La situación en Venezuela se pone fea

febrero 18, 2014

Editorial: La situación en Venezuela se pone fea

Las cosas se están poniendo feas en Venezuela. Tres personas murieron en manifestaciones contra el gobierno en las calles de Caracas el miércoles. Los asesinos no han sido identificados, pero el presidente venezolano, Nicolás Maduro, está utilizando las muertes para justificar una represión del gobierno sobre la creciente agitación cívica dirigida contra sus líderes y el deterioro de la economía.

Maduro fue el sucesor elegido por Hugo Chávez, y uno de los legados de influencia cubana del ex mandatario fue politizar las fuerzas armadas y la policía y desarrollar una milicia informal cuyos integrantes todavía rondan las ciudades y los pueblos en motocicletas para intimidar a opositores políticos. Hoy en día, Caracas es una de las ciudades más peligrosas del mundo.

Chávez también estranguló a las empresas independientes de radio y televisión. El miércoles, el gobierno bloqueó la señal televisiva de NTN, un canal de noticias colombiano. Los únicos medios de comunicación independientes que quedan son los periódicos, pero el banco central no les quiere vender los dólares que necesitan para importar papel y ellos también están intentando sobrevivir.

La economía venezolana se encuentra en un espiral descendente. El banco central reconoce una tasa anual de inflación de 56%, aunque probablemente sea mucho mayor, y hay una escasez de divisas extranjeras. El «índice de escasez» del banco señala que 28% de los alimentos básicos no están disponibles. Los hospitales se están quedando sin medicamentos y provisiones y no pueden conseguir los dólares para importar más. Los inventarios de baterías y repuestos para autos están agotados y no se pueden reabastecer. La semana pasada, Toyota y General Motors anunciaron que cerrarían plantas de ensamblaje de forma indefinida, ya que sin dólares no pueden importar componentes para la manufactura. Aproximadamente 12.000 empleos se ven perjudicados.

En noviembre, con una mayoría simple en la Asamblea Nacional, Maduro obtuvo poderes para gobernar por decreto por un año. Ahora su mano se está endureciendo más. El miércoles, calificó las protestas contra el gobierno como un «intento de golpe». También anunció una prohibición de las manifestaciones callejeras, cerrando el último lugar público para disentir. Se dieron órdenes de arresto para al menos dos adversarios de Maduro.

La oposición ha prometido no renunciar a su derecho a congregarse en lugares públicos. La gran interrogante es si todas las fuerzas armadas seguirán la orden de Maduro de movilizarse contra una protesta grande contra el gobierno. Algunas probablemente lo harán. Venezuela también está llena de agentes de inteligencia cubanos que entrenaron a la milicia, que está armada y es peligrosa. Estos grupos están dando las órdenes en Caracas tanto como Maduro, y la agitación más reciente se está convirtiendo en otro pretexto para aumentar la represión.

Fuente: The Wall Street Journal, 16/02/14.

Nicolás Maduro

Nicolás Maduro

El insólito auge inmobiliario de Venezuela

septiembre 5, 2013

El insólito auge inmobiliario de Venezuela
Por Sara Schaefer Muñoz

CARACAS, Venezuela — Con un régimen político inestable y antecedentes de confiscar propiedades privadas, Venezuela parecería un destino poco atractivo para que empresas de Estados Unidos compren inmuebles comerciales. Sin embargo, compañías como el proveedor de televisión satelital DirecTV,  la firma de cosméticos Avon Products Inc.  y la aseguradora Marsh Inc. han estado adquiriendo edificios de oficinas aquí.

El motivo: una prohibición del gobierno a la salida de dinero del país dejó a las empresas extranjeras sin ninguna vía para repatriar su efectivo. Conforme la creciente inflación y la amenaza de devaluaciones del bolívar crean un riesgo de que se erosione el valor de su efectivo, las compañías se inclinan cada vez más hacia los bienes raíces como un lugar donde ponerlo a salvo.

«El riesgo de perder ganancias obtenidas con esfuerzo ha hecho que las empresas tomen medidas creativas», afirma Rubén González, socio senior en la firma inmobiliaria Binswanger Venezuela. «Los bienes raíces que mantienen su valor son la opción preferida».

Y debido a una peculiar situación propia de economías controladas como la de Venezuela, una disparidad entre las tasas de cambio oficial y real promete elevar el valor de los inmuebles.

Aunque estas adquisiciones ilustran los problemas que enfrentan las empresas extranjeras que son rentables, han impulsado un mini boom inmobiliario en Caracas y otras partes de Venezuela.

Antes de que el izquierdista Hugo Chávez fuera electo presidente, en 1999, y éste comenzara a confiscar propiedades, el país era popular como sede regional de las multinacionales, gracias a su sólida infraestructura, sofisticado sistema judicial y proximidad a EE.UU. Unas 500 firmas estadounidenses tienen operaciones aquí, según el Departamento de Estado de EE.UU. Muchas son reacias a abandonar inversiones que llevaron más de una década, como fábricas, y los negocios siguen siendo saludables en ciertos sectores, como los de electrónicos y de productos para el cuidado personal y del hogar.

Sin embargo, los controles de capital implementados hace una década por el entonces presidente Chávez dejaron a las empresas extranjeras con entre US$8.000 millones y US$12.000 millones en ganancias atrapadas aquí, según estimaciones de economistas y consultores. En tanto, los controles cambiarios restringen el acceso al dólar, por lo que las compañías deben conservar su dinero en bolívares. Ahora que la inflación supera una tasa anual de 40% y los bancos pagan menos de 10% sobre los depósitos, las empresas necesitan formas de mantener el valor de sus ganancias.

Comprar oro es una opción, pero el proceso puede ser complejo y los funcionarios no lo ven con buenos ojos. Los bonos del gobierno venezolano, si bien pagan altos retornos, implican cierto riesgo debido a la incertidumbre política en el país y el creciente déficit fiscal. Los agentes de bienes raíces afirman que comprar propiedades residenciales para alquilar a empleados y otras personas tiene un atractivo limitado porque las leyes favorecen claramente a los inquilinos sobre los propietarios.

Las devaluaciones periódicas de la moneda son el mayor riesgo asociado a mantener grandes sumas de efectivo en Venezuela. La más reciente, en febrero, redujo el valor oficial del bolívar fuerte a 6,3 por dólar, desde 4,3. La depreciación disminuyó el valor de las cuentas de ahorro individuales y corporativas en 30%. Empresas como General Motors Co.  y Procter & Gamble Co.  tuvieron que hacer rebajas contables de unos US$200 millones cada una.

El presidente socialista Nicolás Maduro, quien fue elegido en abril, ha tomado medidas moderadas para aumentar el acceso a los dólares, para que las compañías puedan pagar partes e insumos importados. Pero hay pocas señales de que el gobierno vaya a flexibilizar los controles de capital de forma más amplia.

Estas trabas han aumentado el atractivo de los bienes raíces comerciales, aunque las empresas siguen corriendo el riesgo de que esos activos sean expropiados por el gobierno más adelante.

«Invertir en activos fijos es la mejor de varias opciones malas», afirma David Rees, economista de Capital Economics en Londres.

Al igual que muchas transacciones en Venezuela, el valor de las operaciones inmobiliarias es calculado a la tasa no oficial. A medida que los dólares se volvieron escasos, el valor se disparó, ya que la tasa de cambio pasó de 20 bolívares a unos 35 bolívares por dólar en el último año. Esto ayudó a impulsar los precios de reventa. Sin embargo, en los libros contables de las compañías, estos inmuebles son valorados según la tasa oficial de 6,3 bolívares por dólar.

Fuente: The Wall Street Journal, 05/09/13.

Venezuela: 40 % de inflación anual

julio 11, 2013

Inflación de 12 meses en Venezuela a junio asciende a casi 40%
Por Ezequiel Minaya

CARACAS — La inflación de 12 meses a junio en Venezuela ascendió a alrededor de 40%, según datos del Banco Central publicados el martes, debido a la presión por un aumento del gasto fiscal el año pasado y de la última devaluación cambiaria del país en febrero.

La tasa de inflación anual en junio ascendió a 39,6%, la lectura más alta a 12 meses que se observa de que el Banco Central introdujo una nueva metodología para su índice de precio al consumidor en 2008.

El índice nacional aumentó 4,7% en junio frente al mes anterior. La lectura del mes pasado representa una mejora en relación al alza de 6,1% registrada en mayo, pero aún es considerado uno de los mayores aumentos mensuales desde 2008.

La inflación del mes pasado fue impulsada por significativos aumentos en los precios de los alimentos y alzas en el transporte y en restaurantes y hoteles.

Fuente: The Wall Street Journal, 10/07/13.

Tradiciones forzadas en Venezuela, solidaridad obligatoria

marzo 23, 2013

Por lo menos, ya que obligan a las Aseguradoras a hacer algo, que lo llamen por su nombre. Y así es: en Venezuela un año más las compañías de seguros están obligadas a suscribir pólizas solidarias, que son aquellas destinadas a personas jubiladas, mayores o con alguna discapacidad y a familias de escasos recursos económicos. Esto que ya llaman tradición consiste en que según el tamaño de las aseguradoras, así variará el número de pólizas solidarias que deberán emitir.

Guste o no, es obligatorio y este año el mínimo de esos seguros que tendrán que suscribirse es de casi 10.000. Pero como todo en Venezuela es con salvedades, el 25% de las pólizas tienen que ser dispuestas por las aseguradoras estatales Horizonte y La Previsora, o sea, que les corresponden unas 2.400 pólizas.

Otra curiosidad, las entidades tienen que contar con una oferta en la que el 60% de las pólizas sean de Salud, el 10% de Accidentes y otro 10% de servicios Funerarios. Pero, como todo es relativo, la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg) prevé la posibilidad de cambiar esos porcentajes cuando lo estime conveniente, es decir, que las compañías deben atenerse a cualquier cosa y lo de las previsiones de cartera y demás que lo resuelvan sobre la marcha.

Estoy de acuerdo con la solidaridad infinita de las compañías, los viandantes y los mecanismos sublimes, pero no con obligar por obligar. Mejor dicho, obligar por parte del Gobierno para quedar bien con el pueblo, porque hay millones de venezolanos que subsisten como pueden y el hecho de que se emitan unas pocas miles de pólizas no arregla nada salvo a unos pocos, a no ser que esa operación se propague bien y se vea lo buenos que son los padres protectores públicos.

Si se acude a la web de la Superintendencia se puede leer que el responsable de la Actividad Aseguradora, José Luis Pérez, dice que este logro garantiza la suprema felicidad social de los venezolanos. Ahí es nada la frase.

Fuente: En Zona Segura, 20/03/13.

http://enzonasegura.redcumes.com/

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