La Teoría de la estupidez según Cipolla: Un análisis humorístico y profundo de nuestra sociedad
noviembre 22, 2023 · Imprimir este artículo
Por Gustavo Ibáñez Padilla.
“Mi abuelo era un hombre muy valiente, sólo le tenía miedo a los boludos. Un día le pregunté: ¿por qué?, y me dijo: porque son muchos, ¡no hay forma de cubrir semejante frente! Por temprano que te levantes, a donde vayas, ¡ya está lleno de boludos! Y son peligrosos, porque al ser mayoría eligen hasta el presidente.”
Facundo Cabral (1937- 2011), cantautor argentino.
Carlo Maria Cipolla, un historiador económico italiano, dejó un legado perdurable en el mundo académico con su ingeniosa Teoría de la Estupidez. Su enfoque humanista y, a veces, humorístico nos invita a reflexionar sobre las causas detrás de ciertas situaciones económicas y sociales a lo largo de la historia. En su ensayo breve de 1988, «Allegro ma non troppo», Cipolla desglosa su teoría, ofreciéndonos un agudo análisis del comportamiento humano.
.
El gráfico del comportamiento humano según Cipolla
“La estupidez no se cura con dinero, ropa elegante, ni con un montón de títulos académicos.”
Anton Chéjov
Cipolla, en su afán por comprender las complejidades de la estupidez humana, nos presenta el Gráfico del comportamiento humano. Este gráfico, extraído de su obra «Allegro ma non troppo», sitúa en el eje x los beneficios y pérdidas que un individuo se causa a sí mismo, mientras que en el eje y coloca los beneficios y pérdidas que un individuo causa a los demás. Este simple gráfico nos permite clasificar a los individuos en cuatro grupos distintos: los inteligentes, los incautos, los estúpidos y los malvados.
Los Inteligentes: Este grupo se destaca por beneficiar tanto a los demás como a sí mismos. Son individuos cuyas acciones contribuyen al bien común y al propio bienestar. En un mundo ideal, este grupo predominaría, pero como señala Cipolla, la realidad es más compleja.
Los Incautos: También conocidos como desgraciados, este grupo beneficia a los demás pero se perjudica a sí mismo. Son aquellos cuya generosidad o falta de previsión los coloca en situaciones desfavorables. Aunque su intención es positiva, su falta de cautela los expone a riesgos innecesarios.
Los Estúpidos: Según Cipolla, los estúpidos constituyen el grupo más peligroso. Perjudican tanto a los demás como a sí mismos sin obtener beneficio alguno. Su impacto negativo en la sociedad es palpable, y su falta de consideración por las consecuencias los convierte en actores perniciosos en cualquier escenario.
Los Malvados: Aunque perjudican a los demás, los malvados se benefician a sí mismos. Desde una perspectiva estrictamente económica y utilitarista, Cipolla sugiere que un malvado es preferible a un estúpido, ya que al menos algunas riquezas cambian de manos, y su accionar es más previsible.
.
Las leyes fundamentales de la estupidez
Cipolla establece cinco leyes fundamentales de la estupidez, cada una revelando un aspecto diferente de este fenómeno social.
–La Subestimación del Número de Individuos Estúpidos: Cipolla nos advierte que siempre subestimamos la prevalencia de la estupidez en nuestra sociedad. La sorpresa ante las acciones irracionales de algunos es una constante en nuestra vida cotidiana.
–La Independencia de la Probabilidad de Estupidez: La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica. La estupidez no discrimina; puede encontrarse en cualquier estrato social o nivel educativo.
–El Daño sin Beneficio Personal: Una persona es estúpida si causa daño a otros sin obtener ganancia personal o, peor aún, si se perjudica a sí misma en el proceso. Esta ley destaca la naturaleza irracional de la estupidez.
–La Subestimación del Potencial Dañino de la Gente Estúpida: Las personas no-estúpidas constantemente subestiman el potencial dañino de aquellos que carecen de discernimiento. Ignorar este riesgo puede llevar a errores costosos.
–La Peligrosidad de la Persona Estúpida: Cipolla concluye que la persona estúpida es la más peligrosa que puede existir. Su capacidad para causar estragos, sin restricciones ni liderazgo, la convierte en una fuerza caótica difícil de contener.
.
La relevancia en nuestra vida diaria
“La estupidez insiste siempre.”
Albert Camus
En un mundo cada vez más interconectado, la Teoría de la Estupidez de Cipolla resuena de manera impactante. La subestimación constante del número de individuos estúpidos y la incapacidad de prever su potencial dañino nos afecta a todos. Como señala el economista Jeremy Bentham, cuantificar la utilidad de las acciones en la sociedad es esencial, y la presencia de individuos estúpidos complica este análisis.
La Teoría de la Estupidez nos exige ser conscientes de los peligros que surgen de la falta de racionalidad y discernimiento. En un mundo donde la toma de decisiones impacta directamente en la prosperidad colectiva, la ignorancia de las leyes de la estupidez puede llevar a consecuencias desastrosas.
En última instancia, la Teoría de la Estupidez de Cipolla nos insta a cultivar la inteligencia y la prudencia en nuestras acciones diarias. Reconocer la presencia de individuos estúpidos y comprender su potencial dañino es esencial para construir una sociedad más justa y equitativa.
En conclusión, la Teoría de la Estupidez de Cipolla es más que una curiosidad académica; es un recordatorio urgente de la responsabilidad que cada uno tiene en la construcción de un mundo mejor. Ignorar la estupidez no es una opción; solo al enfrentarla con sabiduría y determinación podemos aspirar a un futuro donde la inteligencia y la razón prevalezcan sobre la estúpida irracionalidad.
Fuente: Ediciones EP, 22/11/23.
Información sobre Gustavo Ibáñez Padilla
.
.
[…] La Teoría de la estupidez según Cipolla […]
[…] La Teoría de la estupidez según Cipolla […]
[…] La Teoría de la estupidez según Cipolla […]