El ajuste en la Universidad de Buenos Aires

abril 17, 2024

‘Motosierra’ y ‘licuadora’ en la UBA, un grave error

Por Roberto Borrone.

UBA. Facultad de Arquitectura. Ciudad Universitaria. CABA.

.

Nadie con honestidad intelectual puede negar la imperiosa necesidad que tiene nuestro país de emprender un cambio estructural profundo. El resultado de la segunda vuelta electoral de noviembre reflejó contundentemente esa voluntad expresada por gran parte de la ciudadanía. Paralelamente, la mejor forma de ayudar a un gobierno es advertirle a tiempo de sus errores. Es imprescindible que la actual administración genere un país desarrollado y previsible. Es un rasgo muy valorable aprender de los propios errores y una evidencia de humildad y de sabiduría hacerlo. Está muy claro que las dos herramientas básicas del Gobierno para lograr sus objetivos “de primera generación” son la ‘licuadora’ y la ‘motosierra’. Me permito la licencia de no emplear términos más “académicos” en virtud de su consolidada instalación en el vocabulario cotidiano de los argentinos. Los resultados y/o consecuencias del uso de todo instrumento o herramienta dependerán del criterio y/o la pericia de quien los aplique. Siguiendo con la imagen de la motosierra como instrumento para eliminar gastos no justificables en la búsqueda de eficiencia, lo esperable no es un revoleo de la herramienta (efectivo como imagen de campaña, pero inapropiado cuando se ejerce la gestión), sino un manejo efectuado con precisión quirúrgica luego de un minucioso análisis previo.

.

Aquí llagamos al núcleo. ¿Es razonable someter a la Universidad de Buenos Aires (UBA) a un ahogo presupuestario? La UBA es una institución cuyo enorme prestigio excede claramente nuestras fronteras. Es motivo de genuino orgullo para los argentinos. Su ilustre pasado, su vital presente y lo que representa para un futuro basado en la “inteligencia como política de Estado” hacen incomprensible este grosero error. Nadie duda de que toda institución es perfectible, pero el camino para subsanar sus eventuales fallas son los controles objetivos de gestión y/o auditorías irreprochables.

¿Qué significa la UBA? ¿Cuál es su trascendencia en la educación universitaria y en el ámbito de la investigación e incluso en el ámbito de la salud? Un paneo sobre información oficial y con datos concretos nos permite tomar conciencia de la trascendental importancia que tiene la UBA para cualquier proyecto de gobierno que tenga como objetivo insertar a la Argentina en el mundo del desarrollo. Un mundo que prioriza la “riqueza del conocimiento”. Toda universidad debe ser evaluada en dos planos: el presupuesto universitario (cuánto gasta y en qué gasta) y sus resultados cuantificables en cuanto a la labor docente, la investigación y, en el caso de la UBA, su labor asistencial (hospitales universitarios). El presupuesto universitario en el caso de la UBA tiene tres destinos: salarios del personal (docentes y no docentes), gastos de funcionamiento y programas especiales.

.

Respecto de los “gastos de funcionamiento”, consisten en los recursos que la universidad necesita para pagar los servicios y el mantenimiento que le permita tener en buenas condiciones sus aulas y laboratorios (limpieza, seguridad, conectividad, seguros, insumos). Los gastos de funcionamiento quedaron congelados al prorrogarse el presupuesto 2023 (elevado al Congreso nacional en septiembre de 2022). Esto representa un atraso –por la inflación acumulada– no inferior al 270 %. El aumento otorgado –y solamente para estos gastos– es del 70%.

Respecto de los salarios docentes y no docentes, la pérdida de su poder adquisitivo es notoria. La información institucional refiere una pérdida del 36,7% frente a la inflación del último trimestre. Los “programas especiales” están referidos a grandes obras de infraestructura y financiación de investigaciones, entre otros rubros. Es fundamental resaltar de qué estamos hablando cuando nos referimos a la UBA. A grandes rasgos, los aspectos más destacados son los siguientes: la UBA es la universidad más importante de la Argentina; está ubicada entre las cinco mejores universidades de América Latina según los principales rankings universitarios (el ranking QS Global, Shanghai Ranking y el Ranking Center for World University); se ubica entre las 100 mejores universidades del mundo de acuerdo con el prestigioso ranking QS.

Respecto de su “eficiencia” (tema tan enfocado en los tiempos que corren), la UBA ha logrado ubicarse en esos sitios de privilegio a pesar de contar con un presupuesto entre 7 y 13 veces menor que las universidades más importantes de la región. La Universidad de San Pablo (Brasil) dispone del mayor financiamiento por estudiante matriculado de la región. En 2023 fue de 15.000 dólares anuales por estudiante. La Universidad Autónoma de México tiene un financiamiento anual por estudiante de 7.968 dólares. La UBA dispone de 1.123 dólares anuales por estudiante. La UBA desarrolla el 20% de las investigaciones científicas que se realizan en la Argentina.

Un aspecto adicional de trascendental importancia respecto de la UBA es que en su red de hospitales escuela se atendieron, en 2023, más de medio millón de personas. En esos ámbitos asistenciales de la UBA se forman gran parte de los médicos de mayor prestigio de la Argentina. En el Hospital de Clínicas José de San Martín, de la UBA, además de su labor docente tanto en el grado como en el posgrado (residencias médicas) y de la intensa actividad de investigación, se debe destacar la tarea asistencial. Un dato de singular importancia es que en esta institución, orgullo de la medicina argentina, de las 365.000 consultas anuales totales que se realizan en su ámbito, el 60% carece de cobertura social, y de ese 60%, la mitad son pacientes del interior del país –y países de la región– y la otra mitad reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El Hospital de Clínicas de la UBA es el hospital universitario más importante de la Argentina, con un prestigio que trasciende largamente nuestras fronteras. En la UBA se formaron tres científicos argentinos galardonados con el Premio Nobel: César Milstein, Luis Federico Leloir y Bernardo Houssay. La UBA es la institución con más institutos de investigación del país (44 de sus 72 institutos están vinculados al Conicet), con una importante cantidad de patentes.

Hospital de Clínicas, UBA.

.

Dentro de la red de centros asistenciales de la UBA se destacan el Hospital Odontológico Universitario (250.000 pacientes anuales), con un importante centro de diagnóstico por imágenes. Cuenta, además, con unidades móviles que atienden a más de 500 pacientes por día en forma gratuita. Otra institución a destacar es el Instituto de Oncología Ángel Roffo de la UBA, con su reciente incorporación del Centro de Radioterapia Protonterapia. Se trata del principal centro médico público de oncología de la Argentina (atiende a 110.000 pacientes por año). Una mención especial para el Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari de la UBA (48.000 consultas anuales). Es un centro de referencia para patologías de alta complejidad (trasplantes, enfermedades hematológicas, inmunológicas, reumatológicas y neuromusculares). Allí se realizan –además de la actividad asistencial y docente– desarrollos de líneas de investigación del más alto nivel. Otra institución asistencial destacada de la UBA es el Instituto de Tisioneumonología Prof. Dr. Raúl Vaccarezza (14.000 consultas anuales). Es un centro de referencia nacional e internacional especializado en patologías respiratorias, con destacada actuación durante la pandemia. En una órbita asistencial ajena al área médica humana, se destaca el Hospital Escuela de Ciencias Veterinarias.

Hospital Odontológico Universitario, UBA.

.

No sería completa esta breve descripción de la importancia de la UBA sin mencionar los programas de extensión, como UBA en Acción, con múltiples acciones solidarias enfocadas en poblaciones vulnerables, así como las permanentes campañas solidarias del Hospital de Clínicas para la detección de patologías de todas las especialidades, prevención y promoción de la salud.

Los argentinos tenemos enfocada nuestra ilusión en que la actual administración tome las medidas adecuadas para ubicar a nuestro país en el sendero del desarrollo. Comprometer presupuestariamente a la UBA es un grave error.

* * * * *

─Roberto Borrone es Profesor consulto de la cátedra de Oftalmología de la Facultad de Medicina (UBA). Hospital de Clínicas. Doctor en Medicina (UBA).

Fuente: lanacion.com.ar, 02/04/24

2021. Nuevo edificio de UBA Ciencias Exactas en Ciudad Universitaria, CABA.

Más información:

La miopía es una enfermedad y no solamente anteojos

La inteligencia artificial revoluciona la docencia médica

Argentina: La salud necesita urgentes definiciones del Gobierno

.

.

Buenos Aires es la mejor ciudad para estudiar de América Latina

julio 7, 2022

Buenos Aires volvió a ser elegida como la mejor ciudad para estudiar de Latinoamérica

Se ubicó en el puesto 23 a nivel mundial por sus “universidades, diversidad y elogios de los estudiantes”. Todos los resultados

Por Maximiliano Fernández.

Buenos Aires, otra vez elegida como la mejor ciudad para estudiar de la región (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Buenos Aires, otra vez elegida como la mejor ciudad para estudiar de la región

Por cuarto año consecutivo, Buenos Aires fue elegida como la mejor ciudad para estudiar de Latinoamérica. El nuevo ranking “Best Student Cities” que la consultora británica QS dio a conocer hoy la ubica en el puesto 23 del mundo, bastante por encima de sus competidoras de la región.

Según explica el informe al que accedió Infobae“la calidad de sus universidades, una cohorte estudiantil diversa y los constantes elogios de los estudiantes que han estudiado allí” hicieron que Buenos Aires revalidara su liderazgo regional. En segundo lugar, más de 30 puestos por detrás, está Santiago de Chile.

El ranking incluyó a 10 ciudades latinoamericanas. El rendimiento fue dispar: dos mejoraron (Monterrey y Lima), cuatro cayeron (Buenos Aires, Santiago, San Pablo y Bogotá), una se mantuvo estable (Ciudad de México) y otras tres se clasificaron por primera vez (Río de Janeiro, Quito y Montevideo).

Al respecto, Ben Sowter, vicepresidente de QS, analizó: “La clasificación de ciudades estudiantiles de este año es la más amplia de la historia, y no es de extrañar que Buenos Aires sea un lugar sumamente envidiable para estudiar, ya que cuenta con uno de los sistemas de educación superior más sólidos de América Latina, así como con la mejor universidad según el Ranking de QS”.

En la última edición del ranking de universidades de la consultora, la Universidad de Buenos Aires logró su mejor puesto histórico (67) y retuvo el liderazgo en Latinoamérica. Eso sumado a que otras 9 instituciones figuran en el listado llevaron a que Buenos Aires ocupe el lugar 14 en la métrica de “clasificación de universidades”.

El resto de las métricas también le dan muy bien. La ciudad cuenta con la población estudiantil más diversa de la región, con una puntuación de 76,2 en el indicador “student mix”. Asimismo, es el destino de estudios más deseado en lo que respecta a calidad de vida y el grado en que los futuros estudiantes desean estudiar allí. Parte de ello se debe a que estudiar en Buenos Aires es barato si se considera la posibilidad de cursar en una universidad pública.

Por último, también Buenos Aires se destaca en la métrica de la voz de los estudiantes, que pondera la opinión de 98 mil jóvenes respecto a su estancia en una ciudad determinada. Los estudiantes valoran la experiencia de vivir en la ciudad más allá de lo estrictamente académico.

“También es evidente que las singulares facetas culturales y sociales de la ciudad dejan una impresión duradera y profunda en las personas que estudian en ella. Esto, a su vez, la hace extremadamente atractiva para los futuros estudiantes”, puntualizó Sowter.

Por su parte, Francisco Resnicoff, subsecretario de Relaciones Internacionales del gobierno porteño, indicó: “La atracción de estudiantes internacionales es un eje central de la estrategia de proyección internacional de la Ciudad. Buenos Aires ya está consolidada como el mejor destino de la región y a través de StudyBA trabajamos para recuperar el flujo de estudiantes que teníamos antes de la pandemia, promocionando internacionalmente a la Ciudad y promoviendo el intercambio con universidades de mercados estratégicos, como China y México”.

Los resultados a nivel mundial

El ranking consideró a 140 ciudades de todo el mundo. Para clasificar, deben alcanzar una población de al menos 250.000 habitantes y contar con al menos dos universidades dentro del ranking de instituciones. Por cuarto año consecutivo, Londres ocupa el primer lugar y le siguen de cerca Seúl y Múnich, que comparten el segundo puesto.

En general, remarca el informe, las ciudades del mundo se están volviendo menos accesibles para los estudiantes según las medición. El 90% de los lugares cayó en la métrica que evalúa la asequibilidad.

Alemania, Australia y Reino Unido resultaron los países más favorecidos del ranking. Los tres cuentan con dos de las diez mejores ciudades estudiantiles del mundo cada una. Por su parte, Boston volvió a ser la mejor clasificada de Estados Unidos, pero perdió su lugar dentro del top 10. Edimburgo, que por primera vez ingresó a la elite, tomó su puesto.

Fuente: infobae.com, 29/06/22

Argentina: Cómo saber si un profesional tiene un título legal

diciembre 2, 2021

Medidas de seguridad implementadas por el Estado para asegurar la validez de los títulos universitarios


La falsificación de títulos oficiales es un delito expandido a nivel mundial, incluso la UNESCO estimaba, hace una década atrás, que existían cerca de 800 universidades ficticias en el mundo que operaban a través de Internet. En Argentina, el Gobierno Nacional diseñó medidas de seguridad que permiten corroborar fehacientemente la veracidad de un título universitario.

Cómo saber si un profesional tiene un título legal

Cualquier empresa, organismo o ciudadano podrá consultar si un graduado tiene el título que dice portar a través del botón “registro público de graduados” alojado en la web del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, en la sección de trámites y servicios, (una base de datos pública de acceso online en el que se encuentran registrados todos los egresados de universidades públicas y privadas de Argentina desde 2012 en adelante y los títulos extranjeros convalidados desde 2010). Sólo ingresando el nombre y apellido o DNI del profesional, cualquier persona podrá chequear la veracidad del diploma, la institución que lo expidió y la fecha de graduación.

“Esta etapa permite incorporar a la sociedad a un proceso que antes era solamente entre universidades y el ministerio, permitiendo conocer la situación de los profesionales en nuestro país”, expresó Paulo Falcón, director nacional de Gestión y Fiscalización Universitaria del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación.

Cómo son los pasos para certificar un diploma

A partir de 2018, la legalización de títulos universitarios se realiza íntegramente de manera digital a través del sitio web del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, en la sección de trámites y servicios, accediendo al botón “legalización de títulos universitarios”. Este procedimiento otorga seguridad y celeridad al trámite de certificación permitiendo, además, que el graduado pueda controlar el estado de su certificación. El procedimiento cuenta con tres etapas. La primera es la carga de datos y la emisión de la solicitud de certificación, que realizan las instituciones universitarias una vez que el estudiante rinde la última materia. Los datos pueden ser importados directamente desde los sistemas de información de las propias universidades, lo que permite una reducción del tiempo y errores de carga.

Estos datos son cotejados por la Dirección Nacional de Gestión y Fiscalización Universitaria que, con el uso de tecnología cruzará automáticamente los datos enviados por la universidad con otros sistemas (RENAPER, SIPES, SIU-Araucano). De esta evaluación puede surgir la aprobación o la necesidad de subsanar alguna información errónea. Una vez aprobado el trámite, quedarán a disposición de la institución solicitante las etiquetas correspondientes al diploma y al certificado analítico para su impresión. Al finalizar, se incorpora el título expedido al registro público de graduados universitarios y a través de un código QR impreso en el diploma se podrá realizar una consulta directa.

Sobre este punto Falcón explicó que “el sistema anterior sólo certificaba firmas sin control alguno. En cambio, este procedimiento incorpora seguridad tanto en la certificación del recorrido académico como en la transparencia”.

Toda persona, instituciones o empresas pueden ingresar al registro público de graduados, que es de acceso gratuito para verificar mediante el escaneo del código o ingresando los datos de la persona que figura en el diploma o certificado si se trata de un egresado cuyo título ha sido expedido legalmente. Dentro de la base de consulta figuran egresados desde el 2012 en adelante y titulaciones universitarias extranjeras convalidadas desde el 2011.

Herramientas para controlar la validez de los títulos antes de comenzar una carrera

Por otro lado, antes de iniciar sus estudios universitarios, el estudiante puede consultar si la carrera elegida cuenta con título oficial y validez nacional en el buscador de títulos oficiales a través de su botón en la sección de trámites y servicios de la página web del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.

Sin embargo, como en el sitio sólo están incluidos los títulos nacionales, el hecho de que una carrera no aparezca en este sitio no implica necesariamente que su título sea falso, sino que, en algunos casos, puede tener validez sólo provincial o no ser una titulación universitaria. También puede suceder que su validez nacional se encuentre en trámite con el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación.

títulos universitarios

______________________________________________________________________________

______________________________________________________________________________

¿Estás pensando en falsificar un título? Pues lee esto

¿Estás tentado de falsificar un título que no tienes?, ¿te cuesta encontrar trabajo, pero no quieres seguir estudiando? Te contamos cuáles pueden ser las consecuencias de hacer algo así.

Falsificar

Si acabamos de graduarnos y no tenemos mucha (o ninguna) experiencia laboral que mostrar en nuestro CV, puede parecernos tentador «maquillarlo» ligeramente aumentando nuestras calificaciones o directamente inventarnos algún curso extra o posgrado que realmente no hayamos hecho o terminado para conseguir trabajo con mayor facilidad.

Si te estás preguntando si es bueno hacer algo así, si merece la pena el riesgo a cambio de conseguir un buen empleo antes que tus competidores, la única respuesta que podemos darte es un tajante no. Ni se te ocurra.

Evaluación de costes y beneficios

Es posible que la falta de empleo nos esté llevando a la desesperación y estemos dándole vueltas a la idea de engordar nuestro CV o de adquirir algún título falsificado. Durante este proceso de toma de decisiones debemos evaluar con mucha atención los costes y beneficios que podría tener para nosotros hacer algo así.

Beneficios:

  1. Podríamos acceder más rápidamente a un empleo.
  2. Nos diferenciaríamos de nuestros competidores.
  3. Podríamos optar a un puesto de mayor responsabilidad.
  4. Podríamos conseguir un sueldo más elevado.

Costes:

  1. Si nos pillan, nuestro trabajo se irá al garete. Mentir en el currículo supone despido procedente sin derecho a indemnización.
  2. Nuestra reputación de mentirosos podrá ser conocida por otros contratadores y nos costará más conseguir un buen empleo en nuestro sector.
  3. Si tenemos un mínimo de conciencia, nos sentiremos mal por haber hecho trampa y haber perjudicado a otros que se merecían el puesto más que nosotros.
  4. Nuestra autoestima bajará porque en el fondo sabremos que no somos válidos para el puesto.
  5. Dependiendo del nivel de la mentira, podremos incurrir en un delito de falsedad documental, que conlleva una pena de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
  6. Si además estamos trabajando como funcionarios públicos, la pena por falsedad documental es de tres a seis años de prisión, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial de dos a seis años.

Es evidente que mentir en nuestro currículo o falsificar títulos no compensa en absoluto.

Agravio comparativo

Hay personas que trabajan muy duro. Hay personas que sacan su carrera con notas brillantes y al mismo tiempo se matan a trabajar para poder costearse sus gastos e incluso los de su familia. Hay personas que apartan sus ganas de salir, de divertirse y de disfrutar con sus amigos para poder optar a un buen trabajo en el futuro. Hay personas que vienen de familias en las que no han tenido un acceso a la cultura y que han tenido que esforzarse el triple que los demás. Todas esas personas constantes, luchadoras y trabajadoras merecen conseguir los frutos de su esfuerzo y, cuando alguien se atreve a falsificar sus títulos oficiales y miente en su currículo está, a veces sin pensar y a veces de forma consciente, robando el esfuerzo y el trabajo de otros en su propio beneficio, y eso es execrable.

El poder de los poderosos

Cuando personas poderosas o influyentes falsean sus currículos, no solo están haciendo daño a sus competidores, además están dando un ejemplo nefasto y perjudicando la confianza de los ciudadanos en el sistema. Hay un velo de impunidad que oscurece los tejemanejes de las clases sociales altas, pero ese velo es cada vez más fino y poco a poco la gente va viendo la verdadera cara de algunas personalidades y luchan para que ese mal hacer tenga sus días contados.

Hasta cierto punto es lógico que los poderosos se hayan sentido intocables para hacer y deshacer a su antojo; todas nuestras leyes y costumbres se han creado de arriba hacia abajo como una forma de control de los que están arriba hacia los que están abajo, pero eso no significa que alcanzar un puesto de poder sea una carta blanca para delinquir. Se debe exigir una ética intachable a las personalidades públicas de todos estamentos y países para que puedan ejercer sus responsabilidades siendo consecuentes con lo que exigen a los demás. Y para exigir esa ética a los que están arriba también nosotros debemos ser consecuentes con nuestros propios actos.

Fuente: etitulo.com


Vincúlese a nuestras Redes Sociales:  LinkedIn      Twitter


Cómo lograr su Libertad Financiera

.

.

Buenos Aires, entre las 25 mejores ciudades del mundo para estudiar

mayo 9, 2018

Ranking QS: Buenos Aires, entre las 25 mejores ciudades del mundo para estudiar

La UBA, con sede en la Ciudad, está ubicada entre las 75 mejores instituciones educativas del mundo
La UBA, con sede en la Ciudad, está ubicada entre las 75 mejores instituciones educativas del mundo.
.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubicó entre las 25 mejores ciudades del mundo para que estudiantes extranjeros puedan desarrollar su vida académica, según un ranking internacional elaborado por la consultora Quacquarelli Symonds (QS).

A través de este listado, la ciudad avanzó 17 puestos respecto del año anterior y se ubicó en el lugar 25. De esta forma, además, se mantuvo por quinto año consecutivo como la favorita en América Latina y ya es la preferida en Iberoamérica. «La capital de la Argentina es una ciudad dinámica con oportunidades cada vez mayores para estudiantes y graduados internacionales», remarcó el documento de QS al justificar su posición actual.

Las categorías tomadas en cuenta para el análisis son la calidad y cantidad de universidades, la variedad y mixtura de estudiantes, el costo de vida, la facilidad para adquirir empleo y las posibilidades para quedarse en la ciudad una vez finalizado los estudios.

Además, desde el año pasado se realiza una encuesta llamada «Student View» por medio de la cual estudiantes y recién graduados informan y exponen las cualidades educativas según su experiencia. Durante el 2017, la Ciudad recibió más de 50.000 estudiantes extranjeros para realizar tanto carreras como cursos cortos.

Iniciativas para extranjeros

Por su parte, el Gobierno porteño impulsa y fomenta a través de distintos programas como «Study Buenos Aires» el arribo de alumnos de todo el mundo a la ciudad ofreciendo beneficios para el lapso de su estadía.

«Las universidades argentinas son reconocidas a nivel mundial por la calidad de sus graduados», destacó QS, que situó a nueve casas de estudios, tanto porteñas como bonaerenses, entre las mejores latinoamericanas. En este punto la UBA, con sede en la Ciudad, es la institución educativa ubicada en el puesto 75 del mundo.

Otras instituciones presentes en el análisis

Otras de las instituciones que forman parte del análisis para calificar el nivel educativo de Argentina son la Universidad Austral; Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA); Universidad de Belgrano; Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA); Universidad de Palermo (UP); Universidad de San Andrés; Universidad Torcuato Di Tella; y Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

El escalafón lo lidera Londres, seguido por Tokyo y Montreal. Participan del ranking todas aquellas ciudades del mundo que cuenten con una población mayor a 250.000 habitantes y tengan al menos dos universidades. En esta oportunidad la estadística se realizó en base a 125 países.

Fuente: La Nación, 09/05/18.

UBA ciudad universitaria pabellón


Vincúlese a nuestras Redes Sociales:

Google+      LinkedIn      YouTube      Facebook      Twitter


.

.

La importancia de la Universidad

diciembre 14, 2014

Transmitir sabiduría, esa noble tarea de la universidad

Por Juan Carlos de Pablo.

El próximo miércoles 17 se cumplirán 50 años del día en que obtuve el título de licenciado en Economía, en la Universidad Católica Argentina. Como explico en Bodas de oro profesionales: pasión, oficio y dedicación, de economista me «recibí» mucho tiempo después. Estudié economía porque Guillermo Lladó, el contador con quien trabajaba, me lo sugirió; estudié en la UCA porque era católica, vespertina y muy barata.

A propósito de este aniversario, entrevisté al argentino Francisco Emilio Valsecchi (1907-1992), profesor de microeconomía, decano y vicerrector de esa universidad. También enseñó en la UBA. Muy didáctico, sostenía que «los profesores jóvenes enseñan más de lo que saben; los profesores adultos enseñan sólo lo que saben; en tanto que los profesores ancianos sólo enseñan lo que los alumnos necesitan aprender». Entre 1970 y 1972 se desempeñó como embajador argentino ante los Países Bajos. Fue biografiado por María Cecilia Díaz en Francisco Valsecchi: riqueza, hombre y sociedad, publicado en 2014. La economía como disciplina científica, en su honor, fue publicado por Raúl Macchi.

-¿Cómo llegó a la economía?

-Me doctoré en Ciencias Económicas en la Universidad Luigi Bocconi, de Milán. Regresé de Italia para incorporarme a la empresa familiar, pero era 1929 y quebró el negocio, dedicado a la importación. Entonces me volqué a la docencia, al tiempo que me hice cargo del secretariado económico-social de la Acción Católica, para sistematizar y divulgar estudios, normas y reflexiones sobre la cuestión social.

-La UCA no nació de la nada.

-Efectivamente. Muchos de los profesores que usted tuvo nos conocíamos de la Escuela de Economía de los Cursos de Cultura Católica, que dirigí. La UCA abrió sus puertas en 1958, cuando se eliminó el monopolio estatal en materia de educación superior. A propósito: cuando en 1989 me entrevistó en Momento económico, a su camada la felicité por su coraje, porque cuando ingresaron a la universidad todavía nadie se había graduado.

-La UCA arrancó bien artesanal.

-Ocurre con frecuencia. Hacíamos todo a pulmón, dictábamos clases en edificios prestados, etcétera. Quienes hoy concurren a las instalaciones de Puerto Madero no pueden imaginar aquellas carencias. Las cuales, naturalmente, eran suplidas con esfuerzo personal y entusiasmo. Me encanta esa expresión que dice «éramos pobres, pero no lo sabíamos». Los alumnos no se deben dejar impresionar por la «hotelería», la clave de una universidad radica en los profesores, los alumnos, la biblioteca, el laboratorio, etcétera, no en el gimnasio y la cafetería.

-Quienes estudiamos a comienzos de la década de 1960 sufrimos el choque entre los profesores que recién regresaban de estudiar en el exterior, deslumbrados con los gráficos y las ecuaciones, y quienes destacaban la importancia de la historia y las instituciones.

-¿Cómo que sufrieron? Se enriquecieron, querrá decir. En la UCA de entonces, como el resto de las universidades, convivían profesores que tenían diferente preparación, experiencia, etcétera. Esta heterogeneidad a ustedes los tiene que haber nutrido. Luego, en la vida profesional, cada uno reflexionó sobre lo que había visto y leído en la universidad, formando las polémicas parte de los gratos recuerdos, que nunca deberían afectar las relaciones personales.

-Si en 1929 el negocio familiar no hubiera quebrado, tanto la UCA como la UBA se hubieran perdido su valioso aporte docente…

-Los ejercicios de historia contrafáctica siempre hay que tomarlos con pinzas, pero ahora que usted lo plantea, sinceramente no me veo cómodamente instalado en una oficina, organizando la importación y venta de productos. Muy probablemente hubiera comenzado a enseñar, a tiempo parcial, hasta que en algún momento hubiera enfrentado al resto de mi familia, diciéndoles que ellos siguieran con el negocio, que yo me volcaría a la docencia. Y ya que estamos imaginando, cabe pensar que cuando escucharon esto, pensando en el negocio, mis parientes hubieran respirado aliviados.

-Don Francisco, muchas gracias.

Fuente: La Nación, 14/12/14.

banner-de-pablo-02

.