Movimientos cotidianos comunes pueden provocar lesiones
diciembre 3, 2015 · Imprimir este artículo
¿Cómo evitar las lesiones por los movimientos cotidianos más comunes?
Tips para revertir los vicios posturales al agacharnos, levantar un objeto o trasladar algo pesado. Y así, destacar a futuro las contracturas y molestias.
Por Delfina Ortuño.
En la edad adulta es difícil encontrar a alguien que nos diga cómo deberíamos pisar correctamente o cuáles son las posiciones articulares adecuadas en los movimientos que realizamos a diario y que repercuten en la calidad de vida. Y, sin embargo, en el ejercicio erróneo y cotidiano de los mismos podemos llegar a tener molestias o incluso lesiones. ¿Sabés de qué movimientos hablamos?
Todos sabemos que cuando levantamos un objeto del piso debemos hacerlo con las piernas.
Pero, más allá de eso, ¿hay una manera correcta de realizarlo? ¡Sí! Deberíamos hacero con la columna en la posición más neutral posible (sin encorvarnos) y para eso, lo ideal es realizar una sentadilla parcial o profunda (la forma para realizarla es la siguiente: con los pies del ancho de nuestros hombros, el peso en todo el pie y la espalda erguida, descender llevando la cadera hacia atrás y hacia abajo. Se trata de un ejercicio fundamental, aunque contraindicado para quienes tengan molestias de rodilla o espalda).
No debemos cuidarnos únicamente al levantar la carga, debemos hacerlo en la totalidad de los movimientos que realizamos a diario aunque no impliquen un peso externo. Por ejemplo, si queremos buscar algo debajo de la cama, implica que nos agachemos e inclinemos. Teniendo en cuenta nuestra seguridad, deberíamos comenzar con una sentadilla y terminar en una flexo–extensión de brazos para alcanzar el objeto, en lugar de hacerlo con la espalda encorvada (con la zona media contraída y sin arquear la espalda, colocar las manos del ancho de hombros y los codos pegados al cuerpo, flexionar los brazos hasta quedar apoyados en el piso y luego extenderlos volviendo a la posición inicial. Si te representan dificultad se pueden realizar con las manos apoyadas en una superficie más elevada y los pies en el suelo).
Para concretar algunas de estas acciones, es importante tener en cuenta que toda la planta del pie debe estar en contacto con el piso para tener una mayor estabilidad y por ende, seguridad en los movimientos.
También hay que resaltar que cualquier movimiento de pie debe comenzar con una flexión de cadera y no de columna.
En cuanto a los movimientos de los brazos o del tren superior, debemos tratar de implementarlos sin la apertura del codo (mantenerlos pegados al cuerpo), para tener mayor seguridad en la carga hacia las articulaciones del hombro y la muñeca.
Realizar estas acciones de un modo incorrecto seguramente no sea perjudicial en el corto plazo. Pero, con el tiempo pueden ser el motivo oculto de las contracturas, molestias, dolores o lesiones.
—Delfina Ortuño es atleta mundialista, gimnasta y entrenadora de Crossfit.
Fuente: clarin.com, 03/12/15.
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