cfk default 04BUENOS AIRES (EFE Dow Jones) — Argentina ha revocado un permiso a Bank of New York Mellon para operar una oficina de representación en el país después de que la entidad, actuando como administrador de algunos bonos argentinos, se negó a transferir el pago de intereses que se debía a los bonistas el mes pasado a instancias de un tribunal estadounidense.

«The Superintendency of Financial and Foreign Exchange Institutions han revocado la autorización para la representación de Bank of New York en Argentina», dijo el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, a la prensa.

En un comunicado emitido tras la rueda de prensa, el banco central justificó su decisión diciendo que la entidad no había ofrecido financiación a residentes argentinos.

Un portavoz de BNY Mellon no quiso hacer comentarios al respecto. Una fuente conocedora de la situación, sin embargo, dijo que la oficina de representación del banco no está relacionada con su contrato de administración de bonos con el Gobierno de Argentina.

Argentina entró en impago (default) el mes pasado cuando los inversionistas no percibieron los US$539 millones en concepto de intereses cuyo pago vencía el 30 de julio.

Argentina había depositado el dinero a tiempo, pero el juez estadounidense Thomas Griesa bloqueó su distribución a los bonistas porque el país había ignorado su dictamen de pagar a un pequeño grupo de fondos de cobertura que había demandado el pago de una deuda que Argentina suspendió hace 13 años. El impago podría afectar a unos US$29.000 millones en deuda emitida por Argentina en el exterior.

Por su parte, un grupo de fondos de cobertura en posesión de 1.300 millones de euros en deuda soberana argentina ha presentado una demanda contra Bank of New York Mellon, en un intento por cobrar los intereses que se le debe.

La demanda, presentada en un tribunal de Londres, abre un nuevo frente en la guerra de más de una década entre Argentina y los acreedores de una deuda soberana cuyo pago fue suspendido por el país en 2001.

Entre los demandantes se encuentran Knighthead Master Fund LP, RGY International LLC –filial de Perry Capital–, Hayman Capital Master Fund LP y Quantum Partners LP de George Soros, según una copia de la demanda.

Las acciones de BNY Mellon «han sido diseñadas de forma consistente para proteger sus propios intereses sin referencia a los intereses» de los bonistas, alega la demanda.

Argentina entró en impago el mes pasado cuando los inversionistas no percibieron los US$539 millones en concepto de intereses cuyo pago vencía el 30 de julio.

Argentina había depositado el dinero a tiempo, pero el juez estadounidense Thomas Griesa bloqueó su distribución a los bonistas porque el país había ignorado su dictamen de pagar a un pequeño grupo de fondos de cobertura que había demandado el pago de una deuda que Argentina suspendió hace 13 años. El dinero se dejó depositado en el banco.

Un portavoz de BNY Mellon declinó hacer comentarios al respecto. «Seguiremos cumpliendo con las órdenes del tribunal», dijo.

Los demandantes solicitaron a la corte británica que ordene a BNY Mellon pagar los 226 millones de euros que Argentina depositó para el pago de sus bonos denominados en euros, alegando que esta deuda está regida por la ley inglesa, no por la de Nueva York, y no está sujeta a su mandato.

Los bonistas ya habían solicitado al juez Griesa que eximiera a los bonos denominados en euros de su dictamen. Su estrategia consiste en incrementar la presión sobre el juez estadounidense mediante la obtención de un fallo del tribunal británico, según una fuente cercana al asunto.

El impago podría acabar por afectar a casi US$29.000 millones en deuda argentina emitida en el exterior.

El impago del mes pasado deriva de la decisión de Argentina de suspender el pago de una deuda de unos US$100.000 millones durante la grave crisis económica que atravesó el país en 2001. Los inversionistas acabaron por aceptar un intercambio de casi el 93% de esa deuda impagada por nuevos activos en dos operaciones de reestructuración en 2005 y 2010 por el que obtuvieron alrededor de 33 centavos de dólar.

Algunos inversionistas se negaron a aceptar los nuevos bonos y varios de ellos demandaron a Argentina ante la justicia estadounidense para obtener el pago completo. Se les conoce como acreedores «holdout». Estos incluyen a fondos de cobertura liderados por NML Capital Ltd, de Elliott Management Corp, y Aurelius Capital Management Ltd, que han ganado cerca de US$1.600 millones tras años de litigios.

El juez Griesa anunció en junio que cualquiera que intentara ayudar a Argentina a hacer el pago sería acusado de desacatado al tribunal. Los «holdout» han pedido al juez que ordene a BNY Mellon a que devuelva los fondos a Argentina.

La semana pasada, Argentina intentó sortear al tribunal estadounidense al proponer un intercambio de bonos que permitiría al país pagar a los bonistas en Argentina en lugar de en Estados Unidos. La propuesta permitiría a los acreedores intercambiar bonos emitidos bajo una ley extranjera por bonos emitidos bajo la ley argentina, según una copia del documento de la propuesta.

De ser aprobada por el Congreso argentino, la norma permitiría al Gobierno depositar los fondos destinados al pago de los nuevos bonos argentinos en una cuenta en el banco central del país. El Gobierno argentino también sustituiría a BNY Mellon como administrador por el banco estatal Banco de la Nación u otro administrador que sea autorizado por los bonistas.

BNY Mellon ha sido demandado también en Bélgica por un grupo de bonistas de deuda denominada en euros que exigen el pago de los intereses de esos bonos. El mismo grupo amenaza con presentar una demanda en otro tribunal en Reino Unido si BNY Mellon devuelve el dinero a Argentina.

Fuente: The Wall Street Journal, 26/08/14.