Un camino sensato para evitar un default de Argentina

julio 29, 2014

Una marcha de manifestantes contra los fondos buitre en Buenos Aires. Reuters

Un liderazgo verdadero requiere un pensamiento claro y la evaluación desapasionada de riesgos y beneficios. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, tiene hasta el 30 de julio para decidir si llevará a su país a otra cesación de pagos o default o llegará a un acuerdo con los acreedores que no aceptaron la reestructuración de la deuda, o holdouts. Hay un posible camino sensato, pero esto requiere dejar de lado una retórica acalorada y adoptar la sabiduría y el liderazgo mesurado.

Argentina cayó en cesación de pagos en diciembre de 2001, en medio de una prolongada recesión económica. En 2005, el país hizo a los acreedores una propuesta de reestructuración de deuda de «tómelo o déjelo». El gobierno solicitó a los bonistas que aceptaran nuevos bonos con una reducción significativa en su valor nominal. Para reforzar la propuesta, el Parlamento de Argentina aprobó la llamada «ley cerrojo» que prohíbe al país ofrecerles cualquier cosa en el futuro a los acreedores que no participaron en el canje.

Alrededor de 75% de los acreedores de Argentina participaron en el canje de deuda en 2005. Cuando el Congreso votó en 2010 a favor de reabrir temporalmente la reestructuración, la mayoría de los bonistas que no habían participado ofrecieron sus bonos, presuntamente desalentados ante la postura intransigente de Argentina. Sin embargo, un pequeño grupo de acreedores que no participaron continuaron con un litigio el tribunal federal de Estados Unidos en Nueva York.

default 04Quizás por mediocres consejos legales o mal juicio político, Argentina nunca intentó llegar a un acuerdo y en vez de eso apostó todo en su postura. En 2011, Thomas Griesa, el juez de la Corte de Distrito Sur de Nueva York, dictó un fallo en el caso de NML Capital Ltd. v. Republic of Argentina según el cual las cláusulas de igualdad de condiciones de la deuda incumplida de Argentina implicaba que el país no podía seguir pagando deuda emitida bajo el canje a menos que al mismo tiempo realizara pagos completos a los tenedores de bonos que peleaban en los tribunales. La última final fue pronunciada el 16 de junio cuando la Corte Suprema de EE.UU. se negó a considerar el caso, agotando así los recursos de apelación de Argentina. La única decisión que queda por tomar es si resolverá el litigio o llevará al país a otro default.

¿Qué hay de por medio? Según Argentina, pagarle a todos los holdouts costaría US$15.000 millones. A mediados de julio, Kirchner dijo en Brasil que Argentina estaba lista para darle a los acreedores que no aceptaron el canje las mismas condiciones de aquellos que participaron en la reestructuración de 2005. Un cálculo aproximado indica que esto costaría US$6.000 millones. Por tanto, la cantidad en disputa es de unos US$9.000 millones. No se trata de una cantidad pequeña; sin embargo, US$9.000 millones es sólo 2% del PIB de Argentina.

Una líder inteligente consideraría las consecuencias de llevar a su país a una cesación de pagos. Las entradas de capital a Argentina se verían severamente reducidas, los costos de endeudamiento aumentarían, el crecimiento económico se desaceleraría y las finanzas públicas se verían restringidas. Para la población, esto implicaría menos empleos, mayor inflación y menos servicios públicos. Es casi seguro que un default le costaría al país más de 2% del PIB y sus efectos durarían más de un año.

Pero acatar el fallo del tribunal de Nueva York presenta dos problemas. Primero, US$15.000 millones equivale a más de la mitad de las reservas de moneda extranjera de Argentina. Segundo, la cláusula de derechos sobre ofertas futuras (RUFO, por sus siglas en inglés) en los canjes de deuda de 2005 y 2010 esencialmente confirió a los participantes en la reestructuración una promesa de que Argentina no realizará una oferta superior a los holdouts antes del 31 de diciembre de 2014. No obstante, ninguno de los dos problemas es insuperable.

Los holdouts han expresado la disposición de aceptar bonos en lugar de efectivo como pago en un acuerdo. La cantidad de bonos que se necesita no colocaría una carga especial sobre la sustentabilidad de deuda, ya que los niveles de deuda de Argentina son moderados. La cláusula RUFO se podría resolver al solicitar a los tenedores de la deuda reestructurada de Argentina que renuncien a ese derecho. Dado que la cláusula expira el 31 de diciembre y que su existencia en esencia intensifica el riesgo de un default, debería ser sencillo obtener la aprobación requerida de más de 50% de los bonistas para dispensar la cláusula.

Y así se esclarecería el camino hacia un acuerdo. Los holdouts de Argentina podrían aceptar una prórroga de tres meses en la suspensión de la implementación de su fallo. Esto le permitiría a Argentina continuar con el pago de su deuda activa y evitar otro default. A cambio, Argentina aceptaría llegar a un acuerdo con los holdouts al pagarles con bonos nuevos. Este acuerdo estaría exclusivamente sujeto a que Argentina consiga una exención de la cláusula RUFO y un compromiso de lanzar de inmediato una petición de consentimiento para este fin. Si la petición fracasa, la cláusula caducaría al final del año y las partes entonces tendrían la capacidad sin trabas de completar el acuerdo en enero de 2015.

Cuando surgió la esperanza de una solución a principios de este mes, los rendimientos de los bonos argentinos descendieron a mínimos de varios años y sus mercados de acciones subieron. Esta es una señal de que los mercados recompensarían un acuerdo con nuevas inversiones que generarían crecimiento y empleos. Hay poca sensatez en canjear este resultado por otra cesación de pagos. Captar esta sabiduría sencilla es el desafío de los líderes argentinos.

* Richard Deitz es el fundador y presidente de VR Capital Group Ltd., una gestora alternativa de activos que se especializa en deuda soberana y corporativa en problemas en mercados emergentes y desarrollados.

Fuente: The Wall Street Journal, 29/07/14.

Argentina baila con el ‘default’

julio 29, 2014

Argentina baila con el ‘default’.
Editorial de : The Wall Street Journal, 29/07/14.

Default 03Argentina se ganó su estatus como el país que se mueve más hacia abajo en el mundo y ahora el gobierno de Kirchner parece listo para dañar más su economía y el bienestar de sus ciudadanos. En lugar de negociar un acuerdo con sus acreedores luego de reveses recientes en cortes de Estados Unidos, Argentina baila con otro default y ataca el sistema legal estadounidense.

Argentina tiene hasta el miércoles para hacer un pago de intereses de sus bonos o caerá oficialmente en cesación de pagos por segunda vez en 13 años. Argentina sostiene que está dispuesta a pagarles a los bonistas que aceptaron recibir menos de 30 centavos de dólar por cada dólar de deuda en una reestructuración posterior a su default en 2001. No obstante, el juez federal Thomas Griesa ha dicho que Argentina no puede pagarles a esos bonistas sin pagarles también a los llamados holdouts, que no aceptaron los 30 centavos de dólar y ganaron una serie de casos en los tribunales de EE.UU. contra Argentina. Buenos Aires rechaza pagarles a los holdouts.

En cambio, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha pasado un mes en una extraordinaria campaña pública vilipendiando a los holdouts, así como al juez Griesa y a las cortes estadounidenses. La conclusión difícil de evitar es que Argentina prepara el terreno político para un default por el cual planea culpar a los malvados gringos del norte.

«Muchos funcionarios en Estados Unidos dicen que el Poder Judicial es independiente», declaró hace poco el jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich. «Pero la verdad es que no es independiente de la acción de los fondos buitre, porque muestra clara parcialidad». El gobierno ha publicado avisos a página entera en diarios estadounidenses, incluido The Wall Street Journal, atacando a los acreedores y el juez Griesa por su nombre.

Los funcionarios argentinos Axel Kicillof y Héctor Timerman usaron una reunión en la Organización de Estados Americanos el 3 de julio para denunciar a EE.UU. y pedir que quitaran la reestructuración de deuda de las cortes estadounidenses para dársela a algún cuerpo internacional que imaginan sería más favorable a los holgazanes del gobierno. «El problema del default y reestructuración, no es un problema de la Argentina, sino del capitalismo mundial, del sistema en el que vivimos», declaró Kicillof.

Es temeraria la acusación de que las cortes estadounidenses son corruptas, viniendo de un país que pisotea los derechos de propiedad a su antojo. Recuerde la confiscación argentina de los activos locales de Repsol, la petrolera española.

Argentina agotó todas las instancias de apelación legal en EE.UU. hasta la Corte Suprema. E incluso tuvo el apoyo del gobierno de Obama, créase o no, contra los acreedores estadounidenses. El gobierno temía por el precedente para los intereses estadounidenses en otros países que sentaría que un gobierno extranjero fuera obligado por cortes de EE.UU. a pagarles a los holdouts.

Los argumentos de Argentina para no negociar son débiles. Afirma que no puede pagar los US$15.000 millones en potenciales nuevos pagos de deuda, pero en reuniones privadas con el mediador nombrado por el juez Griesa a veces admitió que la cifra real es más cercana a los US$10.000 millones.

Argentina sostiene que incluso esa cantidad es demasiada carga porque reduciría sus reservas en moneda extranjera. Pero el país acordó hace poco pagar US$16.000 millones en reclamos de Repsol y de acreedores del Club de País con poco impacto en sus reservas, al emitir nuevos bonos o prolongar los vencimientos.

Los holdouts dicen que consideran esos acuerdos como un modelo y están más que dispuestos a aceptar una combinación de efectivo y bonos nuevos. Argentina responde diciendo que incluso eso sería una terrible carga de deuda, pero tiene capacidad suficiente para emitir más deuda ya que su relación de deuda frente al PIB bajó a alrededor de 40% gracias al auge de los commodities de la última década.

Otra excusa de Argentina es que según la llamada cláusula RUFO (siglas en inglés de «derechos sobre ofertas futuras») tendría que pagarles a todos los bonistas lo mismo que les pague a los holdouts, lo que multiplicaría los costos. Pero la cláusula RUFO tiene varias válvulas de escape legal si Argentina realmente las busca, comenzando con el hecho de que prohíbe concretar acuerdos de deuda secundarios de forma voluntaria. Argentina recibió la orden de la corte de realizar pagos (involuntarios) a los acreedores, que no quiere hacer.

Cualquiera que sea el costo de pagarles a los holdouts, sería menor frente al daño que causaría otro default argentino. El país perdería la oportunidad de aprovechar sus acuerdos con Repsol y el Club de París para solucionar todas sus disputas con acreedores. Sus costos de endeudamiento público y privado aumentarían, quizás por muchos años.

El default es un sinsentido tan grande que plantea el interrogante de si Kicillof está invitándolo como una forma de persuadir al Fondo Monetario Internacional y a los liberales estadounidenses para que aceleren su campaña para poner las negociaciones de deuda en manos de una nueva burocracia global. Esto les daría más influencia a los deudores y políticos a expensas de los mercados financieros y las cortes estadounidenses, lo cual podría agradarle a un ex profesor de Economía izquierdista como Kicillof, quien parece creer que el default lo podría convertir en un héroe político sin costo alguno.

El mejor desenlace para todas las partes, y especialmente para Argentina, sigue siendo que Buenos Aires negocie de buena fe y evite la cesación de pagos. Pero si se rehúsa, el juez Griesa merece el apoyo de todos los que se preocupan por la integridad de los mercados financieros de EE.UU. por defender la ley y el derecho estadounidense sobre la propiedad.

Los bancos chinos representan el mayor riesgo sistémico para el mundo

julio 29, 2014

El costo de apuntalar los bancos de China en caso de una crisis financiera casi se ha cuadruplicado en los últimos tres años y ya asciende a US$ 526.200 millones, el más alto de cualquier sistema bancario, según el último análisis del Laboratorio de Volatilidad de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

El laboratorio utiliza datos de bancos cotizados para estimar cuánto capital adicional sería necesario para que mantuvieran la solvencia si sus acciones cayeran al menos un 40% en seis meses. La metodología para el cálculo es complicada, pero basta decir que utiliza los balances de los bancos y los precios de sus acciones para imitar el tipo de pruebas de solvencia que los bancos centrales utilizan para determinar si los bancos tienen el suficiente capital para resistir tormentas financieras de la misma envergadura que la crisis financiera mundial de 2008.

Los bancos chinos, según los cálculos del laboratorio, no lo tienen. Los esfuerzos de Pekín por reactivar el crecimiento desde marzo han logrado devolver al PIB al 7,5% en el segundo trimestre, desde el 7,4% de los primeros tres meses de 2014. La inversión pública aumentó un 25% en junio respecto a un año antes, según el Ministerio de Finanzas. Pero los llamados miniestímulos también han renovado el auge del crédito nacional, y los préstamos aumentaron en junio un 25% interanual a 1,08 billones de yuanes (US$ 174.200 millones).

El Laboratorio de Volatilidad no explica por qué están aumentando los costos, pero el incremento está en línea con la explosión del crédito bancario en los últimos años. Como la economía se está desacelerando y el riesgo de impagos está aumentando, los inversionistas han llevado los precios de las acciones de los bancos a niveles mínimos récord en relación con el valor en libros de los créditos de los bancos. Bank of China, por ejemplo, negocia por debajo de su valor en libros.

«Parece ser resultado del hecho de que el pasivo de los bancos chinos ha seguido creciendo rápidamente mientras las valoraciones de las acciones de las entidades parecen bastante vulnerables a una desaceleración», indicó James Hamilton, catedrático de Economía de la Universidad de California, en su blog Econbrowser.

El auge de los créditos ha contribuido a empeorar el ya creciente riesgo para el sistema financiero chino, según los cálculos del laboratorio. El siguiente país de mayor riesgo en la lista del Laboratorio de Volatilidad es Japón, donde un rescate costaría US$ 495.800 millones. Francia queda en tercer lugar, con US$347.600 millones. En Estados Unidos, un rescate rondaría los US$ 300.000 millones.

Puede que no sorprenda que los mayores bancos chinos encabecen la lista de los de mayor riesgo para el sistema: cuanto mayores se hacen, más dura es su caída y más dinero haría falta para apuntalarlos. Bank of China lidera la tabla, seguido por Agricultural Bank of China, China Construction Bank y el Industrial & Commercial Bank of China. (ICBC)

Sin embargo, las cifras del Laboratorio de Volatilidad no indican que sea probable una crisis, simplemente valoran el riesgo que supone cada banco para el sistema financiero del país. Además, como porcentaje del PIB, el costo de mantener a flote al sector bancario chino parece menos gravoso. En este ránking, China ocupa el décimo lugar y el podio lo ocupan Francia, Reino Unido y Japón.

Eso ha llevado a unos cuantos economistas a la conclusión de que China podría fácilmente neutralizar una crisis financiera con fondos del Estado para rescatar tanto a bancos como a administraciones locales muy endeudadas y evitar el tipo de recesión del balance de la que Estados Unidos y la UE aún están intentando recuperarse.

Pero tanto el FMI como el Banco Mundial han advertido que China debe controlar el crédito y promover las reformas o hacer frente al creciente riesgo que podría suponer poner a prueba esta hipótesis.

Fuente: The Wall Street Journal, 29/07/14.

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Dinero, política y corrupción en Argentina

julio 29, 2014

 

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, en un acto político en 2008. Reuters

RÍO GALLEGOS, Argentina — Durante los 11 años en los que han dominado la política nacional, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y su difunto esposo, Néstor Kirchner, han acumulado una pequeña fortuna.

Entre 2003, cuando Néstor Kirchner fue electo presidente, y 2010, cuando murió, el patrimonio de la pareja aumentó de US$2,5 millones a US$17,7 millones, según sus declaraciones juradas anuales ante la Oficina Anticorrupción. Muchos argentinos quieren saber de dónde provino ese dinero.

Una serie de investigaciones judiciales ha sacudido la política argentina al dirigir la atención a negocios de altos funcionarios y sus socios. A fines de junio, el vicepresidente Amado Boudou fue procesado por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con su función en relación a la compra de una imprenta en bancarrota. Un ex secretario de Transporte fue procesado en abril bajo cargos de enriquecimiento ilícito. Ambos han negado las acusaciones. Hace dos años, una ex ministra de Economía fue condenada por los delitos de encubrimiento agravado y sustracción de documento público en una investigación sobre una bolsa con efectivo hallada en el baño de su oficina.

No obstante, la investigación que ha generado más polémica tiene que ver con un empresario del sector constructor con lazos estrechos con los Kirchner. Un fiscal en Buenos Aires acusó a Lázaro Báez de lavar cerca de US$65 millones a través de una red global de empresas fantasma. El fiscal, José María Campagnoli, dijo en una entrevista que el dinero habría sido desviado de fondos del gobierno destinados a obras públicas y que Báez era testaferro de los Kirchner.

Pero la pesquisa de Campagnoli fue interrumpida cuando las autoridades judiciales lo suspendieron, acusándolo de excederse en sus funciones y filtrar información a los medios. Campagnoli niega las acusaciones y afirma que es perseguido por investigar la corrupción. Ahora encara un proceso judicial por el que podría ser destituido.

En una entrevista, Báez negó las acusaciones del fiscal, que calificó como parte de una campaña para perjudicar a su empresa y desacreditar al gobierno kirchnerista. Un portavoz de Báez ha dicho que el empresario no tiene inversiones en ningún país fuera de Argentina.

Funcionarios del gobierno de Kirchner no respondieron a pedidos de comentarios sobre la riqueza de la presidenta o las investigaciones de corrupción. En su única declaración pública sobre su patrimonio —un intercambio tenso y escueto con estudiantes de la Universidad de Harvard en 2012— Kirchner, de 61 años, dijo: «Teníamos y tengo una determinada posición económica que ha sido producto de que he trabajado toda mi vida y he sido una muy exitosa abogada. Ahora soy una exitosa presidenta también, gracias».

Pero los escándalos han socavado la popularidad de Kirchner en un momento delicado. Cuando le quedan menos de 18 meses de mandato, la presidenta intenta estabilizar una de las economías más vulnerables de América Latina. La inflación galopante y la escasez de divisas han llevado a Argentina a la recesión. Sólo 26% de los argentinos aprueban su gestión, según una encuesta reciente de la consultora Management & Fit.

Asimismo, el país mantiene una disputa judicial con un grupo de acreedores extranjeros. En junio, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó analizar un fallo de un tribunal de menor instancia que exige a Argentina pagar toda la deuda que mantiene con un puñado de bonistas que rechazaron su oferta de unos 30 centavos por dólar sobre cerca de US$100.000 millones en deuda que incumplió en 2001. El gobierno sostiene que no tiene dinero para acatar la orden. Pero si no lo hace hasta el miércoles, el país podría enfrentar su segunda cesación de pagos en 13 años.

Uno de los acreedores que no aceptaron canjes —conocidos como holdouts—, el fondo de cobertura estadounidense NML Capital Ltd., quiere que una corte federal de Nevada le ayude a embargar activos que, afirma, están en manos de firmas fantasma de Báez, alegando que el dinero fue básicamente robado del Estado argentino. Un tribunal federal de Nueva York ha determinado que NML tiene derecho a obtener información sobre activos argentinos en el exterior en su intento por cobrar la deuda. Un vocero de Báez describió la solicitud de NML como «oportunista y poco seria en su concepción».

Los Kirchner forjaron una exitosa reputación en Argentina al presentarse como defensores de los oprimidos. Cristina Kirchner fue electa en 2007, reemplazando a su marido.

Manuel Garrido, un ex fiscal anticorrupción durante los mandatos de los Kirchner, dice que los escándalos «reflejan el surgimiento de un capitalismo clientelar, oligarcas que emergieron en la última década al calor de sus vínculos con los funcionarios». Garrido renunció en protesta en 2009, afirmando que los Kirchner limitaron sus poderes de investigación después de que indagó presuntos actos de corrupción que involucraban al gobierno. Funcionarios no respondieron a pedidos de declaraciones.

Austral Construcciones S.A., la principal empresa de construcción de Báez, fue creada semanas antes de que Néstor Kirchner asumiera el poder en 2003. Desde que la pareja se mudó a la Casa Rosada, el palacio presidencial, la firma de Báez ha recibido cientos de millones de dólares en contratos de obras públicas en Santa Cruz y se ha convertido en el mayor empleador del sector privado en la provincia.

Báez, de 58 años, contó que conoció a Néstor Kirchner jugando al basquetbol y al fútbol en los años 70. Su amistad se fortaleció gracias a su amor por los deportes y el activismo político en el movimiento peronista. Kirchner solía ir a su chacra, dijo, para jugar al fútbol y comer asados.

Durante una entrevista en su oficina, sentado frente a una inmensa fotografía de los Kirchner en un acto político, Báez dijo que su empresa se expandió rápidamente porque los Kirchner elevaron el gasto público para fomentar el crecimiento regional, el empleo y el desarrollo social.

«Esta no es una empresa fantasma», aseveró mientras caminaba por la sede de su firma en Río Gallegos, la melancólica capital de Santa Cruz, en la Patagonia argentina. Mostró docenas de topadoras, trituradoras, camiones y otra maquinaria pesada.

Báez afirmó que el gasto público de los Kirchner transformó Santa Cruz, una provincia rica en petróleo, y el país. Dijo que Austral Construcciones cambió las reglas del juego en un sector donde media docena de compañías dominaban las licitaciones de obras públicas. Conduciendo su pickup Toyota Hilux negra por Río Gallegos, señaló una nueva escuela y proyectos de vivienda pública que su empresa construyó con financiamiento del gobierno nacional.

«La mayoría que escribe sobre esto no sabe lo que hacemos,» comentó mientras caminaba por el gimnasio de la nueva escuela. Aseguró que este tipo de infraestructura moderna no existiría sin los Kirchner.

«La cuestión judicial nos ha hecho un daño gigantesco,» indicó. El escándalo «nos quita a nosotros mucho nivel de participación en la obra pública, es una manera elegante de sacarnos de la cancha».

Báez dijo que el negocio de su empresa es transparente. Atribuyó el escándalo a un intento de sus detractores por descarrilar sus esperanzas de ganar una licitación para construir un proyecto hidroeléctrico de casi US$5.000 millones.

En abril de 2013, el periodista argentino Jorge Lanata hizo revelaciones sobre la empresa de Báez en su popular programa de noticias. «Periodismo para todos» mostró entrevistas grabadas con una cámara oculta a Leonardo Fariña, quien dijo que manejaba una fortuna de US$5.000 millones para Báez y se desempeñaba como su valijero.

En los videos, Fariña afirmó que socios de Báez cargaban valijas de efectivo en el jet ejecutivo del empresario y las transportaban a Buenos Aires. Allí, el dinero era llevado a una firma de servicios financieros conocida informalmente como «La Rosadita», afirmó, a cinco cuadras de la Casa Rosada. Había demasiado dinero para ser contado a mano, explicó, así que lo pesaban para determinar su valor y luego lo enviaban a paraísos fiscales. Fariña también contó haber jugado al fútbol y socializado con Néstor Kirchner. Federico Elaskar, dueño de la firma financiera, apareció en el programa y corroboró los comentarios de Fariña.

Después de la emisión del programa, tanto Fariña como Elaskar se retractaron, diciendo que le habían mentido a Lanata. Pero Campagnoli dijo que su equipo verificó sus vínculos con Báez y su participación en una presunta trama de lavado de dinero que utilizó una red de empresas fantasma.

En una reciente entrevista, Campagnoli alegó que Báez era un testaferro de los Kirchner y que desvió fondos destinados a proyectos de obras públicas. Dijo que solicitó allanamientos en las residencias de los Kirchner para conseguir pruebas. El pedido fue rechazado por un juez. Báez aseguró que llevó a cabo los contratos de obras públicas de forma apropiada y desestimó como «ridículas» las acusaciones de que había trasladado valijas de efectivo.

En diciembre pasado, después de que Campagnoli presentó dos informes a un juez federal, fue suspendido tras ser acusado de filtrar información y excederse en su jurisdicción.

El caso fue tomado por otro fiscal y ahora está en manos del juez federal Sebastián Casanello. A principios de mayo, procesó a Fariña y Elaskar por lavado de dinero no relacionado a sus presuntos vínculos con Báez, pero no ha presentado cargos contra el empresario. La investigación continúa.

Fariña se encuentra en la cárcel mientras aguarda un juicio por evasión fiscal vinculado a otra investigación. Su abogado, Iván Mendoza, reconoció que su cliente había llevado a cabo negocios con Báez pero dijo que Fariña no es culpable y que está pagando un precio por su estilo de vida extravagante.

Intentos de contactar a Elaskar y su abogado fueron infructuosos. Elaskar negó los cargos en su testimonio en la corte y añadió que el programa de TV le significó grandes problemas. «Me metieron en una máquina de hacer chorizos», sostuvo.

Campagnoli fue restituido como fiscal la semana pasada, pero el proceso que finalmente podría costarle el cargo continúa. «Sabíamos que iba a terminar mal», aseveró. «Lo hice porque soy un fiscal y tengo un equipo que piensa como yo».

Ignacio Rodríguez Varela, un secretario judicial quien trabajaba para Campagnoli, dijo que la investigación «era como lo que se podía ver a través del ojo de una cerradura, por lo que pudimos ver y lo que podríamos haber descubierto si se nos hubiera permitido continuar.»

Ricardo Monner Sans, un abogado que ha denunciado casos de corrupción, sostuvo que el juez a cargo del caso «ha hecho todo un esquive referido a Báez. Si profundiza, debería llegar a los Kirchner».

El juez Casanello lo negó. «Un juez tiene que buscar la verdad a toda costa sin olvidarse nunca de respetar los derechos garantizados en la Constitución y el código procesal», dijo. «Es falso que no se investiga o que se investiga lentamente».

El creciente patrimonio de los Kirchner había sido objeto de una investigación en 2009. El juez federal Norberto Oyarbide, quien ha sobrevivido reiterados intentos de destituirlo de su cargo, sobreseyó al matrimonio. Afirmó que los investigadores concluyeron que no había problemas y que el caso quedaba cerrado.

Garrido, el fiscal anticorrupción que renunció en 2009, y Alfredo Popritkin, un contador forense y ex perito de la Corte Suprema, señalaron en entrevistas que los Kirchner nunca explicaron de forma fehaciente cómo incrementaron su riqueza de US$5,4 millones en 2007 a US$12,8 millones en 2008.

En sus declaraciones, los Kirchner indicaron que obtuvieron la mayor parte de su patrimonio mediante numerosas transacciones inmobiliarias en Santa Cruz y de depósitos de efectivo.

Garrido dijo que no se hizo una valuación apropiada de los activos inmobiliarios. Popritkin aseveró que el matrimonio nunca presentó documentos que demostraran cómo lograron obtener tasas de interés mayores a las del mercado.

Los vínculos empresariales entre Báez y los Kirchner son extensos, según documentos a los que tuvo acceso The Wall Street Journal. Incluyen préstamos, transacciones de inmuebles, copropiedad de terreno y desarrollos inmobiliarios conjuntos.

También involucran pagos relacionados con Alto Calafate, un hotel boutique que pertenece a los Kirchner en un destino turístico en la Patagonia cerca del glaciar Perito Moreno.

En 2010, por ejemplo, la empresa de Báez alquiló 90 noches de habitaciones por mes en el hotel, uno de varios que poseen los Kirchner en El Calafate, según una copia del contrato visto por The Wall Street Journal. Una habitación en el hotel cuesta entre US$140 y US$238 la noche, indica el documento. Al precio inferior, eso generaría cerca de US$4.500.000 en ingresos hoteleros en un año.

El vocero de Báez reconoció los acuerdos. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, dijo que las transacciones hoteleras son «acuerdos privados entre personas y que fueron declarados tanto por el ex presidente como por la actual presidenta».

En la última década, Báez se ha convertido en uno de los mayores terratenientes de Argentina, al comprar decenas de miles de hectáreas en Santa Cruz, de acuerdo con registros públicos.

En 2006, Jorge Molfino, un residente de Santa Cruz, vendió un rancho de 10.000 hectáreas a Austral Construcciones. Molfino dijo que pidió US$1,5 millones, pero que un representante de Báez ofreció pagarles US$1,6 millones en ocho cuotas, bajo la condición de que la última de US$200.000 fuera destinada a la campaña presidencial de Cristina Kirchner. Aceptó la propuesta.

Voceros de Báez y el gobierno no respondieron a pedidos de comentarios.

Tras la muerte de Néstor Kirchner, Báez erigió un mausoleo de tres pisos en su honor en Río Gallegos, inspirado en el Dôme des Invalides en París, donde se encuentra la tumba de Napoleón.

Una placa conmemorativa, colocada por Báez, adorna una pared adyacente a la entrada: «Aquí descansa Néstor Carlos Kirchner, el santacruceño que cambió la Argentina y, sobre todo, un amigo».

Fuente: The Wall Street Journal, 29/07/14.

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El mercado laboral en la era de las redes

julio 29, 2014

El mercado laboral en la era de las redes.
Por Neil Davies.

Reid HoffmanReid Hoffman, fundador de LinkedIn, asegura que las empresas que no entiendan el mundo conectado perecerán

Para tratarse de una avenida que ha sido testigo de la creación de riqueza de miles de millones de dólares, Sand Hill Road, en Menlo Park, California, llama la atención por su sencillez. Unos cuantos ciclistas se dirigen hacia las colinas cubiertas de niebla, un Tesla adelanta a un Prius y los edificios no son muy altos a lo largo de este eje del capital de riesgo en Silicon Valley. Una de estas edificaciones alberga las oficinas de Greylock Partners, donde me reuní con el emprendedor Reid Hoffman, uno de los protagonistas de la era de creación de riqueza y quien ahora vaticina una era de destrucción de riqueza. «Si las empresas no han acogido el concepto de que operan en una era conectada», advierte, «probablemente se encaminan a perecer».

El empresario de 47 años sabe mucho de redes. Hoffman forjó su reputación al fundar la plataforma social para profesionales LinkedIn y se desempeñó como director general de operaciones del sitio de pagos electrónicos PayPal, dos potencias que facturan miles de millones de dólares. También fue uno de los primeros inversionistas en YouTube, Yelp, Flickr, Zynga y, no hay que olvidarlo, Facebook.

Hoffman tiene una teoría sobre lo que hace que los emprendimientos prosperen: comprender que la información ya no está aislada, sino que está conectada en forma instantánea a todo lo demás. Esto se puede considerar como el paso de la edad de la información a la edad de las redes. El inversionista opina que la transformación apenas se inicia y que eliminará a cualquiera que se interponga en su camino.

Pero, ¿qué es una red? Es una identidad, la cual interactúa con otros mediante comunicaciones y transacciones, explica. Y no es un fenómeno que se limite a Internet, a Facebook o a Twitter, sino que está en todas partes. Es la suma de esas comunicaciones, conversaciones e interacciones.

«Su identidad ahora se configura en la red», observa. «Usted es sus amigos, su tribu, las interacciones con sus colegas, sus clientes, incluso sus competidores. Todos estos aspectos llegan a conformar lo que es su reputación». En suma, usted no es el único que controla su currículum vitae.

Hoffman ha sido durante mucho tiempo una persona independiente a quien le gusta llevar la contraria. Estudió en la Universidad de Stanford, que en su opinión era la que mejor combinaba lo intelectual con lo práctico. Un asesor en Stanford le dijo que revisara los cursos que ofrecía la institución, viera lo que le gustaba, y sólo entonces eligiera una carrera. Optó por Sistemas Simbólicos, la misma carrera que estudió algunos años después Marissa Mayer, la presidenta ejecutiva de Yahoo. Los Sistemas Simbólicos, explica Hoffman, aluden básicamente a «cómo pensamos y hablamos, cómo nos comunicamos, cómo razonamos, en realidad a quiénes somos».

Cuando todavía estaba en la universidad, pasó un año haciendo una pasantía en Xerox PARC, una reconocida fábrica de ideas ligada a la empresa de tecnología. Después de graduarse de Stanford en 1990, estudió filosofía en la Universidad de Oxford, en Inglaterra. Hoy me cuenta que ambas experiencias influyeron en su forma de pensar sobre cómo se comunican las personas. Pero no le gustaba la estrechez del mundo académico y la falta de aplicaciones prácticas, de modo que renunció a una carrera como catedrático.

De todas maneras, quería entender a la gente e influir en la forma en que se comunica la sociedad, y pensó que la mejor manera de hacerlo era «crear objetos mediáticos con los que las personas interactuaran y se sintieran persuadidas a interactuar entre sí».

Era el momento indicado para esta clase de replanteamiento. A comienzos de los años 90, una tarea tan simple como guardar contactos y citas en forma electrónica era un proceso sumamente engorroso. La tecnología de punta del momento eran los administradores de información personal o PIM, por sus siglas en inglés, un tipo de organizador más parecido a una calculadora gráfica. Los PIM representaban una gran oportunidad para los interesados en almacenar datos y usarlos para interactuar con otros.

Hoffman desarrolló su propio concepto para un PIM, pero tuvo muchos inconvenientes para recaudar fondos. Fue su primera experiencia con los capitalistas de riesgo, quienes le recomendaron que tratara de lanzar software.

En 1994, Hoffman pasó a engrosar las filas de Apple, donde fue contratado como gerente de proyecto para trabajar en eWorld, una plataforma en línea que ofrecía correo electrónico, noticias y otros servicios. El navegador de Netscape ya era conocido a estas alturas y Hoffman pretendía que Apple se embarcara en otros proyectos de Internet abierta, es decir, herramientas para navegar por la web en lugar de sistemas cerrados como eWorld. No le hicieron caso y Hoffman dudó de que una empresa grande fuera capaz de «hacer proyectos osados».

Pero quedó convencido de que una era interconectada estaba por llegar y que sería impulsada por la siguiente pregunta: «¿cómo mejoramos nuestras vidas en el ‘mundo real’ con el ‘mundo electrónico’ actuando como una especie de revestimiento?».

Hoffman ya había empezado a trabajar en una respuesta. «Tenía algunas ideas sobre lo que se necesitaba para una era en red: perfil, funciones sincronizadas, capacidad de controlar con quién nos comunicamos», relata. Lo que necesitaba era la plataforma adecuada. En 1997 formó SocialNet, una idea que abarcaba todos los elementos clave salvo uno orientado al mercado de citas románticas, donde sobraban los competidores. «Aprendí que tenía que encontrar algo que fuera bastante fuera de lo común», señala.

El emprendimiento, sin embargo, no fue una pérdida total. «Durante la época de SocialNet», recuerda, «tenía largas caminatas con mi amigo y compañero de Stanford Peter Thiel. Nunca aprendí tanto». En junio de 1998, Thiel fue uno de los fundadores de PayPal y en enero de 2000 Hoffman se integró a la incipiente compañía de pagos electrónicos como brazo derecho de su amigo. En poco tiempo, se dio cuenta que PayPal era dinero conectado que operaba al margen de las redes patentadas de crédito.

PayPal siguió expandiéndose y fue adquirida en 2003 por eBay por más de US$1.000 millones. La participación de Hoffman le dio los recursos necesarios para construir su plataforma de ensueño. Se concentró en la reputación y la identidad y le añadió comunicación, permitiendo que el mundo digital funcionara como una especie de recubrimiento del mundo real.

Hasta ese momento, la gente guardaba su historial profesional en un currículum: educación, antecedentes, actividades y tal vez un par de referencias, que alguien en un departamento de recursos humanos podría darse la molestia de revisar. Hoffman quería digitalizar el currículum, pero era sólo el comienzo. Al igual que en la vida real, la verdadera reputación es lo que todo el mundo opina de uno.

En diciembre de 2002, fundó LinkedIn en la sala de estar de su casa con un par de colegas de SocialNet. Otros ejecutivos de PayPal aportaron capital semilla y la firma de capital de riesgo Greylock Partners a la larga también participó en el financiamiento. El sitio pronto se convirtió en el lugar obligatorio para guardar currículums. La era de la red ya estaba en marcha en otros lugares, conforme eBay y Facebook crecían, pero LinkedIn la llevó al mundo laboral. El sitió integró el conocimiento con el poder. Los caza talentos tenían un lugar donde acudir y los empleadores se podían conectar con profesionales que poseían las destrezas que estaban buscando.

Hoffman, en todo caso, cree que las empresas aún no le sacan el máximo provecho a LinkedIn y otras plataformas. «Todas las compañías son afectadas por la globalización. Todas las empresas son afectadas por la alteración tecnológica, lo que significa que los ciclos de innovación y adaptación se abrevian. ¿Cómo logra que una compañía se adapte mejor? La respuesta es que se necesitan personas que se sepan adaptar. Es mucho mejor para la empresa y para los empleados, logra un efecto de red».

Hoffman habla de un nuevo contrato, una alianza. «Alliance», a propósito, es el título de su nuevo libro. «En el caso de los individuos, se trata de intercambiar el empleo de por vida por la empleabilidad de por vida. La empresa debe invertir en los trabajadores para hacerlos empleables» al ofrecer en forma constante capacitación y ampliar sus responsabilidades, aunque nunca dejen la empresa. A cambio, los trabajadores «harán que la empresa sea más adaptable, valiosa y siga creciendo a largo plazo». Los empleados adaptables hacen que sus empresas sean vibrantes, pero lo más probables es que esos mismos trabajadores permanezcan en la empresa si saben que se seguirán adaptando, asumiendo más responsabilidades y obteniendo más conocimiento».

Pero la industria tecnológica está llena de fenómenos pasajeros. Basta recordar los casos de MySpace y Foursquare. Por el momento, LinkedIn parece tener la sartén por el mango. El sitio superó en abril los 300 millones de usuarios y sus ventas crecieron 46% en el primer trimestre frente a igual lapso del año previo y se acercan a los US$2.000 millones anuales.

La nueva dependencia en la transmisión de información en redes creará múltiples ganadores, pero también habrá perdedores, es decir, las empresas que no pueden o no quieren estar a la vanguardia. «Así opera todo: comunicaciones, empleo, transacciones, finanzas. En 20 años, si no está operando dentro de estos ámbitos… será una especie en extinción».
— Andy Kessler, un ex gestor de fondos de cobertura, es el autor ‘Eat People’, entre otros libros.
Fuente: The Wall Street Jornal, 27/07/14.

 

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Rufo, pufo y default

julio 28, 2014

RUFO.
Por Enrique Szewach.

default 02El Ministro de economía y su gente insisten en que la única alternativa que les ha dejado el fallo del juez Griesa es caer en default, o negociar con los fondos buitres el cumplimiento de su sentencia y que se dispare la cláusula que le otorga a los tenedores de bonos del canje el derecho de exigir el mismo tratamiento de pago que “voluntariamente” la Argentina le ofrezca a otros acreedores, en la medida que dicho ofrecimiento sea mejor a lo que ya han recibido por el canje (cláusula RUFO).

Sin embargo, este es, a mi modesto juicio, un falso dilema, o al menos, un dilema al que no se debió haber llegado.

La cláusula RUFO está escrita en los bonos argentinos desde su emisión y la sentencia del juez Griesa tiene más de dos años de antigüedad.

En ese lapso, el gobierno argentino, más de una vez, le expresó al juez su compromiso de cumplir su sentencia, sin hacer mención alguna al problema que significaba cumplirla, antes del 31 de diciembre de este año, cuando dicha cláusula vence.

En ese contexto, y dado que la Argentina tiene compromisos de deuda por décadas, todavía estamos a tiempo de presentarnos frente al juez y solicitarle seis meses más de plazo para ejecutar su sentencia, ofreciendo algún compromiso para garantizarle que la Argentina no utilizará ese lapso para intentar alguna maniobra que le permita, eventualmente, eludir el cumplimiento de su sentencia. (La Real Academia Española define al engaño, o estafa en un negocio o en el pago de una deuda como “pufo”).

La alternativa del default, aunque sea “controlado” o “limitado” o “sólo por seis meses” implica riesgos equivalentes al tema de la RUFO.

Que los acreedores que entraron al canje no reciban el pago pleno de la cuota que vence a fin de mes, puede disparar, dentro del plazo de los próximos seis meses, acciones que conviertan en obligatorio el pago inmediato de todos los bonos del canje, bajo ley extranjera o, inclusive, bajo algunas hipótesis, también los de ley argentina.

Es decir, el default también puede tirar abajo toda la reestructuración de la deuda.

Dicho sea de paso, la comunidad financiera internacional no se ha dado por aludida, frente al “problema” que el fallo Griesa pudiera ocasionar a futuras reestructuraciones de deuda. Las colocaciones que hicieron países como Ecuador, Brasil o Grecia, posteriores al fallo, no registraron ni aumentos en las tasas de interés pagadas, ni acortamiento de los plazos.

Retomando, el gobierno argentino, al menos hasta el momento de escribir estas líneas, parece haber preferido ingresar al dudoso experimento del default “acotado”, en lugar de solicitarle al juez las condiciones en que éste estaría dispuesto a conceder los seis meses de plazo requeridos, para alejar toda duda sobre el efecto del cumplimiento de su sentencia.

En lugar de “apretar” al juez, en el buen sentido, obligándolo a pedir “algo” o aparecer como intransigente inútilmente, se ha preferido, al menos hasta ahora, innovar también en materia de default, no pagando, aún pudiendo hacerlo.

Cabe preguntarse, entonces, si estamos frente a una impericia negociadora, cosa que, sinceramente, no creo.

Ante una genialidad negociadora, cosa que tampoco creo porque, dado los antecedentes de los pagos a Repsol o al Club de París, dentro de seis meses estaremos pagando más caro el arreglo con éstos y el resto de los holdout.

O si estamos frente a una nueva maniobra de marketing político que permita mostrar que se hizo “todo” para defender el interés nacional. Mientras lo que se hace es mala política económica.

La destrucción de la oferta agropecuaria fue “la defensa de la mesa de los argentinos”.

El esquema de precios que convirtió al sector energético en deficitario por mucho tiempo, es el “fomento a la producción industrial y el consumo”.

Pasar del 2% mensual de inflación a una inflación del 4% mensual , por la explosión monetaria de fin de año que obligó a un salto devaluatorio y a la suba de la tasa de interés, fue “un golpe de mercado”. Y volver al de por sí desastroso 2% mensual es “el éxito de los precios cuidados, frente a la perversidad empresaria”.

Ahora, este paupérrimo fin de fiesta del estatismo populista, será “el costo que nos hace pagar la comunidad financiera internacional, por nuestro el éxito de nuestro modelo”.

Insisto, todavía estamos a tiempo de evitar otro experimento con elevados costos para la gente.
Fuente: Perfil, 27/07/14.
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Pufo: (Del fr. pouf). 1. m. Deuda cuyo pago se elude de forma fraudulenta. – 2. m. coloq. Estafa, engaño, petardo.

Default: Default o suspensión de pagos es un término habitualmente utilizado en finanzas para hacer referencia a una situación en la que el prestatario no hace frente a las obligaciones legales que tiene con sus acreedores en la forma establecida en el contrato de reconocimiento de la deuda. El default puede producirse con distintos tipos de deuda, ya sean bonos, hipotecas o préstamos. Desde el punto de vista de la economía internacional, el término «default» es habitualmente utilizado para hacer referencia al impago de la deuda soberana (sovereign default), es decir, cuando un gobierno adopta la decisión de no pagar su deuda externa.

dolar cfk

Último Momento: Ciccone Boudougráfica prepara una emisión de los nuevos Dólares CFK para pagar a los fondos buitre.

 

Mil cien millones de euros de multa al UBS

julio 28, 2014

Millonaria multa para UBS por evasión y lavado.
Por Verónica Moyano.

francia-mapa-banderaEn la última semana, la justicia francesa acusó a la Union de Banques Suisses (UBS) por blanqueo agravado y fraude fiscal en el marco de una investigación iniciada por “captación ilícita” de clientes.

Ante las evidencias de que el banco había ofrecido servicios a clientes franceses, práctica ésta ilegal, la justicia del país galo ya había conminado al banco en junio de 2013 a pagar una multa de 2,87 millones de euros.

Según las autoridades el banco no sólo habría llevado adelante tal práctica, sino también habría colaborado con una mega evasión fiscal y lavado de dinero, lo cual llevó a que la justicia elevara la fianza a 1.100 millones de euros que el banco suizo deberá abonar antes del 30 de septiembre.

La inculpación por blanqueo agravado y fraude fiscal concierne hechos presuntamente cometidos entre 2004 y 2012.

Malas costumbres
A raíz de testimonios de ex empleados del banco, se pudo saber que era habitual que los agentes comerciales suizos hiciesen promoción ante clientes franceses para incitarlos a depositar su dinero en Suiza y así quedar a resguardo del organismo fiscal francés, trabajo para el cual utilizaron una doble contabilidad.

Una nota anónima recibida por la Autoridad de Control Prudencial (ACP) francesa, daba detalle de la existencia de un sistema, consignado por escrito en un fichero informático, para dejar registro de las cuentas sin declarar de clientes franceses.

Bajo esta metodología se posibilitaba que dichas cuentas no figuraran en el sistema informático oficial del banco y, a su vez permitía llevar un cálculo de las operaciones realizadas por los agentes comerciales de UBS que luego serían tenidas en cuenta para sus bonos de fin de año.

Otro dato que aportaron los testigos es que los clientes, entre los que se contaban empresarios, gente del mundo del espectáculo, de la música o del deporte, eran captados por los agentes del banco en eventos públicos importantes.

Reacción de UBS
Según el cálculo realizado por las autoridades, la multimillonaria fianza exigida a UBS representa el 42,6% de la última declaración fiscal del banco y el 2,8% del total de los fondos propios de la entidad.

Es precisamente este cálculo el que, según el banco, no se corresponde con la realidad; razón por la cual los representantes de la entidad presentarán su apelación por considerar errónea la base legal de la cantidad y el método de cálculo utilizado por la justicia francesa.

Al mismo tiempo, UBS aseguró que ha tomado «medidas significativas y de gran calado para asegurarnos de que nuestros clientes estaban en regla desde el punto de vista fiscal, y continuaremos haciéndolo».

Mala reputación
La impuesta por la justicia francesa, no es la primera multa millonaria que el banco helvético se ve obligado a afrontar.

En 2009, la justicia norteamericana le impuso a UBS una multa por 780 millones de dólares a raíz de una investigación por evasión fiscal.

Por los mismos delitos, blanqueo y fraude fiscal, que en esta oportunidad le endilga al banco suizo la justicia francesa, fue acusado en junio pasado en Bruselas, y el patrón de la filial belga fue inculpado por ello.
Fuente: LavadoDinero.com, 28/07/14.

 

Argentina: Tres aseguradoras con graves problemas

julio 28, 2014

TRES ASEGURADORAS CON GRAVES PROBLEMAS PODRÍAN TERMINAR REVOCADAS

ssnLa Superintendencia de Seguros de la Nación prohibió celebrar nuevos contratos de seguros a dos compañías de seguros de retiro, Unidos y Profuturo. Y dispuso la inhibición general de bienes de Agrosalta.

Las medidas adoptadas por la Superintendencia de Seguros (SSN) respecto de tres compañías causaron cierto revuelo en la plaza aseguradora. El organismo de contralor dispuso la inhibición general de bienes de la cooperativa Agrosalta (entidad que en el pasado fue revocada y mantuvo una larga batalla jurídica con la SSN) y de dos aseguradoras de retiro, Unidos y Profuturo. Aquí, los tres casos:

AGROSALTA. Creada en 1965, esta cooperativa mantuvo una larga batalla jurídica con la Superintendencia. El organismo de control le revocó la autorización para operar en 2001, pero luego de un proceso judicial de 7 años la tuvo que rehabilitar en 2008. Ahora la Superintendencia ha emitido una resolución donde señala que la «aseguradora presenta una situación deficitaria en sus relaciones técnicas» y que se «advirtieron graves irregularidades en la registración de los pasivos». Dice el organismo oficial que las medidas que se adoptan tienen la finalidad de preservar el patrimonio de la aseguradora.

Habría que añadir que el mayor activo de Agrosalta es un crédito con el INdeR (reasegurador estatal en liquidación desde hace más de 20 años) por 835 millones de pesos.

En definitiva, la SSN dispuso prohibir a Agrosalta realizar actos de disposición respecto de sus inversiones, a cuyos efectos se dispone su inhibición general de bienes.

PROFUTURO. Esta compañía pertenece a Emprendimiento Compartido S.A. y el grupo Probenefit. La aseguradora es una de las víctimas de la desaparición del régimen de las AFJP y en consecuencia del ramo Rentas Vitalicias y Periódicas. La producción de su último ejercicio anual, a junio de 2013, fue un tercio de su producción a junio de 2009 (a valores corrientes). La Superintendencia la colocó ahora al borde la revocatoria luego de determinar un déficit del Estado de Cobertura de $ 272.894.422. El organismo de contralor decidió disponer la prohibición de celebrar nuevos contratos de seguros y la inhibición general de bienes.

UNIDOS RETIRO. La Superintendencia determinó que la aseguradora acusa un déficit de cobertura de $ 366.701.842 y decidió disponer la prohibición de celebrar nuevos contratos de seguros y la inhibición general de bienes. La compañía tiene como accionista a Capcode y el directorio está presidido por Antonio Eduardo Goitisolo. Capcode es una empresa constructora con sede en Santa Fe. Unidos Retiro también sufrió una fuerte baja en su producción a partir de la desaparición del ramo Rentas Vitalicias y Periódicas. Su primaje a junio de 2009 alcanzaba a $ 24.017.787. A junio de 2013 y a pesar de la inflación acumulada en el período, su producción cayó a 15.269.067.

Fuente: Estrategas, 28/07/14.

Latinoamérica y las sanciones a Rusia

julio 28, 2014

Latinoamérica y las sanciones a Rusia.
Por Juan Alejandro Baptista.

sanciones economicasCuando escuchamos las informaciones que vienen de Europa del Este sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, muchas veces pensamos que Latinoamérica está ajena a esos conflictos. Quizás para muchas personas es así, pero para los profesionales antilavado y las empresas financieras reguladas la realidad es diferente.

Las sanciones que ha venido imponiendo Estados Unidos a empresas y funcionarios públicos rusos crean un vínculo directo entre el conflicto europeo y algunas empresas reguladas latinoamericanas, especialmente de los sectores energético, bancario y el de los casinos/salas de juego.

Los departamentos de cumplimiento deben hacer un esfuerzo intenso para identificar adecuadamente a los beneficiaros finales de las operaciones, así como a los titulares verdaderos de las empresas que mantienen nexos comerciales con contrapartes rusas, sobre todo, si la banca estadounidense sirve de intermediaria en la emisión de pagos, líneas de crédito, etc.

Especial atención deben tener las empresas financieras de aquellos países que mantienen una abierta alianza con Rusia, ya que las empresas financieras –especialmente las estatales que son controladas por los gobiernos- pueden intentar burlar las sanciones para responder a intereses políticos.

No cumplir estas sanciones genera una gran exposición a riesgos, ya que las autoridades estadounidenses están intentando ejercer una fuerte presión financiera-política sobre Rusia y cualquier incumplimiento que atente contra los intereses estadounidenses será duramente castigado.

Esta situación es una muestra más de que el cumplimiento cada vez más es un ejercicio de carácter global, es decir, que debe contemplar su accionar en un ámbito regional o mundial, no solo doméstico.
Fuente: LavadoDinero.com, 23/07/14.

 

Argentina K: Los falsos argumentos de la Deuda

julio 28, 2014

Holdouts: delirios argumentales del gobierno.
Por Roberto Cachanosky.

Roberto Cachanosky

Roberto Cachanosky

Desde hace aproximadamente un mes venimos hablando de los holdouts, de Griesa, del stay, de la cláusula RUFO y, por supuesto, del default, que por cierto, en nuestra frondosa imaginación, los argentinos le agregamos adjetivos muy extraños al default. Así, uno puede leer default técnico, “algo nuevo” como lo denominó Aldo Ferrer, el ex ministro de economía del gobierno militar de la Revolución Argentina, también hablan de default controlado, acotado y el último adjetivo que leí hasta el momento de escribir estas líneas es default brumoso. Vaya uno a saber si estamos hablando de la deuda o del clima.

Lo cierto es que el tema de los holdouts viene tapando temas muy relevantes y tan o más graves que un eventual default. Así salieron de la tapa de los diarios el tema Boudou, Lazaro Baez, la caída en el nivel de actividad, el aumento de la desocupación, la inflación, la inseguridad, etc. Todos concentrados hablando de un tema jurídico, financiero y económico sin tener la más mínima idea sobre cuáles pueden ser los efectos para la persona común si Argentina cae en default.

El gobierno advirtió este tema, aprovechó el falso nacionalismo que nos suele invadir y salió con los tapones de punta contra Griesa que es un extorsionador de Argentina, contra los holdouts, que para el gobierno son buitres porque quieren cobrar e historias por el estilo. Es decir, de casualidad o haciendo camino al andar, se toparon con que el falso nacionalismo argentino apoya este discurso épico, patotero y agresivo contra los holdouts y Griesa.

Que politizaron el tema de la deuda es clarísimo, lo que me hace pensar que vamos de cabeza al default porque es un buen negocio político, dentro de la declinación que viene teniendo el kirchnerismo. Es algo así como la malvinización de la deuda externa. Tratar de conseguir el apoyo de la población contra el enemigo externo, en este caso el imperio americano con su justicia que extorsiona y los holdouts que no tienen piedad con tal de cobrar.

Veamos, Kicillof dijo que Griesa quiere extorsionar a la Argentina. En rigor Griesa emitió su fallo, que luego fue convalidado por la Cámara y finalmente la Corte Suprema de Justicia no trató el tema y se lo devolvió a Griesa diciéndole que actúe. Es decir, en todo caso no sería Griesa el extorsionador, como dice Kicillof, sino todo el sistema judicial norteamericano. La pregunta es: ¿por qué todo el sistema judicial norteamericano va a querer extorsionar a Argentina? ¿Tan poderosos somos como para que quieran destruirnos?

Segundo punto, Kicillof afirmó que los holdouts quieren &»tirar abajo el proceso de reestructuración&» de deuda encarado por el país en 2005 y 2010, con objeto de &»volver a la dinámica del sobreendeudamiento&» propia del &»neoliberalismo&». Evidentemente Kicillof parece tener algún tipo de tara con el liberalismo, porque si hay algo que, entre muchas otras cosas, propugna el liberalismo, es la disciplina fiscal. Si hay disciplina fiscal no hay déficit. Si no hay déficit no hay necesidad de endeudamiento. Es más, el liberalismo propugna un bajo gasto público, con un Estado subordinado a defender el derecho a la vida, la propiedad y la libertad de las personas. Por lo tanto, un bajo nivel de gasto público puede tener fácilmente como contrapartida el equilibrio fiscal y la ausencia de endeudamiento.

Por el contrario, es el populismo autoritario que defiende Kicillof el que lleva al desborde del gasto público, al déficit fiscal y a la necesidad de endeudarse. Sin duda Kicillof hace un discurso de barricada que parece mostrar que sus tan promocionados laureles académicos no son tales, porque nadie seriamente puede decir que el liberalismo impulsa el aumento del gasto público para tener déficit fiscal y, de esa manera, caer en el endeudamiento. Es como decir que el marxismo impulsa las privatizaciones.

Además, en este momento no hay nadie que tenga interés en prestarnos un dólar. Un país con cepo cambiario, fuerte desequilibrio fiscal y un BCRA con patrimonio neto negativo, no es un país que genere, justamente, gran atractivo para los inversores. Nos prestan los dólares y luego no se los dejan retirar. De locos lo que afirma Kicillof.

El riesgo de estar jugando al falso nacionalismo e ir de cabeza a un default, consiste en que los bonos de Argentina caigan en forma notable. Si esos bonos caen y parte de ellos están en el activo de los bancos, el sistema financiero va a tener una fenomenal pérdida patrimonial. Eso puede llevarlo a cortar créditos, por ejemplo los giros en descubierto como ocurrió en otras oportunidades, con lo cual se corta la cadena de pagos y se profundiza el proceso recesivo. Y no descarto una corrida financiera y cambiaria dependiendo del pánico que genere el default.

Al caer el nivel de actividad la recaudación se resiente más, el déficit crece y la emisión del BCRA para financiar al tesoro aumenta generando una aceleración de la inflación y caída del tipo de cambio real. Si la caída de tipo de cambio real se acentúa, el impacto sobre las exportaciones es inevitable. Como los insumos que hay que importar se pagan con los dólares que ingresan por las exportaciones, al ingresar menos dólares de exportaciones se pueden importar menos insumos, por lo tanto la recesión se acentúa junto con la desocupación.

Claro que podría darse el caso que el gobierno vaya a default definitivo y utilice los dólares esos para importar insumos, dejarle unos pocos dólares al próximo gobierno como reservas en el BCRA y un serio problema con la deuda.

Mientras tanto continuará el ajuste por el lado del sector privado mientras sigue la fiesta en el sector público, como puede verse con el gasto que sigue creciendo a tasas anuales del 45%.

La explotación del sector privado por parte de sector público se da hasta el punto de una fuerte discriminación entre los empleados del sector público y los del sector privado. En efecto, los empleados del sector público no pueden ser despedidos salvo que se les inicie un sumario. En cambio, en el sector privado, una empresa, pagando la indemnización correspondiente, puede reducir su planta de personal. Los empleados púbicos pasan a ser algo así como empleados de primera categoría y los del sector privado de segunda categoría.

Agreguemos que todos sabemos que las empresas están reduciendo sus plantas de personal, las horas extras, los turnos, etc. mientras que el sector público no despide a nadie. Por el contrario, aumenta la cantidad de planta permanente como acabamos de enterarnos con el personal del Senado.

Resumiendo, no hay destrozo que el kirchnerismo no haya hecho en estos 11 años y continuará haciendo destrozos en la medida en que le convenga políticamente. Y si ir al default lo beneficia políticamente, lo hará por más que la gente tenga que sufrir una crisis económica como pocas veces hemos visto.
Fuente: Economía para Todos, 27/07/14.

 

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