La Superación Personal en tres simples hábitos

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Si de superación personal se trata, no son pocos los gurús del éxito que te ofrecen en libros y conferencias, tips y trucos mágicos con soluciones instantáneas, sin embargo, la superación alcanzada a través de estos métodos suele ser superficial y efímero. El camino a este estado de realización implica el desarrollo de hábitos saludables que fomenten una vida equilibrada y armoniosa entre los distintos aspectos de la vida permitiéndote integrar la vida personal, familiar, profesional y amorosa en un solo y único tú.

éxitoEn este sentido, son muchos los aspectos a considerar, y como todo viaje comienza con un paso, acá tienes tres hábitos que, si bien no son la solución a todos tus problemas, son un buen punto de partida en el camino del crecimiento personal, principios simples, y de gran utilidad si los aplicas con constancia y disciplina en tu día a día.

¡Planifica tu crecimiento!

Ir por la vida sin un plan, es como pretender que un arquitecto construya un edificio sin planos que le guíen en cada paso. Además, suponiendo que un edificio bajo esas condiciones llegará a construirse, podría desmoronarse al poco tiempo de construido. Las probabilidades de lograr tus metas bajan dramáticamente cuando no tienes un plan de acción para conseguirlas, o cuando simplemente no tienes claro cuáles son tus objetivos.

Lo adecuado en el camino de la superación personal, es que definas tus metas y prioridades para posteriormente, en función de estas, crear una planificación mensual, semanal y diaria, y finalmente pasar a la ejecución. Pero, ¿Por qué tantas planificaciones? Es una manera de desglosar los pasos de mayor complejidad en pequeños pasos más fáciles de manejar y realizar. Crea planes que vayan de lo macro a lo micro. Es decir, establece pequeños hitos en el camino al éxito y felicítate cuando los cumplas.

Otra arista importante cuando de superarte se trata, son los plazos de tiempo, se especificó en los plazos establecidos, sin perder de vista la realidad. Un plan persigue un objetivo y no un sueño, el marco de toda planificación es la realidad. Se criticó y objetivo cuando definas tus metas y los tiempos para concretarlas. Evita la postergación. Mantén la vista en el objetivo, compromete con las fechas que establezcas en tu planificación. Es importante que corrijas el plan cuando la situación lo requiera. Recuerda si es necesario: cambia el plan, pero no la meta.

Un último consejo útil sobre la planificación como habito para la superación personal, es el uso de una agenda. Establece tus metas mensuales, marca las fechas para cada actividad y revisa al inicio de cada semana cuales deberás ejecutar en el transcurso de esos siete días. Finalmente, dedica unos minutos cada noche a planificar tu siguiente jornada para que suponga un avance en la dirección que tu deseas para tu vida.

¡Visualiza la superación personal!

Visualizar detalladamente en nuestra mente el momento justo en el cual alcanzamos la meta anhelada, programa nuestro cerebro para hacerlo realidad. Esto te proporcionara la calma y motivación necesaria. La visualización te obliga a creer en ti, al crear la imagen mental de ti alcanzando el éxito tu cerebro se sentirá capaz de hacerlo. Esto despejará las dudas, entonces te sentirás más confiado y más comprometido con tus metas de crecimiento personal.

Es más que imaginarlo, es vivirlo. Recrea mentalmente cada pequeño detalle relacionado con ese momento, la ropa que usas, la luz, el lugar, las personas que te acompañan. Apóyate en tus sentidos y examina detenidamente lo que experimentas tanto física como emocionalmente a través de la visualización. Distingue las emociones que esto te inspira.  Tu cerebro responde mejor a tus emociones que a las meras descripciones, tu motivación será mayor.

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Entonces, ¿Cómo se siente la consecución de tu éxito? ¿Qué emociones experimentas? ¿En que parte de tu cuerpo se ven reflejadas estas sensaciones? Mentalmente ubica tu imagen en un sitio de tu agrado: la playa, una montaña, algún espacio que te brinde sentimientos de paz interior. Esmérate en los detalles de tu visualización: la temperatura, la luz, el viento en tu cara, los sonidos. No dejes ningún detalle por fuera, visualízalo todo como quieres que suceda.

Visualizar, al igual que la superación personal, es un proceso que se constituye de pensamientos, por ello despídete de los pensamientos negativos, mantén tu mente llena de afirmaciones positivas. Las ideas negativas sobre nosotros, sobre el entorno o sobre los demás limitan nuestro desempeño. Para contrarrestarlas, llena tu mente de pensamientos positivos sobre ti y sobre todo lo que te rodea. Tus pensamientos tienen el poder de moldear tu mundo, así que inunda tu cerebro de si puedo. Escribe frases positivas, medita entorno a ellas, coméntalas a otros y repítelas cada vez que puedas.

Finalmente, convierte la visualización en un hábito diario. La constancia en tus visualizaciones y en tus acciones son importantes en el proceso de mejoramiento, de hecho, la constancia en cualquier aspecto contribuye a tu superación como individuo.

¡Continúa aprendiendo!

El crecimiento personal, como todo proceso de desarrollo implica la mejora y perfeccionamiento. En este caso de las habilidades, destrezas y conductas que posees. Todo, absolutamente todo, es perfectible, y aunque seas un experto, seguramente puedes agregar conocimientos a los que posees actualmente e incluso podrías ampliar tus horizontes del saber.

Crea un proceso de aprendizaje y crecimiento continuo. Lee, estudia, indaga. Mantén la curiosidad por el mundo activa en todo momento. No te cierres a un área, pues todo conocimiento pudiera complementar los que ya posees, brindándote nuevas perspectivas del mundo. Esta curiosidad y sed de saber, son una característica común entre todos los grandes emprendedores y pensadores de la historia. Para el emprendedor tan importante como comer, es aprender algo nuevo cada día.

Ten en cuenta que cualquier persona puede ser maestro en su área, valora el conocimiento y la sabiduría sin importar de donde provenga. Así mismo, se el maestro cuando la situación lo precise. Comparte tus conocimientos sin recelos ni mezquindad.

Tan importante como aprender, es poner tus conocimientos en práctica, la verdadera sabiduría reside en las vivencias que traspasan la teoría de los libros. Es esta practicidad la que nos otorga esa sensación de ir mejorando cada día a lo largo del camino. Entonces, aprende, pasa a la acción y repite el proceso, recuerda que el crecimiento y la mejora de tu ser es un proceso de dedicación diaria.

Por último, recuerda, más importante que la meta es andar el camino, practicar estos tres hábitos, no sólo te acercarán a la superación personal, también harán más vivido y memorable tu recorrido.

Fuente: Grandes Medios


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