Tensiones en el Sahel
abril 10, 2025
Por Adalberto Agozino.
La influencia de Argelia sobre la estratégica región del Sahel se ve desafiada por la Alianza de Estados del Sahel que amenaza consolidar un nuevo espacio de poder basado en su alianza con el Reino de Marruecos y con Rusia.
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La estabilidad de la estratégica región del Sahel vuelve a tambalearse. A medida que se consolida la Alianza de Estados del Sahel —una coalición militar, formada en septiembre de 2024, e integrada por Mali, Burkina Faso y Níger—, Argelia observa con creciente preocupación el auge de una estructura que desafía su histórica influencia regional y que se alinea progresivamente con otros actores como son Rabat y Moscú.
Las tensiones entre Argel y sus vecinos del sur no son nuevas, pero sí lo es la velocidad con la que estos tres países han buscado romper con los marcos tradicionales de cooperación regional, especialmente con organismos como la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), en los que Argelia mantenía una interlocución indirecta. El reciente fortalecimiento de esta alianza militar, acompañado de un discurso soberanista y antioccidental, plantea nuevos interrogantes sobre el futuro geopolítico de la región.
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Un liderazgo cuestionado
Argelia ha desempeñado históricamente un papel clave en los equilibrios del norte de África y el Sahel, apostando por una diplomacia de no injerencia y mediación. La aparición de un bloque cohesionado, con vocación de autonomía militar y respaldo externo, supone un desafío directo a esa postura.
Las autoridades argelinas temen que la alianza del Sahel se convierta en un instrumento de presión regional que limite su margen de maniobra, y sobre todo, que abra la puerta a una creciente presencia militar extranjera, especialmente de Rusia, actor con el que Argel mantiene una compleja relación estratégica y que es su principal proveedor de armamentos.
“Para Argelia, lo que está en juego es su papel como potencia estabilizadora en el continente”, señala un experto en política africana del Instituto Elcano. “Pero los nuevos equilibrios regionales obligan a redefinir prioridades y alianzas”.
La estrategia del Sahel
Desde los golpes de Estado que sacudieron a Mali, Burkina Faso y Níger, sus juntas militares han promovido un discurso de ruptura con el modelo poscolonial impuesto por Occidente. La creación de una alianza militar conjunta responde tanto a razones de seguridad —frente a la amenaza yihadista— como a una narrativa política de soberanía.
La alianza ha dado pasos firmes hacia la integración: ejercicios militares conjuntos, retirada de acuerdos de defensa con Francia y acercamiento explícito a Moscú. Esta nueva arquitectura regional sitúa a la coalición como un bloque alternativo que desafía la hegemonía diplomática tradicional de Argel.
Especialmente, desde que los miembros del Ejército de Malí han comenzado a recibir entrenamiento militar por parte de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos. El Reino magrebí es el tradicional rival geopolítico de Argel en el Norte de África, desde la Guerra de las Arenas de 1963.
Argelia cerró su frontera terrestre en 1994, suspendió unilateralmente sus suministros de gas a través de la gasoducto Magreb – Europa en octubre de 2021 y cerró su espacio aéreo a los aviones marroquíes en septiembre de 2021 tras la ruptura de las relaciones diplomáticas. Desde entonces, los medios de comunicación estatales argelinos han intensificado su retórica antimarroquí, difundiendo a menudo información errónea y hostil.
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El papel de Moscú
En este tablero en transformación, Rusia gana protagonismo. Con vínculos históricos con Argelia, el Kremlin ha reforzado su presencia en África a través de acuerdos militares, venta de armas y la actuación —más o menos oficial— de compañías de servicios militares como el grupo Wagner, recientemente rebautizado con el curioso nombre de “África Corps”.
Para los países del Sahel, el respaldo ruso ofrece una vía de apoyo militar sin las condiciones políticas que suelen imponer los países occidentales. Para Moscú, se trata de ampliar su radio de influencia en un continente donde los recursos naturales y las alianzas estratégicas cotizan al alza.
Sin embargo, este giro hacia Moscú también podría generar fricciones con Argelia. Aunque ambos países han mantenido una relación sólida, el desequilibrio que provocaría un apoyo ruso excesivo a la Alianza del Sahel podría tensar sus vínculos históricos.
¿Una nueva guerra fría regional?
El avance de este bloque militar, en un contexto de debilitamiento de las estructuras multilaterales africanas, plantea dudas sobre la posibilidad de una escalada de tensiones regionales. Si bien una confrontación directa entre Argelia y la Alianza del Sahel parece improbable en el corto plazo, los desacuerdos podrían derivar en conflictos diplomáticos, o incluso, en una competencia armamentística con respaldo externo.
En paralelo, la Unión Africana observa con inquietud la deriva de una región clave en términos de seguridad y recursos. Mientras tanto, Argelia se enfrenta al dilema de mantener su tradicional política exterior de autonomía o redefinir su papel en un continente donde los equilibrios de poder ya no son los de antaño.
El principal perjudicada por este clima de tensiones en el Sahel, es Argel, porque a sus conflictos con Marruecos por el Sáhara, ahora suma un clima prebélico con sus vecinos del Sur y un serio diferendo con su principal aliado internacional: Rusia.
En esta forma, el conflicto abierto en el Sahel no hace más que aumentar el aislamiento internacional de Argelia.
Fuente: alternativepressagency.com, 09/04/25
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Alianza estratégica entre Marruecos y América Latina
diciembre 12, 2024
Por Adalberto Agozino.
La creación de un Foro Económico Parlamentario es un paso más en la integración política y económica del Reino de Marruecos con los países de América Latina, tomando como punto de partida a Panamá.
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En un mundo donde las relaciones internacionales se configuran como una herramienta clave para el desarrollo económico y cultural, El Reino de Marruecos ha puesto su mirada en América Latina como un socio estratégico de futuro. Recientemente, en un acto significativo celebrado en la ciudad de Panamá, se firmó la declaración conjunta para la creación del Foro Económico Parlamentario Marruecos – América Latina – Caribe. Este evento representa un paso firme en el propósito marroquí de estrechar lazos con la región.
Un Foro que Conecta Dos Continentes
La firma, que tuvo lugar en la Biblioteca Rey Mohammed VI de la capital panameña, reunió a líderes de los parlamentos más influyentes de América Latina y el Caribe, como el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), el Parlamento Centroamericano (Parlacen), el Parlamento del Mercosur (Parlasur) y el Parlamento Andino. Este gesto destaca el interés mutuo de Marruecos y América Latina en establecer un marco de cooperación institucional permanente, basado en el respeto mutuo y la concertación.
El objetivo del foro es claro: fortalecer las relaciones estratégicas entre ambas regiones, promoviendo el diálogo parlamentario interregional, la cooperación económica y el desarrollo conjunto. Para Marruecos, este es un paso natural en su papel como puerta de entrada a África y como puente hacia el mundo árabe, reforzando su posición geoestratégica.
Panamá: La Entrada de Marruecos a América Latina
Panamá, conocido como un centro logístico global gracias al Canal de Panamá, se presenta como un socio clave en esta iniciativa. Sus prometedoras infraestructuras y su ubicación estratégica convierten al país centroamericano en una plataforma ideal para conectar Marruecos con el resto del continente latinoamericano. Esta cooperación no solo tiene implicaciones económicas, sino que también fomenta un intercambio cultural y social que fortalece los lazos entre las naciones del Sur.
La Iniciativa Atlántica: Una Visión de Conectividad Global
Dentro de esta estrategia, destaca la Iniciativa Atlántica de Marruecos, un proyecto impulsado por Su Majestad el Rey Mohammed VI, que pretende facilitar el acceso de los países del Norte de África y el Sahel al océano Atlántico, utilizando la costa atlántica marroquí como un hub logístico que conecte África con América Latina y el Caribe. Este ambicioso plan subraya la visión de Marruecos de convertirse en un nexo crucial para el comercio y el desarrollo intercontinental.
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Un Futuro Prometedor para la Cooperación Sur-Sur
La creación del Foro Económico Parlamentario Marruecos-América Latina-Caribe es un recordatorio del potencial de la cooperación entre los países del Sur. Más allá de las oportunidades económicas, este esfuerzo simboliza un compromiso con el entendimiento cultural y el desarrollo sostenible. Marruecos, con su enfoque proactivo, está posicionándose como un socio clave para América Latina, mientras que países como Panamá abren las puertas para una colaboración más profunda y fructífera.
En un mundo donde las alianzas estratégicas redefinen las fronteras del progreso, el Reino de Marruecos y América Latina están escribiendo juntos un nuevo capítulo en las relaciones internacionales, con Panamá como el punto de partida de esta ambiciosa historia de integración y cooperación global.
Fuente: alternativepressagency.com – 09/12/24
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