Los fumadores no son atractivos para el 70% de las mujeres
Una investigación determina que la mayoría de las mujeres no entablaría una relación con un fumador, mientras que el 46% de los hombres no saldría con quien mantuviera este hábito.
Por Rafael Gómez.
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Una investigación realizada por la compañía estadounidense de oxígeno Inogen revela que alrededor del 70% de las mujeres consideran a los fumadores no atractivos, mientras que el 56% asevera que no saldrían con un fumador o vapeador.
Entre los hombres las cifras, variaron significativamente. Un 46% afirmó que no saldría con una persona que fuma y un 65% dijo que no les atraen las fumadoras. En el estudio participaron 1006 solteros de entre 18 y 76 años, que fueron analizados para entender su relación con el acto de fumarcigarrillos tradicionales o cigarrillos electrónicos.
Este tipo de fetiche, que lo pueden padecer tanto los hombres como las mujeres, es conocido como capnolagnia, que significa atracción sexual por ver a alguien fumar.
Los hombres que la padecen ven a las mujeres como inocentes criaturas que se han corrompido por el cigarrillo. En cuanto a las mujeres, éstas ven a los hombres con una mayor masculinidad por el hecho de fumar, lo que los convierte en ejemplares idóneos con los emparentarse.
El olor a humo, punto en contra
En el estudio de Inogen, el 57% de los encuestados eran no fumadores, el 24.3% fumaba y el 18.4% eran vapeadores.
Cuando se les pidió a los participantes que explicaran las razones por las que no saldrían con un fumador, el 91% señaló al olor a humo como la principal causa. Un 75% alegó preocupaciones por el hecho de inhalar humo como fumador pasivo.
La empresa explica que un 54% de los encuestados también dio la espalda a los cigarros electrónicos, a los que tampoco consideran atractivos.
Las personas están al tanto de que el cigarrillo es malo para la salud, sin embargo, en el mundo existen millones de fumadores que, a pesar de las advertencias médicas, continúan fumando.
Fumar es la causa número uno de muerte prevenible en decenas de países. De hecho, acaba con la vida de más personas que la obesidad, las drogas o los accidentes de tráfico.
Inicios en la juventud
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cigarrillo es un “asesino gradual”, ya que poco a poco va dañando la salud de las personas sin que ellas lo noten. Cuando ya se dan cuenta de los efectos que les ha dejado en el cuerpo, ya son adictos a él.
Sherry McKee, directora del Laboratorio de farmacología conductual de Yale, explica que, por lo general, los fumadores comienzan con el hábito siendo muy jóvenes en medio de reuniones o eventos sociales.
“La mayoría piensa que lo pueden abandonar con facilidad y que no serán fumadores a largo plazo”.
Los expertos aseguran que llega un momento en el que los jóvenes pierden su capacidad para elegir libremente dejar de fumar.
Un informe del British Medical Journal señala que la exposición al tabaco –tanto activa como pasiva– aumenta el riesgo de padecer intolerancia a la glucosa.
Advierten que el cigarrillo es mucho peor de lo que se creía
Datos de un estudio entre casi un millón de personas .Confirman que aumenta el riesgo de morir por cáncer de próstata y mama. También, por diabetes e infecciones.
Fumar tabaco aumenta un 30% el riesgo de morir por cáncer de mama y un 43% el de morir por cáncer de próstata, según un nuevo estudio de la Sociedad Americana del Cáncer, que analizó datos de casi un millón de personas a lo largo de once años y que amplía la cantidad de enfermedades que se relacionan con el tabaquismo.
El estudio demuestra además que el cigarrillo multiplica por dos el riesgo de morir de alguna infección, el de morir de infarto por 2,6, de enfermedad pulmonar obstructiva crónica por 27,5, y que aumenta el riesgo de morir de ictus en un 90% y de diabetes en un 60%.
Los investigadores estadounidenses también relacionaron al tabaco con otras enfermedades. Entre ellas destacan la insuficiencia renal, la cirrosis hepática y distintos trastornos del aparato digestivo.
El estudio confirma que la mortalidad es más alta entre personas fumadoras que entre no fumadoras. Concretamente, las personas que fuman viven, en promedio, diez años menos.
Sin embargo, al analizar las causas del exceso de mortalidad entre fumadores, se ha observado un dato clave. Las enfermedades atribuidas al tabaco explicaban el 83% del exceso de mortalidad entre fumadores. Pero el otro 17%, que también tenía que ser debido al tabaquismo, no era consecuencia de ninguna de las enfermedades relacionadas al tabaco. Es decir, una de cada seis muertes debidas al tabaco se producía por una causa no identificada.
En la investigación analizaron datos de la salud de 421.378 hombres y 532.651 mujeres mayores de 55 años, en el periodo 2000-2011. De esa población se registraron 181.377 muertes. Los resultados confirman que el tabaco puede causar más de diez tipos distintos de cáncer. Los más notables son el de pulmón y el de laringe, ya que son los que más frecuentemente están relacionados con el tabaco.
La principal novedad del estudio se centra en los cánceres de mama y de próstata. Investigaciones anteriores ya habían sugerido que hay una relación entre tabaquismo y cáncer de mama. Sin embargo, en Estados Unidos y otros países las mujeres fumadoras suelen hacerse menos mamografías y consumir más alcohol. Por este motivo quedaba la duda de si la mayor mortalidad por cáncer de mama entre fumadoras se debía al tabaco o a otras variables. El nuevo estudio ha detectado ahora que, cuantos más cigarrillos fuma una mujer al día, mayor es el riesgo de morir por cáncer de mama. Además, en mujeres ex fumadoras, cuantos más años hace que han dejado el tabaco, más se reduce el riesgo. Estos resultados sugieren que algunos casos de cáncer de mama son consecuencia directa del tabaco.
En el caso del cáncer de próstata, los datos son más ambiguos. Aunque hay un aumento inequívoco del riesgo del 43%, no se ha detectado que este riesgo tenga relación con la cantidad de cigarrillos que se fuman al día.
Ya nadie discute que fumar produce cáncer; tampoco que el cigarrillo es causa directa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y de la enfermedad cardiovascular. Pero lo que ahora queda fuera de discusión es que también conduce a la diabetes tipo II.
Esto último acaba de ser demostrado por un amplio estudio conducido por investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos. El estudio arroja además un dato nuevo, de gran implicancia para la salud pública: el humo del tabaco no sólo es un factor de riesgo de diabetes para quienes fuman, sino también para quienes inhalan el humo en forma pasiva.
«En nuestro estudio prospectivo que siguió a 100.526 mujeres durante 24 años, hallamos que la exposición pasiva al humo de tabaco y el tabaquismo activo están independientemente asociados con el riesgo de desarrollar diabetes tipo II», puede leerse en las conclusiones del estudio publicado en Diabetes Care , la revista de la Asociación Americana de Diabetes, de Estados Unidos.
«Este estudio corrobora que el tabaquismo es un factor de riesgo de diabetes independiente; es decir que puede causar la enfermedad sin que medie un aumento de peso, del colesterol o de otros factores que se asocian a la diabetes. El tabaquismo tiene la capacidad de generar por sí mismo el riesgo de diabetes», explicó a La Nacion la doctora Verónica Schoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón-Argentina.
«Este estudio confirma la importancia de sancionar leyes que protejan a toda la población de la exposición al humo del tabaco en los lugares públicos y de trabajo.»
Un combo letal
Aunque todavía faltan elementos para comprender cómo es que el humo del tabaco conduce a la diabetes tipo II, existen hipótesis que cuentan ya con evidencias a su favor. La diabetes se caracteriza por la resistencia a la insulina, fenómeno por el cual la insulina producida por el páncreas no puede cumplir su tarea, que es permitir que la glucosa ingrese en las células.
«Fumar tabaco ha sido relacionado con varios efectos sistémicos, que incluyen el estrés oxidativo, la inflamación sistémica y la disfunción endotelial -resume el citado artículo-. Todos estos efectos han sido fuertemente asociados con la resistencia a la insulina y el riesgo de diabetes.»
Schoj agregó: «Hay evidencias que tabaquismo y diabetes es un combo letal: las personas con diabetes tienen 3 veces más riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular, pero si además fuman ese riesgo es 11 veces mayor. El tabaquismo no sólo aumenta el riesgo de diabetes, sino que luego multiplica exponencialmente sus complicaciones y su mortalidad».
Estadísticas:
6 millones de personas mueren, en forma prematura en todo el mundo por enfermedades asociadas al cigarrillo cada año. 1,7% creció el cáncer de pulmón, entre las mujeres argentinas en cada año entre 1980 y 2008. En los varones, se redujo un 2 por ciento. 28,6% de las mujeres argentinas, de entre 18 y 64 años fuma, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.
Muere otro Marlboro Man por una enfermedad relacionada con el tabaquismo
Podría parecer una maldición que los persigue, como la que sobrevoló a los actores que interpretaban a Superman, pero está más cerca de ser una consecuencia lógica. Con la muerte de Eric Lawson, ya son tres los ‘Hombres Marlboro’ que mueren de afecciones relacionadas con el tabaquismo. El actor y modelo de 72 años, que le puso el pecho y los pulmones al icónico vaquero entre 1978 y 1981, falleció el pasado 10 de enero luego de sufrir por años de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Fumaba desde los 14.
Lawson trabajó en series de televisión como Baretta, Las Calles de San Francisco, Los Angeles de Charlie, Baywatch o Walker Texas Ranger, principalmente en papeles menores. Un accidente durante el rodaje de un Western lo había alejado de la actuación en 1997. Lawson luego apareció en una campaña antitabaco que parodiaba al Hombre Marlboro, y en un programa de Estados Unidos para hablar de los efectos negativos del cigarrillo. Aún así siguió fumando hasta que le diagnosticaron una EPOC. «Él sabia que los cigarrillos lo tenían atrapado, y aún así no podía dejarlos», contó su mujer Susan Lawson. Ambos tenían 6 hijos, 18 nietos y 11 bisnietos.
El Hombre Marlboro es un cowboy o vaquero que empezó a aparecer en los comerciales de la marca en 1955. Desde su aparición, las ventas de la compañía se multiplicaron exponencialmente y cambió algunas reglas de la publicidad de cigarrillos. Lawson se suma así a la lista negra de la marca, junto a David Millar (que murió de enfisema en 1987), David McLean (Cáncer pulmonar en 1995), o Dick Hammer (también cancer pulmonar, 1999).
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