El oro es el material del que están hechos los mitos

febrero 25, 2014 · Imprimir este artículo

El oro es el material del que están hechos los mitos
Por E.S. Browning

Entre los mitos: almacena valor, protege contra la alta inflación o es una moneda alternativa fuerte.

Su comportamiento en las décadas recientes sugiere que no ha sido consistente con esos roles. Ha tenido mejor desempeño como algo más simple: una apuesta al miedo.

El oro subió debido a temores económicos básicos en la década de 2000, pero comenzó a caer otra vez desde 2011 conforme esos temores cedieron. Ahora, cuando vuelven a extenderse los temores ante la reducción del estímulo de la Reserva Federal y por el crecimiento global, el oro rebotó 11% desde mediados de diciembre.

Analistas experimentados en oro les advierten a sus clientes que sean cuidadosos: si los temores se calman, el precio del oro podría hacer lo mismo.

«El oro sube como una póliza de seguros y luego se vende a pérdida cuando la gente ya no quiere un seguro», indicó Rhona O’Connell, directora de investigación y pronósticos de metales de Thomson Reuters GFMS, una firma de investigación conocida por su trabajo sobre el oro.

El oro podría subir más a corto plazo, pero según O’Connell es improbable que el precio aumente de forma significativa antes de 2016 al menos debido a que la confianza económica básica mejoró.

Sameer Samana, alto estratega internacional de la corredora Wells Fargo Advisors, insta a los clientes a tratar el rebote del oro como una oportunidad para vender lo que les quede. «Lo que hemos encontrado en nuestro trabajo es que una amplia canasta de commodities es una mejor protección contra la inflación, una mayor diversificación y una mejor protección contra el dólar», señaló Samana.

El oro tiene un buen desempeño «cuando estás muy nervioso sobre el mundo», sostuvo.

Samana piensa que metales como el cobre, el aluminio y el zinc, que a diferencia del oro se usan principalmente en la industria, son una mejor apuesta en un momento de recuperación económica.

El oro es distinto a casi todas las demás inversiones de una forma importante: en términos prácticos, no es muy útil. Una pequeña cantidad se usa para anillos, collares, relojes, implantes dentales y conectores electrónicos. Pero la gran mayoría se acumula en forma de barras, monedas o, en el mundo en desarrollo, joyas pesadas que se tratan más como una protección contra los desastres que como adornos.

A diferencia de las acciones, el oro no ofrece una participación en los resultados de una empresa. No paga dividendos o intereses. No produce cultivos como las tierras agrícolas, no da refugio como un edificio, ni tiene usos industriales como la mayoría de los commodities. El único momento en que es útil es cuando la gente tiene miedo y se abalanza sobre él.

Lectura recomendada:  Dudas sobre las tasas de interés y la economía devuelven brillo al oro

El oro se disparó en los años 70 en medio de la crisis del petróleo, la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán, una inflación descontrolada y un mercado bursátil volátil. Luego de eso, el precio del oro colapsó conforme se recuperó la economía mundial.

El oro rebotó en la década de 2000, cuando las acciones y la economía de EE.UU. atravesaron grandes problemas. Y alcanzó su máximo en 2011, el año en que Standard & Poor’s rebajó la calificación de la deuda soberana de EE.UU. y las acciones casi cayeron en un mercado bajista, definido como una caída de 20% desde su punto máximo. Desde entonces, la estabilidad económica puso un límite al oro.

Lo que más desilusiona sobre el oro es que, a pesar de sus avances, si se toma en cuenta la inflación nunca se volvió a acercar a su récord de 1980.

Los futuros del oro alcanzaron un récord de US$825,50 en Nueva York el 21 de enero de 1980, que en dólares actuales equivaldría a US$2.481,98. El máximo del oro en 2011 fue de US$1.950,15 en dólares actuales, 27% menos que aquél récord.

Las acciones han batido récords repetidamente –ajustados por inflación- desde 1980, más recientemente en diciembre y enero. Eso nunca sucedió con el oro. Si se toma en cuenta la inflación, hoy apenas está a mitad de camino de su valor en 1980.

Eso significa que desde los años 70 el oro funcionó mejor como apuesta especulativa ante el temor que como refugio para almacenar valor. Dado que las economías occidentales suelen experimentar más estabilidad que temor, para los inversionistas occidentales es riesgoso tener oro la mayor parte del tiempo.

Un motivo para el rebote del oro es la demanda en China e India. Los temores sobre las economías del mundo en desarrollo ayudaron a impulsar esa demanda. Cuando los fondos de inversión occidentales vendían oro, las refinerías suizas trabajaban horas extra para convertir grandes lingotes, como prefieren los bancos occidentales, en unos más pequeños, como prefieren en Asia.

Pero los acumuladores asiáticos son sofisticados. Compran cuando el oro baja y venden cuando sube. La demanda asiática no es lo suficientemente sólida para compensar las continuas ventas en Occidente, según O’Connell, de Thomson Reuters GFMS.

Lo que sostendría el rebote del oro sería más temor. Sin eso, el oro podría tener problemas para regresar a sus niveles de 2011 o 2012.

Fuente: The Wall Street Journal, 25/02/14.

———————————————————-

Lea lo que opinaban algunos expertos a comienzos de 2013 y compárelo con lo que realmente sucedió: Inversor Global Los-polemicos-de-2013/

Artículos relacionados:

https://www.economiapersonal.com.ar/el-oro-cierra-en-minimo-de-casi-tres-anos/

https://www.economiapersonal.com.ar/que-pasa-con-el-oro/

Comentarios

Algo para decir?

Usted debe estar logueado para escribir un comentario.