La jubilación ya no es un destino: expectativas, riesgos y soluciones para quienes planifican su retiro

diciembre 12, 2025

Por Gustavo Ibáñez Padilla.

La idea clásica de la jubilación —definida como el retiro definitivo del mercado laboral para disfrutar de la “segunda mitad de la vida”— está mutando con rapidez. Encuestas recientes muestran que una proporción significativa de los ahorradores espera seguir vinculada al trabajo —por elección o necesidad— cuando llegue la edad de retiro, y esa nueva realidad redefine las decisiones de ahorro, inversión y protección que deben tomar quienes están próximos a jubilarse. La radiografía global y el espejo argentino revelan coincidencias y desafíos propios que exige una planificación más sofisticada y dinámica.

El envejecimiento poblacional es una fuerza estructural que presiona las pensiones públicas y altera la ecuación individual del ahorro. En los países de la OCDE, la esperanza de vida restante a los 65 años sigue creciendo y las proyecciones apuntan a varios años más de vida promedio en las próximas décadas, lo que convierte el riesgo de longevidad en un factor central de la planificación financiera. A nivel macro, esto también empuja a elevar gradualmente la edad efectiva de jubilación en muchas jurisdicciones.

Argentina no es la excepción. Las mejoras sanitarias y la estructura poblacional han elevado la esperanza de vida, mientras que tasas de fertilidad más bajas y una creciente proporción de mayores implican presión sobre los sistemas previsionales y posibles reajustes en beneficios y edades de retiro. En ese contexto, la volatilidad económica e inflacionaria local añade complejidad: la capacidad de mantener el poder adquisitivo durante la jubilación exige estrategias concretas de inversión y cobertura.

La encuesta de T. Rowe Price de diciembre de 2025 encontró que cerca de un tercio de los ahorradores prevé mantener algún tipo de trabajo en la jubilación; además, solo un tercio se declara entusiasmado por jubilarse y una proporción relevante duda de poder sostener su estilo de vida actual cuando deje de trabajar. Eso traduce una mezcla de motivaciones —económicas, sociales y personales— que obliga a repensar el “paquete” de retiro: ingresos, salud, ocupación productiva y propósito.

─Horizonte temporal más largo y riesgo de longevidad: los productos que transfieren el riesgo de vivir demasiado —como las anualidades (annuities)— adquieren relevancia. Aunque los mercados voluntarios de rentas vitalicias han sido históricamente reducidos por problemas de selección adversa y baja demanda, su función como seguro contra la longevidad es indiscutible en carteras de retiro bien diseñadas.

─Protección ante eventos adversos: los seguros de vida —bien estructurados— permiten proteger legados, cubrir deudas y garantizar liquidez para contingencias de salud o necesidades familiares. Integrados con soluciones de renta, contribuyen a convertir un ahorro acumulado en flujos previsibles y resistentes a shocks.

─Búsqueda de rendimientos “seguros pero reales”: en entornos de tasas volátiles e inflación, la asignación entre activos reales (inmuebles, infraestructura), renta fija indexada y activos de crecimiento debe priorizar preservación de capital y generación de ingresos. La tentación de perseguir altas rentabilidades sin considerar riesgo de sequía de ingresos en la vejez puede resultar desastrosa.

─Flexibilidad y “jubilación activa”: dado que muchos planean combinar trabajo y ocio, la planificación debe incorporar escenarios múltiples —retiro gradual, emprendimientos, consultoría por proyectos— y modelos de caja que permitan alternar ingresos laborales y retiros programados.

Las anualidades ofrecen la ventaja técnica de transformar capital en flujo de por vida, resolviendo el riesgo más difícil de cubrir: la longevidad. Por su parte, el seguro de vida agrega una capa de protección patrimonial y liquidez. Ambos instrumentos, utilizados de forma complementaria, ayudan a estabilizar la “columna vertebral” del ingreso de retiro y permiten que una porción del patrimonio pueda ser invertida con horizonte de crecimiento sin poner en riesgo el consumo básico. La evidencia académica y estudios de organismos multilaterales avalan su papel en portafolios de jubilación, aunque remarcan la necesidad de transparencia de costos y regulación para evitar productos inapropiados.

En escenarios complejos, el consultor financiero independiente que aplica la norma ISO 22222 aporta un marco estructurado, ético y reproducible para diseñar planes de finanzas personales. La norma ISO 22222 define responsabilidades, competencias y principios que mitiguen conflictos de interés y aseguren que la recomendación esté alineada con los objetivos del cliente y su situación integral (patrimonio, familia, fiscalidad, tolerancia al riesgo). Para un ahorrador próximo a jubilarse, contar con un profesional certificado o que opere bajo estos estándares reduce la probabilidad de decisiones subóptimas y mejora la personalización de soluciones —por ejemplo, la combinación entre renta vitalicia, anualidades indexadas y reserva de liquidez.

Los procesos de retiro voluntario o de retiro anticipado ganan en calidad cuando incorporan programas de outplacement y reorientación profesional. Estas herramientas —habituales en procesos de desvinculación empresarial— facilitan la redefinición de roles, la capacitación y la reconversión hacia emprendimientos o consultoría, reduciendo el coste económico y psicológico del cambio. En Argentina existen proveedores con oferta local que combinan coaching, evaluación de competencias, educación financiera y acompañamiento práctico en búsqueda de oportunidades. Invertir en una transición bien planificada suele redundar en mejores ingresos y mayor bienestar durante la jubilación.

La convergencia de mayor longevidad, expectativas de actividad prolongada y entornos macroeconómicos inciertos exige abandonar recetas únicas. Sea que su objetivo sea jubilarse pronto, trabajar por elección o montar un proyecto propio, la ventana de planificación debe contemplar:

  1. Diagnóstico realista del gasto requerido para mantener su estilo de vida;
  2. Evaluación del riesgo de longevidad y la incorporación de soluciones de renta y seguro;
  3. Asignación de activos que combine preservación y crecimiento;
  4. Escenarios de retiro activo y formación para la transición laboral; y
  5. Supervisión periódica con un asesor independiente que aplique estándares profesionales como ISO 22222.

Si usted está a años o meses de la jubilación, hoy es el momento óptimo para trazar —o revisar— ese plan. Programar una sesión con un consultor financiero independiente, contrastar opciones de anualidades y seguros, y evaluar un programa de outplacement cuando corresponda, son pasos concretos que reducen incertidumbre y aumentan la probabilidad de una jubilación con seguridad económica y propósito. Comience ahora: defina metas, cuantifíquelas y póngalas a prueba con escenarios adversos. La jubilación dejó de ser un destino fijo; es un viaje que se planifica con método y acompañamiento profesional.

Fuente: Ediciones EP, 12/12/25.

Información sobre Gustavo Ibáñez Padilla


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Ingresos, ahorro e inversión: Claves para el Éxito Financiero

septiembre 5, 2024

Por Gustavo Ibáñez Padilla.

En el complicado mundo en el que se desenvuelve la sociedad actual, la importancia de generar ingresos, ahorrar e invertir a largo plazo resulta indispensable para aquellos que buscan no solo estabilidad financiera, sino también la construcción de un futuro próspero. Este enfoque, que combina la prudencia económica con estrategias de inversión a largo plazo, ha sido forjado a lo largo de la historia por individuos visionarios y marca el camino a seguir para quienes procuran el éxito financiero.

La tríada del éxito financiero: Generar, ahorrar e invertir

En el corazón de cualquier estrategia financiera sólida y sostenible se encuentra la tríada del éxito: generar ingresos, ahorrar e invertir. Estos tres pilares se entrelazan de manera sinérgica, formando la base sobre la cual se construye la prosperidad financiera.

Generar ingresos: La semilla del éxito

La generación de ingresos no es simplemente un medio para satisfacer nuestras necesidades diarias, sino una herramienta poderosa para crear riqueza a largo plazo. El reconocido empresario e inversor Warren Buffett insiste siempre con su mantra: “No pongas todos tus huevos en la misma canasta.” Este principio esencial destaca la importancia de diversificar las fuentes de ingresos, mitigando así los riesgos asociados con la dependencia de una única fuente.

La creación de múltiples fuentes de ingresos no solo proporciona estabilidad financiera, sino que también abre puertas a oportunidades de inversión y crecimiento. Emprendimientos secundarios, inversiones, y fuentes de ingresos pasivos como los dividendos de acciones son ejemplos concretos de cómo diversificar los ingresos puede potenciar nuestro poder adquisitivo.

Ahorrar: Pagarse a uno mismo primero

El ahorro, a menudo descripto como “pagarse a uno mismo primero”, es el cimiento de la seguridad financiera. Adoptar un estilo de vida frugal, donde se priorizan las necesidades sobre los deseos, permite acumular un fondo de emergencia y capital para futuras inversiones.

Históricamente, aquellos que han alcanzado la riqueza han sido expertos en el arte de ahorrar. Henry Ford, pionero de la industria automotriz, observó: “Ahorrar es el hábito de toda una vida; no algo que empieza cuando se tiene un salario.” Este hábito, inculcado desde temprana edad, se convierte en el motor que impulsa el éxito financiero a largo plazo.

Invertir: El camino hacia el futuro

Invertir inteligentemente es la piedra angular para transformar los ahorros en verdadera prosperidad. La estrategia del “dólar cost averaging” destaca como una herramienta efectiva para reducir la volatilidad del mercado a lo largo del tiempo. Al invertir una cantidad fija de dinero regularmente, se compra más cantidad de activos cuando los precios son bajos y menos cuando son altos, promediando así el costo total.

Seleccionar una moneda fuerte, como el dólar estadounidense, actúa como un salvavidas en tiempos de incertidumbre económica. La estabilidad del dólar ha resistido el paso del tiempo, sirviendo como refugio para inversores en busca de seguridad y preservación del capital.

Inversiones a Largo Plazo: Claves para el éxito sostenible

En el menú de opciones financieras, la elección de la jurisdicción adecuada para las inversiones es crucial. La seguridad jurídica y la previsibilidad regulatoria son factores determinantes para el crecimiento sostenible de los activos financieros. Países con marcos legales robustos y políticas económicas estables ofrecen un terreno fértil para el florecimiento de inversiones a largo plazo.

La flexibilidad en los aportes de inversión es otra característica esencial. La capacidad de adaptarse a cambios en la situación financiera personal sin penalidades excesivas brinda la libertad necesaria para ajustar la estrategia de inversión conforme evolucionan las circunstancias.

La elección de instituciones financieras que priorizan la inversión a largo plazo se vuelve imperativa. Compañías de Seguros de Vida, a través de seguros de vida y anualidades, ofrecen no solo seguridad financiera, sino también beneficios fiscales y la posibilidad de establecer un legado para las generaciones futuras.

Minimizando riesgos: Estrategias para la Protección Financiera

En el complicado mundo de las finanzas, minimizar riesgos es una habilidad esencial. Considerar el impacto de los impuestos y los costos asociados con las inversiones es crítico para maximizar los retornos netos. La Planificación Sucesoria también juega un papel fundamental, asegurando que la riqueza acumulada se transfiera de manera eficiente y según los deseos del inversor.

La protección contra embargos y demandas judiciales es una consideración adicional. Estrategias como la creación de fideicomisos y el uso de activos protegidos pueden ser empleadas para salvaguardar el patrimonio ante posibles eventualidades legales.

La búsqueda de Asesoramiento Profesional de calidad se convierte en una herramienta invaluable. Expertos financieros con experiencia pueden proporcionar orientación personalizada, ajustando estrategias según las metas y necesidades específicas de cada individuo.

consultor financiero

Cerrando el ciclo: Hacia un futuro financiero brillante

En el cierre de esta travesía a través de los fundamentos del éxito financiero, queda claro que generar ingresos, ahorrar e invertir a largo plazo son los cimientos sobre los cuales se construyen fortunas duraderas. El legado financiero que dejamos para nuestras futuras generaciones no solo está moldeado por nuestras acciones presentes, sino también por la previsión y la sabiduría con las cuales administramos nuestros recursos.

Al adoptar una mentalidad de crecimiento financiero, diversificar ingresos, practicar el ahorro inteligente y aplicar estrategias de inversión a largo plazo, no solo mejoramos nuestro desempeño económico personal, sino que también creamos un impacto positivo en las vidas de aquellos que nos rodean. La prudencia financiera trasciende el presente, tejiendo un tapiz de seguridad y prosperidad que perdura a través del tiempo.

En última instancia, el camino hacia un futuro financiero brillante es un viaje que cada individuo puede emprender. Al abrazar estos principios y aplicarlos con diligencia, no solo aseguramos nuestro propio bienestar económico, sino que también construimos un legado de estabilidad y éxito para las generaciones venideras. La clave reside en la acción informada, la paciencia, la persistencia y la dedicación a un plan financiero a largo plazo.

Fuente: Ediciones EP, 15/01/24.

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