Simplifican y abaratan trámites online para comprar y vender autos
Por Francisco Jueguen.
La dirección que administra los registros avanzó con los pagos y turnos por Internet, y con un descuento por la transferencia digital. .
Nicolás D. necesitaba hacer la transferencia de una Ford EcoSport. Sabía que se ahorraba algo de dinero si hacía los trámites online, había escuchado el nuevo dato, pero eligió ir físicamente al lugar. «La hice en 15 minutos, aunque me costó más cara», dijo el abogado, de 40 años. «La próxima vez la voy a hacer por Internet», agregó.
Lo que sí lo sorprendió gratamente es que, después de vender su Volkswagen Suran, y a la media hora de que el comprador le mandara una foto con la transferencia cerrada, recibió un correo electrónico en el que el registro le avisaba que ya no era más responsable civil sobre su viejo auto.
Detrás de la experiencia de Nicolás a la hora de hacer los trámites para la transferencia de su auto usado, realizar el llamado «08», patentar un 0 km o pedir un simple informe de dominio, hay una determinación oficial de simplificar.
Esa decisión llegó también a la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (Dnrpa), a cargo de Carlos Walter.
En los últimos meses, la DNRPA comenzó un trabajo de desburocratización, digitalización y agilización de los procesos. Mientras impulsaba este camino avanzó también con la creación de registros por concurso con el objetivo de «fomentar la transparencia» y destronar el mito de que la política sigue detrás de esos lugares. Además, como si fuera poco, empujó un abaratamiento de los costos de los trámites.
Desde septiembre pasado, la transferencia de un auto puede hacerse por Internet a través de la «Transferencia Digital» usando el «08 Digital». Ese camino, implica un descuento del 20% sobre el total del recibo. Por ejemplo, la transferencia de un Volkwagen Gol usado en 2016, valuado en unos $100.000, tiene un costo de transferencia de $2080 (2,08%). Si se usa el «08 Digital», el mismo auto en 2017, con un valor ya de $110.000, paga menos: $1760 (1,60%). Pero el cálculo adquiere un valor adicional -contaron desde la DNRPA-, ya que los $1800 millones por año que cuesta este descuento no son pagados directamente por el Estado, sino por la propia optimización del trabajo dentro de los registros del país.
Fuente: LA NACION
«Hoy quien elige iniciar su trámite de patentamiento online ahorra tiempo y dinero», afirmó Wagner a LA NACION, que explicó que aún se puede hacer el trámite a la manera antigua por el limitado acceso a Internet que existe en algunos lugares remotos. «Los registros están preparados para acompañar el boom automotor de los últimos años, ahorrándole tiempo y dinero a la gente», dijo. En los últimos cuatro meses de 2017, cuando se implementó la transferencia digital para autos y motos, usaron la herramienta unas 77.000 personas. En enero de 2018 fueron 40.000, y en que en lo que va del año ya se hicieron 100.000 transferencias digitales. Para 2018 hay una proyección de 1,1 millones de inscripciones de 0 km y 2,1 millones de transferencias.
A fines de 2015, con el cambio de Gobierno, la Dirección hizo el primer recorte. De los 1070 empleados que tenía la DNRPA -que depende del Ministerio de Justicia- se pasó a 930. En la actualidad hay 1011 encargados de registros que tienen unos 13.000 empleados. En el pasado, los encargados de registros era nombrados a dedo por la cartera de Justicia. Desde hace dos años, se accede a través de un concurso público abierto, un proceso certificado por IRAM con normas ISO y con la participación «en las etapas sensibles» de la Escribanía General de Gobierno. Además se publica cada proceso en la web, Boletín Oficial y en diarios.
La DNRPA sumó otros trámites para hacer online. Por ejemplo, los informes de dominio se piden, pagan y reciben por Internet desde noviembre de 2016 (ese año unas 5000 personas tramitaron por Internet ese informe; en lo que va de 2018, son 40.000). Como sucede con el registro de conducir, y con el objetivo de hacer más ordenado el trabajo en los registros, se implementó además un sistema de turnos online en todo el país desde agosto de 2016. En enero del año pasado, 10.000 personas usaron ese servicio. En enero de este año, fueron 65.000. En tanto, desde ese mismo mes se puede también pagar por trámites en Internet en el portal de la DNRPA.
«¿Por qué es tan caro el patentamiento de un 0 km?», preguntó LA NACION. Con una transferencia digital, se cobra el 1,6% del valor del auto. Pero como el registro es agente de retención de impuestos y multas provinciales y municipales, los registros están obligados a quedarse con hasta un 5% del valor del 0 km. Por eso una transferencia puede costar un 7% del precio del auto.
Trámites con menos trabas
La Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor avanza en la digitalización, agilización y en el abaratamiento de los trámites para comprar y vender autos.
Para las transferencias realizadas a través de Internet ofrece un 20% de descuento en los precios.
Además, se puede pedir un turno online, pedir un informe de dominio, o hacer pagos en la Web.
El desempleo bajó al 7,2% y mostró la mejor recuperación desde 2003
Según informó ayer el Indec, 433.000 personas consiguieron trabajo en el cuarto trimestre de 2017, 3,8% más que en igual período de 2016; aun así, en el país todavía hay 3,4 millones de personas que tienen problemas de empleo.
Por Carlos Manzoni.
Son datos del cuarto trimestre de 2017, frente a un 8,3 por ciento del tercer trimestre del mismo año, según informó hoy el Indec. .
En forma gradual, coherentes con el ritmo que el Gobierno le ha impuesto al repunte de la economía, las cifras de empleo empiezan a mostrar una leve recuperación: según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el cuarto trimestre de 2017 hubo una tasa de desocupación del 7,2%, lo que implica un descenso con relación al mismo trimestre del año anterior, que había sido del 7,6%. Esto fue posible porque, según informó el organismo, 433.000 personas consiguieron trabajo en ese período.
Fuentes cercanas al Ministerio de Hacienda, que dirige Nicolás Dujovne , señalaron: «Esta es la tasa de desempleo más baja desde que comenzó la serie en 2003. La tasa de ocupación fue 43%, 1,1 puntos porcentuales mayor que un año atrás. Este es el mayor incremento interanual desde que comenzó la serie en 2003», insistieron. Pero atención con este dato, ya que, tal como aclaró el propio organismo, no se tomó en cuenta el período entre el primer trimestre de 2007 y el tercero de 2015, durante el cual el Indec estuvo intervenido por Guillermo Moreno y «las series deben ser consideradas con reservas».
El tema del desempleo está lejos igual de dejar de ser un problema en la Argentina: en los 31 aglomerados analizados por el Indec aún hay 2.231.000 desempleados y subocupados (17,4% de la población económicamente activa). Esto, extrapolado a la totalidad del país, arroja la cifra de 3,4 millones con problemas de empleo (1,4 millones de desocupados y el resto, subocupados).
Jorge Colina, economista de Idesa, opinó que otro punto positivo del dato publicado por el Indec es que la cantidad de gente que se incorpora al mercado de trabajo fue mayor al aumento de la población, algo que no se ve hace tiempo. «En efecto, la población urbana de los 31 aglomerados urbanos aumentó en 284.000 personas, mientras que la población económicamente activa (la que trabaja o busca trabajo) aumentó 421.000 y, por último, el empleo aumentó en 433.000 personas (cuarto trimestre de 2017 contra igual período de 2016)», precisó el analista.
Esto, según Colina, evidencia que el mercado laboral se empezó a mover positivamente. En 2018 incluso podría haber otro aumento, porque va a ser el segundo año consecutivo en que la economía va a crecer desde 2011. «Dentro del aumento del empleo, lo que habría que esperar es que se incremente el empleo formal, ya que empezó a operar la reforma fiscal aprobada en diciembre del año pasado», afirmó.
En tanto, Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL, se mostró sorprendido por el número de empleo, ya que esperaba uno más bajo. Aun así, hizo una aclaración sobre la tasa de desempleo: hay que recordar que esta cambia mucho de un trimestre a otro (porque siempre el dato del último trimestre suele ser más bajo que el del primer trimestre). «Más allá de todo eso, se ve una interesante recuperación de la tasa de empleo. Y hay que recordar que esto se da con menos crecimiento del empleo público (a tasas del 1,5% anual). Habrá que meterse en los microdatos que publicará el Indec dentro de unos meses para sacar conclusiones más finas», señaló.
Para Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), lo crucial a la hora de desmenuzar el dato del Indec es analizar la calidad del empleo, que aparentemente sigue igual, a juzgar por la tasa de personas que están buscando trabajo aun estando empleadas (14,6% en el último trimestre de 2016 y 14,7% en igual trimestre de 2017) y la de subocupación (10,3% y 10,2%, respectivamente). «El problema que hay en el mercado de trabajo desde 2009 es que está muy precarizado. Hay una conformidad con haber generado trabajo, pero la calidad de ese trabajo sigue siendo muy mala, porque 43% de los trabajadores están en un sector informal de la economía», expresó Donza.
Según Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres y Asociados, otra cuestión a considerar es que el empleo está creciendo más en trabajadores independientes que en asalariados, algo que está más vinculado con el mejor momento de la construcción. «La EPH mide el empleo formal e informal, pero solo en aglomerados urbanos, por eso en esa medición impacta más la construcción. Mientras que el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) es el total del empleo formal en todo el país, por eso ahí el crecimiento es menor, de solo 266.000 puestos. Lo que imagino es que debe haber mucho más incidencia de la construcción en este último dato que publica el Indec», explicó.
En efecto, según analiza Melisa Sala, economista de London Capital Group (LCG), la construcción fue la actividad más generadora de mano de obra, incorporando a 42.600 trabajadores (52% del aumento de empleo privado asalariado). «Con esto logró revertir la caída registrada en 2016. Las actividades empresariales y el comercio fueron los otros dos sectores que sumaron más empleados (entre ambos explican el 25% del aumento). El empleo industrial siguió en baja, con una caída de 17.600 puestos de trabajo en 2017 (-7% interanual), 83.600 desde el pico de 2013», precisó la especialista.
¿Qué cabe esperar para 2018? Según María Laura Calí, directora ejecutiva de SEL Consultores, las expectativas de aumento no crecen y priman las expectativas de mantenimiento de las dotaciones. «En grandes compañías, la expectativa de aumento sube solo un punto, mientras que las de mantenimiento ascienden 8 puntos. Es decir, las expectativas se corren de la disminución al mantenimiento, no al aumento efectivo de las dotaciones. Con todo esto, podemos esperar un 2018 mejor que 2017, pero con dotaciones estables más que crecientes», concluyó la especialista.
Lo impulsa el secretario de Vivienda. Es «para evitar tener que sufrir el impacto del dólar».
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El secretario de Vivienda del Ministerio de Interior, Iván Kerr, anunció que buscan llevar todo el sistema del crédito hipotecario Procrear Ahorro Joven a la medida de valor UVA, para evitar el impacto de la suba del dólar.
«Lo que estamos haciendo desde Procrear para evitar tener que sufrir el impacto del dólar es tratando de ir llevando todo a UVA: no sólo que el crédito hipotecario esté dado en UVA, sino que el subsidio que damos dentro del programa sea en UVA y que el ahorro inicial que les pedimos a las familias también puedan hacerlo en una cuenta en UVA, que ajuste todo de la misma manera», indicó Kerr en diálogo con el programa Sábado Tempranísimo, por radio Mitre.
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Se trata del programa por el que se puede comprar una casa nueva o usada de un valor de hasta 60 mil UVAs (hoy $ 1.344.000), para aquellos ciudadanos de entre 18 y 35 años y que cobren entre $ 17.720 y $ 35.440. El Estado entrega un subsidio no reembolsable de hasta 12 mil UVAs ($ 268.800), pero los que acceden antes deben ahorrar durante 12 meses en un Plazo Fijo UVAs, de al menos del 5% del valor de la vivienda a adquirir, que será un ahorro mensual mínimo de 200 UVAs ($ 4.480). El valor de la UVA hoy es de $22,40.
«Lo que ha sido la serie del aumento de la UVA respecto del salario real, inflación, claramente estuvo por abajo. Tuvo un aumento, hoy está en cerca de 22 puntos y hace un año atrás estaba en 14, fue menor a lo que fue el salario real y a lo que fue la inflación y ni que hablar de lo que fueron los alquileres. Según el INDEC el aumento de alquileres estuvo por arriba del 30%, con lo cual a los que sacaron crédito en UVA les convino», agregó Kerr.
«En la relación cuota ingreso, está en un promedio del 22%. O sea, que no llego al 25% del tope de la cuota y en los alquileres la gente denuncia que paga hasta el 40% de su ingreso», remarcó Kerr, para mostrar la conveniencia del tipo de crédito.
«No vamos a negar que el tema del dólar impacta sobre los créditos hipotecarios pero en enero y febrero los números fueron muy buenos. Hubo cerca de $22 mil millones otorgados en crédito hipotecario y mantuvieron el mismo nivel de crecimiento que habíamos tenido en 2017«, señaló Kerr.
El funcionario adelantó que el mes próximo habrá un nuevo llamado para el plan Procrear. «Vamos a tratar de que sea algo previsible para el sector. Tratar de ir manteniendo dos llamados importantes al año. Seguramente haremos uno nuevo para abril o mayo de este año y otro para el último trimestre y vamos a tratar de incorporar de vuelta la modalidad del ahorro en los bancos para descalzar el anticipo de dinero que es algo que nos dio muy buen resultado», informó Kerr.
Hipotecarios UVA: entre el ajuste por inflación y el deseo de la vivienda propia
El 94% de los créditos hipotecarios otorgados en febrero fueron en UVA.
Por Pablo Salvador.
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Hace dos años, en marzo de 2016, el Banco Central (BCRA) ampliaba la oferta de créditos hipotecarios lanzando al mercado los créditos hipotecarios en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA). Esta unidad de medida, recordemos, equivale a la milésima parte del costo promedio de construcción de un metro cuadrado testigo y se actualiza diariamente por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según el último informe monetario del BCRA, los préstamos al sector privado acumularon un incremento de 23,8%, en términos reales, en los últimos doce meses, siendo los préstamos hipotecarios los más dinámicos entre los préstamos con garantía real (con un incremento promedio mensual de 7,2% real en los últimos siete meses). En términos nominales, los préstamos hipotecarios acumularon un crecimiento de 128% en los últimos doce meses. El financiamiento en UVA sigue ganado participación sobre el total de préstamos a personas físicas, alcanzando el 94% del total de créditos otorgados en febrero.
La desventaja de los créditos hipotecarios a tasa variable es precisamente que, al estar ajustados a la inflación, la cuota mensual en pesos crece a lo largo del tiempo, mientras que la ventaja más importante de estos créditos hipotecarios es que permite eliminar la principal barrera de acceso al financiamiento para la compra de vivienda: ingresos familiares elevados y cuotas altas. Bajo esta modalidad, tanto el nivel de ingresos como la cuota mensual se redujeron hasta un 60%.
Dado que el proceso de desinflación viene más lento de lo previsto, sumado a la volatilidad del dólar, los bancos salieron a ofrecer algunas garantías para proteger a los deudores de créditos hipotecarios como extender el plazo de devolución del mismo de 30 a 40 años; elevar la relación cuota-ingresos de 25% a 30%; acortar los plazos de aprobación de los créditos que van de 30 a 120 días; ampliar el valor límite de la propiedad; y aumentar el monto del crédito a otorgar para aquellos que tienen pre-aprobado o aprobado un crédito hipotecario. En estos días se habla también de un blindaje voluntariopara los tomadores del crédito en donde se busca que una ley los proteja en el caso de que la inflación supere los incrementos salariales.
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Evolución UVA, IPC y salarios
En 2016, el valor de la UVA acumuló una suba de 20,2% (desde mayo, primer dato oficial de IPC, hasta diciembre); mientras que la variación acumulada del IPC para ese período fue de 17% y los salarios crecieron 20,5%. A pesar de que el incremento del valor de la UVA superó en tres puntos porcentuales a la inflación, los incrementos salariales, en promedio, acompañaron la evolución de esta unidad de medida.
En 2017, los salarios subieron más que la UVA
En 2017, el valor de la UVA aumentó 22,5%, mientras que la variación del IPC fue de 24,8%. Con respecto a la evolución de los salarios, el índice de salarios total del INDEC mostró un crecimiento de 27,5% en 2017 (27,3% en el caso del sector privado registrado; 25,0% en el sector público y 31,5% en el sector privado no registrado). Es decir que el año pasado los incrementos salariales (promedio) superaron en 5 puntos porcentuales el aumento del valor de la UVA, que a su vez estuvo 2,3 puntos porcentuales por debajo de la inflación anual.
El éxito de los créditos hipotecarios en UVA, reflejado en la cantidad de créditos otorgados bajo esta modalidad ($ 75.000 millones desde su lanzamiento), parece indicar que el hecho de poder acceder a la vivienda propia con menores ingresos familiares y cuotas mensuales similares a la de un alquiler más que compensa la desventaja de que las cuotas estén ajustadas por inflación, aún en un contexto de elevada inflación como el nuestro.
Sin embargo, para que esto sea sostenible en el tiempo, no alcanza con que los bancos salgan a ofrecer garantías a los deudores de créditos hipotecarios cada vez que se produce un aumento importante del IPC o un movimiento alcista del dólar. Estas garantías pueden ayudar en el corto plazo, pero no son suficientes ante un horizonte temporal de 30 o 40 años. En este proceso es fundamental no sólo consolidar un proceso de desinflación, sino también que los incrementos salariales superen el incremento del valor de la UVA, tal y como sucedió el año pasado. En una nota anterior nos preguntábamos quién ganaría esta carrera en 2017, y los datos indican que fueron los salarios. Sin embargo, esto no fue así en 2016 y habrá que esperar para ver qué sucede en 2018.
—Pablo Salvador es Doctor en Economía por la University of Jyväskylä (Finlandia), Máster en Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (España) y Licenciado en Economía de la Universidad Nacional de Cuyo.
Cómo funcionará el seguro que prepara el Gobierno para los créditos UVA
Por Cecilia Boufflet.
Los créditos hipotecarios superaron los $65.000 millones en 2017. .
El boom de los créditos hipotecarios nominados en UVAs se apoya en el atractivo imbatible de asimilar la cuota a la de un alquiler, por eso superó los 65.000 millones de pesos en 2017 y promete romper ese récord este año. Pero tiene un signo de interrogación que pesa sobre cada uno de los tomadores de deuda en unidades indexadas por inflación: ¿qué pasa si la inflación se descontrola?
Si bien el Gobierno repite que en los últimos 30 años el aumento de los precios se alejó más del 20% de la suba de salarios sólo en 2001, prepara un sistema de seguros que conformaría un fondo para atender una eventual crisis del sistema como la de aquel año, que nadie puede asegurar hoy que no se repita en un plazo tan largo como el que tienen los créditos para la vivienda.
El plan, que hoy está en plena discusión con los bancos y con legisladores de la oposición -porque debería pasar por el Congreso-, consiste en que cada uno de los tomadores de créditos hipotecarios UVA pague un seguro equivalente al 3% de la prima o cuota a pagar.
Ese seguro le daría al deudor una cobertura en el caso de que la variación de la inflación superara en más de un 20% la suba de los salarios medida a través del Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
Fuente: Archivo
La idea es que el aporte del 3% de cada uno de los tomadores vaya conformando un fondo que administraría el Estado en conjunto con los bancos y que respondería por todos los créditos en una situación de crisis sistémica, explicó una alta fuente del Gobierno a LA NACION.
¿Y si la diferencia entre aumento de la cuota y aumento de los sueldos es menor al 20%?
El plan del Gobierno es que mientras que esas dos variables no evolucionen con una diferencia superior al 10%, el ajuste lo tenga que enfrentar el tomador del crédito. Pero si el descalce entre las dos variables es de entre el 10 y el 20%, la compensación quedaría a cargo de los bancos.
La propuesta tiene como actor central al Gobierno, porque el 30% de los créditos hipotecarios que se dieron el año pasado pertenecen a la línea Pro.Cre.Ar y la expectativa de la Secretaría de Vivienda es mantener esa tasa de participación este año.
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Pero para mantener ese ritmo de crecimiento es necesario contar con una liquidez en los bancos que hoy no existe y que requeriría que se puedan securitizar los créditos nominados en UVA. Se trata de que un banco que tiene una cartera ya otorgada de hipotecarios los coloque a través del sistema financiero en inversores que pagarán el valor de esos créditos pendientes de cobrar, con un descuento. Así, el banco emisor de los préstamos vuelve a hacerse de fondos y puede volver a dar un nuevo crédito.
El problema es que los inversores son más exigentes que los tomadores de crédito. Así como los deudores -sin otra alternativa para la casa propia- adoptaron masivamente las hipotecas indexadas por inflación, los acreedores exigen para comprar esos créditos en forma de títulos algún nivel de cobertura ante el riesgo de una crisis sistémica.
Por eso el Congreso tendrá un rol central en la concreción de este plan. La posibilidad de que se concrete este modelo está incluída dentro de la Ley de Mercado de Capitales que presentó el Gobierno en el Congreso y que pretende que se apruebe este año.
La oposición ya tomó nota del asunto y el legislador Marco Lavagna prepara su propio proyecto de cobertura. La idea del legislador massista es que se destine un monto de las reservas que tiene el Banco Central a conformar un fondo que funcione como respaldo ante un impago masivo de los créditos UVA.
De la posibilidad de que se puedan securitizar los créditos dependerá que el fenómeno de los hipotecarios siga vigente.
Créditos UVA: Los principales riesgos y cuál es la clave
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A la hora de definir si tomar un crédito de este tipo la clave es analizar la relación cuota- salario. Una relación del 25% de cuota sobre el salario es razonable ya que a 20 años permitiría tener un colchón para amortiguar distintos hechos que puedan suceder.
Si se analiza lo que pasó desde 1998 a 2017 -simulando un ajuste UVA- los datos muestran que partiendo de un 25% de relación cuota-ingreso, en el peor año de la economía (la crisis del 2001), la relación aumentó al 31%. Lo que resulta un porcentaje posible de abordar. Asimismo los datos indican que otros años la relación incluso fue menor al 25%.
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Pero el gran riesgo es partir de cuotas que signifiquen una relación cuota ingreso mayor ya que ante alguna circunstancia, gran parte del salario podría verse comprometido.
Mirá el análisis de Mariano Otálora y Juan Carlos De Pablo en el programa:
Los argentinos conocemos, quizás como pocos, el vínculo causal que existe entre el desmanejo de las cuentas públicas y las crisis económicas. Reducir el déficit fiscal es clave para una economía sana. Así lo cree la sociedad. Así lo cree el presidente Mauricio Macri , tal como lo ha expresado en varias oportunidades. Así lo cree el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , y quienes tenemos la responsabilidad de gestionar la política fiscal de esta administración.
Gran parte de los analistas que exponen sus opiniones regularmente en los medios y en las redes comparten este diagnóstico. Sin embargo, algunos fallan a la hora de explicar razonablemente el método adecuado que usarían para reducir el déficit y el ritmo de endeudamiento. ¿Qué es «explicar razonablemente»? Una explicación que incluya rigor intelectual, datos concretos y confiables, y la comprensión de las restricciones sociales y políticas existentes.
Justamente, José Luis Espert publicó la semana pasada un artículo titulado «Macri en el País de las Maravillas», en el cual explora superficialmente algunas ideas para eliminar el déficit fiscal: bajar el gasto público en 15 puntos del PBI, eliminar la Coparticipación Federal de Impuestos (para que las provincias financien su gasto con impuestos propios), sacarles a los sindicatos las obras sociales y reprivatizar todo lo que el kirchnerismo estatizó.
Analicemos la primera propuesta de bajar en 15 puntos del PBI el gasto público (el gasto primario nacional equivale a 23 puntos del PBI y el consolidado de Nación, Provincias y Municipios al 42).
El «Plan Espert» empezaría por suprimir los planes sociales. Eliminar la Asignación Universal por Hijo (4 millones de beneficiarios), las Asignaciones Familiares (6 millones de beneficiarios), las Pensiones por Invalidez (1 millón de beneficiarios) y el resto de los programas sociales de los ministerios de Trabajo y Desarrollo Social (300.000 beneficiarios) generaría un ahorro para el Estado de 2,4 puntos del PBI. Es decir, quitándole el beneficio social a más de 11 millones de personas, aún estaríamos muy lejos de los 15 que sugiere.
Seguramente, el «Plan Espert» continuaría por reducir a su mínima expresión el gasto político. El presupuesto de la totalidad de los cargos políticos del Poder Ejecutivo representa el 0,01% del PBI, una mínima parte de los 15 puntos en cuestión. Eliminar todo el gasto del Congreso Nacional generaría 0,2 puntos del PBI. Si agregáramos una reducción a la mitad del empleo público nacional (que goza mayormente de estabilidad laboral), prescindiendo de 400.000 trabajadores, significaría un ahorro adicional de 1,6 puntos del PBI. Seguimos lejísimos de los 15 puntos. Si cortáramos también la mitad de la obra pública (básicamente rutas, vivienda, agua potable y cloacas), tendríamos un ahorro adicional de 0,8% del PBI.
Es decir, la suma de todas estas medidas -extremas, irrealizables y con un impacto negativo fenomenal en la pobreza y la actividad económica- apenas alcanzaría para bajar 5 de los 15 puntos del PBI que el autor propone.
En materia de reformas estructurales, el «Plan Espert» propone eliminar la coparticipación de impuestos. La misma está establecida en la Constitución Nacional y es la piedra angular de todo régimen federal que procure la igualdad de oportunidades independientemente del lugar del país en que se nazca. ¿Sugiere ignorar la Constitución Nacional? ¿O modificar su primer artículo que establece que somos un país federal? Todo ello sin mencionar el hecho de que la coparticipación es la distribución de los impuestos que las Provincias decidieron delegar en la Nación. Eliminarla significaría que cada provincia se quede con esa recaudación y no achicaría el déficit de la Nación, sino todo lo contrario.
El aporte de los trabajadores a las obras sociales representa 2,4% del PBI, pero si lo elimináramos y todos concurriésemos a los hospitales públicos, ¿no habría que considerar, además de los mayores ingresos fiscales, el mayor gasto público en salud?
Por último, el déficit operativo del total de las empresas públicas (que no dependen de las políticas tarifarias) ya lo redujimos a la mitad y actualmente representa apenas el 0,1% del PBI, ¿encontraríamos la solución a nuestro problema fiscal privatizándolas?
Los datos fiscales son más transparentes que nunca, con la información en línea de la ejecución presupuestaria, facilitando así el análisis de las finanzas públicas a quien tenga un interés genuino.
También dimos enormes pasos en términos de previsibilidad. Establecimos metas trianuales y trimestrales que determinan el sendero de la política fiscal y cuyo cumplimiento garantiza la sostenibilidad de la deuda pública y la convergencia de nuestros indicadores fiscales a niveles incluso más favorables que los que muestra el resto de la región.
Las metas se definieron sobre el resultado primario, y no sobre el resultado financiero, por la inconveniencia de condicionar con metas fiscales el timing de la política de financiamiento. ¿Acaso preferimos perder una ventana de oportunidad en los mercados financieros por la rigidez de una meta? Roza el absurdo pensar que quiénes manejamos la política fiscal desestimamos la evolución de la cuenta de intereses o del resultado financiero.
El déficit financiero de la Nación en 2017 fue de $ 629.050 millones, que equivale al 6,1% de un PBI estimado de $ 10.282.182 millones. Ni 7% como dijo ahora. Ni 8% como dijo hace unos meses. En 2018 será ligeramente superior al 5% y en 2019 al 4%, y así lo iremos bajando de a un punto por año. Las provincias redujeron a la mitad su déficit financiero en 2017, estarán en equilibrio en 2018 y tendrán superávit en 2019, gracias al acuerdo plasmado en la Ley de Responsabilidad Fiscal.
No avanzamos más rápido porque también decidimos bajar impuestos que ayuden a dinamizar la actividad económica. Bajamos impuestos entre 2015 y 2017 por 2 puntos del PBI (derechos de exportación, impuesto a los débitos y créditos para pymes, mínimos y escalas de ganancias, bienes personales, ganancia mínima presunta, pusimos al día devoluciones y reintegros). Y acabamos de conseguir la aprobación del Congreso por una reforma que baja la presión tributaria otros 2 puntos en los próximos 5 años. También las provincias, en el marco del Consenso Fiscal, se comprometieron a reducir la carga tributaria del Impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos por 1,5 puntos del PBI. Es decir, hemos trazado un sendero de reducción de impuestos por nada menos que 5,5 puntos del PBI para los próximos años.
La baja simultánea del déficit y la presión tributaria solo puede realizarse porque redujimos el gasto en términos reales. La combinación de baja del gasto y crecimiento económico del año 2017 (año que Espert minimiza en su nota) no sucedía desde hace 20 años. Y sucederá también en 2018.
En los estadios de fútbol nunca faltan las personas que desde la comodidad de su asiento insultan a los jugadores y al técnico, y les explican lo que deben hacer para salir campeones. Por lo general se ubican en la platea. En economía también hay plateístas que se especializan en soluciones mágicas. Pero cuidado: las soluciones mágicas también fueron parte de los últimos 70 años de fracasos económicos.
Una cosa es criticar livianamente desde la platea. Otra, muy distinta, es tener la responsabilidad de administrar un país con millones de argentinos. Un país representativo, republicano y federal. Aunque a algunos les pese.
—Rodrigo Pena es secretario de Hacienda de la Nación.
En las páginas de @RestaurARG ya expusimos el expolio del Registro Automotor (aquí), la VTV (aquí) y el Grabado de Autopartes, a continuación vamos ver la pesadilla de comprar un auto en Argentina, vamos por ADEFA.
Comprar una Honda RV 0 km en EE.UU. cuesta USD 19.215 mientras que acá se consigue por USD 31.850.
Es decir, que una Honda RV 0 km cuesta un 65% más en Argentina que en EE.UU. Pero, el pequeño detalle es que el PIB per cápita de EE.UU. ronda los USD 57.466 frente a los USD 12.499 de Argentina.
Un norteamericano promedio lo compra con 4 meses de ingresos, mientras que un argentino promedio necesita 2 años y medio de ingresos.
¿Se dan cuenta el esfuerzo de más que tenemos que hacer?
El 55% del precio de un vehículo 0 km producido en Argentina está conformado por la carga impositiva. A su vez, el precio de un vehículo importado está compuesto en un 48% por impuestos.
Elevadísimos aranceles para proteger a una industria que apenas aporta un bajísimo porcentaje de componentes nacionales a los vehículos que produce.
La cuestión es que el 70% de los 0 km que se comercializan en el país son importados, y del 30% restante producido acá, el 75% de sus autopartes también son importadas, con lo cual, en el mejor de los casos, los productores argentinos aportan el 7,5% de las autopartes de los 0 km.
¿Vale la pena pagar un precio tan alto por tan poco?
Las empresas que forman parte de ADEFA se pueden consultar acá:
En los últimos días las redes sociales explotaron con el #RayoPeronizador (principalmente Twitter). Si vivís en Marte y no te enteraste, se trata de memes compuestos por tres imágenes: la primera positiva, la segunda con Juan Domingo Perón emitiendo un rayo con sus ojos y la tercera con una variante negativa de la primera imagen. Así, por ejemplo a la imagen de un chico de primaria haciendo los deberes, el #RayoPeronizador la transforma en un niño piquetero encapuchado.
Los orígenes del meme se remontan al brasileño Paulo Batista, quien en 2014 compitió por una banca en el estado de San Pablo.
Batista filmó uno de los spots más exóticos de los últimos tiempos. En el mismo, el candidato vuela como una especie de Superman y lanza rayos desde sus ojos. El “raio privatizador” vuelve primermundista todo lo que toca. Por ejemplo, una imagen de un tren viejo y que transporta gente hasta en su techo cambia por la de un tren ultramoderno, donde los pasajeros sólo viajan dentro de los vagones cómodamente sentados.
Lo que nos lleva al festival de memes del #RayoPeronizador.
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Perón fue el último presidente argentino en no quejarse de la herencia recibida. Al contrario, en el típico estilo pedante y fanfarrón que condensa muchas de las miserias del ser nacional, el General afirmó en 1946 que: «No podemos caminar por los pasillos del Banco Central, tan abarrotados están de lingotes de oro».
Al momento de la llegada de Perón al poder, la Argentina todavía era un país pujante y rico. Si bien ya se experimentaban algunas de las consecuencias de la ruptura del orden constitucional y el abandono de las políticas liberales, el país estaba en un posición ideal para retomar la senda del libre comercio y el crecimiento.
Todavía a mediados de los 40s, el PBI per capita argentino era muy similar al de Australia o Canadá. Pero hoy no somos ni los primos pobres de esos países.
¿Qué pasó? Pasó el primer experimento populista de la historia contemporánea.
Perón fue el precursor y maestro de lo que más recientemente han hecho los Chávez en Venezuela, los Evo Morales en Bolivia, los Alexis Tsipras en Grecia y demás sátrapas.
La riqueza acumulada por las generaciones anteriores en un orden económico más capitalista y de libre mercado le dio a Perón el combustible necesario para llevar adelante una fiesta de gasto y demagogia pocas veces vista. Durante unos años todo parecía ser magnífico, pero ya para principio de los 50s el modelo de despilfarro se había quedado sin recursos.
Desgraciadamente, estos años dorados de la política peronista quedaron grabados a fuego en la memoria de muchos. También alimentó el mito la astucia demoníaca de Perón para fragmentar a la sociedad, generando odios que duraron generaciones. Todas las consecuencias negativas del populismo peronista eran interpretadas como una venganza de los “oligarcas” o una conspiración de fuerzas oscuras internacionales.
Más cercano en el tiempo, basta con mirar la piedra angular del poder político peronista: el conurbano bonaerense.
En La Matanza, por ejemplo, casi el 40% de sus 2,2 millones de habitantes son pobres, hay 114 villas y la mitad de las calles son de tierra. De hecho, en el Gran Buenos Aires se concentra el 50% de la marginalidad del país.
El ex gobernador bonaerense Scioli, derrotado en las elecciones presidenciales de 2015, hacía campaña prometiendo cloacas, gas y luz eléctrica. Todos servicios que en su provincia estaban en un estado deplorable… tras gobiernos peronistas consecutivos desde 1987.
28 años no le fueron suficientes a los abanderados de los humildes para, al menos, construir cloacas.
El #RayoPeronizador es, en el fondo, la expresión de cultura pop del hartazgo absoluto que tiene la mayoría respecto de las promesas vacías y los constantes fracasos a los que ha llevado el peronismo. Los tragicómicos memes son una muestra de algo más profundo: el peronismo es peor-nismo y ya todos lo saben. El rey Perón está desnudo.
Tras 70 años de predominio político, la decadencia causada por el peronismo es palpable y está a la vista de todos. Se la ve en las calles de tierra, las condiciones de vida miserables de millones de chicos, la explosión de villas miseria, la marginalidad aberrante del conurbano, la feudalización de las provincias del norte, la caída de los niveles de vida y riqueza -ya no sólo frente a los países más desarrollados sino- frente a nuestros vecinos de la Región, el atraso tecnológico, la corrupción rampante. La lista podría ser casi interminable.
La última desventura histórica del peronismo fue el neopopulismo chavista del matrimonio Kirchner. El proyecto de la pareja del Sur era el de finalizar la obra pauperizadora del PJ, cerrar al país y gobernar imponiendo el mismo estilo clientelar del conurbano bonaerense. Pero para sorpresa de muchos, incluido el “círculo rojo”, encuestadores, políticos, periodistas y empresarios, en 2015 algo salió mal.
Dando una muestra de vitalidad en la que pocos creían, la sociedad argentina derrotó al proceso populista en las urnas. Argentina es el primer país de Latinoamérica que se saca de encima al populismo con una elección. El peronismo no ha tomado nota aún de esta ruptura.
Al contrario, ante la orfandad de poder actual y una sociedad a la que no tiene nada que decirle, regresa a sus modos más trogloditas. Cristina sólo puede recostarse en los sectores más pauperizados del conurbano bonaerense para sacar votos que ya no son ganadores; mientras que Moyano organiza una manifestación de auto-defensa judicial acarreando gente en camiones y amenazando a la democracia. El actual doble comando que domina al PJ, la ex-presidente millonaria y el sindicalista ricachón, sólo es capaz de llevar a cabo acciones que repugnan a una mayoría social cada vez más grande y estable.
#RayoPeronizador es una de las tantas maneras que expresan que el peronismo da náuseas. El tiempo lo dirá, pero hay muchas señales que indican que el predominio político peronista ha llegado a su fin. Lo que es seguro que hoy peronismo es sinónimo de decadencia.
—Federico Fernández es Senior Fellow del Austrian Economics Center (Viena, Austria). Presidente de la Fundación Internacional Bases (Rosario, Argentina). Premio a la Libertad 2005, otorgado por la Fundación Atlas para una Sociedad Libre.