Aires cuenta con un plan de asistencia al viajero que cubre percances de salud.

Un vaso medio lleno, según se lo mire. «Quiere decir que la mitad de los que salen por via aérea y marítima no tienen protección», dice Alexia Keglevich, la CEO de Assist Card, compañía líder del mercado argentino de asistencia al viajero.

viajero 01Se trata, sin embargo, de un mercado de crecimiento notablemente rápido. Entre 2007 y 2013 -último año medido por la firma de investigaciones Claves- la facturación combinada de las empresas se casi triplicó: de US$50 millones a US$141 millones.

La multiplicación del número de argentinos que salen al exterior -en la última década creció todos los años excepto en el 2014- es un factor decisivo para esa expansión.  También los requisitos de algunos países: Europa, por el tratado de Schengen, exige una protección mínima de 30.000 euros. «Y a partir de eso los viajeros se habituaron y extendeiron la conducta al resto de sus viajes», señala Keglevich. Cuba también exige cobertura.

«A más distancia o duración del viaje, mayor la proporción de asistencias. Pero si tomamos también la vía terrestre y fluvial y todos los destinos, incluidos los de países limítrofes, esta relación baja a 4 cada 10 turistas, o menos» dice Gonzalo Vazquez, director de Claves Información Competitiva.

Los casos, de gran repercusión mediática, de personas que debieron ser asistidas con crisis de salud en el exterior contribuyeron mucho a que los viajeros tomaran conciencia, dice Ernesto Lucci, gerente regional de viajes en Europ Assistance.  «No es sólo el costo; los procesos administrativos de un traslado sanitario son muy complejos y requieren know how»

El miércoles, la turista argentina Ana María Arroyos fue trasladada al país desde Jamaica en un vuelo sanitario gestionado por  Assist Card, pese a que el límite monetario de su cobertura ya se había agotado, según aclaró la compañía en un comunicado. Arroyos tenía el servicio a través de su tarjeta de crédito, por un total de 20.000 dólares. Esa suma pronto se agotó mientras era atendida y operada en Jamaica por las consecuencias de una peritonitis.

Cerca de la mitad de las ventas de asistencia la viajero se hace en nuestro país mediante «capitación», según el informe de Claves: tarjetas de crédito y prepagas de salud compran asistencia para ofrecérselas a sus clientes como cortesía. La otra mitad se vende en forma directa o por agencias de viajes.

¿Qué, cuánto?

La turista Arroyos no viajaba desprevenida; tenía la cobertura de su tarjeta de crédito. ¿Qué conclusiones debería sacar el consumidor de casos como ésos?, les pregunto Clarín a los ejecutivos consultados.

seguro del viajero 01 travel insurance 01«La suma usual de las coberturas de las tarjetas es de US$20.000, para todo el grupo familiar: poco, y a dividir entre varios individuos», dice Lucci. Aconseja coberturas mayores  «Una cobertura limitada a entre 15.000 y 25.000 dólares cuesta unos 6 dólares por día; con 8 ó 9 dólares diarios ya se accede a US$50.000; no es una diferencia tan grande en el gasto» enfatiza.

Keglevich, de Assist Card, también recomienda los upgrades –en el caso de las tarjetas-; o, para la compra voluntaira, planes que no sean los mínimos.  «Puede que 15.000 dólares no sea una cifra chica para Latinaomérica, pero sí para el Caribe o EE.UU». Recomienda, para el Hemisferio Norte,  no apuntar a menos de US$ 60.000 y, si es posible, a 150.000. «Una peritonitis en EE.UU. no baja de 80.000 dólares», ejemplifica.

Una tarjeta de asistencia al viajero no es un sésamo que abre todas las puertas. Ni las pandemias como la Gripe A están dentro del contrato, ni las enfermedades preexistentes. «Pero si un pasajero tiene problemas con una de estas enfermedades «nos ocupamos de que sea estabilizado», dice Lucci. Para gastos que exceden lo pactado «ayudamos al pasajero con la negociación, para que le den un plan de pago y les cobren los mismos precios que a nostros», dice Keglevich.

Letra chica

Diego, un argentino de 42 años que se subió a un skate mientras jugaba con un sobrino en Hawaii, tuvo que pagar 800 dólares por la revisación en una guardia y radiografías, porque su empresa de asistencia lo consideró un riesgo deportivo. ¿Cuánta letra chica tiene que leer un consumidor para no hacerse expectativas falsas?, le preguntó Clarín a Lucci.

«Para nosotros ese no hubiera sido un caso de deporte, sino de recreación. Fútbol en la playa es recreación… Ahora, si alguien va a practicar un deporte, tiene que adquirir un producto especial». En los ultimos años, tanto las marcas tradicionales como las más nuevas del mercado han agregado «productos» diferenciados para deportistas, o para embarazadas.

Quién es quién

Las empresas que prestan asistencia en viajes, en la Argentina,  no son compañías de seguros -salvo excepciones, como QBE- sino compañías de «asistencia integral».  Eso las deja afuera de la regulación existente para seguros, en cuanto a requisitos de capital y otras normas.

¿La actividad debería ser regulada? Lucci, de Europ Assistance, estima que «sí, en cierta medida», como para asegurar cierto control de calidad. «Hoy es muy fácil barir un negocio, tercerizando. Somos excepción las empresas que tenemos centros de llamados  propios».

En el país, el mercado de la asistencia al viajero está muy concentrado: dos jugadores ya reúnen el 80%, comparado con 68% hace cuatro años, según el estudio de Claves. Assist Card (de propietarios estadounidenses y management argentino), y el grupo local Imas (Universal Assistance y Travel Ace) encabezan el pelotón, seguidos por Ibero Asistencia (del grupo español Mapfre) y Europ Assistance (de la aseguradora italiana Generali con el grupo local Werthein). Les sigue, con menor paticipación, una decena de jugadores más.

Un plan de asistencia típico cubre salud, ayuda legal en el exterior y pérdidas de equipaje. Los precios varian segun el lugar, la firma y el plan. Cifras relevadas por Claves a julio de 2014 arrojan valores de entre 40,8 y 122 pesos (entre 5 y 10 dólares) por día, para los planes más básicos.

Fuente: Clarín, 07/05/15.

 

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Trasladan a la viajera internada en Jamaica

mayo 4, 2015

Trasladan a la Argentina a la mujer internada en grave estado en Jamaica

Se enfermó en un crucero. Esta mañana partió el avión provisto por la empresa de asistencia al viajero que había contratado para repatriarla y continuar su tratamiento en el país.

En las redes sociales piden con urgencia un avión sanitario para Ana María, que está en coma en Jamaica.

 En las redes sociales piden con urgencia un avión sanitario para Ana María, que está en coma en Jamaica.

La empresa de asistencia al viajero que había contratado Ana María Arroyos, que se encuentra internada en Jamaica en grave estado tras haber sido desembarcada de un crucero, trasladará hoy a la mujer en un vuelo sanitario.

assist card logoAssist Card informó hoy que la mujer será trasladada junto a su familia en un Learjet 60 equipado con tecnología médica y «junto a un equipo de médicos y enfermeros con vasta experiencia en repatriaciones sanitarias». El avión partirá hoy a las 9 de la mañana rumbo a Jamaica y estará de vuelta, con Arroyos, a las 18.

La mujer viajó de vacaciones hace tres semanas desde Quilmes Oeste a Miami, Estados Unidos, donde abordó un crucero de la empresa Norwegian Cruise junto a su hija menor, Celeste.

Según relataron los familiares, Ana María fue a consultar al médico del barco porque tenía «fuertes dolores abdominales» y fue diagnosticada con un cuadro de «gastroenteritis aguda», por lo que le dieron «pastillas» y «pañales».

Ante la persistencia de los dolores, el Capitán del barco consideró que la mujer y su hija debían descender de la nave en la primera parada, en Kingston, para recibir una mejor atención.

«Lo primero que sintió fue un fuerte dolor en el bajo vientre. Los médicos del barco le diagnosticaron gastroenterocolitis y le dieron suero y pañales», contó a Clarín Federico Guidi, su yerno. Pero Ana María empezó a tener problemas para respirar y el Capitán decidió bajarla en Jamaica.

«La abandonaron ahí. Celeste, que tiene 22 años, fue a pedirles una garantía por escrito de que su mamá iba a estar bien. La bajaron esposada», sigue. Mientras tanto, la salud de Ana María seguía empeorando. En el hospital de Kingston la operaron: tenía dos abscesos en los ovarios (pus por el tejido infectado), por lo que debieron extraerla un ovario y las trompas. «Ahí le descubrieron una suerte de peritonitis, por lo que estuvo mal tratada durante días«. La infección se propagó por el cuerpo y el líquido llegó a los pulmones «pero en el hospital no había ni siquiera un respirador artificial», contó Omar, su hermano. Después de pasar 5 días sin respirador, lograron trasladarla a otro que tenía uno disponible. Desde entonces, Ana María está allí entubada y en coma inducido.

En su comunicado, Assist Card destaca que la repatriación de Arroyos se hará «pese a haber excedido los límites de asistencia según los beneficios de viaje incluidos en la tarjeta de crédito» de la mujer.

Fuente: Clarín, 04/05/15.

 

Aclaración: ASSIST CARD no es una Compañía de Seguros sino que actúa en calidad de Tomadora, en beneficio de sus clientes.

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