Lunes negro; el oro cerró a US$1.720

agosto 8, 2011

La venta masiva golpea las acciones; el oro supera US$1.700

Por Brendan Conway

 

NUEVA YORK (Dow Jones) — Las acciones estadounidenses registran pronunciadas bajas el lunes en una sesión de alta volatilidad, y el oro ascendía, a medida que los inversionistas se alejaban de los activos de riesgo luego que Standard & Poor’s rebajara el viernes la calificación de crédito de Estados Unidos.

El Promedio Industrial Dow Jones descendía 411 puntos, o 3,6%, a 11.032 al mediodía.

Las pérdidas se aceleraron poco después que S&P prosiguiera su rebaja al gobierno con decisiones similares sobre la deuda de Fannie Mae y Freddie Mac, las dos atribuladas prestamistas de hipotecarias auspicidas por el gobierno.

La huida de los inversionistas del riesgo fue claramente visible en la primera sesión tras la rebaja de «AAA» a «AA+». Los futuros del oro superaban los US$1.705 la onza. Los ganadores eran los instrumentos del Tesoro de Estados Unidos, que continúan siendo un refugio para muchos pese a la rebaja.

El rendimiento de la nota a 10 años caía a 2,4157% hace unos momentos.

«Da la sensación de una venta de pánico», dijo Hank Smith, titular de inversiones de valores de Haverford Investments.

El Standard & Poor’s 500 perdía 57 puntos, o 4,77%, a 1.142, y las acciones de los sectores de finanzas y energía registraban la mayor caída. El Índice Compuesto Nasdaq retrocedía 121 puntos, o 4,78%, a 2411. Las bajas hacen que los índices extiendan sus fuertes pérdidas de la semana pasada.

En cuanto a las noticias corporativas, las acciones de Verizon Communications perdían 4,14% luego que cerca de 45.000 trabajadores iniciaran una huelga el fin de semana debido a disputas contractuales.

McDonald’s bajaba 1,93% pese a registrar un avance de 5,1% en sus ventas de tiendas comparables para julio.

Las acciones clase A de Berkshire Hathaway Inc. retrocedían 2,76% después que la empresa informara el viernes que su ganancia operativa cayó frente a un año atrás, debido a una pérdida en las operaciones de seguros de la firma.
Fuente: The Wall Street Journal, 08/08/11.

Warren Buffett: «Si hubiera una cuádruple A, a EE.UU se la daría»

agosto 8, 2011

Warren Buffett: «Si hubiera una cuádruple A, a EE.UU se la daría»

 

El gurú de las finanzas Warren Buffett afirmó que la decisión de la agencia de calificación Standard and Poor’s (S&P) de bajar la nota de la deuda de Estados Unidos «carece de sentido» y tendrá un impacto limitado sobre los mercados.

«No logro entenderlo», dijo el reputado fundador de Berkshire Hathaway a la cadena Fox News, el viernes, y sostuvo que para su compañía, con sede en la ciudad de Omaha, en el estado de Nebraska, la deuda de Estados Unidos sigue gozando de la mayor calificación.

«En Omaha, Estados Unidos tiene todavía una triple A y si hubiera una cuádruple A también se la daríamos», dijo horas después que S&P decidiera degradar la deuda estadounidense de AAA a AA+.

Buffett dijo que su firma detenta más de 40 mil millones de dólares en bonos del Tesoro de corta duración y que la decisión de S&P no lo incita a venderlos. Consideró también que la creciente crisis de la deuda en Europa no tendrá incidencia sobre la economía del país norteamericano.

«Estados Unidos, en mi conocimiento, no debe dinero en otra moneda que no sea el dólar y puede imprimir dólares todo lo que desee. Otra cosa es si hablamos de las consecuencias de una medida de ese tipo sobre la inflación», señaló.

S&P atribuyó gran parte de su decisión a factores políticos, como la incapacidad de demócratas y republicanos para ponerse de acuerdo sobre la manera de resolver el problema de la deuda pública.
Fuente: El Economista, 06/08/11.

La superioridad de Estados Unidos es indiscutible

agosto 8, 2011

La superioridad de EE.UU., indiscutible a pesar de todo

Por Moisés Naím

 

WASHINGTON – Según el comentarista Christopher Hitchens, «la crisis financiera de Estados Unidos es el más reciente ejemplo de la tendencia que amenaza con poner a ese país a la par de Zimbabwe, Venezuela o Guinea Ecuatorial».

¡No!, contraataca Nicholas Kristof, influyente columnista de The New York Times: «Es la mala distribución de los ingresos la que pone a Estados Unidos al mismo nivel que repúblicas bananeras, como Nicaragua, Venezuela o Guyana».

Nada de eso, afirma el primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, «lo que sucede es que Estados Unidos es un parásito que vive a costa de la economía global».

Para Mitt Romney, precandidato presidencial republicano, el problema es que «Estados Unidos está a punto de dejar de ser una economía de mercado». Y el presidente Barack Obama lamenta que su país «no tenga un sistema político AAA, en consonancia con su crédito AAA».

En estos días, es demasiado fácil concluir que Estados Unidos es un desastre y que no podrá seguir siendo el país más poderoso del mundo. Para quienes aún tenían dudas sobre la supremacía norteamericana, el vergonzoso proceso de negociación sobre el límite de la deuda fue la confirmación final: la superpotencia está en caída libre.

Y, por supuesto, el hundimiento de la Bolsa de Valores y la posibilidad de que la economía esté entrando de nuevo en recesión no son sino manifestaciones adicionales de la imparable debacle americana.º

Esta conclusión, que tan obvia parece, es errada.

1) Wall Street, el Pentágono, Hollywood, Silicon Valley, las universidades y otras fuentes de donde emana el poder norteamericano siguen sólidas.

La Bolsa ha caído y habrá recortes presupuestarios que afectarán a sectores como las fuerzas armadas, por ejemplo. Pero aun así, la actual ventaja de Estados Unidos sobre sus rivales es tan enorme que esos recortes no lo desplazarán del primer lugar.

Un ejemplo: sólo su flota de guardacostas tiene más navíos que todos los barcos de las 12 marinas de guerra más grandes del mundo. No es en vano que Estados Unidos gasta más en defensa que los demás países. En el resto de las áreas estratégicas, la superioridad norteamericana sigue siendo indiscutible.

2) El poder absoluto no importa. Lo que importa es el poder relativo respecto a los rivales. Aunque Estados Unidos pueda estar declinando en poder absoluto, sus competidores también tienen problemas y se enfrentan a difíciles amenazas internas y externas, políticas y económicas.

3) La demografía. En casi todos los países ricos, la población crece muy lentamente o disminuye. En Estados Unidos aumenta. Además, continúa siendo el polo de atracción de talento más poderoso del mundo. También es el país que más rápido integra y mejor provecho saca de los inmigrantes, especialmente de los mejor formados.

4) Cuando el mundo entra en pánico financiero y los inversionistas buscan un refugio seguro para sus ahorros, ¿adónde se dirigen? A Estados Unidos.

Cuando todas las Bolsas se despeñaron, el apetito por comprar bonos del Tesoro norteamericano batió récords. Fue tanta la demanda de esos bonos,, que su rendimiento cayó al nivel más bajo de la historia.

Respuesta contundente

A los inversores no les importó que su capital fuera mínimamente remunerado, ya que su prioridad era asegurarse de que estaban colocando su dinero en las arcas de un gobierno que no les dejaría de pagar. Sorprendente, ¿no? Estamos hablando del mismo gobierno y los mismos bonos cuya solvencia está siendo ferozmente cuestionada. Ni siquiera el hecho de que la calificadora de riesgo Standard & Poor’s haya degradado, el viernes pasado, los bonos soberanos de Estados Unidos produjo una fuga de capitales.

El mercado financiero mundial dio una respuesta contundente a quienes mantienen que el lamentable debate en Washington sobre el límite de la deuda hizo un daño irreversible al crédito norteamericano. Esa idea puede resultar bien en editoriales y tertulias radiofónicas. Pero quienes saben de dinero, la despreciaron olímpicamente. Los inversores hablan con decisiones, no con palabras. Y sus decisiones señalan que ellos creen que Estados Unidos sigue siendo el país más seguro del mundo.

5) La influencia de ideas radicales y destructivas será transitoria. El ascenso de grupos con ideas extremistas que súbitamente adquieren una influencia significativa y dominan la escena política para después desaparecer con igual rapidez, es un fenómeno recurrente en Estados Unidos. El macartismo o los diversos movimientos populistas son algunos ejemplos de esto. Ross Perot es otro. Y el Tea Party será uno más.

¿Afronta Estados Unidos enormes problemas? Sí. ¿Está debilitado? Sí. ¿Más que otros países? No. ¿Seguirá siendo en el futuro previsible el país más poderoso del mundo? Sí.

El PAÍS, SL.

Fuente: La Nación, 08/08/11.

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Moisés Naím, Director de la revista Foreign Policy (FP) y Presidente del G-50.

Doctor en Ciencias Económicas por el Massachusetts Institute of Technology, Moisés Naím fue incluido por el World Economic Forum como miembro del Intenational Media Council y es miembro de la junta directiva del National Endowment for Democracy y de Population Action International. Asimismo, ha sido Ministro de Fomento, Industria y Comercio de Venezuela y Director Ejecutivo del Banco Mundial.

Moisés Naím es experto en asuntos de política y economía mundial. La revista Foreign Policy, que dirige desde hace una década, es considerada una de las publicaciones más influyentes del planeta. Ha sido ganadora de los principales premios de la industria editorial, incluyendo el National Magazine Award.

Moisés Naím colabora regularmente con los periódicos Financial Times, El País, The New York Times, Newsweek, Corriere della Sera, Le Monde, Berliner Zeitung y muchas otras publicaciones de alcance mundial. Ha escrito ocho libros, el más reciente titulado “Ilícito. Cómo traficantes, contrabandistas y piratas están cambiando el mundo” calificado como “libro del año” por The Washington Post.

Moody’s confirma su calificación AAA para Estados Unidos

agosto 8, 2011

Moody’s confirma su calificación AAA para EE.UU.

Por Art Patnaude

 

LONDRES (Dow Jones)–Moody’s Investors Service Inc. proporcionó el lunes más detalles sobre la decisión del 2 de agosto de confirmar su calificación crediticia de Aaa para Estados Unidos, así como su asignación de perspectivas negativas.

El informe aparece luego de la decisión del viernes de Standard and Poor’s Corp. de quitar al país su estatus de AAA.

Moody’s dijo que Estados Unidos aún merece la más alta calificación disponible después que el gobierno aprobara la ley de control de presupuesto, y porque se espera que ponga en marcha iniciativas adicionales para la reducción del déficit hacia 2013.

No obstante, la polarización entre los dos principales partidos políticos en el país es la razón principal detrás de las perspectivas negativas de Moody’s.

«Pese a las perspectivas de cierto deterioro de las métricas de la deuda del gobierno para los próximos años, creemos que Estados Unidos sigue exhibiendo características compatibles con una calificación de Aaa», dijo Moody’s.

«Con el tiempo, este estatus podría verse amenazado si no se adoptan más medidas para resolver la situación fiscal de largo plazo, pero es pronto para concluir que dichas medidas se serán puestas en marcha», dijo la empresa calificadora.

Fuente: The Wall Street Journal, 08/08/11.

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La rebaja de S&P no afecta el atractivo de los bonos de EE.UU. como refugio

Por Min Zeng

 

NUEVA YORK (Dow Jones) — La rebaja de la calificación de Estados Unidos apenas afectó el atractivo de los títulos del Tesoro como un activo de refugio.

Los precios de los bonos avanzaban el lunes por la mañana a la vez que continuaban las preocupaciones sobre el panorama económico mundial, lo que hizo que los inversionistas se alejaran de los activos de riesgo y buscaran la seguridad en la deuda del gobierno de Estados Unidos.

El desplazamiento de precios destaca el dilema que enfrentan los inversionistas mundiales desde el banco central chino, hasta los fondos de pensiones y las amas de casa japonesas: hay pocas opciones de activos de refugio que pueden igualar la profundidad y liquidez del mercado de bonos soberanos estadounidenses, con más de US$9,3 billones en deuda en circulación.

La rebaja de «AAA» a «AA+» de parte de Standard and Poor’s no es una gran sorpresa para los inversionistas dado que la agencia había dado indicios de tal decisión en semanas recientes. Incluso así, la decisión de la tarde del viernes se produjo tras la mayor liquidación semanal en las acciones estadounidense desde la crisis financiera de 2008.

«Los títulos del Tesoro suben porque siguen siendo el instrumento de vuelo hacia la calidad pese a lo que dice S&P», señaló Thomas Roth, director ejecutivo del grupo de negociaciones de deuda del gobierno de Estados Unidos en Mitsubishi UFJ Securities Inc. en Nueva York. «Todo lo que ha ocurrido es más incertidumbre lo que hace que el dinero salga de los activos de riesgo».

Como reflejo de las preocupaciones económicas, la nota a cinco años lideraba los avances del lunes y su rendimiento registraba la mayor caída —casi 10 puntos base— en el mercado de bonos.

Por el contrario, el bono a 30 años, que tradicionalmente es el más afectado cuando los inversionistas temen por el panorama de déficit y calificación crediticia de Estados Unidos, quedaba rezagado. Su pequeña caída en el precio se debe a que algunos inversionistas han vendido instrumentos de mayor vencimiento y comprado notas de menor vencimiento.

Hace unos momentos, el precio de la nota de referencia a 10 años subía 20/32, con lo que el rendimiento caía siete puntos porcentuales a 2,485%. El rendimiento retrocedió el viernes a 2,334%, su menor nivel desde octubre. Los precios de los bonos se mueven de manera inversa a su rendimiento.

El bono a 30 años avanzaba 10/32 con un rendimiento de 3,805%. La nota a dos años escalaba 2/32 para rendir 0,260% tras registrar más temprano un mínimo récord de 0,24%.

Fuente: The Wall Street Journal, 08/08/11.

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Gran intervención del Banco Central Europeo

agosto 8, 2011

El Banco Central Europeo compra más de 5.000 millones de euros en deuda de Italia y España

Por Eamon Quinn

 

DUBLÍN (EFE Dow Jones) — El Banco Central Europeo y su red de bancos centrales nacionales compraron a primera hora el lunes más de 5.000 millones de euros en deuda estatal italiana y española, pero parece que no han retomado las compras de deuda griega, irlandesa o portuguesa, estimó Ciaran O’Hagan, director de estrategia de tipos de la eurozona para Société Générale en París.

O’Hagan dijo que según «estimaciones aproximadas», los bancos centrales de la eurozona podrían haber adquirido el lunes «hasta» 4.000 millones de euros de los 1,143 billones de euros en deuda italiana disponible y «hasta» 1.500 millones de euros del total de 466.000 millones de euros en deuda estatal española disponibles.

El BCE y el Sistema Europeo de Bancos Centrales tendrán que seguir comprando deuda italiana y española «durante meses», indicó O’Hagan.

La rentabilidad del bono italiano a 10 años se desplomó el lunes a 5,35% desde cerca de 6,10% el viernes y la rentabilidad del bono español a 10 años cayó el lunes a 5,25% desde 6,05%, dijo O’Hagan.

Fuente: The Wall Street Journal, 08/08/11.

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El BCE lidera una operación para blindar a Italia y España

Por Brian Blackstone y Marcus Walker

 

FRÁNCFORT — El Banco Central Europeo (BCE) indicó que comprará bonos soberanos de Italia y España a gran escala en lo que constituye un salto cualitativo en la batalla de dos años de Europa para contener la crisis de la deuda.

La intervención del BCE para apuntalar a Italia y España representa un hito en el esfuerzo por combatir la crisis financiera. Hasta ahora, el banco central había insistido en que la principal responsabilidad recaía sobre los gobiernos nacionales y la decisión de comprar bonos italianos equivale a aceptar que los miembros de la zona euro no pueden o no quieren responder efectivamente. Ello transforma al BCE en el prestamista de última instancia de la región. El cambio podría cambiar la naturaleza de la unión monetaria europea.

La entidad manifestó que «implementará activamente» su programa de compra de bonos, que había pasado a un segundo plano durante más de cuatro meses antes de reanudar las adquisiciones de bonos irlandeses y portugueses la semana pasada.

El comunicado, divulgado el domingo en la tarde, no mencionó específicamente a España ni Italia, aunque el mensaje quedó claro: luego de más de un año de actividad intermitente en el mercado de bonos de sus integrantes más débiles, el BCE está interviniendo para impedir que la crisis de la deuda griega termine contagiando a las economías más grandes.

El comunicado felicitó a Italia y España, la tercera y cuarta economía de la zona euro, respectivamente, por emprender «nuevas medidas y reformas en las áreas de políticas fiscales y estructurales». La decisión le concede a España e Italia «una cantidad importante de tiempo» y la declaración del banco central «apunta claramente en la dirección de una respuesta inminente y enérgica», señaló un informe de Royal Bank of Scotland.

La decisión, no obstante, generará un acalorado debate dentro y fuera del BCE.

Los 23 integrantes de la junta directiva del organismo ya estaban divididos entre los de países del norte y del sur respecto a las compras limitadas de bonos irlandeses y portugueses. Al menos tres presidentes de bancos centrales del norte de Europa, incluyendo el de Alemania, resistieron la medida, dijeron fuentes cercanas.

La decisión de comprar bonos de España e Italia produjo divisiones similares. El anuncio del viernes de la agencia crediticia Standard & Poor’s de rebajar la calificación de AAA de la deuda de EE.UU. fortalece a los partidarios de la compra de bonos en medio de las preocupaciones sobre un nuevo brote de contagio en los mercados globales.

El BCE intentó la semana pasada reforzar la confianza de los inversionistas mediante la compra de bonos de Irlanda y Portugal, pero la medida no surtió el efecto deseado.

Estos dos países, junto con Grecia, ya recibieron paquetes de rescate europeos, quedando efectivamente al margen de los mercados de capitales.

Para detener de manera significativa el contagio de la crisis a España e Italia, los analistas creen que el BCE tendría que incrementar sus compras de bonos, un paso que la entidad había resistido. Desde que comenzó el programa, en mayo de 2010, ha comprado menos de 80.000 millones de euros (unos US$114.000 millones) en bonos griegos, irlandeses y portugueses.

Italia y España emiten entre ambas alrededor 600.000 millones de euros (unos US$856.800 millones) al año en deuda soberana. De acuerdo con Paul Mortimer-Lee, economista de BNP Paribas, «puede haber buenas razones para compras de entre 230.000 millones y 400.000 millones de euros».

Los opositores también tienen municiones. Comprar bonos del gobierno pone al BCE peligrosamente cerca de la esfera de la política fiscal, una preocupación particularmente aguda en Alemania.

Fuente: The Wall Street Journal, 08/08/11.

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El euro y la atracción del abismo

agosto 7, 2011

El euro y la atracción del abismo

Por Luisa Corradini

 

Una de las facetas más curiosas de la crisis del euro son las reacciones que la crisis despierta en la gente. Visto desde Europa, a veces se tiene la neta impresión de que, por una misteriosa razón, muchos desean que esa fabulosa aventura termine cayendo al abismo. La única explicación posible a esa ceguera es la incapacidad de comprender la interdependencia del mundo actual. Un mundo donde -como en la teoría del aleteo de una mariposa que termina causando un tsunami en las antípodas- todo lo que sucede en un país se hace sentir rápidamente en el resto del planeta.

Para aquellos europeos que lo quisieron y lo promovieron durante años, el euro es mucho más que una moneda común. Es, antes que nada, la expresión de cierta visión del mundo: un igualitarismo internacional (ciertamente crítico frente al imperium de los Estados Unidos y de su dólar) y un unionismo pavloviano de tipo «si todos los hombres del mundo se dieran la mano?», como escribía Ludwig Feuerbach.

Por esa razón, la desaparición de la moneda común sería vivida por ellos como una suerte de humillación «nacional».

El lector podrá argumentar que esa no es la generalidad. Cada vez son más los europeos que critican una moneda única cuya comodidad sólo es percibida por las élites que saltan de aeropuerto en aeropuerto, mientras los pequeños salarios le imputan -no sin razón- parte de sus problemas de poder adquisitivo.

En esas condiciones, aquel que no mira ese famoso «sueño europeo» como el paradigma del pensamiento político suele interrogarse sobre la conveniencia de salvar a Grecia en nombre del euro e incluso, de salvar al euro. Ese razonamiento es implacable, pero inútil. Pues, aun considerando que el euro fue un error, abandonarlo sería otro peor, tanto para Grecia como para el resto del mundo.

Desempolvando su viejo dracma -que perdería de inmediato 30% de su valor frente al euro-, Grecia recuperaría parte de su competitividad pero, al mismo tiempo, estallaría bajo el peso de su gigantesca deuda, que seguiría siendo en euros.

Si Grecia se hunde, los especuladores partirán inmediatamente al asalto de los otros países más frágiles de la eurozona. Y después de los más sólidos: Francia y Alemania.

Pero los resultados serían catastróficos también para los mercados emergentes pues, en pleno tsunami económico, Europa -con mercado potencial de 500 millones de habitantes- dejaría de importar. Un efecto, entre paréntesis, que ya es visible en las previsiones de crecimiento de China, Brasil, India o la Argentina para el año que viene.

Por esa razón es curiosa la actitud de cierta prensa financiera y algunos círculos de poder internacionales que parecen hacer todo lo posible para demoler ese proyecto de unión, único -y ejemplar- en la historia. La única explicación reside en las cifras siderales de los intereses en juego.

Es mucho más sorprendente, por el contrario, que adopten la misma actitud tantos otros individuos que, objetivamente, no tienen nada para ganar. Y aunque no se hayan dado cuenta, tanto para perder.
Fuente: La Nación, 07/08/11.

El mundo vive la segunda Gran Contracción

agosto 7, 2011

El mundo vive la segunda Gran Contracción

Por Kenneth Rogoff

 

CAMBRIDGE, Estados Unidos – ¿Por qué todos siguen refiriéndose a la reciente crisis financiera como la «Gran Recesión»? El término se fundamenta en un peligroso diagnóstico erróneo de los problemas que enfrenta Estados Unidos y otros países, que conduce a malos pronósticos y a malas políticas.

La frase «Gran Recesión» crea la impresión de que la economía sigue los patrones de una recesión típica, sólo que de manera más severa. Por eso, a lo largo de esta crisis, los expertos y analistas que hicieron analogías con otras recesiones de posguerra erraron tanto. Es más: demasiados diseñadores de políticas se basaron en la creencia de que, al fin y al cabo, ésta es sólo una recesión profunda que puede ser doblegada mediante una generosa ración de herramientas convencionales de política, ya sea política fiscal o de rescates masivos.

El verdadero problema es que la economía mundial está gravemente sobreapalancada y no existe ninguna salida rápida sin un esquema para transferir riqueza de los acreedores a los deudores, ya sea a través de cesaciones de pago, represión financiera o inflación.

Un término más preciso, aunque menos tranquilizador, para la crisis actual es «Segunda Gran Contracción». Propusimos este concepto con Carmen Reinhart en nuestro libro This Time is Different, publicado en 2009, fundamentándonos en nuestro diagnóstico de la crisis que indica que ésta es una crisis financiera profunda típica, no una recesión. La primera «Gran Contracción», por supuesto, fue la Gran Depresión, tal como subrayan Anna Schwarz y el fallecido Milton Friedman. La contracción afecta no sólo a la producción y al empleo, tal como ocurre en una recesión normal, sino también a la deuda y crédito, y al desapalancamiento que típicamente tarda muchos años en consumarse.

En una recesión convencional, la reanudación del crecimiento implica un razonablemente brioso retorno a la normalidad. La economía no sólo recupera el terreno perdido, pero en el curso de un año logra alcanzar y regresar a su tendencia de largo plazo al alza.

De renegociaciones y reducciones

Las secuelas de una crisis financiera profunda típica son algo completamente diferente. Como demostramos con Reinhart, una economía tarda más de cuatro años sólo para alcanzar el mismo nivel de ingresos per cápita que había logrado en su pico precrisis. Muchos dicen que el estímulo fiscal fracasó no porque fue mal guiado, sino porque no fue lo suficientemente grande como para combatir una «Gran Recesión». Pero en una «Gran Contracción», el problema número uno es la excesiva deuda. Si los gobiernos que mantienen calificaciones crediticias sólidas van a gastar sus escasos recursos eficazmente, el enfoque más eficaz consiste en catalizar las renegociaciones y reducciones de la deuda.

Los gobiernos podrían facilitar la rebaja de las hipotecas a cambio de una participación en una apreciación futura en los precios de vivienda. Esto puede aplicarse a los países. Por ejemplo, los votantes de los países ricos en Europa podrían ser persuadidos a involucrarse en un rescate más grande de Grecia a cambio de pagos más altos si el crecimiento griego es mayor. ¿Existe alguna alternativa a años de vaivenes políticos e indecisión?

En diciembre de 2008, sostuve que la única forma práctica de acortar el próximo período de doloroso desapalancamiento y crecimiento lento sería la aceleración sostenida de una inflación moderada, por ejemplo, del 4 al 6% durante varios años. Por supuesto, la inflación es una transferencia injusta y arbitraria de ingresos de los ahorristas a los deudores. Pero esta transferencia es el enfoque más directo para una recuperación más rápida. A la larga, esa transferencia se llevará a cabo de una u otra manera, y esto es lo que Europa está aprendiendo de manera dolorosa.

Muchos consideran cualquier insinuación de inflación, incluso una modestamente elevada, como una forma de herejía. Pero las grandes contracciones, a diferencia de las recesiones, son acontecimientos muy poco frecuentes, que ocurren quizás una vez cada 70 u 80 años. Estos son períodos en los que los bancos centrales necesitan gastar parte de la credibilidad que acumulan en tiempos normales.

La gran prisa por saltar al tren de la «Gran Recesión» ocurrió porque la mayoría de los analistas tenían en mente el marco analítico equivocado. Reconocer la equivocación es el primer paso para encontrar una solución. La historia sugiere que frecuentemente se cambia de nombre a las recesiones cuando el humo se disipa. Quizás en la actualidad el humo se disipe un poco más rápido si desechamos la etiqueta de «Gran Recesión» de manera inmediata y la reemplazamos por algo más apropiado; por ejemplo, «Gran Contracción». Es demasiado tarde para enmendar los malos pronósticos y políticas equivocadas que han marcado las secuelas de la crisis financiera, pero no es demasiado tarde para actuar de mejor manera.-
El autor es profesor en la Universidad de Harvard y fue economista en jefe del FMI.
Fuente: La Nación, 07/08/11.

La inversión mundial rumbo a los países emergentes

agosto 7, 2011

La inversión mundial decidió volcarse a los países emergentes

Por Jorge Castro

 

Según el FMI (“Global Economic Outlook”, junio 2011), el PBI del mundo emergente era equivalente al de los países avanzados en 2005 y este año es 45% superior (145% vs. 100%).

Lo esencial de la transferencia del eje de la acumulación global desde los países avanzados a los emergentes ya se ha realizado. El tiempo de verbo es esencial en el análisis político y económico.

Esta tendencia central se acelera en los próximos 10 años.

Los países emergentes crecieron 7,5% en 2010 y los avanzados, 3%; y entre 2011 y 2012, la relación sería 6,5% vs. 2,5%. Significa que el mundo emergente fue responsable de casi 80% del crecimiento de la economía mundial en los últimos 2 años (comparado con 30% en la década del ’60).

Si esta tendencia se mantiene, el PBI mundial se duplicaría en 20 años (2030): pasaría de U$S 78 billones a U$S 176 billones; y los países emergentes serían responsables de 2/3 de este incremento. El resultado es que, tras la crisis mundial 2008/2009 ha surgido en el capitalismo un nuevo mecanismo de acumulación global con eje en los países emergentes , cuyo centro constituyen China, India y Brasil.

La regla en el capitalismo es que el dinero – esto es, el flujo de capitales – sigue al crecimiento y a la oportunidad económica.

Por eso el flujo global de capitales se dirige ahora del mundo avanzado al emergente, a diferencia de los 10 primeros años del siglo XXI, en que ocurrió lo contrario, provocando los denominados “desequilibrios económicos globales”, antecedente directo de la crisis financiera internacional desatada en EE.UU. por la implosión de Lehman Brothers.

El flujo de capitales desde EE.UU. hacia el mundo emergente fue de U$S 300.000 millones anuales entre 2006 y 2007, y trepó a U$S 550.000 millones en 2010. En sentido inverso, el flujo de capitales de China hacia EE.UU. ascendió a U$S 900.000 millones por año entre 2006 y 2007 y luego cayó a U$S 600.000 millones en 2010.

La tendencia es nítida.

La mitad de la inversión global se volcará al mundo emergente en 2020 (McKinsey Global Institute 2011, 2010) y la demanda de inversión crecerá allí 1,5 / 2 veces con respecto al ahorro mundial.

Por eso ha terminado la etapa histórica de bajo costo del capital.

Este giro estratégico modifica en sus raíces todos los parámetros económicos de la acumulación global: apreciación del real, rentabilidad récord de las empresas trasnacionales estadounidenses, inversión gigantesca en la infraestructura china. Por eso EE.UU. y la Zona Euro se ven obligados a cerrar su déficit fiscal, debido a que el capital que lo financiaba durante los primeros 10 años del siglo, ahora se vuelca al mundo emergente.

El superávit de cuenta corriente chino era 11% del PBI entre 2000 y 2008, y ahora es 6%. Si el superávit chino se contrae, también lo hace, por necesidad, el déficit comercial norteamericano, y el déficit fiscal se ve obligado imperiosamente a disminuir.

¿Por qué la economía norteamericana crece tan poco? Porque se ha reducido, casi hasta cesar, el consumo individual, como consecuencia del cruce entre el alto endeudamiento y el aumento del precio de los combustibles.

El PBI estadounidense creció 1,3% en el 2° trimestre del año, y 0,4% en el primero (- de 1% en los primeros 6 meses de 2011); y el consumo individual cayó 0,1% en junio y creció sólo 0,1% en mayo.

Pero el bajo crecimiento económico coincide con cambios estructurales de fondo , que tienden a cerrar en el largo plazo la brecha comercial. Las exportaciones aumentaron 6% en el 2° trimestre, sobre todo hacia los países emergentes (China, India, México, Brasil), y la tasa de inversión, en especial en bienes de equipo y capital de alta tecnología, creció 8,1%.

El dato central de la época es el traslado del eje del equilibrio mundial de Occidente a Oriente, del Atlántico al Pacífico, de los países avanzados a los emergentes.
Fuente: Clarín, 07/08/11.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar

Estados Unidos pierde la calificación de deuda AAA de Standard & Poor’s

agosto 6, 2011

EE.UU. pierde la calificación de deuda AAA de S&P

Por Damian Paletta y Matt Phillips

 

Uno de los pilares del sistema financiero global se vio sacudido el viernes cuando la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s dijo que los bonos del Tesoro de Estados Unidos ya no merecen ser considerados la inversión más segura del mundo.

S&P le retiró por primera vez la calificación crediticia AAA, que ha mantenido durante 70 años, bajo el argumento de que el acuerdo sobre el límite a la deuda fiscal del país que se orquestó en Washington no fue suficiente para despejar el sombrío panorama a largo plazo de las finanzas estadounidenses. La agencia rebajó la deuda a AA+, una calificación por debajo de Liechtenstein y una decena de otros países, a la par de Bélgica y Nueva Zelanda.

Esta decisión sin precedentes concluyó un día dramático. Todo empezó por la mañana, cuando se filtró la noticia de que era inminente una rebaja y las bolsas se tambalearon. En torno a las 1:30 de la tarde, hora de Nueva York, representantes de S&P notificaron al Departamento del Tesoro que planeaban rebajar la deuda de EE.UU. y le presentaron sus conclusiones. Funcionarios del Tesoro observaron un error de US$2 billones (millones de millones) en el cálculo de S&P, lo cual retrasó el anuncio durante varias horas. La agencia calificadora decidió seguir delante de todas maneras y después de las 8 de la tarde lo hizo oficial.

S&P dijo: «La rebaja refleja nuestra opinión de que el plan de consolidación fiscal que el Congreso y el gobierno recientemente acordaron es insuficiente para lo que, desde nuestra perspectiva, sería necesario para estabilizar la dinámica del déficit fiscal a medio plazo». También hizo referencia a la débil «efectividad, estabilidad y previsibilidad» de la política y las instituciones en un momento en que se amontonan los desafíos.

La rebaja obligará a corredores e inversionistas a replantearse lo que hasta ahora era una premisa de las finanzas modernas. Desde el 14 de julio, cuando Standard & Poor’s advirtió que podría rebajar la calificación de deuda de EE.UU., los analistas han tenido dificultades para determinar el efecto que tendría semejante medida en el panorama financiero, debido a cómo los bonos del Tesoro influyen sobre Wall Street y la economía.

Es posible que en un principio el golpe sea más psicológico que práctico. Las calificadoras de riesgo rivales Moody’s Investors Service y Fitch Ratings mantuvieron la máxima nota para la deuda de EE.UU. recientemente. Y por ahora, los papeles del Tesoro han seguido siendo un refugio para los inversionistas preocupados por la salud de la economía de EE.UU. y de la zona euro.

Con todo, la decisión de S&P podría desbaratar la recuperación de la economía de EE.UU., que parece tener problemas en mantener el ritmo, y podría agravar la falta de confianza de los inversionistas en un sistema político que pasa apuros para llegar a un consenso incluso en cuestiones rutinarias. Como consecuencia, podría implicar la rebaja de la deuda de numerosas compañías y estados, lo que encarecería el costo para conseguir préstamos.

Una preocupación clave será ver si el apetito por la deuda de Estados Unidos cambiará entre los inversionistas extranjeros, especialmente China, el mayor tenedor de bonos del Tesoro de EE.UU. extranjero del mundo. En 1945, sólo 1% de los papeles del Tesoro estaba en manos extranjeras; ahora es un máximo histórico de 46%, según un informe de Bank of America Merrill Lynch.

Algunos inversionistas están convencidos de que los papeles de EE.UU. seguirán siendo un refugio seguro en un mundo volátil, incluso sin su sólida calificación de AAA. Sin embargo, otros creen que el país se verá obligado a pagar tasas de interés más altas simplemente porque serán vistos como ligeramente más riesgosos que antes. Y aunque parezca una diferencia pequeña, semejante salto podría incrementar el costo de una amplia gama de deuda, desde una hipoteca a los billones que debe que el propio gobierno.

Las lecciones de otros países, como Canadá y Australia, sugieren que un país puede demorarse años en recuperar su estatus de AAA. Al mismo tiempo, el impacto económico de rebajas anteriores tiende a ser mayor cuando son más de una las firmas que califican la deuda como más riesgosa que cuando es sólo una la que actúa unilateralmente.
Fuente: The Wall Street Journal, 06/08/11.

La ineptitud de Barak Obama destruyó la calificación crediticia de la primera potencia mundial

Estados Unidos: Las acciones se recuperan en otra turbulenta sesión

agosto 5, 2011

Las acciones de EE.UU. se recuperan en otra turbulenta sesión

Por Steven Russolillo

 

NUEVA YORK (Dow Jones) — Las acciones líderes de Estados Unidos entraban el viernes en territorio positivo en una turbulenta sesión, en medio de informes de que el Banco Central Europeo compraría bonos italianos en un intento por calmar los mercados.

El Promedio Industrial Dow Jones subía recientemente 77 puntos, o 0,68%, a 11.461. El índice llegó a caer 245 puntos durante la mañana, pero repuntó luego que Reuters informara que el BCE habría decidido apoyar el atribulado mercado de bonos italianos si el primer ministro, Silvio Berlusconi, se compromete a acelerar la implementación de reformas económicas clave.

El índice de acciones líderes llegó a subir 171 puntos temprano en la mañana, pero cedió todas sus ganancias en la primera media hora de negociaciones. El Dow cayó más de 200 puntos poco antes del mediodía, antes de volver a recuperarse.

«La persistente incertidumbre sobre la política fiscal y la austeridad que se avecina a nivel federal tiene a los inversionistas muy nerviosos», dijo John Herrmann, estratega senior de renta fija de State Street Global Markets.

El Standard & Poor’s 500 subía 5 puntos, o 0,44%, a 1.205. El Índice Compuesto Nasdaq perdía 5 puntos, o un 0,21%, a 2551.
Fuente: The Wall Street Journal, 05/08/11.

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