La importancia del Azar: Más allá de un juego de dados

noviembre 17, 2023

Por Gustavo Ibáñez Padilla.

Álea iacta est – la suerte está echada. Estas palabras, atribuidas a Julio César en el crucial momento en que cruzó el río Rubicón, resonaron a lo largo de la historia como un recordatorio de que la vida está impregnada de elementos impredecibles. Hoy, en el siglo XXI, el concepto de azar cobra especial relevancia, por lo que resulta de gran interés explorar su papel en nuestras decisiones y considerar su presencia constante en eventos aparentemente insignificantes.

Julio César cruza el Rubicón. Alea iacta est

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La aleatoriedad, definida como la imprevisibilidad inherente a ciertos eventos, procesos o modelos, encuentra su lugar en diversas disciplinas, desde las matemáticas hasta la filosofía y la física cuántica. En el vasto tablero de la existencia, cada lanzamiento de dados representa un encuentro con lo incierto.

En el ámbito matemático, se plantea una interesante paradoja: solo una secuencia infinita puede considerarse verdaderamente aleatoria. Para secuencias finitas, la influencia de un determinismo subyacente se hace evidente, ya que siempre es posible encontrar una fórmula que las reproduzca. Sin embargo, en la física cuántica, se postula una aleatoriedad profunda, desafiando nuestra capacidad de prever los resultados incluso en eventos macroscópicos como el lanzamiento de dados.

Blaise Pascal, Pierre de Fermat, Christiaan Huygens y Jacob Bernoulli, pioneros en la exploración de la probabilidad, sentaron las bases de lo que hoy conocemos como Teoría de Probabilidad. Estos visionarios matemáticos avanzaron en la comprensión de la aleatoriedad estadística, considerando las frecuencias de bloque como medida de lo impredecible.

Pioneros de la Probabilidad

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La historia de la aleatoriedad se entrelaza con la eterna disyuntiva entre el libre albedrío y el determinismo. A lo largo de milenios, la filosofía y la teología han debatido sobre la autonomía de nuestras decisiones frente a un destino predestinado. Es en este diálogo entre lo impredecible y lo inevitable donde la aleatoriedad ocupa un papel crucial.

El término ‘aleatorio’ no solo denota la carencia de propósito, causa u orden, sino que también se asocia con propiedades estadísticas medibles, como la ausencia de tendencias o correlaciones identificables. En este sentido, la aleatoriedad se manifiesta como un fenómeno que trasciende la casualidad, influenciando tanto la ciencia como la historia.

A medida que avanzamos en la comprensión de la aleatoriedad, la Teoría de la información introduce la entropía como una medida de desorden, y los matemáticos Gregory Chaitin, Andréi Kolmogórov y Ray Solomonoff aportan la noción de aleatoriedad algorítmica. En este enfoque, la imprevisibilidad de una secuencia se relaciona con su capacidad para resistir la compresión algorítmica, desafiando la idea de un universo regido por patrones predefinidos. A pesar de ello cabe aquí recordar la frase del genial Albert Einstein: “Dios no juega a los dados”.

Albert Einstein

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Pero, ¿cómo afecta el azar a nuestras vidas cotidianas? En situaciones aparentemente mundanas, como elegir una ruta para el trabajo o decidir qué película ver, la aleatoriedad se manifiesta. Tomemos el ejemplo de las aplicaciones de navegación: cada vez que confiamos en ellas para dirigirnos, confiamos en algoritmos que incorporan elementos de azar en la búsqueda de la ruta más eficiente. Detrás de la aparente simplicidad de estas decisiones se encuentra la complejidad de lo impredecible.

Incluso en la toma de decisiones más trascendentales, como elegir una carrera o a la pareja de vida, la influencia del azar no puede subestimarse. La vida está llena de giros inesperados, encuentros fortuitos y oportunidades que surgen sin previo aviso. En palabras de Nassim Taleb, autor de El Cisne Negro, la vida está llena de eventos altamente improbables que desafían nuestras expectativas y definen nuestro destino.

Álea iacta est. Se echó el dado. El dado fue lanzado. La suerte está echada.

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En última instancia, la importancia del azar en nuestra vida radica en su capacidad para desafiar nuestras certezas y abrir puertas a lo inexplorado. Al reconocer la presencia constante de la aleatoriedad, podemos abrazar la incertidumbre como parte integral de nuestra existencia. Cada paso que damos, cada decisión que tomamos, se convierte en una apuesta contra las probabilidades, recordándonos que, al igual que Julio César al cruzar el Rubicón, estamos echando el dado de la vida.

En un mundo cada vez más complejo e interconectado, la comprensión de la aleatoriedad se convierte en una herramienta invaluable. Nos permite adaptarnos a lo inesperado, encontrar oportunidades en los desafíos y abrazar la diversidad de experiencias que la vida tiene para ofrecer. En última instancia, la suerte puede estar echada, pero cómo enfrentamos la incertidumbre y aprovechamos las oportunidades que se presentan es el verdadero juego que define nuestra historia.

Fuente: Ediciones EP, 17/11/23.

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El Sesgo del Superviviente: La sutil trampa de la experiencia

septiembre 25, 2023

Por Gustavo Ibáñez Padilla.

En el vasto océano de la economía y las finanzas, una lección esencial nos llega de la mano del matemático Abraham Wald, quien desafió la lógica convencional y arrojó luz sobre un fenómeno intrigante: el Sesgo del Superviviente. Esta peculiar criatura conceptual, posteriormente popularizada por Nassim Taleb, se erige como una brújula ineludible para aquellos que desean surcar las agitadas aguas de la toma de decisiones económicas.

Wald, con su mente aguda y su devoción a los números, plantó la semilla del Sesgo del Superviviente al demostrar que centrarse exclusivamente en los casos de éxito o supervivencia puede llevar a conclusiones equivocadas. Es como si miráramos un campo de batalla y solo prestáramos atención a los soldados que regresaron, sin considerar a los caídos.

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Un paseo por el mercado bursátil: La danza del sesgo

Este fenómeno se manifiesta de manera vívida en el mundo de las inversiones. Tomemos, por ejemplo, el auge de las empresas tecnológicas en las últimas décadas. Los titulares celebran a los magnates que han acumulado fortunas colosales. Sin embargo, el Sesgo del Superviviente nos hace olvidar que tras cada Google, Facebook o Amazon, existen innumerables startups que se hundieron en el abismo del fracaso.

Es como si un observador desde el futuro destacara el éxito deslumbrante de ciertas criptomonedas, omitiendo el ocaso de las que se desvanecieron en la penumbra del anonimato. En este juego, el azar cumple su papel, a menudo subestimado. ¿Qué determina si una startup despega o se estrella? ¿Qué factores divinos intervienen para que una inversión florezca en vez de flaquear?

El teatro de lo inesperado: El factor azar

El azar, ese componente indomable de la ecuación, se encuentra intrínsecamente ligado al Sesgo del Superviviente. Imaginemos a un trader que juzga su habilidad en base a un período de éxito, sin considerar que la misma estrategia podría haberse desplomado en circunstancias ligeramente distintas. Es como si el viento cambiara de dirección y el marinero atribuyera su destreza a la elección acertada de la vela.

Como el propio Taleb señala, «subestimamos sistemáticamente el rol del azar en los resultados». Esta falta de aprecio por la volatilidad inherente a los mercados puede llevar a decisiones económicas desacertadas y a una confianza excesiva en nuestras habilidades predictivas.

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El juego de los sobrevivientes: Lecciones cotidianas

El Sesgo del Superviviente no es un fenómeno relegado a las altas finanzas. Se entrelaza en el tejido mismo de nuestra existencia diaria. Considere el mundo del emprendimiento: los medios tienden a glorificar a los empresarios exitosos, relegando a un segundo plano a aquellos cuyos sueños se desmoronaron como castillos de arena ante la marea.

El Sesgo también se insinúa en la vida personal. ¿Cuántas veces recordamos las victorias y no los fracasos en el ámbito doméstico? Esta distorsión puede llevarnos a creer que el éxito es más predecible y controlable de lo que realmente es, al subestimar el factor del azar.

La voz de los sabios: Reflexiones de figuras eminentes

Personalidades famosas y renombradas no son inmunes a los encantos del Sesgo del Superviviente. Warren Buffett, el oráculo de Omaha, ha señalado con sagacidad: «El ánimo festivo que prevalece en la Bolsa a menudo induce a los inversores a olvidar la muerte».

Por su parte, Winston Churchill, ese titán de la historia del siglo XX, reconocía la falacia del Sesgo cuando afirmaba: «El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el valor de continuar». Su historia personal era una muestra viva de ello.

El renombrado psicólogo y premio Nobel de Economía, Daniel Kahneman, en su libro Pensar rápido, pensar despacio, destaca la propensión humana a dar un peso desproporcionado a las experiencias que han perdurado, a menudo olvidando las voces silenciosas de aquellos que no lograron destacar.

Navegando en aguas claras: Aplicaciones prácticas

Ante esta marea de perspicacia, ¿cómo podemos usar el Sesgo del Superviviente a nuestro favor? En primer lugar, debemos aprender a escuchar el susurro de los naufragios olvidados, entendiendo que el éxito no es garantía de inmunidad contra el fracaso futuro.

En segundo lugar, debemos acariciar el timón del azar, reconocer su presencia y ajustar nuestras velas con humildad. No podemos controlar el viento, pero podemos aprender a navegar con él.

En última instancia, el Sesgo del Superviviente es un faro que ilumina las trampas de la experiencia selectiva. Nos insta a no confiarnos en las hazañas de los supervivientes, sino a mirar más allá y aprender de aquellos que yacen en el fondo del océano.

En el juego de la economía y los negocios, el Sesgo del Superviviente es la carta escondida en nuestro mazo. Ignorarlo sería como pretender que el mar no esconde sus secretos bajo la superficie tranquila. Apreciar su presencia nos convierte en capitanes más sabios y nos guía a través de las aguas desconocidas hacia el éxito duradero.

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Navegando más allá del Sesgo del Superviviente

En el imprevisible mar de la economía y las decisiones financieras, el Sesgo del Superviviente es la sirena que nos advierte de las trampas de la experiencia selectiva. Nos enseña a no confiarnos ciegamente en los relatos de éxito, sino a escuchar atentamente las lecciones de los naufragios olvidados.

Al reconocer el papel del azar y abrazar la humildad, nos convertimos en capitanes más sabios de nuestras propias travesías económicas. Aprendemos a ajustar las velas, a navegar con el viento en lugar de resistirlo.

Recordemos siempre que el éxito no es una garantía de invulnerabilidad y a menudo puede llevar a engaños. Encontrar la verdad en las sombras del fracaso es un arte que solo los más perspicaces saben dominar.

Así, con la brújula del Sesgo del Superviviente en mano, podemos mirar hacia adelante con confianza y sabiduría. El futuro no es solo un reflejo del pasado, sino una oportunidad para escribir nuevas historias, tejidas con la tela de la experiencia completa.

Que cada decisión, cada inversión, sea guiada por la luz de la sabiduría que emana de los naufragios y los triunfos por igual. En este enfoque, encontraremos no solo éxito, sino una travesía significativa y enriquecedora en el vasto océano de la economía y de nuestra propia vida.

Fuente: Ediciones EP, 25/09/23.

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