Otra empresa argentina en default: Celulosa anuncia que no podrá pagar su deuda
mayo 7, 2025 · Imprimir este artículo
Por Natacha Esquivel.
- El grupo eléctrico Albanesi fue el primero en advertir que tenía problemas.
- Ahora se suma otra compañía con capitales argentinos, liderada por José Urtubey.
- Culpa al tipo de cambio alto, al «carry trade» y la caída de la actividad.
.
Así como el año pasado fueron las compañías agroindustriales las que anunciaron una seguidilla de defaults –Red Surcos, Agrofina, Los Grobo– esta semana el grupo energético Albanesi, con sus filiales Generación Mediterránea y Central Térmica Roca, fue el primero en revelar problemas financieros para hacer frente al pago de su deuda. Y este miércoles le siguió Celulosa Argentina, empresa en la que participa José Urtubey.
Hace un mes, la compañía agroindustrial había contratado a una consultora para que evaluara los pasos a seguir: si reestructuraba deuda o incorporaba algún socio que inyectara capital para mejorar su liquidez. La decisión que tomaron fue dejar de pagar la deuda.
«La Compañía informa que no podrá afrontar el pago de las obligaciones negociables que vencen durante el mes de mayo, como así tampoco los cheques de pago diferido«, indicó en una nota a la Comisión de Valores la empresa propiedad del Grupo Tapebicuá, que tiene entre sus accionistas a Urtubey y el empresario norteamericano Douglas Albrecht y José Collado.
Entre abril y junio la firma tenía que pagar el equivalente a US$ 25 millones en pagarés bursátiles, cheques propios y ON.
Tras el anuncio, la acción de Celulosa es la que más cae en el día en la Bolsa porteña, con una baja de 10%, a $ 353,50.
.
La consultora que habían contratado es VALO Columbus y, según Celulosa, «continuará trabajando en comunicación directa con los acreedores como lo viene haciendo hasta la fecha, como así también en la incorporación de nuevos socios».
«La compañía informa adicionalmente que todos los recursos disponibles se van a utilizar estratégicamente para asegurar la operación y la continuidad laboral priorizando el normal abastecimiento de nuestros clientes», aseguró.
Los negocios de Celulosa abarcan el rubro forestal, procesamiento de madera y producción de papel. Para explicar por qué no consigue generar la caja suficiente para pagar su deuda, enumeró:
- Caída en el nivel de ventas superior al 30% en el mercado doméstico, que se está recuperando pero frágilmente.
- Incremento de los costos fijos medidos en dólares, producto de una apreciación significativa del tipo de cambio, que también reduce el margen en la exportación.
- Un costo del capital medido en dólares que ronda entre el 35% y el 45% (contracara del “carry trade”) que financió el estiramiento de los plazos de pago (provocando un incremento del capital de trabajo de manera relevante).
- El incremento de la percepción de riesgo sistémico en el mercado financiero por los problemas de Los Grobo y Red Surcos,i y la demora en la firma del acuerdo con el FMI.
«Como resultado de todo ello, la mayoría de los acreedores de corto plazo procedieron a acelerar el reclamo de cancelación de sus posiciones, generando una presión adicional sobre la caja y la estructura financiera de la compañía», explicó.
Celulosa aclara que el Grupo Tapebicuá inyectó US$ 7,4 millones en la empresa y que está «haciendo sus mejores esfuerzos para mejorar la situación operativa y financiera». El lunes, los controlantes vendieron acciones de Celulosa en el mercado para obtener fondos y redujeron a 46,79% su participación directa e indirecta.
Por qué Celulosa fue a default
Las luces de alerta sobre Celulosa empezaron el año pasado. En septiembre, Tapebicuá decidió cerrar el aserradero San Charbel en Garruchos, Corrientes, lo que implicó el despido de más de 70 trabajadores.
En diciembre, la calificadora de riesgo FIX ya había escrito que la empresa presentaba una concentración de vencimientos de pagarés bursátiles y cheques propios entre enero y febrero, así como pagos por Obligaciones Negociables. «Los compromisos superan los niveles de la caja y las líneas bancarias disponibles, lo que expone a Celulosa a un elevado riesgo de refinanciación. En diciembre, la compañía utilizó parte de las líneas bancarias para los pagos de las Obligaciones Negociables amortizables, «lo que restó flexibilidad financiera», había dicho FIX.
La deuda financiera de la empresa se ubicó en US$ 164 millones a noviembre de 2024, y está compuesta 35% por Obligaciones Negociables, 9% por créditos de compañías relacionadas; 24% por préstamos del Rabobank y el restante 32% corresponde a instituciones financieras (acá están los pagarés bursátiles y cheques que tampoco pagarán).
En abril, Moody’s bajó las calificaciones de emisor de largo plazo en moneda local y en moneda extranjera de Celulosa a B.ar desde BBB-.ar, y también la de emisor en moneda local de corto plazo.
El Grupo opera en papel tissue, papeles para packaging, para impresión y escritura, pasta celulósica, forestal, madera y distribución. Celulosa Argentina es dueña de una planta de fabricación de pulpa y dos de papel, ubicadas en las localidades de Capitán Bermúdez (Santa Fe) y Zárate (Buenos Aires).
Fuente: clarin.com, 07/05/25
Más información:
La Gran Apuesta: Lecciones de la Crisis subprime de 2008
Goldman Sachs y Abacus 2007
Conflictos de intereses: Goldman Sachs y Abacus 2007
La Crisis y los Fraudes financieros
Caída libre: La crisis subprime y sus consecuencias
Especulación Financiera: Lecciones de la historia para el presente
Burbujas financieras: Orígenes, evolución y lecciones para inversores prudentes
El fraude Pump and Dump: Cuando la codicia nubla el juicio
.
.
Comentarios
Algo para decir?
Usted debe estar logueado para escribir un comentario.