Los Paraísos fiscales del Caribe

julio 4, 2015 · Imprimir este artículo

Informe sobre los Paraísos fiscales

Por Jean-Pierre Chardon.

Paraisos fiscales (2007-2010)

La reciente crisis financiera ha puesto de relieve la existencia de áreas geográficas peculiares: los paraísos fiscales. Generalmente discretos, fueron señalados como uno de los lugares vitales para la finanza internacional cuya carencia de transparencia permitió que se extendiera esta crisis mediante la proliferación de productos financieros de alto rendimiento pero muy especulativos. Los principales responsables de la política mundial denunciaron el papel de estos paraísos fiscales, hicieron establecer una lista más o menos exhaustiva para que éstos proyectaran tener prácticas menos opacas y firmaran acuerdos con las autoridades financieras de los principales Estados. ¿Ha llegado el fin de los paraísos fiscales?

paraíso fiscalSi es cierto que entre otras, la zona caribeña es donde más se utilizan estas herramientas financieras, es señal de que la cuenca del Caribe está completamente sumergida en la globalización financiera. En un primer tiempo, después de recordar cuáles son la substancia y el papel que desempeñan los paraísos fiscales en la vida de la finanza mundial, tomaremos algunos ejemplos caribeños significativos: tres archipiélagos antillanos (las Bahamas, las islas Caimán, las Islas Vírgenes británicas) y Panamá, antes de examinar su porvenir con prudencia.

1. Nudos de gran importancia en la red financiera mundial

1.1. El paraíso fiscal o el arte de valorizar la soberanía

Una definición sencilla del paraíso fiscal podría designar un país en el que los residentes extranjeros, ciudadanos ricos o empresas internacionales, depositan su dinero para no pagar impuestos en sus países de origen.1 De hecho, los paraísos fiscales no solo son el resultado de estrategias privadas sino también de estrategias de grandes Estados que los utilizan para satisfacer a numerosos clientes. A éstos, los paraísos fiscales ofrecen una residencia jurídica ficticia, una desconexión de las transacciones en el tiempo y en el espacio, entre el sitio real donde ocurrieron y el sitio jurídico.

¿Cuales son los criterios que definen un paraíso fiscal para los utilizadores profesionales? Se trata primero de la existencia de una imposición mínima o nula para los no residentes que gozan de un secreto bancario inviolable; la libertad de circulación de los capitales internacionales debe ser completa, los procedimientos de registro muy rápidos, sencillos y poco controlados. Todo paraíso fiscal debe respaldarse en un centro financiero importante y disponer de una alta accesibilidad informática. El territorio también debe inspirar confianza a sus clientes mediante una estabilidad política y económica, y ofrecer placeres para la vida de los no residentes. Una serie de acuerdos financieros bilaterales con las grandes potencias económicas lo protege de toda medida perjudicial de represalia.

Es difícil establecer la lista de los paraísos fiscales, la Guía Chambost de paraísos fiscales (2005) incluye una centena entre los cuales se encuentran tanto grandes Estados (Reino Unido, Suiza) como islas (Antillas, Pacífico), micro territorios europeos (Andorra, Mónaco, Liechtenstein) y ciudades (Kaliningrad, Tel Aviv, Trieste, Tánger). A partir de la crisis financiera de 2007-2008 prolongada por la actual crisis económica que afecta todos los países occidentales, operaron re clasificaciones (cf. 3.) y el número de paraísos fiscales fue reducido después de medidas de saneamiento.

1.2. Creadores de empresas para clientes múltiples

La función principal de estos territorios offshore es crear empresas ad hoc para responder a las necesidades de los usuarios. Se trata primero de filiales de grandes empresas que satisfacen varios objetivos: cambiar el sitio de residencia de la empresa o de su propietario, ocultar la procedencia geográfica de los ingresos o organizar un sistema de ocultación fiscal. Así se crean, mediante una cuota de unos centenares de dólares, sociedades IBC (International Business Corporation) que permiten recaudar fondos en el mercado internacional a través de acciones u obligaciones. También permiten tener lucrativas actividades de “trading” en los mercados a plazos, pero no tienen contacto alguno con los habituales residentes del paraíso fiscal. La fundación que no tiene dueño ni accionistas, permite gestionar bienes y muchas veces es una entidad privada. El trust, por su parte, es el resultado de un acuerdo contractual entre personas privadas y facilita el establecimiento de una barrera entre el propietario legal de un activo y el beneficiario efectivo.2

Los clientes de estos dispositivos son numerosos en el mundo entero. Primero hay los clientes ricos del “private banking”. Multimillonarios en dólares, son dueños de múltiples residencias entre las cuales transitan en busca de la imposición mínima de sus bienes y beneficios.

Las empresas multinacionales, cuyos clientes son los más influyentes, buscan en el paraíso fiscal la reducción de sus impuestos, pero también a veces un modo de ocultar su pasivo a fin de presentar un mejor balance financiero para su cotización bursátil. Pero lo más importante es aprovechar el diferencial de imposición entre la fuente de los beneficios y la residencia de la sociedad matriz, la cual beneficiará del sistema mediante los precios de transferencia hacia sus filiales.3

Cualquier paraíso fiscal atrae a los profesionales de la finanza. Hace decenios que los bancos están presentes en los paraísos fiscales a través de filiales conectadas en las redes electrónicas de transferencia de fondos. En el paraíso fiscal, la filial bancaria sirve de pantalla, sobre todo para las transacciones ilegales (comisiones y retro-comisiones) y también para el blanqueo del dinero que proviene del crimen organizado y de varios tráficos (armas, narcotráfico, prostitución, juegos). A esos financieros se añaden las compañías aseguradoras, en particular las que están en relación con las empresas multinacionales. Todos manipulan fondos de inversiones especulativos (hedge funds) que son el nervio de las especulaciones bursátiles tanto físicas (materias primas) como financieras (productos sofisticados de alto riesgo como los subprimes). Siguiendo los pasos de esta nebulosa de la finanza, los profesionales del derecho y de las cuentas son grandes utilizadores de los centros offshore. ¿No se encuentran en ellos los cuatro grandes del Consejo Internacional cuya influencia es considerable sobre la finanza mundial?4 La función de estos profesionales es convalidar y comercializar nuevos productos financieros muy complejos que provienen de áridas matemáticas financieras y que, muchas veces, no tienen relación alguna con la realidad económica. En realidad, su objetivo principal es permitir importantes ganancias que remuneran les enormes riesgos que suponen. Por fin, los grandes Estados también usan de los paraísos fiscales para transacciones secretas que no pueden aparecer en las cuentas públicas.

1.3. Un legado anglosajón

A fines del siglo XIX se desarrolló una primera globalización económica caracterizada por une fuerte movilidad de los capitales más allá de las fronteras, en una época de afirmación más o menos agresiva del nacionalismo de los Estados naciones.5 Reconciliar soberanía y movimiento de capitales, ése era el dilema, particularmente para las potencias industriales como los Estados Unidos y Gran Bretaña que tenían la preocupación de apoyar la internacionalización de sus grandes empresas (petróleo, química, siderurgia, etc.). Como los tratados comerciales bilaterales no parecían proponer soluciones convenientes, las empresas privadas se esforzaron en solucionar el problema entre ellos. Fueron abogados de empresa de Nueva York los que sugirieron al Gobernador del Estado de New Jersey aumentar sus ingresos mediante la propuesta de un límite máximo de los impuestos a cualquier sociedad que se instalara en Estado. El Gobernador del Delaware hizo lo mismo en su ley fiscal de 1898.6

A este primer aspecto del offshore –la atracción de las empresas por motivos fiscales– iba a juntarse la decisión de los jueces londinenses que crearon, por dichos motivos, el concepto de residencia ficticia7 definida a partir del sitio de residencia de los que controlaban y eran dueños de la empresa. Entonces, las empresas británicas trasladaron sus consejos de administración al extranjero, huyendo así de los impuestos británicos. La última piedra del paraíso fiscal fue la ley suiza de 1934 sobre el secreto bancario que vino a ser inviolable so pena de persecución penal.

Hasta en los años 1960, los paraísos fiscales, todavía poco numerosos, eran ante todo refugios fiscales para ciudadanos ricos y para unas escasas grandes sociedades. Pero, en 1957, se creó en Londres el mercado de los “eurodólares”; así el banco de Inglaterra autorizó transacciones financieras con una divisa diferente de la libra esterlina entre dos entidades no residentes, fuera de todo control. Fue un paso decisivo hacia la globalización financiera. El eurodólar llegó a ser un juego de escrituras contables que permitía que un banco ubicado fuera de los Estados Unidos efectuara operaciones en dólares sin que fueran consideradas como realizadas en el sitio de residencia del banco sino en un espacio ficticio, el offshore, sin control público.

Armado de la firme voluntad de hacer de Londres el mayor centro financiero del mundo, el Banco de Inglaterra, independiente del poder político pero atento a las necesidades de los potentes banqueros de la City, atrajo a los grandes bancos norteamericanos. Sin embargo, éstos se dieron cuenta de que al establecerse en los territorios británicos de ultramar de las Antillas (Bahamas, Islas Caimán), sin desajuste horario con Wall Street, conseguían las mismas ventajas que en Londres. Fue así como empezó el crecimiento rápido de los paraísos fiscales en las islas tropicales. Aquel mercado sin regulación redujo la trazabilidad de las transacciones financieras internacionales.

Durante los años 1970, cuando decayó el modelo capitalista fordista, hubo una ruptura entre la productividad y el nivel de los salarios que produjo una debilitación de los beneficios. Para que se invirtiera la tendencia, elaboraron nuevas estrategias. Se desarrolló una verdadera economía offshore apoyada en los paraísos fiscales para la finanza, pero también en las zonas francas industriales con el fin de disponer de una mano de obra más barata y dócil y en el sistema de pabellones de complacencia para bajar el coste de los intercambios marítimos. Para escapar del coste de los conflictos sociales y de las cargas sociales de los Estados continentales, las empresas se desplazaron hacia los paraísos fiscales que les ofrecían una imposición mínima, el secreto bancario y una residencia ficticia.

1.4. Micro Estados vitales para la globalización financiera y económica

Si no es fácil determinar el número de paraísos fiscales de manera exhaustiva8 (cf. 1.1.), los especialistas estiman que del 2% al 5% del PIB mundial transita o está localizada en estos territorios; la mitad en valor del comercio mundial pasaría por ellos igual que la mitad de los flujos financieros internacionales. De este modo los paraísos fiscales intervendrían en la mitad de la finanza mundial tratándose de préstamos e ingresos.9

Pero también tienen estos territorios una importancia en la división internacional del trabajo. Cuando reciben la tercera parte de los flujos de inversión al extranjero de las empresas multinacionales, las filiales offshore de éstas son un engranaje esencial de la producción y de la distribución de bienes y servicios en el mundo. Por otra parte, la monetización en alza de numerosos actos de la vida tanto pública como privada, unida al excepcional desarrollo del intercambio informático de servicios de pago, hace que son muy útiles los paraísos fiscales para quien desea optimizar sus beneficios. Cada vez más flujos de pago en el internet (teléfono, proceso de datos variados, pagos bancarios)10 provienen del offshore.

Se atenúa entonces la ficción de una frontera entre una actividad financiera normal, regulada por grandes instituciones y bancos centrales y un mundo financiero sin regulación, opaco, poblado de actores desconocidos que manipulan de modo muy especulativo importantes montones de capitales. Al entrar esta economía de casino en crisis, contamina la otra, como ocurrió durante el verano de 2008. Como esta crisis financiera continúa en la actualidad a través de una muy grave crisis económica que afecta principalmente a los países del Occidente, no se puede sino deducir que existan lazos estrechos entre estos dos mundos, el segundo siendo indispensable al primero, sin que éste pueda controlar con éxito dichos lazos.

2. La considerable dimensión de la cuenca Caribe en las finanzas offshore

2.1. Los paraísos caribeños: una doble oportunidad geográfica e histórica

En la larga lista mundial de paraísos fiscales, la cuenca caribeña ocupa el primer puesto por el número y la categoría de ciertas especialidades financieras (cf. véase más adelante). En la lista del FMI del año 2000, figuran 19 países de la AEC sobre un total de 60, o sea la tercera parte. Ente ellos, tres son continentales (Belice, Costa Rica y Panamá) los demás diez y seis son islas y archipiélagos antillanos. Desempeñan un papel vital en la banca offshore en el mundo. Así en 2004, los tres archipiélagos de Bahamas, islas Caimán e islas Vírgenes británicas y también Panamá, detentaban la sede de 1 200 000 empresas offshore sobre un total mundial que se estimaba a 2 100 000 en esa época, o sea el 55% del total (cf. véase tabla más adelante). ¡Las islas Caimán y las Bahamas acogen respectivamente 500 y 4300 filiales de bancos offshore! Las mismas islas Caimán y más recientemente las islas Vírgenes británicas son el refugio privilegiado de las compañías aseguradoras. Reciben enormes flujos de inversiones directos afectados al extranjero.11 Las islas Caimán detendrían casi el 80% de los 1200 mil millones de fondos especulativos (hedge funds) muy implicados en la reciente crisis financiera mundial.

La proximidad con los Estados Unidos es una importante ventaja. Situados en el mismo huso horario que Wall Street, eje mayor de la finanza mundial y epicentro de la primera potencia económica del momento, benefician de una excelente accesibilidad, a la vez informática y aérea. Estos territorios son antiguas colonias de Europa, tardíamente emancipados o que siguen siendo colonias de sus antiguas metrópolis bajo la forma de Territorios Europeos de Ultramar (TOM). Poco poblados, estos territorios tienen recursos naturales limitados, mercados estrechos y su supervivencia socio económica no pudo existir sino a través de la búsqueda de nichos económicos que les permitieran integrarse en la economía mundial gracias a la valorización de los vínculos que mantenían con sus antiguos tutores. Territorios anglófonos o neerlandófonos,12 tienen sistemas políticos que reproducen los de las antiguas metrópolis y que, en general, se asientan en dos conjuntos políticos que gobiernan a través de una alternancia electiva de una gran estabilidad. Además, sus monedas se aprecian en paridad con respecto al dólar. Su situación insular en los trópicos favorece su vocación turística basada en una atención específica para el turismo del segmento alto con el fin de atraer a los no residentes ricos que desean discreción tanto para dirigir sus negocios como para gozar in situ de sus suntuosas residencias. La disparidad de categoría entre el mundo de los no residentes y él de la población local poco numerosa, casi nunca ocasiona disturbios capaces de matar la gallina de los huevos de oro.

Territorios que se dedican al servicio

Superficie
(km²)
Población
(1000 hab.)
Servicios financieros
(% del PNB)
Ingresos turisticos
(% del PNB)
Multinacionales
(Número de sedes)
Empresas
(Número)
Bahamas 13 500 331 15 30 156 42 616
Islas Caimán 260 52 14 17 1130 72 000
Islas Vírgenes británicas 150 23 45 45 244 619 916
Panamá 76 000 3350 7 9 125 369 652
Fuente: Chavagneux y all.2009
 

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2.2. Tres archipiélagos anglófonos modelos del “offshore” insular en el trópico

Estos tres archipiélagos ilustran la amplia gama de servicios que puede ofrecer un paraíso fiscal. Si las Bahamas son independientes, los otros dos siguen siendo colonias británicas. Los tres benefician de innumerables visitas turísticas, pero el turismo de masas no afecta sino las escalas de crucero, mientras los demás visitantes buscan una estancia de lujo. El gran número de islas deshabitadas y el ultraliberalismo del régimen inmobiliario local proporcionan a la gente adinerada la posibilidad de comprar residencias lujosas, discretas, accesibles en avión privado o en helicóptero. Se nota una gran actividad náutica en una región que favorece los viajes entre islas muy cercanas donde se encuentran casinos y otros lugares de placeres.

El archipiélago de las Bahamas estira sus 700 islas (de las cuales el 40% están deshabitadas) en 1200 km desde Florida hasta la punta oriental de Cuba.13 Más de la mitad de la población se concentra en New Providence y en la capital Nassau. Es el turismo una actividad primordial tanto de estancia como de crucero, y aporta anualmente 2 mil millones de dólares en ingresos. Este archipiélago ofrece el panel offshore más completo de las Antillas. Los servicios financieros representan el 15% de su PNB. Además, es conveniente añadir los ingresos de la amplia zona comercial de Freeport (Isla de Gran Bahama).14 A ésta se une una muy importante plataforma logística marítima que puede valerse de uno de los principales pabellones de complacencia del mundo.15

Las Islas Vírgenes británicas ofrecen una treintena de islas (la tercera parte deshabitada) sobre 150 km2. Colonia británica, viven sobre todo de los servicios financieros y del turismo (cf. tabla). El turismo combina escalas de grandes yates, viajes náuticos privados y residencias lujosas. El ascenso del archipiélago en el dominio del offshore es el más reciente de los tres y resulta por parte de la retirada de varios clientes del offshore de las Bahamas después de la independencia de este archipiélago. En consecuencia, el número de registros alcanza los 30 por habitante (cf. tabla).

Durante largo tiempo dependencia de Jamaica, el archipiélago de las islas Caimán también quedó como colonia británica después de la independencia de la citada Jamaica. A medio camino entre ésta y Cuba, estas tres islas con una población de 52 000 habitantes también viven del turismo de lujo y de los servicios financieros. ¡Estaría este archipiélago en el quinto rango de la finanza mundial! Es el paraíso de los fondos especulativos y de las sociedades pantallas y los paraísos preferido de la finanza estadounidense. Allí gestionan más de 1000 millones de dólares de fondos opacos. En consecuencia no existía impuesto en este territorio que vivía de la venta de licencias bancarias y de tasas de importaciones en un archipiélago que compra al extranjero el 80% de la totalidad de sus consumiciones. Pero, en 2004 el ciclón Ivan devastó el territorio y la crisis financiera de 2007-2008 disminuyó fuertemente la renta sacada de los establecimientos financieros que tuvieron que despedir a una parte del personal local. Decayó el número de turistas norteamericanos, disminuyendo asimismo los recursos de las autoridades locales a quienes Londres prohibió la posibilidad de conseguir préstamos en los bancos registrados en la plaza, lo que revelaba la impermeabilidad entre aquel mundo del offshore y el territorio que lo ampara. Londres exigió la creación de una contribución sobre los bienes de los ricos expatriados que representaban la mitad de la población. Este riesgo climático de los ciclones vale para la casi totalidad de la cuenca caribeña y añade una dosis de endeblez al mundo del offshore.16

2.3. El caso particular de Panamá: un corredor dedicado a los servicios de importancia mundial, estructurado en su canal transoceánico

La historia de Panamá es singular en centroAmérica. Nació de una separación con Colombia en 1903, bajo tutela de los Estados Unidos que construyeron y abrieron el canal en 1914, en medio del “Canal Zone” del que quedaron dueños hasta el 31 de diciembre de 1999. La transformación de aquella conexión logística vital para la geoestrategia americana en un corredor logístico multiservicios de amplitud mundial está en proceso de realización. Se respalda en un canal que están ampliando17 y que ve transitar el 5% del tráfico marítimo mundial. La actividad del canal aporta el 10% del PIB nacional y es factor, en las dos extremidades, de una intensa actividad portuaria que, en la parte de la costa del Caribe, alimenta la segunda zona franca del mundo (después de Hong Kong) y aporta el 8% del PIB nacional.

Desde 1925, Panamá ofrece a todos los armadores un pabellón de complacencia18 que hoy le proporciona el primer puesto mundial con 6842 buques que totalizan 271 millones de toneladas de peso muerto al 1º de enero de 2009. Así, el pabellón de Panamá posee casi la cuarta parte de la flota mundial, con 16% del total mundial de los petroleros, la tercera parte de los graneleros y más del 20% de los portacontenedores. Este dinamismo marítimo se apoya en una red de consulados marítimos que abarca todos los puertos importantes del mundo y donde en sólo dos días se registra un buque. El sistema panameño es muy laxista con respecto a las leyes sociales, no exige ningún impuesto sobre los beneficios y simplifica lo más posible los requisitos administrativos. En consecuencia, los gastos de notario, de inspección, de mantenimiento y de registro generan 200 millones de dólares cada año para Panamá.

Estas actividades se adosan en un centro financiero offshore de alto rango. Los Estados Unidos han guardado une fuerte influencia en Panamá cuya moneda (el balboa) se estima a paridad con el dólar. Son numerosos los jubilados norteamericanos que se instalan en la zona cercana del canal. Panamá es una confluencia para las dos Américas, pero también para Asia y América. China ha venido a ser el segundo usuario del canal después de los Estados Unidos y extiende sus intereses por toda América latina donde Japón cuenta ya con firmes posiciones comerciales.

Situado a medio camino entre el primer consumidor mundial de drogas al norte y los países productores de los Andes, Panamá también puede tener una gran utilidad para el blanqueo de los narco-dólares, a riesgo de manchar una reputación ya alterada por la presencia de su pabellón en numerosos naufragios lamentables.

Este corredor dedicado a los servicios es la columna vertebral de la economía panameña. En 2007, generó un excedente de casi 3 mil millones de dólares en la balanza nacional de servicios (16% del PNB) que permitió subsanar las dos terceras partes del déficit de la balanza comercial.

3. Paraísos fiscales: ¿Instrumentos en peligro o imprescindibles?

3.1. Las recientes leyes contra los paraísos fiscales: ¿reforma o postura?

A la vuelta del siglo XXI las autoridades internacionales y algunos países industrializados decidieron enfrentarse con la opacidad de la banca offshore. La reciente crisis financiera llamada crisis de los “subprimes”, ilustrada entre otras por la quiebra del banco Lehman Brothers, no hizo más que acentuar aquella voluntad. En 1999, el comité de los asuntos fiscales de la OCDE estableció una lista de 47 paraísos fiscales, pero en 2000, la publicación de la lista sólo contaba con 35 nombres. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) creado en 1989 para luchar contra el tráfico de estupefacientes estableció una lista, también en 1999, de 29 territorios “dudosos” entre los cuales se destaca un catálogo publicado en junio de 2000,19 de 15 territorios que no cooperan. Pero, en octubre de 2006, el GAFI no reconoce más a ninguno de estos territorios como no cooperativos.

El 2 de abril de 2009 la OCDE publicó una triple lista de los sesenta paraísos fiscales del mundo. Una lista blanca para los que habían firmado una docena de acuerdos bilaterales. Los que no cumplían con estas condiciones figuraban en una lista gris: 38 países entre los cuales la casi totalidad de los paraísos fiscales del Caribe. Costa Rica aparecía en la lista negra en compañía de tres otros Estados. Saldría de aquella lista algunos meses más tarde.20

¿Son estas rápidas actualizaciones el resultado de las presiones de las autoridades financieras internacionales (FMI, OCDE) o se trata de una postura para tranquilizar las opiniones públicas preocupadas por la importancia de la crisis financiera ampliada por la grave crisis económica que afecta a los países occidentales? Lo que se exige de los paraísos fiscales se refiere sobre todo al intercambio de datos fiscales, pero ante todo, el levantamiento del secreto bancario se limita únicamente a los asuntos penales. Pero ¡aun es necesario que las autoridades nacionales soliciten las informaciones! Actualmente, los países industrializados tienen graves déficit públicos que deberían agudizar su búsqueda de nuevos ingresos fiscales. De hecho, es más fácil crear nuevos impuestos que luchar con eficacia contra el fraude y la evasión de los impuestos. El porvenir de los paraísos fiscales no parece muy amenazado por aquellas exigencias reglamentarias que al parecer, sólo pretenden eliminar los países de mala fama.

3.2. El desplazamiento del núcleo de la economía mundial a costa de la finanza anglosajona

Los países de economía emergente sufrieron la doble crisis financiera y económica. Al parecer, la economía mundial se encamina hacia un duopolio Estados Unidos – China y respecto a la finanza, los excedentes de divisas chinas pagan el déficit de los Estados Unidos. ¿No existe el riesgo de ver agotarse los flujos de capitales hacia los paraísos fiscales antillanos a favor de sus competidores asiáticos?

Por otra parte, la subida espectacular de la finanza en los países del Golfo pérsico árabe ¿podría desviar los flujos destinados habitualmente a la City londinense para impulsar centros regionales (Dubai)? Además, una reciente tendencia de la finanza musulmana preconiza el respeto de la sharia en las transacciones financieras,21 lo que podría acentuar cierto empoderamiento de la finanza islámica en el seno de la finanza mundial.

3.3. Las fuertes ventajas de los paraísos fiscales del Caribe

El primer recurso viene asociado a una perennidad cierta de la potencia de los Estados Unidos. En los próximos decenios, este país debería quedar como una potencia económica de gran importancia en el mundo, aun si tuviera que compartir con China y otros demás países (India, Brasil) sus capacidades de innovación, y sus recursos intelectuales y materiales. Su potencial estratégico le protege contra una decadencia tan impresionante como debería ser la de la finanza europea.

La segunda ventaja resulta de la experiencia de los paraísos caribeños en el mundo del offshore. Primero, cuentan con una excelente accesibilidad a la que se añade el encanto de una residencia lujosa que aprecian los clientes de los paraísos y también sus amigos y contactos. Sus dimensiones y estatutos son la garantía de una fuerte estabilidad en una especialidad financiera que supone discreción y opacidad.

Sin embargo, estos archipiélagos estables viven en medio de una de las zonas más peligrosas del mundo donde se multiplican los homicidios, particularmente en la franja costera continental (desde México hasta las Guyanas). Esta situación proviene de la potencia regional del crimen organizado dominado por los cárteles de narco traficantes que asocian los tráficos de estupefacientes, de seres humanos (prostitución, migraciones), de armas (que aprovisionan las milicias privadas y las guerrillas), de fauna silvestre (rapiñada en las selvas tropicales y exportadas hacia el Occidente). Estos tráficos generan sumas considerables, las más veces en efectivo, que deben ser blanqueadas. El paraíso fiscal es el método ideal para esta operación. Ya evocamos (cf.2.3.) el caso de panamá al respecto.

3.4. Los obstáculos para una política en contra de los paraísos fiscales

El primer obstáculo viene de la actitud de los Estados. Algunos son paraísos fiscales o así los consideran como es el caso de Irlanda, Suiza, Luxemburgo, o de micro estados como Mónaco, Andorra, Liechtenstein.22 Por otra parte la economía resulta cada vez más globalizada y pesa fuertemente sobre las políticas. Por lo que se refiere a la economía, las políticas nacionales no hacen más que corregir marginalmente el complejo mundial que abarca la finanza, los seguros, las auditorias, las agencias de cotización y algunas potencias mayores.23 A nivel nacional, el conjunto económico-financiero pesa con fuerza sobre unos Estados, que casi en mayoría han adoptado la ley del mercado, aun cuando el régimen político no corresponde a este credo liberal.

Esta galaxia financiera que estructura y hace vivir la economía mundial por medio de los flujos financieros, no puede prescindir de las prácticas de la banca offshore de la cuales saca tantas ventajas. Merced a aquellos minúsculos territorios soberanos, la finanza mundial minora sus costes de explotación y optimiza sus beneficios. Entonces, se trata ante todo de borrar los abusos en vez de suprimir la práctica. Sin duda, es la significación más o menos admitida de las recientes medidas que han fomentado los estados en contra de los paraísos fiscales (cf. 3.1.). Al parecer, los estadistas no quisieron o no pudieron aprovechar la oportunidad de la crisis económica más grave de la post guerra para intentar una normalización de aquella economía casino. La existencia de los paraísos fiscales no parece estar en peligro, ni mucho menos. Las autoridades públicas que, hace poco, afirmaban su voluntad de destruirlos, hoy en día parecen conformarse con algunos reajustes legislativos acerca de la opacidad de prácticas que penalizan a los expatriados fiscales.

Así, gracias a sus paraísos fiscales, la Cuenca del Caribe ganó una notoriedad mundial en un sector de gran importancia: la finanza internacional. A través de un paralelismo sorprendente, esta función otorgada por sus mentores extranjeros recuerda el comienzo de la historia colonial de la región, cuando, bajo el dominio de los españoles, cargaban los metales preciosos del Nuevo Mundo en los puertos del Caribe para inundar la potencia imperial ibérica a lo largo del siglo XVII antes de enriquecer a las demás potencias europeas rivales. Escondidos en los archipiélagos como las Bahamas o las islas Caimán, los corsarios y más tarde los filibusteros acechaban los galeones para apoderarse de ellos. Hoy en día, son otros aventureros de la finanza y del internet quienes, armados de los ordenadores de las empresas pantalla, aguardan las oportunidades más lucrativas.

Pero, estos paraísos fiscales ¿no forman parte del fin de uno de los innumerables ciclos que conoció el Caribe durante cinco siglos? Igual que disminuyó el flujo de metales preciosos después del siglo XVIII, que decayeron las potentes refinerías antillanas de petróleo a partir de los años 80, que desde hace dos decenios sufren las zonas francas de las grandes Antillas y del istmo meso americano frente a la competencia asiática, ¿cuál es el porvenir de los paraísos fiscales caribeños?

Los responsables del Caribe siguen muy a favor de este nicho financiero que representa un gran parte de los ingresos de aquellos archipiélagos, aun cuando no es satisfactorio el reparto social de los beneficios.24

Más allá de un evidente traslado de la potencia económica mundial hacia Asia, los paraísos fiscales del Caribe permanecen a dos pasos de los Estados Unidos, mentor ambicioso y potente que sigue dirigiendo la economía mundial, aun si debe compartir cada día más esta función. Sin un cambio fundamental de las prácticas financieras internacionales, la financiarización de la soberanía de los micros estados sigue siendo preciosa. Es útil para acoger el dinero que huye de los impuestos, cuando no es de la ley; autoriza la venta de licencias de propiedad que cubren tanto el sector bancario como él de las empresas o de los armadores. También es parte de la panoplia de supervivencia de los pequeños territorios insulares del trópico, sobre todo cuando ofrecen a sus clientes una residencia “paradisiaca”.


1 Para la OCDE, un paraíso fiscal propone una jurisdicción que supone poco o ningún impuesto sobre la renta de los capitales, desarrolla prácticas opacas que permiten crear empresas ficticias y se niega a dar informaciones financieras a las autoridades extranjeras.

2 Existirían en el mundo más de 1000 trust que gestionan de 3 a 8 billones de dólares mediante 350 000 cuentas offshore (cf. libro de Chavagneux et Palan).

3 El precio de transferencia designa el precio más o menos ficticio de los bienes y servicios, facturados internamente por una empresa a sus filiales. De esta manera, la sede central establecida en un lugar, facturará lo más alto posible las transferencias hacia su filial situada en un paraíso fiscal y minorará las transacciones entre su filial y la sede social instalada en un sitio que exige más impuestos.

4 KPMG, Ernst and Young, Pricewaterhouse Cooper, Deloitte-Touche-Tohmatsu.

5 En 1913, las reservas de inversiones directas al extranjero (IDE) alcanzaron el 9% del PNB mundial. Se tuvo que esperar el año 1990 para volver a encontrar esta proporción.

6 Durante los años 1920, 40% de los ingresos fiscales del Delaware venían del registro de sociedades. Hoy, casi la mitad de las empresas americanas que tienen una cotización bursátil todavía tienen su sede social en el Delaware.

7 En 1906, los jueces de Londres obligaron la empresa diamantina De Beers, registrado en Africa del sur, a conformarse con los aranceles londinenses, valiéndose de la residencia en Londres de los que la dirigían y controlaban.

8 La lista FMI de 2000 señala a 61 países como centros offshore; el 2 de abril de 2009, la OCDE estableció tres listas según la opacidad creciente de las prácticas: lista blanca, lista gris (38 territorios) y lista negra (3 territorios).

9 En 2004, se contaba con dos millones de empresas con sedes offshore. Los centros exóticos offshore captarían el 30% del total de los flujos financieros, estando Londres el primer centro financiero del mundo.

10 Cuatro años después de la recompra en 1991 de los correos de Guyana por una empresa americana, la duración mediana de las llamadas telefónicas pasó de 24 minutos a 2h20. En aquella época, se suponía que cada ciudadano de las Antillas neerlandesas utilizaba el teléfono durante más de tres horas (cf. libro de Chavagneux et Palan, p. 26).

11 La misma obra señala que en 2005, las islas Vírgenes británicas se alzaban en el segundo rango después de Hong Kong como centro de inversiones extranjeros en China con unos 9 mil millones de dólares, estando las islas Caimán en el 8º puesto con 2 mil millones de dólares.

12 Las antiguas colonias francesas (Guadalupe, Guyana, Martinica) son desde 1946 departamentos de ultramar de Francia y hacen parte de las Regiones ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea. La historia económica y política de Francia no deja que se establezca un verdadero paraíso fiscal. Su larga tradición de dirigismo y su hostilidad para con el liberalismo económico hacen que es en la actualidad uno de los más virulentos denunciantes de la finanza offshore, mientras disfruta de sus beneficios mediante sus bancos y empresas. Sin embargo, la parte francesa de San Martín y San Bartolomé, valiéndose del nuevo estatuto que les permite elaborar su propio código fiscal, tienen sin duda ambiciones financieras en el dominio del offshore.

13 Independiente desde 1973, las Bahamas, archipiélago de la Mancomunidad tiene un régimen parlamentario con una asamblea de 40 miembros elegidos para 5 años y un senado de 16 miembros designados por el primer Ministro. Un Gobernador general representa a la Reina de Inglaterra.

14 Una de las más importantes de la región después de las de Colón y Miami.

15 Gracias a su pabellón de complacencia, Bahamas abriga la 7º flota mundial: 58 millones de toneladas de peso muerto al 1 de enero de 2009 en 1240 buques entre los cuales numerosos cruceros.

16 Los ciclones más recientes causaron grandes estragos tanto en Bahamas como en las islas Turcas y Caicos, situadas en la punta sur del archipiélago de las Bahamas.

17 Construcción de una segunda serie de esclusas que permitirán recibir los buques de mayor tamaño.

18 Un “registro abierto” en el dominio marítimo permite a un armador o a una empresa registrar un buque en un país sin tener vínculo alguno con el país que otorga el pabellón. Un buque puede cambiar de pabellón varias veces al año.

19 Entre los cuales 6 pertenecen a la AEC: Bahamas, Islas Caimán, Dominica, Panamá, San Cristóbal y Nieves, San Vicente.

20 Ya en marzo de 2010, tres paraísos fiscales dejan de figurar en la lista gris: San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Anguilla.

21 Tratándose de prácticas financieras, el mandamiento islámico prohibe el interés, impone el reparto de los beneficios, insiste en la obligación social de los dueños de capitales y se niega a financiar algunas actividades (juegos, productos ilícitos, etc.).

22 Londres, todavía es el primer centro de la finanza mundial.

23 Las actuales especulaciones contra el euro y las deudas públicas de Grecia y España bien muestran la perennidad de las prácticas financieras en el mundo.

24 En 2002, 21 Estados de la cuenca del Caribe establecieron un dispositivo de vigilancia de las actividades offshore, el GAFIC (Gruppo de Acciòn Financiera del Caribe).


Referencias bibliográficas

Brunet R., (1986), Atlas mondial des zones franches et des paradis fiscaux, Paris, Montpellier, Reclus coll. Atlas Reclus, 80 p.

Chambost E., (2005), Guide Chambost des paradis fiscaux, Fabre, Lausanne, 8e édition.

Chavagneux C., Palan R., (2009), Les paradis fiscaux, Nouvelle édition, Avril, La Découverte (ouvrage fondamental).

Duhamel G., (2001), Les paradis fiscaux, Paris, Grancher, 406 p.

Desse M., Hartog T., (2003-4), Zones franches, offshore et paradis fiscaux : l’antimonde légal, Mappemonde n° 72, p. 21-24.

Revues : Le Devoir (08.08.2005)

Presse internationale

Autor: Jean-Pierre Chardon

Fuente: http://atlas-caraibe.certic.unicaen.fr/es/page-144.html


Paraísos fiscales, zonas francas, tráficos ilícitos (2008-2012)

Por  Patrice Roth, Pascal Buleon.

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El Caribe insular, tanto como su franja continental, tiene fama de ser una de las regiones del mundo con mayor número de espacios que dan refugio a regímenes de excepción de toda índole: zonas de libre comercio, duty free, paraísos fiscales, centros financieros offshore.

Zona de libre comercio no es lo mismo que paraíso fiscal. Las primeras, en un área geográfica delimitada, abarcan tanto los pequeños almacenes del puerto de Jarry en Guadalupe, como los centenares de hectáreas de Colón en Panamá. Paraísos fiscales y centros financieros offshore cubren a menudo una isla entera o un Estado. Abundan los privilegios, las inmunidades comerciales, aduaneras o fiscales, los estatutos particulares de todo tipo, perfectamente legales aunque no se atengan al derecho común, hasta el punto de que los territorios que carecen de ellos son vistos como «rara avis». Un «paquete de ventajas», a cuya sombra prosperan el fraude y los trapicheos de toda clase, puede sustituir a una simple dispensa arancelaria o fiscal. Entre lo derogatorio y lo ilegal, lo ultra liberal y lo abusivo el límite es a menudo impreciso. Pero no cabe la menor duda de que la región goza de unas condiciones eminentemente favorables.

Los gigantescos flujos de capitales y de mercancías generados por el sistema económico y financiero americano, alimentan numerosas zonas y fomentan intercambios que, pese a situarse fuera de la ley común, mantienen con el gigante americano una relación simbiótica, compleja, ambigua y cambiante. Las rutas del eje Atlántico-Pacifico se cruzan en el istmo panameño donde convergen también las rutas de un doble eje América del Norte-América del Sur, uno que pasa por el istmo y el otro por las islas. La región se convierte así en un lugar de convergencia por donde transitan un sinnúmero de mercancías y de actividades. Ensamblaje y distribución de productos variados (Colón o Miami), tráfico de drogas, de armas, de capitales, contrabando de productos procedentes del Sudeste asiático.

Los numerosos micro Estados de la zona, los que tienen pocos recursos, intentan sacar provecho de su ubicación, en distinto grado y con mayor o menor éxito. En una incesante escalada, cada uno trata de atraer el maná extranjero. El cliente y el inversor son los reyes del mambo, estudian y comparan sin complejos
todas las ventajas y todas las ofertas. El cliente particular el industrial, el armador, la sociedad offshore, el turista, sin olvidar al narcotraficante o a los gánsteres mafiosos que blanquean el dinero sucio con absoluta impunidad, todos encuentran ahí cuantiosas ventajas.

Santo Domingo ha duplicado las zonas industriales de libre comercio. Bahamas y San Martin apuestan por el turismo de shopping gracias a las exoneraciones de tasas. Las islas Caimán, Turcas y Caicos, atraen capitales y empresas con exorbitantes facilidades bancarias y fiscales. Panamá tiene la cuarta flota marítima mundial gracias a una legislación extraordinariamente permisiva.

Se ha trabajado duro en las cumbres internacionales y en varios organismos, para poner coto al offshore financiero que cubre un amplio abanico de actividades, desde la ingeniería financiera sofisticada y librarse de pagar impuestos, para las grandes empresas inclusive, hasta el blanqueo de dinero sucio. Se han adoptado varias medidas de transparencia y de intercambio de datos, se han establecido listas de clasificación de países para influir en los Estados más opacos. Pese a tantos esfuerzos, el FMI calcula que la mitad de las transacciones financieras internacionales transitan por centros financieros extraterritoriales. En todas las clasificaciones, las islas Caimán y varias islas del Caribe, entre las cuales figuran las islas Vírgenes británicas, ocupan los primeros puestos.

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Autores : Patrice Roth, Pascal Buleon

Fuente: http://atlas-caraibe.certic.unicaen.fr/es/page-144.html

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Comentarios

3 Respuestas para “Los Paraísos fiscales del Caribe”

  1. Ventajas de los Paraísos Fiscales | Economía Personal on enero 18th, 2016 11:38

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