Esperanza de Vida

octubre 22, 2015

Descubra las Claves para Vivir más y mejor:

Los países donde más se vive

Ranking. Un informe del Foro Económico Mundial hizo una lista de 140 naciones de acuerdo a su expectativa de vida.

Los 30 países donde más se vive. /Fuente: Foro Económico Mundial

Los 30 países donde más se vive. /Fuente: Foro Económico Mundial

Al parecer la clave de una larga vida queda lejos de América latina y tiene más que ver con el tai chi, la dieta equilibrada, comidas cocidas al vapor y té.

Así se desprende del ranking de países donde más se vive. Y el primer puesto es para Hong Kong con una esperanza de vida de 83,5 años, según el ínidice realizar por el Foro Económico Mundial.

ancianosLos latinoamericanos, en cambio, no viven lo suficiente para alcanzar el puesto 30 del mundo. Recién aparece Costa Rica en el puesto 31, como el más longevo de la región, con una esperanza de vida de 79,9 años, en una lista 140 países, donde el último lugar va para Sierra Leona. Allí la población en promedio no llega a cumplir 46 años.

Chile es el segundo país con mayor esperanza de vida de Latinoamérica. Se ha registrado un incremento de dos años desde el 2000, pero cerca de un año menos que el promedio de 80,2 en el resto de países de la OCDE. Su gasto en salud ha crecido mucho más rápidamente que la media. Desde 2010, se ha incrementado un 6% por año, aunque hay una ligera desaceleración durante 2013.

⇒ Vea esto: Antes de jubilarse

Bolivia es de los países de la región peor situados, en el puesto 108: sus habitantes mueren antes de cumplir 67 años.

Argentina aparece en el puesto 49, con una expectativa de vida de 76 años.

Hong Kong, seguido de Japón e Italia, celebra la mejor posición, que se atribuye a la practica del tai chi, un arte marcial no combativo que ayuda a las personas mayores a mantenerse activas y saludables. Al tai chi se agrega una dieta equilibrada, con abundancia de comidas preparadas al vapor y té.

Fuente: Clarín. 20/10/15.

Más información:

Vivir más de Cien años

Los jóvenes con más de 90 años

Más allá de los 60 años, una renovada juventud

La Jubilación ideal

 


En Argentina:

Tiene 100 años y fue a la Justicia para que lo dejen votar: lo daban por muerto

Por Jorge Sanchez.

Elecciones 2015. La insólita situación es de un vecino de Vicente López que desde la década de 1930 no faltó a ninguna elección. En las PASO no aparecía en el padrón y tuvo que presenter un certificado de supervivencia. Inició acciones legales y si este domingo se repite la situación, le hará «un juicio a la Junta Electoral». 

Carlos Canosa, en su casa de Vicente López. A los 100 años fue a la Justicia para que lo dejen votar. (Gerrardo Delloro)

Carlos Canosa, en su casa de Vicente López. A los 100 años fue a la Justicia para que lo dejen votar.

La experiencia, el espíritu jovial y sobre todo la ferviente impronta por defender sus ideales son características que describen perfectamente a Carlos Canosa, quien vive en Vicente López. Con sus 100 años, ya hace más de ocho décadas que cumple con su deber cívico cada vez que hay que definir a los políticos que gobiernan o legislan. «Fui a todas las votaciones, no me perdí ni una, porque no quiero que nadie elija por mí, quiero elegir yo», sostiene.

Remarca que siempre fue un hombre decidido y no deja que otros le digan qué hacer, o que intenten influir en contra de sus principios. Y marca que en este largo transitar por las urnas que arrancó allá por la década de 1930, tuvo «experiencias de las buenas y de las malas». Entre las últimas está la más reciente. «Quise votar este año en las PASO y no aparecía en el padrón. Me dieron por muerto y tuve que presentar un certificado de supervivencia», afirma indignado.

Su antiguo documento. Nació el 16 de enero de 1915.

No solamente inició acciones legales mediante un abogado para que lo vuelvan a incluir en el padrón, sino que también ya sabe lo que va a hacer en caso de que no lo dejen votar el domingo: «Si no aparezco, le voy a hacer un juicio a la Junta Electoral», advierte.

Y aclara, por si hiciera falta: «Yo pienso seguir votando hasta que el cuerpo y la mente me dejen. Y nadie más que yo decide eso».

No es la primera vez que Carlos pasa por una situación en la cual debe pelear por sus derechos. «Estuve más de cinco años yendo día tras día al Congreso para luchar por la jubilación mínima», cuenta orgulloso, ya que la consiguió luego de mucho esfuerzo. Y destaca con mucha emoción a Norma Alplas, quien lo acompañó y apoyó durante todo ese proceso: «Ella tenía cáncer y se escapaba del hospital para pelear por la jubilación junto a mí».

Pocos llegan a su edad y aún menos son los que llevan una vida con el ritmo de la suya: «Soy muy activo, solía ir a cantar a la calle Corrientes todos los domingos, pero me empiezo a despedir de todo eso, me cuesta caminar, necesito de un trípode para poder hacerlo», comenta.

En el barrio es muy conocido y quienes entablan una relación con él por primera vez, suelen sorprenderse por su gran lucidez y buena expresividad, teniendo en cuenta sus años. Mientras disfruta de su familia y sus amigos, admite que hay una cosa que le gustaría hacer: «Quiero tener un programa de televisión, para mostrar el diccionario desilustrado que tengo de Racing».

Tiene un amor inmenso hacia sus ocho bisnietos, al punto que a uno de ellos, Ana Laura (13), le escribió una poesía que llegó a recitarse en Radio Nacional.

Mientras se prepara para votar este domingo, su alma de poeta aflora para cerrar con un mensaje a pura rima: «Me está llamando San Pedro para que vaya a tocar el arpa con él, porque se enteró que ya pasé los 100, que espere un momento le ruego porque dejé la leche en el fuego».

Clarín Zonales

Fuente: Clarín. 22/10/15.

banner planificacion sucesoria 02

 

.

 

 

Etiquetas: expectativa de vida, esperanza de vida, vida sana, visa saludable, calidad de vida

 

 

Sólo el 20% de los diabéticos conoce los riesgos de ceguera

septiembre 18, 2015

Sólo uno de cada 5 diabéticos sabe que puede perder la vista

Por Nora Bär.

NIZA, Francia – De todos los pacientes diabéticos se calcula que aproximadamente un tercio desarrollará retinopatía y alrededor del 7,4% avanzará al edema macular, el rostro más grave de esta condición, que puede conducir a la ceguera.

Sin embargo, una encuesta realizada en 41 países, entre los que se encuentra la Argentina, mostró que sólo uno de cada cinco pacientes enrolados en un programa de consejería para controlar la diabetes recibió educación sobre los importantes daños que ésta puede causar a la visión y que la mitad de los diabéticos nunca recibió información sobre sus complicaciones oculares.

diabetes 02Dos tercios sólo acuden a la consulta con el oftalmólogo una vez que los problemas visuales ya están instalados y el 6%, cuando ya es tarde para iniciar un tratamiento efectivo.

«Los datos son extraordinarios. Esto es una instantánea del impacto de la pérdida de visión en la vida de los pacientes y de las barreras para prevenirlo», dijo durante la presentación Jane Barratt, de la Federación Internacional del Envejecimiento y miembro del comité que dirigió el trabajo financiado por Bayer. Los primeros resultados se presentaron ayer en el marco del Congreso Europeo de Retina, que acaba de comenzar en esta ciudad de la Costa Azul. En el estudio participaron más de 3500 pacientes y 1500 oftalmólogos.

La Fundación Internacional para la Diabetes estima que 382 millones de personas padecen esta enfermedad en el mundo. Con los años y en ausencia de tratamiento, los niveles altos de glucosa en la sangre conducen a una serie de complicaciones, entre las cuales la más temible es la retinopatía diabética, un desorden de la retina que se presenta cuando se dañan los pequeños vasos sanguíneos que la irrigan. En la Argentina, alrededor de cuatro millones de personas padecen diabetes y unas 200.000 sufren edema macular.

«La diabetes tiene sus más devastadoras consecuencias en la parte trasera del ojo, donde se encuentra la retina, una alfombra de células nerviosas que permite que el cerebro interprete el mensaje de la luz -dijo William Li, presidente y director médico de la Fundación para la Angiogénesis-. Después de muchos años, la enfermedad hace que los vasos sangren en el interior del ojo y se producen la retinopatía diabética y el edema macular. La humedad, entonces, hace que el área sea difícil de navegar para la luz. Cuanto más altos los niveles de azúcar y peor el control de la glucemia, mayor es el riesgo de pérdida de la visión.»

«Los síntomas se presentan de manera dramática para el paciente, porque le quitan la visión central -explicó el doctor Lucio Arias, director del Departamento de Retina del Instituto Zaldívar de Mendoza, que participa del congreso-. Quedan legalmente ciegos, porque no pueden firmar un documento, no pueden leer, tienen problemas para cocinar, dependen de la familia. Es como si les colocaran un vidrio esmerilado delante de los ojos.»

La mala noticia es que, dada la creciente prevalencia de la diabetes en todo el mundo, se espera que estos números aumenten. Según el Barómetro de la Retinopatía Diabética, como se denomina este estudio todavía en desarrollo, menos del 30% de los pacientes son controlados a tiempo. La buena noticia es que hay formas de prevenir y tratar este cuadro que lesiona gravemente la calidad de vida física y mental. Lo primero, subrayaron los especialistas, es una consulta anual con el oftalmólogo para que detecte signos precoces de la enfermedad.

Se calcula que el 46% de los diabéticos no tienen diagnóstico y no saben que lo son hasta que se presenta una complicación. «Estamos bastante lejos del escenario perfecto. Estamos más bien cerca de la tormenta perfecta», planteó Peter Ackland, presidente ejecutivo de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera.

La enfermedad en números

382 Millones: Es el número actual de diabéticos en el mundo

592 Millones: Es la cantidad estimada para 2035

55 Por ciento: Es el aumento de casos en los próximos 20 años

50 Por ciento: De los pacientes no saben que tienen la enfermedad

1/3 de los diabéticos desarrolla algún grado de daño ocular o retinopatía.

Fuente: La Nación, 18/09/15.

banner bajar de peso con platos ricos 01

 

.


 

La diabetes es un síndrome clínico que resulta de la secreción deficiente de insulina por parte de las células beta del páncreas o cuando el organismo no es capaz de utilizar eficaz y efectivamente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre, es por ello que el efecto inmediato de una diabetes no controlada es la hiperglucemia o aumento del azúcar en la sangre, que con el tiempo si no es tratada puede provocar grandes daños en órganos y tejidos. De acuerdo a los aspectos mencionados en un principio, la diabetes se puede clasificar en:

  • Diabetes tipo I: se caracteriza por una deficiente producción de insulina como consecuencia de la destrucción de las células beta del páncreas. Las personas que padecen este tipo de diabetes, que suelen ser niños y jóvenes,  son llamados insulinodependientes, ya que necesitan de la administración diaria de dicha hormona. Entre sus síntomas característicos se destacan, excreción excesiva de orina (poliuria), aumento anormal de la sed (polidipsia), hambre constante (polifagia), pérdida de peso, trastornos visuales y cansancio.
  • Diabetes tipo II: se presenta por la utilización ineficaz de la insulina producida en el cuerpo. Aquellas personas que padecen diabetes tipo II, al tener resistencia a la insulina más que un defecto en la producción de la misma son llamadas no insulinodependientes. Los síntomas pueden ser parecidos a los de la diabetes tipo I con la diferencia de presentarse de manera menos intensa. Este tipo de diabetes solo era observable en adultos hasta hace algunos años que se ha venido identificando en niños.

Es importante identificar los síntomas y tratarlos lo más temprano posible.

La diabetes puede ocasionar ciertas complicaciones de no ser tratada adecuadamente, una de ellas es el pie diabético; el cual es la ulceración, infección y destrucción de los tejidos del pie asociados a:

Neuropatía: es un daño  neurológico que afecta a los nervios; estos pueden ser los sensitivos, motores y/o autónomos, los últimos le permiten al cuerpo realizar funciones involuntarias como sudar. De acuerdo al grupo de nervios comprometidos se producirán diferentes neuropatías con efectos característicos, presentándose de esta forma:

  • Neuropatía motora: se presentan deformidades en los pies producto de atrofias en los músculos de los mismos, que predisponen al miembro a traumatismos y ulceraciones.
  • Neuropatía autónoma: se caracteriza por una disminución de la hidratación de la piel, produciendo resequedad y la formación de fisuras que pueden convertirse en la entrada de bacterias y hongos.
  • Neuropatía sensorial: se produce una pérdida de la sensibilidad ante estímulos dolorosos.

Vasculopatía: el constante aumento de los niveles de azúcar en la sangre provoca que los vasos sanguíneos que irrigan el pie se estrechen disminuyendo así el riego sanguíneo, esto último ocasiona que las lesiones tarden mucho más tiempo en sanar.

Infecciones: la insuficiencia vascular y neuropatías, provocan en los pacientes diabéticos mayores riesgos de presentar lesiones e infecciones derivadas de las úlceras.

Fuente: Ediciones EP, 2015.

 

.

Más Vida pero más enfermedades

agosto 27, 2015

Vivimos más años, pero convivimos con más enfermedad

Un relevamiento global concluye que aumentó la expectativa de vida, pero con complicaciones; el caso de la Argentina.

Por Fabiola Czubaj.

Vivimos más años, pero no plenamente sanos. Un estudio internacional revela que la expectativa de vida al nacer creció 6,2 años en las dos últimas décadas, principalmente por los avances en el tratamiento de las enfermedades transmisibles y los cuidados maternos e infantiles. Sin embargo, la esperanza de vivir esos años de más sin complicaciones de salud o discapacidad no estaría a la misma altura, de acuerdo con los resultados que hoy aparecen en la revista The Lancet.

Las enfermedades asociadas con los hábitos cotidianos, como el tabaquismo y el sobrepeso, y la falta de promoción de la salud, son los principales factores que atentan contra una vida más larga y mejor, de acuerdo con los resultados del primer estudio global del impacto que tienen 306 enfermedades y lesiones en la expectativa de vida de la población de 188 países.

El relevamiento de registros epidemiológicos desde 1990 de los países estudiados demoró un año y medio. Lo hizo un consorcio internacional de investigadores que coordina el Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud (IHME, por su sigla en inglés) de la Universidad de Washington. Los resultados demuestran, por ejemplo, que las condiciones sociales y demográficas no influyen tanto en las enfermedades no transmisibles (como las cardiopatías o la diabetes) como en las transmisibles.

«Los análisis que incluyen a los ingresos y la educación demuestran que esos factores tienen un impacto importante en la salud, pero no dan un panorama completo. Observar la expectativa de vida sana y la pérdida de salud de cada país puede ayudar a orientar las políticas que garanticen que las personas de todos los lugares vivan vidas prolongadas y saludables, sin importar dónde residen», expresó a través de un comunicado el director del IHME, Christopher Murray.

De acuerdo con el estudio sobre la transición epidemiológica entre 1990 y 2013, el impacto del VIH/sida en la salud se redujo un 24% por los avances en su detección y tratamiento, sobre todo a partir de 2005. Pero la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que en la mayoría de los casos se debe a la exposición directa o pasiva al humo de tabaco, o la diabetes, por ejemplo, treparon para ubicarse entre las diez principales causas de pérdida de años de vida sana.

«El mundo hizo grandes avances en materia de salud, pero ahora el desafío es invertir en encontrar maneras más efectivas de prevenir o tratar las principales causas de enfermedad y discapacidad», sostuvo el profesor Theo Vos, investigador del IHME y autor principal del estudio llamado Carga mundial de morbilidad.

banner deje de fumar 01

La tendencia en el país

En la Argentina, en estas dos décadas, la expectativa de vida sana creció lentamente. Mientras que, desde 1990, los hombres y las mujeres sumaron algo más de tres años a su vida (3,3 y 3,4, respectivamente), ellas siguen viviendo más que ellos: 79,6 versus 72,3, en promedio. Pero ambos ganaron menos años de vida sin enfermedad ni discapacidad: 2,9 los hombres y 2,8 años las mujeres, con hallazgos distintivos que valdría la pena conocer mejor.

«La expectativa de vida aumentó para los argentinos, pero no nos podemos detener en eso. No sólo queremos tener una vida más larga, sino también más saludable. Para eso, tenemos que mirar las enfermedades que están contribuyendo a la pérdida de salud, como la diabetes y la depresión», sostuvo la investigadora argentina que participó del estudio, Alicia Lawrynowicz, jefa a cargo del Departamento de Investigación Epidemiológica del Instituto Nacional de Epidemiología Dr. Juan H. Jara.

La cardiopatía isquémica (enfermedad de las arterias coronarias), la EPOC, la enfermedad cerebrovascular, la lumbalgia y el dolor de cuello, y los hechos de tránsito fueron en 2013 las cinco causas más importantes de pérdida de salud en los hombres. En cambio, en las argentinas, a la cardiopatía isquémica le siguieron el dolor de espalda y de cuello, los trastornos depresivos, la EPOC y la enfermedad cerebrovascular.

banner no mas dolor de espalda 01

La diabetes, que no figuraba entre las diez causas más importantes en el país de disminución de la esperanza de vida sana en 1990, fue la que más creció entre los hombres en estas dos décadas. En las mujeres, la enfermedad que más se incrementó, en cambio, fue la EPOC, seguida de la lumbalgia y el dolor de cuello, y la ansiedad y la depresión.

banner bajar de peso con platos ricos 01

«Si nos comparamos con Japón, estamos muy alejados [de la esperanza de vida sana alcanzada], pero en la subregión, con Chile y Uruguay, estamos bien posicionados», agregó Lawrynowicz por vía telefónica desde Mar del Plata sobre el puesto 45° que ocupa el país. «Retrocedieron las enfermedades transmisibles, pero van ganando terreno las crónicas o no transmisibles, que en la mayoría de los casos se deben al estilo de vida -dijo-. En este sentido, es clave la prevención y la promoción de la salud desde muy temprana edad.»

Dos marcas en la línea de tiempo

6,2 años: Es lo que aumentó la expectativa de vida al nacer en la población mundial en el período 1990-2013, es decir, de 65,3 a 71,5 años, de acuerdo con un relevamiento internacional

5,4 años: Es lo que creció la expectativa de vida sana (libre de enfermedad y discapacidad) en el mismo período (de 56,9 a 62,3 años)

37,3 por ciento: Es lo que contribuyen los trastornos depresivos en la pérdida de la capacidad de las mujeres argentinas de tener una vida plena.

Fuente: La Nación, 27/08/15.

longevidad

.

El Alfabeto Emocional del Dr. Hitzig

agosto 12, 2015

Longevus te explica qué es realmente lo que llamamos «mala sangre» con un simple Alfabeto Emocional, creado por el Dr Juan Hitzig:

Fuente: www.longevus.com.ar

Más información: Longevidad y Calidad de Vida

 

banner bajar de peso con platos ricos 01

 

.

 

 

Cómo medir la velocidad a la que uno envejece

julio 27, 2015

Cómo medir la velocidad a la que uno envejece

Determinar la edad biológica frente a la cronológica sería clave en la prevención de enfermedades

¿Siente que a sus 40 años se ve como de 60? ¿O quizás a los 40 se siente como de 21?

Tal vez la edad sea sólo un número, pero expertos médicos dicen cada vez más que quizás no siempre sea el factor correcto para medir su salud.

ancianosCada persona envejece a un ritmo distinto, según un estudio reciente que descubrió que los procesos del envejecimiento pueden comenzar en una etapa bastante temprana de la vida. El estudio calculó la tasa de envejecimiento de 954 hombres y mujeres —tomando varias medidas de la salud de sus cuerpos— a las edades de 26, 32 y 38 en años cronológicos. Al analizar la forma en que estas medidas cambiaron con el tiempo, los investigadores pudieron ver quién envejeció más rápido y quién más lento de lo normal.

El objetivo de la investigación es poder eventualmente identificar señales de envejecimiento prematuro antes de que se vuelva evidente años y décadas más tarde en enfermedades crónicas como males cardiovasculares, la diabetes o las limitaciones renales o respiratorias. “La intervención para revertir o retrasar la marcha hacia enfermedades relacionadas con la edad debe ser programada cuando la gente aún es joven”, según el estudio, publicado en línea hace poco por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.

Además, poder medir el envejecimiento de la gente joven podría permitirles a los científicos probar la efectividad de terapias contra el envejecimiento, como dietas restrictivas en calorías, indicó el estudio.

Para medir el ritmo del envejecimiento biológico, que el estudio definió como la integridad en declive de múltiples sistemas de órganos, los investigadores apelaron a 18 biomarcadores separados. Desde medidas comunes como niveles de colesterol HDL y presión sanguínea hasta otros menos conocidos como la longitud de los telómeros, los extremos protectores sobre el final de los cromosomas que se acortan con la edad.

La mayor parte de los participantes del estudio envejecieron un año biológico por cada año cronológico. Algunos, sin embargo, sumaron hasta tres años biológicos por cada año cronológico, mientras otros no incrementaron su edad biológica durante el período de 12 años del estudió. Con un subgrupo de biomarcadores, los investigadores calcularon que a los 38 años, las edades biológicas de los participantes variaban de 20 a 61 años.

Desde hace tiempo se realizan estudios que buscan la edad biológica, pero principalmente en personas mayores que ya tenían enfermedades relacionadas con la edad. Además, estudios anteriores tomaban en general sólo una lectura que comparaba la edad cronológica con la biológica y no analizaba el ritmo de envejecimiento con el tiempo.

“Esto dificulta la detección del mecanismo con el que se avanza en edad porque puede ser difícil separar el envejecimiento de un mecanismo específico de una enfermedad”, dijo Daniel Belsky, primer autor del nuevo estudio y profesor asistente de la Escuela de Medicina de la Universidad Duke. “También puede suceder que sea demasiado tarde intervenir efectivamente con algunos de estos individuos” luego de los 40 o 50 años, agregó.

El estudio de Belsky y sus colegas tomó un grupo inusual: jóvenes nacidos en 1972 o 1973, cuyos biomarcadores habían sido registrado durante un período extendido. Los investigadores encontraron datos sobre tal grupo en un estudio que se realiza en Nueva Zelanda, en el que un equipo de científicos internacionales analiza una serie de medidas y comportamientos de salud desde el nacimiento hasta la muerte.

El equipo de investigación necesitaba encontrar un grupo de biomarcadores que en su opinión reflejaban con precisión el proceso de envejecimiento. Aunque han proliferado las calculadoras de edad biológica y algunos sitios web permiten a la gente ingresar unas cuantas cifras para obtener una lectura, los expertos en envejecimiento dicen que aún no hay una medida clínica estandarizada para la edad biológica.

Los 18 biomarcadores que eligió el equipo analizaron la función de órganos como el hígado y los riñones, el sistema inmunológico, el metabolismo y la salud dental, entre otras medidas.

Los resultados fueron comparados con otras pruebas que se suelen realizar entre personas de edad avanzada para medir el envejecimiento, incluidas funciones como el equilibrio, la coordinación, la fuerza de agarre y las capacidades cognitivas. Los participantes que mostraron un envejecimiento acelerado en las pruebas de biomarcadores también tuvieron un peor desempeño en las otras pruebas.

Belsky espera que las fórmulas de biomarcadores que usó su equipo sean útiles en un escenario clínico dentro de unos años. Pero las medidas deberán ser refinadas en estudios futuros que analicen distintas poblaciones, explicó. Los biomarcadores podrían dejarse de lado o sumarse, o darles un peso o importancia distinta.

Nir Barzilai, director del Instituto de Investigación sobre Envejecimiento del Colegio de Medicina Albert Einstein en Nueva York, dijo que encontrar la combinación adecuada de biomarcadores para evaluar el envejecimiento es muy importante conforme los expertos buscan desarrollar intervenciones y terapias para el envejecimiento y el inicio de enfermedades crónicas.

Además, esas pruebas podrían generar importantes ahorros en medicina, dijo Barzilai, quien no participó en el estudio. “Si tiene 60 años y hace una prueba que determina que biológicamente tiene 50 años, quizás no necesite una colonoscopía o una mamografía todos los años”, indicó.

Belsky dijo que su equipo también busca investigar las diferencias en la rapidez con la que envejece la gente al analizar la genética, factores medioambientales a lo largo de la vida, y comportamientos de estilo de vida. Investigaciones previas en gemelos han sugerido que alrededor de 20% del envejecimiento puede atribuirse a los genes, así que hay muchos otros factores que pueden ser modificados para afectar el proceso de envejecimiento, dijo.

“El mensaje principal es que lo que nos sucede al final de la vida tiene raíces en una etapa más temprana”, dijo Stephen Kritchevsky, profesor y director del Centro Sticht para el Envejecimiento del Centro Médico Wake Forest Baptist en el estado de Carolina del Norte, en referencia al nuevo estudio. “Las inversiones en la salud en la mitad de la vida tendrán recompensas en la edad avanzada”.

Fuente: The Wall Street Journal, 27/07/15.

 

.

¿Dónde están los abuelos?

julio 4, 2015

¿Dónde están los abuelos?

No pueden cuidar a los nietos porque trabajan, van al cine, o salen con amigos; mientras sus hijos les reclaman más dedicación, ellos revalorizan sus deseos.

Por Laura Reina.

Hacía un mes que Gastón Repetto y su mujer, Analía, estaban planeando la salida. La primera después de que naciera Ramiro, su primer hijo. Ellos acababan de debutar como padres y la expectativa por esa cena donde celebrarían su quinto aniversario de casados se mezclaba con algo de ansiedad por dejar al bebe de cuatro meses al cuidado de sus abuelos paternos. Pero un imprevisto cambió todo. «Unos días antes me llamó mi mamá y me dijo que se habían acordado de que tenían un compromiso, que lo sentían, pero que no podían cuidar al bebe. Me quería morir», reconoce. Ese, en verdad, fue el primero de otros desplantes que obligaron a una conversación familiar. «Cada vez que les pedía si podían cuidar a Rami me ponían alguna excusa -recuerda Gastón-. Y cuando se los comenté me dijeron que ellos ya habían criado hijos y se habían ocupado de los nietos de sus otros hijos (soy el menor de cuatro hermanos), y que ya no estaban con la energía para encargarse de otro. Que amaban a Ramiro, pero que me buscara una niñera de confianza, que me la pagaban. ¡Pensar que cuando yo era chico me pasaba el fin de semana entero en la casa de mis abuelos!», recuerda Gastón.

ancianosY es que los abuelos del siglo XXI no son los de antes. A la par de su abuelidad desarrollan actividades sociales, laborales y de esparcimiento que los alejan de ese destino casi ineludible que era el de cuidar a los nietos hasta que el cuerpo respondiera. Y esto, que sin duda es visto como una conquista por parte de los adultos mayores, genera conflictos con sus hijos devenidos padres, que trabajan jornadas completas y buscan apoyo y ayuda para lidiar con agendas apretadas de colegios, reuniones y actividades extraprogramáticas. El problema surge cuando los abuelos tienen agendas casi tan cargadas como las de los demás miembros del clan familiar y el «no puedo» se vuelve una respuesta casi cotidiana.

«Estas situaciones conflictivas entre padres e hijos son comunes -reconoce Graciela Zarebski, directora de la Licenciatura en Gerontología de la Universidad Maimónides-. La realidad habla de un envejecimiento saludable y activo. Los que hoy son abuelos tienen una calidad de vida y despliegue de actividades que antes no tenían porque no había tanta oferta para ellos y sólo les quedaba ser abuelos. Hoy, ejercer ese rol es una de las actividades, entre tantas otras. Esta tendencia a una abuelidad más libre genera tensiones en la familia por las elevadas expectativas de hijos, nueras y yernos que están más relacionadas con las vivencias propias de lo que fue crecer con sus abuelos que con la realidad actual.»

El nuevo lugar de los mayores, más activos e independientes, que ejercen su rol con alegría, pero sin ataduras, que privilegian su tiempo libre por sobre sus obligaciones y cuya vida no gira en torno a sus nietos, sino en paralelo, ha tomado por sorpresa a una generación que se crió en la casa de sus abuelos. Pero aunque cuesta, y aun a riesgo de generar cierto grado de tensión en la relación con sus hijos, cada vez más adultos mayores se animan a decir que no o por lo menos a marcar límites en el cuidado de sus nietos.

Por eso, para los que hoy transitan los 30 o 40 años, hijos de estos abuelos recargados, la menor dedicación que muestran con sus nietos es una de las cuestiones que más preocupan. En algunos casos, son temas de conversación entre amigos y hasta es registrado por programas que hablan de la maternidad como Según Roxy, la serie que explotó en la Web hace algunos años y que hoy saltó a la televisión de la mano del canal Lifetime. Hace unas semanas, de hecho, se emitió el capítulo dedicado a la nueva abuelidad y fue de los que registraron mayor nivel de comentarios en las redes sociales.

«Las consecuencias que trae esta abuelidad más libre es un tema que aparece frecuentemente en la consulta -sostiene Zarebski-. Acá ayudamos a que reconozcan sus propios deseos, a plantarse frente a reclamos que no corresponden y a lidiar con la culpabilización por no cumplir el rol que se supone deben cumplir para su familia y la sociedad», dice la especialista.

Pero a pesar de que alienta la autonomía, Zarebski, aclara: «Lo ideal es encontrar el equilibrio: no caer en la abuelidad esclava y en el sometimiento a los pedidos desmedidos de los hijos, ni tampoco en el desentendimiento total de la función de abuelidad y convertirse en adultos mayores narcisistas que sólo quieren su propio bienestar -advierte-. Creemos que el intercambio con los nietos enriquece y mantener un buen vínculo con ellos es uno de los factores protectores del envejecimiento. Es importante que prime la solidaridad familiar: no vivir egoístamente, contribuir y ayudar, pero sin descuidar sus propios deseos de realización personal».

Ese equilibrio tan necesario es el que logró la familia Voltán: Patricia y Alejandro son un matrimonio que tiene cinco hijos y siete nietos. «Después de criar dedicadamente cinco hijos tenemos claro que nuestra misión como abuelos es disfrutar. Nos encanta estar con nuestros nietos, ver sus logros, pero cuando se van, volvemos a nuestra vida que es una vida rica, plena, con amigos y actividades -dice Patricia-. Ellos saben que cada vez que nos necesiten vamos a estar, y les pedimos que si van a traer a alguno de los nietos nos avisen con tiempo, así nos organizamos. Ser abuelo no tiene que ser una esclavitud, sino un disfrute.»

Patricia llegó a esa conclusión después de ser por unos meses una abuela full time. Cuando nació el primer nieto de la familia y su hija volvió a trabajar luego de extender la licencia por maternidad, Patricia se ofreció a cuidarlo mientras su madre trabajaba y encontraba a alguien de confianza que pudiera quedarse con el bebe. «Pensé que no podía ser tan difícil después de haber criado a cinco hijos -cuenta-. Me despertaba al alba para llegar antes de que ella se fuera y volvía tarde a casa. Después de varios meses, me di cuenta de que no tenía vida. Era una carga demasiado pesada para mí, me sentí ahogada, pero me sirvió para entender cómo iban a ser los roles.»

En ese momento, Patricia recordó lo que le había dicho una amiga cuando se enteró de que iba a ser abuela: «Me dijo que no se iba a transformar en una esclava; que ella lo había hecho con su madre y no quería eso para ella -detalla-. Yo tuve cinco hijos y no se los dejaba a mi mamá para que se ocupara de ellos y me parece que nadie lo tiene que hacer», reflexiona Patricia, que practica yoga cinco veces por semana en el club Belgrano Atlhetic.

Paola Pistorio, empleada de seguros y mamá de Dalo, de tres años, supo adaptarse a los tiempos de abuelidad libre. Sus suegros trabajan todo el día y sus padres tienen una vida social intensa, que incluye viajes y salidas. Paola cuenta que sus padres, cuando supieron que estaba embarazada, la felicitaron y enseguida le aclararon: «Yo ya tuve hijos y voy a ser la abuela, no la madre de mi nieto». Lejos de ofenderse, Paola sintió alivio. «Lo comparto plenamente y lo fomento, quiero que el abuelo sea abuelo y no padre -asegura-. Por una cuestión generacional, ellos tienen una visión distinta, más rígida, y yo estoy a favor de una crianza más libre y creativa. Y si vos les pedís a tus padres que cuiden a tu hijo todos los días, de 8 a 18, es difícil decirles que no estás de acuerdo con ciertas cosas que le enseñan.»

Para Paola es fundamental, entonces, que cada uno mantenga su independencia y no se superpongan los roles: «Yo quiero tener la responsabilidad de criar a mi hijo y decidir qué hacer y qué no, tener la libertad de poner límites como mamá y elegir el tipo de crianza que quiero darle. Es lo más sano en una relación y la mejor manera de preservar el vínculo; a menudo veo a conocidos que hacen la «cómoda» de dejar a sus hijos al cuidado de sus padres y no saben cómo salir de esa situación. Yo quiero que mi hijo, cuando los vea, los disfrute y esté contento, y ellos también. Es decir, que sea un momento de alegría para todos y no una obligación».

A pesar de fomentar la autonomía, Paola tiene la tranquilidad de que frente una eventualidad, sabe que levanta el teléfono y los cuatro abuelos están totalmente disponibles. «Nos ayudamos entre todos, sé que si los necesito, ahí están», asegura la mamá de Dalo.

Flora Leiman, por su parte, es madre de dos hijos, abuela de seis nietos y bisabuela de diez. Tiene «más de 80 y menos de 90 años», y una agenda recargada que incluye natación y tenis dos veces por semana en el club GEBA y su trabajo como coordinadora en el Consejo Argentino de Mujeres Israelitas. A pesar de todas la actividades, «Dedé», como la llaman en realidad, asegura que se hace tiempo para llevar a su bisnieto de nueve meses a la plaza o a buscar a alguno de los otros al jardín. «Mi vitalidad es grande, camino 200 cuadras por semana, me puedo dar el lujo de cuidar a mis bisnietos, llevarlos a la plaza o a la calesita, cocinarles cosas ricas y buscarlos en el colegio», dice orgullosa de sus múltiples actividades.

Flora asegura que la suya es «una familia unida, pero no compactada», y se considera una madre, abuela y bisabuela «presente», aunque le gusta mantener su independencia y autonomía. «Me organizo, me pongo días y metas. Voy tres veces por semana al trabajo, pero no descuido ni mi casa ni mi familia. Si me necesitan, estoy. Hay que tratar de estar ocupado. Lo más importante es ponerse una meta y tratar de alcanzarla.»

Una niñera para la abuela

El perfil de «abuelas como las de antes» sigue estando en el imaginario social. Y es uno de los más requeridos en las agencias que se dedican a buscar niñeras, cada vez más solicitadas ante la falta de ayuda familiar. Pero lo curioso es que, además de bregar por perfiles similares a «las abuelas de antes», los padres buscan alguien que «acompañe a la abuela», es decir, que haga el trabajo pesado. Así lo asegura María Moyal, una de las directoras de Cuídame Mucho. «Vemos que la abuela está presente en la vida de sus nietos, pero con mucha más libertad. Es decir que ya no quiere tener la responsabilidad absoluta sobre el cuidado de los chicos y entonces se ofrece a acompañar a la niñera que es la que tiene la responsabilidad. La abuela hoy sería más bien un referente afectivo que un cuidador», confirma Moyal.

Pero detrás de estos pedidos, Moyal cree escuchar un enojo solapado. «Muchas mujeres vienen y dicen que su mamá no quiere ceder su vida para criar nietos y entonces buscan a alguien que la acompañe. Algunas dicen que es también una forma de preservar el vínculo, porque se sienten más cómodas dándole indicaciones a una niñera que a su mamá.»

Otro conflicto que suele aparecer es la diferencia en la colaboración que los padres notan de un hijo a otro. «Algunas mamás vienen y se quejan de que con el segundo hijo no hay el mismo grado de compromiso que con el primero -relata Moyal-. Muchas mujeres me comentan que con el primer nieto los abuelos estuvieron mucho más presentes que con los otros y esperaban que esa presencia se repitiera con el segundo, pero eso no suele pasar. Sucede que entre uno y otro a veces pasan varios años y eso se hace sentir en el cuerpo. Y también, con el segundo, ya pasó la novedad y no se dedican tanto.»

Eso mismo les «reprocha» Gastón Repetto a sus padres. Por ser el menor de cuatro hermanos, tuvo a su hijo, el primero, mucho después que los demás. Y agarró a los abuelos con el caballo cansado. Pero después de muchas discusiones y desplantes, Gastón entendió a sus padres, aunque reconoce que le gustaría una mayor presencia y grado de compromiso con su hijo. «Yo tenía una relación divina con mis abuelos, vivía los fines de semana en su casa. Mis mejores recuerdos de la infancia están asociados con ellos y me gustaría que Rami tenga la misma relación que yo tuve. Pero mi creencia es que el vínculo abuelo-nieto es algo que tiene que construir el abuelo, son ellos los que deciden qué tipo de relación, en el sentido de mayor o menor grado de cercanía o presencia quieren tener con sus nietos. Y uno como padre debe aceptarlo, aunque a veces no lo comparta.»

Nuevas formas de ejercer el rol

Las claves del conflicto, según Graciela Zarebski

Abuelos de mediana edad

Hoy en día, debido a la mayor longevidad, la cuestión de la abuelidad pasa a estar comprendida dentro de la temática de la mediana edad. Los abuelos, que en el siglo pasado eran los «viejos» de la familia, ceden este lugar a los bisabuelos

Vacío familiar

Pero si los bisabuelos no están ya en condiciones de hacerse cargo del cuidado de los bisnietos y los abuelos se encuentran plenamente ocupados, la continuidad del rol tradicional que éstos ocupaban en el siglo pasado, ayudando a sostener la crianza de los nietos, se está volviendo una cuestión complicada que complejiza la vida familiar

De esclavos a desentendidos

Si bien persiste, por un lado, la condición que algunos llaman de «abuelas esclavas» sometidas a la «obligación» de cuidar a sus nietos más allá de sus posibilidades, va preponderando el otro extremo, de la ausencia o imposibilidad de dedicarse suficientemente a este rol

—Producción de Natalí Ini.

Fuente: La Nación, 04/07/15.

 

.

David Rockefeller cumple 100 años

junio 10, 2015

El multimillonario más longevo del mundo cumple 100 años

David Rockefeller. Nació en la residencia privada más grande de Nueva York en 1915, donde hoy está el MoMa. Sus cinco hermanos fallecieron hace décadas. Pero él sigue en forma.

David RockefellerLa vida del multimillonario más longevo del mundo comenzó en el centro de Manhattan, donde hoy se encuentra el Museo de Arte Moderno (MoMA). Cuando allí nació David Rockefeller, el 12 de junio de 1915, era la residencia privada más grande en Nueva York.

El abuelo de este patriarca cuyo apellido es sinónimo de grandes residencias y millonarias cuentas bancarias fue el legendario magnate del petróleo John D. Rockefeller. Su padre era el único hijo de éste y su madre, Abby, una de las cofundadoras del MoMA. Sus cinco hermanos fallecieron hace décadas y uno de sus seis hijos murió el pasado año en un accidente de avión. Pero a punto de cumplir 100 años, David Rockefeller sigue en forma.

Recientemente, el MoMA se adelantó a la celebración de su redondo cumpleaños organizando una gran fiesta en el mismo lugar en el que el multimillonario llegó al mundo hace un siglo.

«David es muy especial. Es una persona maravillosa», dijo el artista Jeff Koons a la revista «Vogue». El cumpleañero apareció con un andador y enfundado en un elegante traje negro.

Poco antes, el «león en el invierno de su vida», según lo bautizó «Vanity Fair», delató cuál será su regalo. Y es que este multimillonario que ya tiene todo lo que necesita ha decidido ser quien haga un presente: Seal Harbor. Estos cuatro millones de metros cuadrados son uno de los paisajes más bellos de la costa este de Maine y ocupan un espacio algo mayor que el Central Park de Nueva York.

«Seal Harbor significa más que cualquier otro lugar en el mundo. Mis padres me llevaron ahí por primera vez con tres meses», dijo al anunciarlo. El terreno se encuentra junto al Parque Nacional de Acadia, que el padre Rockefeller ayudó a construir.

La revista «Forbes» estima que su riqueza es de 3.200 millones de euros (3.554 millones de dólares). En la lista de las personas más ricas del mundo su nombre no aparece hasta el puesto 603, pero su dinero ayudó para que su esposa Margaret, fallecida en 1996, y sus seis hijos tuvieran una vida de lujo, varias propiedades y una gran colección de arte.

Licenciado en Harvard y ex banquero, también es considerado uno de los financiadores y mecenas más importantes de Estados Unidos. Cada año dona millones a su universidad y al MoMA, entre otros.

Rockefeller también es miembro la iniciativa «The Giving Pledge» (el compromiso de dar) creada por los inversores estadounidenses Warren Buffett y el fundador de Microsoft, Bill Gates, por la que se compromete a entregar al menos el 50 por ciento de su patrimonio.

El multimillonario es además el único miembro de esta familia conocida por su hermetismo que escribió una autobiografía. «Me di cuenta de que tuve una vida muy emocionante y pensé que mis hijos y mi familia podrían estar interesados en ella», dijo al «New York Times» en 2002 tras la publicación del libro.

«Soy consciente de lo afortunado que soy», dijo una vez a la revista «Forbes». «He tenido una vida maravillosa. Estoy convencido de que, si bien lo material puede contribuir mucho a una vida hermosa, si no se tienen amigos y familiares, la vida sería vacía y triste y lo material ya no sería importante».

Fuente: Clarín, 10/06/15.

 

.

El 95% de las personas sufre alguna enfermedad

junio 9, 2015

Afirman que el 95% de la población mundial sufre alguna enfermedad

Estudio internacional en base datos de 188 países: Los dolores de espalda y la depresión son los más frecuentes. Hubo una fuerte pérdida de años de vida saludables.

Vivimos más, pero vivimos peor [N. del E.: Esto es discutible]. A medida que la población mundial aumenta y se incrementa el número de ancianos, también crece la cantidad de personas que no está sana o empeora su calidad de vida. El 95% de la población del mundo tiene problemas de salud y en muchos casos hay personas con más de cinco enfermedades. Así lo indica un estudio publicado ayer en la revista británica The Lancet.

El monitoreo se llama Estudio global de la carga de la enfermedad y estuvo a cargo del Instituto de Sanidad y Evaluación de la Universidad de Washington. Los investigadores analizaron en detalle 35.620 fuentes de información sobre enfermedades y lesiones registradas en 188 países del mundo entre 1990 y 2013. El estudio indica que la proporción de años de vida saludable perdidos por diversas dolencias aumentó en ese periodo: pasó del 21% en el ‘90 al 31% en 2013. Además los autores señalan que, por ejemplo, el fuerte incremento de los casos de diabetes (un 43% en los últimos trece años) contrastó con el incremento de muertes por esa enfermedad, que fue de tan sólo 9%.

“Que el índice de mortalidad esté descendiendo más rápido que las enfermedades no mortales y que prevalezcan las lesiones es otras prueba de la importancia de prestar atención al aumento de la pérdida de salud”, señaló Theo Vos, director de la investigación.

dolor de espaldaEl ranking de enfermedades está encabezado por el dolor de espalda, la depresión, anemia, dolor de cuello y sordera. En Argentina no existe un estudio similar, pero sí hay más consultas por determinadas patologías. En la Provincia, por ejemplo, los problemas musculares en espalda y manos aumentó la demanda en el sistema público de salud. La mayoría de las consultas tienen que ver con el uso excesivo de la tecnología en pacientes de 12 a 40 años. “En la Unidad de Patología Espinal del hospital provincial San Martín de La Plata, donde se atienden 45 pacientes por semana, creció en el último tiempo la incidencia de patologías como dolor de cuello y la lumbalgia, producidas sobre todo por malas posturas en ámbitos laborales”, indica un informe del Ministerio de Salud bonaerense. El responsable de esa Unidad, Pedro Bazán, explicó que “estas afecciones tienen que ver, sobre todo, con la mala postura al sentarse y la posición frente al monitor, las notebooks o la forma de usar los teléfonos mientras se camina o se está en la cama, en que se sostiene el cuello flexionado para mirar la pantalla”.

La automedicación es un problema que conlleva el aumento de las enfermedades. Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández y director del Fundartox, se refiere a los antibióticos y psicofármacos. “Hay una población polimedicada y sobremedicada. Influyen varios factores: la publicidad excesiva  de la industria farmaceútica, la presión que reciben los médicos, los profesionales que prescriben muchos medicamentos, y farmaceúticos que venden sin receta. No hay medicamentos inocuos: todos tienen efectos secundarios y adversos, además de los buscados”, explica.

Fuente: Clarín, 09/06/15.

banner no mas dolor de espalda 01

 

.

El secreto de la longevidad está en Cerdeña

junio 8, 2015

Los secretos de la longevidad están en las aldeas de Cerdeña

No es sólo una cuestión de alimentación, sino que también abarca factores sociales y culturales

Por Dan Buettner.

Un grupo de viejos amigos en Villagrande Strisaili, Cerdeña, en junio de 2013

En una serie de aldeas en las montañas de la isla italiana de Cerdeña, hay 21 centenarios en una población de 10.000 habitantes. En cambio, alrededor de cuatro de cada 10.000 estadounidenses llega a los 100 años. ¿Qué saben los sardos que los países obsesionado con la dieta y la salud desconocen?

Visité este epicentro de la longevidad en abril en compañía del demógrafo belga Michel Poulain, del genetista evolucionario italiano Paulo Francalacci y de Gianni Pes, un físico e investigador médico italiano. Durante los últimos 11 años, hemos estudiado lo que denominamos “zonas azules” alrededor del mundo, es decir lugares en que la gente vive más tiempo y con los menores índices de males crónicos.

Cuando empecé a escribir sobre el área hace una década, los científicos pensaban que los genes jugaban un papel en la extraordinaria longevidad de los sardos. Este enclave de 14 aldeas es el hogar de una de las poblaciones genéticamente más homogéneas del mundo, superada solamente por la de Islandia.

Desde entonces, la noción de una ventaja genética ha sido cuestionada. Según Pes, varios estudios han mostrado que los indicadores genéticos de las personas centenarias —como los asociados con la mortalidad cardiovascular, el cáncer y la inflamación— no difieren significativamente de los de la población general.

Basado en el trabajo que realizamos en Cerdeña y otras cuatro zonas azules, un equipo de investigadores en la Universidad de Minnesota nos ayudó a aplicar un proceso de ingeniería a la inversa a la dieta de las poblaciones más saludables del mundo. Agrupamos 155 encuestas sobre los hábitos de alimentación de las cinco zonas, cubriendo las dietas de los últimos cien años, y generamos un promedio global.

Más de 65% de lo que la gente come en las zonas azules viene de carbohidratos complejos: camotes en Okinawa, Japón; verduras silvestres en Icaria, Grecia; calabacín y maíz en la Península de Nicoya, en Costa Rica. Sus dietas consisten mayormente de vegetales, frutas, granos enteros, legumbres y otros carbohidratos. Comen carne, pero en cantidades pequeñas, alrededor de cinco veces al mes y usualmente en momentos de celebración.

El pilar de toda dieta de la longevidad en el mundo es el humilde frijol. Un estudio realizado en cinco países mostró que el frijol era el único alimento que predecía una vida más prolongada: por cada porción de 20 gramos consumida al día (unas dos cucharadas de té), la probabilidad de morir caía en 8%. Las habas en Cerdeña, los frijoles negros en Costa Rica, las lentejas en Icaria, y la soya en Okinawa. Los adventistas del séptimo día, la subcultura más longeva de Estados Unidos, comen todo tipo de frijoles, haciendo caso a la indicación de Dios, en Génesis, de comer “plantas que dan semilla”.

La mayoría de las legumbres ofrecen más proteína que la carne, en términos de dólares gastados. De mayor importancia es que su alto contenido de fibra sirve como una especie de abono para el estómago y permite el desarrollo de bacterias saludables.

Sin embargo, los centenarios y otras personas que conocimos en Cerdeña nos mostraron que incluso la dieta más saludable no es suficiente en sí misma para promover una larga vida. La verdadera longevidad trasciende los alimentos y abarca una red de factores sociales y culturales.

CerdeñaEn mi reciente visita a Cerdeña, pasé toda una tarde en la aldea de Villagrande con una especie de círculo de cocina: cinco mujeres, incluyendo abuela, hija y nieta, que se reúnen cada par de semanas para hornear pan tradicional de masa fermentada con culturas de lactobacilos y levadura.

Me sentí atraído por primera vez a ellos por el pan. Pes había publicado un estudio que mostraba que el pan sardo de masa fermentada reduce la carga glucémica de una comida. (La mayor parte del pan se metaboliza casi de inmediato en azúcar, lo que dispara los niveles de insulina).

Después de pasar un par de horas con estas mujeres, me percaté de que el pan era solamente un ingrediente de un conjunto de beneficios que la producción de pan ofrecía. Las mujeres tenían que cortar leña, atizar el horno y amasar durante 45 minutos (más ejercicio que ir al gimnasio).

La vida en estas aldeas es muy social. La gente se reúne en la calle a diario y disfruta de la compañía de los demás. Dependen de los demás. Si alguien se enferma, un vecino llega enseguida. Si un pastor pierde su rebaño, otros pastores se solidarizan y le regalan ovejas para reconstituir su rebaño.

En la aldea cercana de Mores conocí a Salvatore Pinna, de 94 años, y a tres de sus amigos, cuyas edades van desde los 88 a los 90 años. Se reúnen todas las mañanas para tomar café, en la tarde para jugar dominó y en la noche para tomar vino Cannonau hecho en casa. Dos de ellos vivían solos, pero como me contó uno, “nunca estamos solos”.

En lo referente a la longevidad, el apoyo de larga data de la comunidad juega un papel significativo. En EE.UU., la gente es más propensa a morir ocho años antes si está sola, comparado con personas que tienen redes sociales robustas. En Cerdeña, “una mano lava la otra, y ambas lavan el rostro”, me dijo Pinna, resumiendo la simbiosis social.

Él y sus amigos sirven de depositarios de la sabiduría agrícola, que comparten habitualmente al aconsejar a los viticultores locales sobre cómo hacer frente al clima inestable y varias pestes de insectos. Son pilares de la economía local y son, por lo tanto, valorados.

Un celo fanático por la familia también ha sobrevivido. Ni el trabajo, ni los pasatiempos, ni los amigos ni la suerte de un equipo deportivo distraerían la atención de un cónyuge o los hijos. Por ende, los padres y abuelos avanzan con serenidad a la tercera edad, con la certeza de que sus hijos se encargarán de cuidarlos. Los asilos de ancianos no existen.

Los hallazgos de Cerdeña son parecidos a los de otras zonas azules. Ninguno de los centenarios vivaces que he conocido a lo largo de los años se dijo al cumplir medio siglo de vida voy a empezar una dieta de longevidad y vivir otros 50 años. Ninguno compró una máquina para trotar, ni se inscribió para asistir a un gimnasio.

Más bien, vivieron en culturas que tomaron las decisiones acertadas para ellos. Residían en lugares en donde las verduras frescas eran baratas y accesibles. Sus cocinas estaban dispuestas para preparar alimentos saludables de manera fácil y expedita. Casi cualquier viaje a una tienda, a la casa de un amigo, el trabajo o la escuela ofrecía la oportunidad de caminar. Sus viviendas no tenían las herramientas mecanizadas para hacer las labores del hogar, la cocina o la jardinería; lo tenían que hacer a mano. Los residentes de las zonas azules eran impulsados a realizar alguna actividad física cada 20 minutos, estimó mi equipo. Esta actividad no sólo quemaba de 500 a 1.000 calorías diarias; también mantenía sus metabolismos operando a un nivel más alto.

Los estadounidenses gastan alrededor de US$110.000 millones al año en dietas, programas de ejercicio y suplementos, pero la autodisciplina es un músculo que se fatiga. Los estudios indican que estos esfuerzos de corto plazo fracasan para casi todos en menos de tres años. Las estrategias exitosas para prevenir las enfermedades y obtener longevidad requieren décadas de fidelidad, por no decir vidas enteras.

Para obtener avances duraderos en la salud en EE.UU., deberíamos distanciarnos de intentar cambiar conductas individuales y, en su lugar, tratar de optimizar nuestros entornos. Deberíamos hacer que las elecciones saludables no solamente sean fáciles, sino también a veces ineludibles.

—Buettner es académico invitado de National Geographic y autor de “The Blue Zones Solution: Eating and Living Like the World’s Healthiest People”, algo así como la solución de las zonas azules: comer y vivir como las personas más saludables del mundo.

Fuente: The Wall Street Journal, 01/06/15.

 

.

¿Viejo o joven? ¿Cómo se mide la edad?

junio 6, 2015

¿Viejo o joven? La edad ya no se mide en años vividos

Por Ezequiel Viéitez.

Las etapas vitales, más flexibles y menos rígidas que en el siglo XX. Afirman que por la expectativa de vida las fronteras entre vejez, madurez y juventud son cada vez más difusas. Por el avance científico, ni siquiera hay límite biológico para dar a luz.

Senior Man Doing Press Ups In Gym

Senior Man Doing Press Ups In Gym

“Cada vez existen menos conductas esperables para una edad determinada”, dice el médico psiquiatra Juan Eduardo Tesone. “Todos los signos son más ambiguos e indefinidos, se pretende y se valora más el recorrido personal que el establecido por los estereotipos de vida clásicos –amplía Ximena Díaz Alarcón, de la consultora Trendsity–. Es evidente el cuestionamiento a los límites entre los segmentos etarios”. ¿Quién dice “estoy viejo para eso” o “soy demasiado joven”? El estilo de vida típico de la madurez, la juventud o la vejez, se desdibuja. Los códigos –para vestirse, para consumir cultura, para fijar objetivos– se comparten más allá de las diferencias de edad como no ocurría décadas atrás.

Se trata de la época de los ciclos de vida flexibles. Los expertos que conversaron con Clarín creen que el futuro dejó de planificarse como un camino de metas alcanzables en etapas rígidas. Factores como la extensión de la esperanza de vida y el boom de las cirugías estéticas favorecieron el fenómeno.

banner bajar de peso con platos ricos 01

Pero esta transformación empezó a intuirse hace unos años. Sorprendía el Síndrome Peter Pan, el de aquellos jóvenes que seguían viviendo como adolescentes o en la casa de sus padres aun de grandes. La calle describió, irónicamente, a los “pendeviejos”, hombres canosos de actitud juvenil. En las ciudades crecieron los que elegían vivir solos, sin obligarse a formar familia a la edad “prefijada” por la cultura. Los sociólogos advirtieron que la adolescencia duraba más tiempo y que también se adelantaba. Nacieron los chicos “between”, de entre 7 y 11 años, que copian la moda y el discurso de los adolescentes. Los adolescentes, al mismo tiempo, se volvieron más adultos y autónomos, impulsados por la intimidad de las nuevas tecnologías.

En ese baile, algunos abuelos se volvieron cool. Al estilo de Chiche Gelblung, hubo quienes copiaron a un nieto y se animaron al tatuaje. Otros, conocieron experiencias extremas. Como la cordobesa Delia Weht Hollman, que el año pasado, a un mes de cumplir 76, saltó en paracaídas por primera vez y se lo contó a los medios. Así, salirse del libreto dejó de merecer la crítica social y se transformó en un valor, mientras en instituciones tradicionales se habilitaron nuevas posibilidades, como el Matrimonio Igualitario. La maternidad cambió. Annegret Raunigk, una alemana de 65 años, acaba de tener cuatrillizos. Acá, la ley nacional de Fertilización Asistida, de 2013, no impuso límite de edad para los tratamientos.

Las grandes marcas conocen el fenómeno. Mariela Mociulsky, de Trendsity, da detalles: “El consumidor de hoy busca divertirse, defiende su creatividad, el juego, la posibilidad de cambiar y sobre todo elegir lo que desea. Ahora, los adultos valoramos la capacidad de redefinición y de adaptación. De alguna manera, nos ‘adolescentizamos’ y consumimos por fuera de nuestro rango etario”.

Así, algunas multinacionales de los videojuegos lanzaron entretenimientos para adultos, en el rubro textil, Rapsodia aplicó la estética del rock en ropa para chicos y Converse tentó con mini zapatillas cancheras para bebés. Queda claro: el género sexual y la edad cronológica ya no son coordenadas estables para apurar una compra. Los veteranos pueden probar productos pensados para jóvenes y al revés, también.

banner no mas dolor de espalda 01

Hubo conceptos que perdieron precisión. ¿De qué edad a qué edad va la juventud? ¿Cuál es exactamente la mediana edad? Los roles se hicieron elásticos. ¿Por qué un padre no puede ir a un recital de rock con sus chicos?

“Se borran barreras que antes estaban definidas por la edad y, en muchos casos, por prejuicios. Ya no son tan claros como antes los gustos generacionales”, dice Tesone, miembro de la Universidad de París XII y de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). “Hoy, se puede definir a alguien como joven o viejo en función de su vitalidad y capacidad plástica de innovación. No depende del DNI”, precisa.

Paradójicamente, crece también la tierra fértil para los muy conservadores. Tesone, aporta: “En algunos, la ambigüedad puede despertar angustia y la reacción de exigir definiciones sin lugar a duda y a lo equívoco. Cuanto más frágil la persona, más certezas inequívocas va a requerir”.

Mientras tanto, la vida transcurre, desprejuiciada. Juan Carlos e Inés, una pareja de jubilados amiga de este cronista, preparan un viaje a Macchu Picchu. “Para no gastar, estamos averiguando los precios de hostels”, aseguran.

Fuente: Clarín, 06/06/15.

banner deje de fumar 01

 

.

« Página anteriorPágina siguiente »