Graves purgas en Turquía
noviembre 12, 2016 · Imprimir este artículo
Turquía arresta al director del principal diario opositor
Akin Atalay, del Cumhuriyet. Fue detenido esta mañana cuando aterrizó en Estambul. El régimen turco del presidente Recep Tayyip Erdogan avanza así en su purga contra la libertad de prensa.
Por Martín Idafe. Colaborador de Clarín en Bruselas.
.
Akin Atalay, director del diario “Cumhuriyet”, fue detenido esta mañana cuando aterrizó en Estambul en un vuelo procedente de Alemania. Nueve directivos, editorialistas y reporteros del mismo diario habían sido detenidos la semana pasada y acusados de “actividades terroristas”.
El régimen turco del presidente Recep Tayyip Erdogan avanza así en su purga contra la libertad de prensa, parte de sus medidas represivas tras el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.
La Justicia turca acusa a los detenidos de tener relaciones con la cofradía del clérigo musulmán Fethullah Güllen, exiliado en Estados Unidos y a quien Erdogan acusa de estar detrás del golpe de Estado. Ankara exige desde hace meses a Washington que lo extradite.
La administración del presidente Obama se negó hasta ahora, pero el gobierno turco espera que la nueva administración de Donald Trump les envíe a Güllen. Los detenidos son también acusados de apoyar al PKK, el grupo rebelde armado kurdo que tanto la Unión Europea como Washington consideran grupo terrorista.
“Cumhuriyet” es el último diario de difusión nacional crítico con el presidente Erdogan y su mayor opositor desde que el régimen se hizo con los mandos del diario “Zaman”, hasta entonces el líder de la prensa turca y ahora apenas una sombra de lo que fue con una tirada de menos de 10.000 ejemplares diarios cuando hace un año pasaba de medio millón. El diario es uno de los últimos que se atreve a difundir noticias sobre escándalos relacionados con el gobierno.
El gobierno turco asegura que no ataca la libertad de prensa y que actúa contra quienes tienen conexiones con “organizaciones terroristas”. Desde el golpe de Estado del 15 de julio se cerraron, según un recuento de la Asociación de Periodistas Turcos recogido por la agencia AFP, 170 medios de comunicación, se detuvo a casi 140 periodistas y se les retiró la credencial a casi 800.
Casi cuatro meses después del fallido golpe de Estado, las purgas y la represión no frenan tras las detenciones de periodistas y, la semana pasada, de los dos copresidentes del HDP, el partido prokurdo que es tercera fuerza parlamentaria y que condena la violencia y se opuso al golpe de Estado.
Desde entonces hay más de 37.000 detenidos y más de 110.000 empleados públicos fueron despedidos. Mientras organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional denuncian la deriva autoritaria y torturas en prisión, Europa se tienta la ropa antes de levantar la voz.
La semana pasada la reacción oficial se limitó a un comunicado de la “canciller” europea Federica Mogherini en el que se mostraba “profundamente preocupada”. En el Parlamento Europeo, el grupo conservador –dominado por la CDU de Merkel- pidió a la Comisión Europea que “pare las negociaciones de adhesión de Turquía” al bloque.
Un informe del Ejecutivo europeo de este pasado miércoles constata que Turquía se aleja de su supuesta pretensión de entrar en el bloque porque “da marcha atrás” sobre libertad de prensa y respeto de las libertades civiles.
Pero las críticas no pasan de ahí mientras Erdogan acusa a Europa de dar cobijo a terroristas –llama así a cualquier opositor- y dice: “Si Europa tiene sitio para terroristas, también tendrá para unos millones de refugiados”, una clara amenaza de romper el acuerdo migratorio.
Europa no da por rotas ni las negociaciones de adhesión ni el acuerdo migratorio que frenó la llegada de refugiados a Grecia. Tampoco niega oficialmente por ahora que vaya a ceder a la exigencia turca de eliminar la visa a los ciudadanos turcos que viajen a Europa aunque el gobierno turco no cumpla las condiciones.
El canciller turco Mevlut Cavusoglu dijo la semana pasada que está perdiendo la paciencia y que “esperamos una respuesta sobre las visas y si no llega anulares el acuerdo sobre refugiados antes de finales de año”. Europa confía en que Erdogan no rompa la cuerda por temor a la reacción de una parte de la población turca, que pretende que su país se acerque a la UE.
El lunes se reúnen los cancilleres europeos para, además del futuro europeo tras la victoria de Donald Trump, discutir el estado de las relaciones con Turquía. Fuentes comunitarias explican que no se irá más allá de escuchar las protestas de varios países, como Austria, que quieren dar por rotas las negociaciones con Turquía y preparar al continente antes de que Erdogan rompa el acuerdo migratorio. El canciller alemán Frank-Walter Steinmeier viaje el martes a Ankara para evitar la ruptura de las relaciones.
Fuente: Clarín, 12/11/16.
Vincúlese a nuestras Redes Sociales:
Google+ LinkedIn YouTube Facebook Twitter
.
.
Comentarios
Algo para decir?
Usted debe estar logueado para escribir un comentario.