Argentina: Default por causa del Cepo Cambiario

octubre 6, 2012

El Chaco no pudo pagar dos bonos en dólares

 

La provincia del Chaco provocó ayer un cimbronazo en el mercado local de capitales al pagar en pesos un nuevo servicio de amortización de capital e intereses de dos bonos emitidos originalmente en dólares.

El gobierno de Jorge Capitanich debía cumplir anteayer (04/10/12) con un nueva cuota de renta y capital de los bonos de saneamiento garantizado con vencimiento en 2015 y 2023, emitidos en 2006, y con los que la provincia había reestructurado una deuda pública anterior. Se trataba de un servicios por algo más de 263.000 dólares. Pero como esos billetes no fueron depositados en tiempo y forma, la Gerencia Técnica y de Valores Negociables de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), a cargo de Nora Ramos, remitió en la tarde de ayer una nota al ministro de Hacienda y Finanzas del Chaco, Federico Muñoz Femenia, conminándolo a aclarar si el pago iba a efectuarse según las condiciones de emisión de los títulos.

«Esta Bolsa de Comercio ha tomado conocimiento que la provincia no cuenta con la autorización pertinente del Banco Central de la República Argentina para adquirir los dólares estadounidenses necesarios para hacer frente al mencionado pago», señaló Ramos.

Horas más tarde, en una nota, la provincia confirmó que había realizado el correspondiente pago, pero en pesos, girando a la Caja de Valores SA la suma de $ 1.244.436 «equivalente al vencimiento del servicio que nos ocupa en dólares estadounidenses al tipo de cambio de $ 4,72 por dólar» a la vez que se encontraba gestionando «cumplimentar el pago de acuerdo a las condiciones originales de emisión». Pero desde el BCRA dijeron a LA NACION que la normativa actual no contempla la posibilidad de comprar divisas para atender pagos de deuda.

Fuente: La Nación, 06/10/12.

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Jorge Capitanich

 

Provincia del Chaco

La Provincia del Chaco es una de las 23 provincias de la República Argentina, situada en el nordeste como parte de la Región del Norte Grande Argentino. Se la considera «joven» porque fue creada luego de la Organización del Estado Nacional. Su economía se apoya en el sector primario, donde se destacan los cultivos de algodón, soja, la producción de ganado vacuno, y la extracción de madera.

Cuenta con una de las mayores poblaciones aborígenes integrada por mataco – guaycurúes (wichís, también llamados matacos, qom conocidos como tobas y mocovíes), como también por numerosos descendientes de inmigrantes de Europa Central y Oriental; checos, eslovacos, búlgaros, croatas, montenegrinos e italianos.

En el año 2010, Chaco pasó a ser la segunda Provincia argentina en adoptar más de un idioma oficial, al declarar en 2010 a los idiomas qom (Lengua nativa de la etnia toba), moqoit (Lengua nativa de la etnia mocoví) y wichi (Lengua nativa de la etnia wichi) como idiomas oficiales alternativos de la Provincia. De esta manera, Chaco se sumaría a su vecina Provincia de Corrientes como las únicas de la República Argentina en poseer más de un idioma oficial (aparte del español oficial de Argentina).

Provincialización del Chaco

Chaco fue declarado Provincia mediante Ley 14037, del 8 de agosto de 1951, y por Ley del 20 de diciembre de 1951 pasó a denominarse Provincia Presidente Perón. La nueva constitución provincial aprobada por una convención que sesionó entre el 17 y el 21 de diciembre de 1951 introdujo una novedad en el sistema político argentino al establecer que la mitad de los miembros de la Cámara de Representantes sería elegida por votación popular y la otra mitad «será elegida por los ciudadanos que pertenezcan a las entidades profesionales que se rigen por la ley nacional de asociaciones profesionales, debiendo estar integrada la lista de candidatos con miembros de esas entidades». Aquella denominación se dejó sin efecto por Decreto-Ley 4.145 del 17 de octubre de 1955 y se retornó a la anterior.

[El insólito caso de denominar a una Provincia con el nombre del Presidente (en vida de éste) es un claro ejemplo del culto a la personalidad que se impuso en el gobierno peronista y continúa vigente en la actualidad. También se impuso el nombre de Provincia Eva Duarte de Perón a la actual Provincia de La Pampa. Estas lamentables anécdota mde la historia argentina son generalmente desconocidas por la mayor parte de los ciudadanos del país]

¿El comercio internacional en un callejón sin salida?

octubre 5, 2012

¿Ha llegado el comercio internacional a un callejón sin salida?

Entrevista con Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio

 

¿Se ha estancado el comercio internacional con la crisis iniciada en 2008? Las cosas no son tan simples, dijo Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio, durante una entrevista concedida en septiembre a ParisTech Reviewy Knowledge@Wharton. Aunque surjan presiones proteccionistas, dijo Lamy, el problema está relacionado con la creciente complejidad del comercio y de los límites estructurales del proceso de negociación de los países miembros.

 

A continuación, la versión editada de la entrevista.

ParisTech Review/Knowledge@Wharton: En paralelo a la conferencia Río+20 [conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible de junio de 2012 en Río de Janeiro], la Cámara Brasileña de Comercio hizo referencia al riesgo de un «proteccionismo verde». ¿Eso significa que es posible que surjan otras barreras discretas para el comercio?

 

Pascal Lamy: Yo no formularía la cuestión exactamente en esos términos, aunque algunas regulaciones técnicas pretendan, de hecho, proteger los mercados internos. En la práctica, sin embargo, de lo que estamos siendo testigos, básicamente, es de la ‘complejidad creciente’ del juego. Vamos a tomar como ejemplo el caso de Asia.

El sesenta por ciento del comercio internacional de la región tiene lugar entre los países del propio continente. Ahora estamos presenciando un fuerte impulso hacia la apertura del comercio continental. Los países asiáticos están abriéndose los unos a los otros. Se trata de un […] fenómeno con implicaciones para la expansión más generalizada del comercio internacional en el cual los países asiáticos desempeñan un papel destacado.

Pero ese escenario se vuelve más complejo si analizamos los acuerdos de comercio existentes: son muchos, y tienen diferentes niveles y ocupan diferentes espacios. Está, por ejemplo, ASEAN [Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático], ASEAN+3 (al que se suma China, Corea del Sur y Japón), pero está también la Asociación Transpacífico (TPP) lanzada por EEUU y que no incluye a China. La integración comercial, por lo tanto, está lejos de ser uniforme y continúa sujeta a cuestiones políticas subyacentes.

A esto hay que añadir la proliferación de las cadenas globales de producción, a las que se han integrado los países asiáticos, además de EEUU, la Unión Europea, la Costa Este de América Latina y, en menor grado, otras áreas también. Ese es un fenómeno aún más influyente, aunque discreto. De media, el contenido de importaciones dentro de las exportaciones pasó del 20% al 40% en 20 años. ¡Es un aumento significativo! Lo más importante, sin embargo, es que se puede ver, en la distancia, la disolución de toda idea de comercio internacional, ya que ya no será una cuestión de fronteras, sino de espacio regulatorio diferenciado.

 

PTR/K@W: ¿Eso lo cambia todo?

 

Lamy: De forma radical. Ya no estamos en el periodo entre 1980 y 1990, cuando las negociaciones comerciales se preocupaban sobre todo por las cuotas y tarifas. Vivimos en un mundo donde los riesgos detrás de la apertura comercial están relacionados con la yuxtaposición de diferentes regulaciones. Es más difícil negociar con esas preferencias, porque las regulaciones no tienen como objetivo proteger los productores tanto como los consumidores. Por lo tanto, me parece que es demasiado pronto para hablar de proteccionismo o del regreso de las barreras en el comercio. No hay duda de que los lobbies de algunas empresas tienen ese objetivo: quieren forzar la adopción de regulaciones específicas. Pero ese no es el verdadero desafío. El verdadero desafío consiste en proteger al consumidor.

En ese sentido, hay preguntas que son fundamentales: ¿qué es riesgo? Está claro que la respuesta a esas preguntas está igualmente relacionada con el nivel de desarrollo de una determinada sociedad. Pero si tomáramos dos regiones equivalentes de desarrollo, como EEUU, de un lado, y Europa, de otro, la cuestión de la carne tratada con hormonas, por ejemplo, se analizará desde una perspectiva bastante diferente en cada lugar. La dimensión cultural es fundamental aquí, y es mucho más difícil de negociar.

Esas nuevas cuestiones reforzaron la importancia del enfoque sectorial, según ha quedado demostrado por el Acuerdo de Compras del Gobierno suscrito en diciembre de 2011 [que provee regulaciones mejores para la concesión de contratos por el Gobierno y utilización de recursos públicos], lo que debe aumentar el alcance de acceso al mercado de US$ 80.000 millones a US$ 100.000 millones al año en áreas como infraestructura, transporte público y equipamientos hospitalarios.

 

PTR/K@W: ¿Cree que el poder cada vez mayor de los acuerdos de comercio bilaterales amenaza los acuerdos multilaterales?

 

Lamy: Es preciso acordarse, de entrada, de la razón por la cual los economistas son favorables al multilateralismo. Si todos lo consideran una buena fórmula, es porque ofrece a las empresas las mejores condiciones posibles en lo que concierne a la estabilidad y a la transparencia. Esa es la idea detrás de la expresión «igualdad de condiciones»: un ambiente de mercado en que todas las empresas siguen las mismas normas y donde, por lo tanto, están sujetos a las mismas condiciones de competitividad. El GATT [Acuerdo General de Tarifas y Comercio] y, desde 1995, la OMC, tienen origen en esa visión.

Es verdad que las negociaciones de la ronda de Doha, que deberían permitir que avanzáramos en esa dirección, se encuentran, de momento, estancadas. Es en ese contexto cuando se vuelve imperativa la cuestión de los «acuerdos preferentes de comercio», en otras palabras, los acuerdos bilaterales. Actualmente hay unos 400 acuerdos bilaterales, entre los que se incluyen a aquellos sobre los que se informó a la OMC, y los que se implementaron sin informar a la OMC, los que han sido suscritos, pero todavía no se han oficializado, los que se están negociando y aquellos que todavía son un borrador.

Los acuerdos que no son multilaterales tienen intenciones, geografías, métodos y composiciones sectoriales diversas. El impacto de esos acuerdos sobre el comercio global nos llevó a decidir de forma colectiva que serían comunicados a la OMC, para que se verificara si había conformidad con las normas de la institución.

Más allá de los aspectos jurídicos, ¿qué más debemos pensar al respeto? Desde nuestro punto de vista, cualquier cosa que contribuya a la reducción de las tarifas va en la dirección correcta, ya que permite, en última instancia, reducir las barreras al comercio y promover la convergencia. Es lo que sucede en muchos acuerdos. Sin embargo, las cosas son muy diferentes en lo que se refiere a los acuerdos que, para abrir el comercio en bases preferentes, rompen las preferencias regulatorias. Si comenzamos a lidiar con asuntos regulatorios en un contexto bilateral, lo que se obtiene es un efecto regresivo. Ese es exactamente el punto, porque las barreras no tarifarias al comercio constituyen un problema cada vez más central.

 

PTR/K@W: En esas condiciones, ¿las grandes rondas de negociaciones (la ronda de Uruguay y la de Doha) aún tienen alguna importancia?

 

Lamy: La tecnología de las rondas es un concepto político. Se alinea con un mundo ricardo-schumpeteriano —es decir, con las ventajas comparativas de Ricardo y la creación/destrucción de Schumpeter— en que la liberalización del comercio es, en general, beneficiosa, pero en que hay también perdedores y ganadores. Ese es el origen de las rondas: el impacto de la liberalización del comercio es entendido como una cuestión política, y hay intentos en el sentido de equilibrar esa pérdida: abro este mercado con el riesgo de incomodar a mis productores y, a cambio, me abre tales y tales mercados, en los cuáles yo tengo una ventaja comparativa.

Ese modelo ha sido llevado al extremo por tres fenómenos: la violencia de los choques económicos durante las fases de destrucción, cuya magnitud ni Ricardo, ni Schumpeter, podrían haber imaginado; el número de participantes involucrados y, por último, los límites políticos con que se enfrentan las posibles concesiones. EEUU, por ejemplo, no puede, por razones políticas, dejar de subsidiar el algodón. Eso es economía política en su sentido más amplio: lo que tenemos aquí son negociadores que negocian consigo mismos.

Esos límites políticos son aún más sensibles en un contexto de crisis, porque las economías son más frágiles y la capacidad política de los negociadores se debilita.

Su pregunta sobre el bilateralismo tiene lugar en este contexto. Algunos procesos de integración regional, más fáciles de ser ejecutados, podrían, tal vez, ayudar a reducir el número de participantes y, posiblemente, generar participantes aptos para negociar. Ese fue uno de los avances históricos de la integración europea; actualmente, sin embargo, la UE es el único ejemplo de unión aduanera que tiene capacidad de negociación.

En el comercio, aunque la creciente complejidad de cambios haga el concepto de fronteras políticas menos relevante, las reglas continúan siendo fijadas por los tratados internacionales suscritos por países soberanos. Es un mundo westfaliano, en que Estados discuten con otros Estados. La economía y la política ya no comparten la misma geografía.

 

PTR/K@W: ¿No hay discusiones en paralelo conducidas por quien está en el campo de acción y evita los filtros de los Estados?

 

Lamy: Naturalmente, las discusiones tienen lugar en las instancias superiores o en paralelo con aquellas llevadas a cabo por los gobiernos con la sociedad civil: las ONG [organizaciones no gubernamentales], los sindicatos, las organizaciones de productores. Hoy, sin embargo, se escuchan sobre todo a nivel nacional, aunque, como director general de la OMC, yo paso mucho tiempo reunido con ONGs y otros grupos de presión. Las cuestiones de que tratan, los intereses incluidos por otros participantes (no países), no están ausentes del debate, aunque tengan dificultad en encontrar su camino en medio de discusiones ya bastante complejas.

 

PTR/K@W: ¿Es posible que haya una representación justa de intereses?

 

Lamy: Eso es, por definición, muy difícil, por lo menos por dos razones. Hoy, la primera razón es técnica o, más precisamente, surge de aspectos técnicos de las cuestiones discutidas. Esos aspectos técnicos colocan el problema de la captura de la regulación por intereses especiales. La transparencia es fundamental. En un cierto sentido, ella es profiláctica. Sin embargo, tratándose de asuntos muy técnicos, donde un simple detalle puede marcar la diferencia, eso no basta. El trabajo de la sociedad civil es fundamental en ese punto. Es preciso especialización, capacidad de interpretación y voluntad política para informar y educar al público. Aún hay mucho por hacer en ese aspecto.

La segunda razón, que suscita un problema fundamental para las negociaciones comerciales, es que, en ese juego, las partes perdedoras saben precisamente el motivo que las lleva a perder y formar coaliciones para apoyar sus causas, mientras quienes vencen muchas veces no se dan cuenta de eso. ¡La camiseta que alguien compra hoy en día más barata no viene con una etiqueta de «Gracias, OMC» estampado en ella! Llevo 20 años en comercio internacional y, como es de esperar, en países emergentes, la opinión pública es cada vez más favorable a la liberalización del comercio, mientras que en los países desarrollados, la actitud es la opuesta, no más en nombre de los pobres del sur, según se decía en los círculos radicales en los años 90, pero a favor de los pobres del norte. El impacto positivo está opacado por las dificultades asociadas a la reestructuración de las economías occidentales —debido a la crisis, está claro—, pero también por el gran movimiento desde los países industrializados hacia los países emergentes, lo que puede llevar a algunos a imaginar que el desempleo se debe a la deslocalización. En esas circunstancias, los negociadores de los países desarrollados tienen ahora menos margen de maniobra.

 

PTR/K@W: De hecho, algunos países emergentes, sobre todo India y China, protestaron de forma reciente contra la propuesta del impuesto europeo sobre el carbono con el argumento de que el desarrollo sostenible escondía, en realidad, una agenda proteccionista. ¿Cuál es su opinión?

 

Lamy: Respecto a los objetivos pretendidos, las reglas nacionales son, obviamente, menos eficaces en la lucha contra el cambio climático que un régimen global […] La compatibilidad con reglas abiertas de comercio sería, obviamente, más adecuada.

Desde el punto de vista jurídico y de la OMC, no hay objeción, en principio, a la introducción de un impuesto sobre el carbono cuyo propósito sea el de internalizar las cuestiones ambientales externas, en la medida en que nuestros estatutos sitúan al comercio y todos los cambios al servicio de un desarrollo sostenible. La dificultad sería de qué modo garantizar que las herramientas introducidas cumplan con las exigencias de las normas.

Hay cuatro herramientas principales: regulación, subsidios, impuestos y permisos. Cada uno de esos enfoques puede ser probado en lo referente a los acuerdos de la OMC (por ejemplo, el acuerdo sobre subsidios). Además, hay una cantidad precisa de jurisprudencia que permite el trabajo caso a caso. Algunos países escandinavos tienen un impuesto sobre carbono en vigor desde hace 30 años, sin que eso haya supuesto jamás un problema.

 

PTR/K@W: Entre los asuntos más delicados, está también la cuestión del régimen de la tasa de cambio.

 

Lamy: Es verdad. La cuestión de las tasas de cambio jamás ha sido tratada en el ámbito de la estructura de la OMC, pero la cuestión reapareció el año pasado, aunque no en relación al yuan, sino por iniciativa de los brasileños y en relación a cuestiones referentes a la tasa del real brasileño respecto al dólar.

Lo mínimo que podemos decir es que el asunto es muy complicado. El artículo 15 del GATT, que habría sido escrito por el propio Keynes, dice básicamente que no se puede manipular la tasa de cambio para esquivar las normas de la apertura de comercio que el país ha suscrito. Se trata de un principio fundamental; sin embargo, jamás ha sido invocado en ningún litigio, por lo tanto no hay ninguna doctrina jurídica real sobre tal asunto. La cuestión ha surgido evidentemente en 20 años de debate público. Pero, durante esos 20 años, todo el mundo, inclusive yo, sentimos que no se trataba de una cuestión propia de la OMC: Ginebra lidia con cuestiones de comercio y Washington, cuartel general del FMI, con tasas de cambio. Ahora hemos roto el silencio […] ¡pero a día de hoy no estamos más cerca  de lo que estábamos entonces!

El FMI [Fondo Monetario Internacional] es la institución más adecuada para lidiar con asuntos de ese tipo. De forma reciente, el Fondo revisó su diagnóstico: el yuan está sólo «moderadamente» devaluado, mientras que hace dos años estaba «sustancialmente» devaluado.

Hay diversos elementos que destacan en las actuales discusiones. Algunos son económicos; otros, jurídicos.

En primer lugar, no se puede negar que las fluctuaciones de la tasa de cambio tengan un impacto de corto plazo sobre los cambios. Pero esos efectos son menos perceptibles a largo plazo. Su impacto depende de un parámetro: el valor agregado de su participación en el comercio mundial. Es evidente que una moneda devaluada estimula las exportaciones, pero según dije anteriormente, hay un volumen cada vez mayor de importaciones dentro de las exportaciones. Además, es preciso tomar en cuenta la diversidad de monedas de las cestas de importación y exportación. Por último, si consideráramos el caso especial del yuan, el reequilibrio gradual del comercio de China tiende a solucionar el problema. Partiendo del principio de que, en algún momento, sería posible demostrar que China se benefició de una ventaja competitiva injusta por la devaluación de su moneda, esa ventaja habría sido sólo temporal.

Por lo tanto, nos faltan argumentos y herramientas jurídicas para tratar esas cuestiones. Aunque se constatara que la tasa de cambio china no es realmente libre, nada obliga a China a cambiar su procedimiento. La legislación americana intentó legitimar las compensaciones de antidumping con base al argumento de que tales compensaciones constituían una represalia contra subsidios disfrazados. Sin embargo, esa ley fue rechazada por una de las Cámaras del Congreso americano.

Es preciso entender que las redes de regulación internacionales son heterogéneas, haciendo más o menos fácil sortearlas. Algunas instituciones tienen redes muy fuertemente entrelazadas, como es el caso de la Organización Internacional de Salud Animal (OIE). Otras —aunque lidien con un tema importante relacionado con la marcha de los negocios, como la corrupción— tienen redes más holgadas. Los países no suscriben regulaciones internacionales, a menos que tengan algún interés en ellas. En 1947, cuando se suscribió el GATT, había una motivación muy fuerte, ya que estábamos sólo emergiendo de la crisis de los años 30 y haciendo lo mejor que podíamos para lidiar con las consecuencias de la Segunda Guerra mundial. En aquella época, probamos que éramos capaces de ir un poco más allá del juego westfaliano. La crisis de hoy suscita, una vez más, la misma dificultad. ¿Seremos capaces de reaccionar a tiempo? Esa es la gran cuestión de nuestra época.
Fuente: Wharton Universia, 03/10/12.

Se fortalece el dólar

octubre 5, 2012

Surgen razones para creer en el dólar

Por Nicholas Hastings

 

El mundo descendente del dólar debería volverse menos vertiginoso ahora.

La generalizada opinión de que Mitt Romney salió victorioso en el primero de los debates presidenciales televisados tal vez haya ayudado un poco.

Pero son las señales de recuperación que están apareciendo en la economía estadounidense las que harían la magia.

Esto ayuda a restaurar a Estados Unidos a la cabeza en la carrera de la economía, especialmente ahora que los datos de la mayoría de las otras grandes economías siguen mostrando señales de desaceleración.

En otras palabras, el dólar debería atraer respaldo no sólo debido a que EE.UU. posiblemente comience a endurecer su política, y ofrecer rendimientos más altos, más pronto que las otras grandes economías, sino también debido a que continúa beneficiándose de su estatus de refugio mientras otras economías siguen deteriorándose.

Hasta hace poco, cuando la recuperación de la economía estadounidense aún estaba en duda, el desempeño del dólar era impulsado por otras consideraciones.

La promesa de la Fed de una política monetaria más expansiva era vista como una razón para vender la divisa de ese país. Y cualquier dato positivo de EE.UU. era considerado un impulso para la percepción del riesgo y reducía el atractivo de los refugios seguros como el dólar.

No obstante, muchas cosas han cambiado desde mediados del mes pasado, cuando la Fed confirmó que estaba lanzando una cantidad ilimitada de expansionismo cuantitativo por el tiempo que fuera necesario para pergeñar una recuperación del empleo.

Desde entonces, el índice del dólar ha estado en alza.

Esta semana, las expectativas de una recuperación se han fortalecido debido tanto a los datos de la actividad fabril y no fabril, según las mediciones del Instituto para la Gerencia del Abastecimiento, que demostraron ser más altos de lo esperado, como el del empleo del sector privado, según las mediciones de ADP, las cuales fueron superiores a las previstas.

Ahora el mercado está a la espera de los datos de las nóminas no agrícolas que se publicarán el viernes para repetir el truco, y confirmar que la persistente política monetaria expansiva de la Fed finalmente está surtiendo efecto.

La confianza del mercado también ha sido alentada ligeramente por las sugerencias de que Mitt Romney ha acrecentado sus posibilidades de ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 6 de noviembre, al desempeñarse mejor que el presidente Barack Obama en su primer debate televisado del miércoles.

Aunque hay mucha incertidumbre sobre cómo afectaría una victoria de Romney la política fiscal y monetaria, la reacción inicial ha sido la de elevar las expectativas de que el abismo fiscal -que de entrar en vigencia a comienzos de enero golpearía a los contribuyentes- podría evitarse.

Pero el actual desempeño del dólar probablemente esté siendo impulsado más por acontecimientos fuera de EE.UU.

Primero en la lista está la eurozona, y la reticencia hasta el momento de España de buscar un rescate oficial. Sin eso, la crisis regional de deuda posiblemente continúe, y tal vez empeore, mientras incluso la economía alemana comienza a verse afectada por la desaceleración de otros países miembro.

En el resto del mundo, el panorama mundial apenas está mejor, e incluso Australia está respondiendo a la caída general de la demanda de materias primas con su propio sorpresivo recorte de tasas de esta semana.

Las especulaciones sobre un mayor expansionismo de la política monetaria en la eurozona, China y Japón continúan dominando la percepción del mercado, e incluso los precios del petróleo, que han estado ascendiendo durante largo tiempo por las expectativas de una recuperación global, comienzan a caer.

Los precios del petróleo podrían fortalecerse nuevamente si se intensifican las tensiones en Medio Oriente. Pero si los inversionistas comienzan a preocuparse sobre el riesgo de un conflicto militar, entonces el flujo de dinero hacia los refugios seguros posiblemente aumente y presione el dólar incluso a alzas mayores.
Fuente: The Wall Street Journal, 04/10/12.

Argentina: Un año de Cepo Cambiario

octubre 2, 2012

Cristina volvió a negar el cepo cambiario y aseguró que “pueden viajar los que quieren”

 

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a negar ayer la existencia de un “cepo cambiario” en la Argentina, le reclamó a la prensa que deje de utilizar ese término, y aseguró que en el país pueden viajar los que quieren al exterior. Al encabezar un acto en la Casa Rosada, la mandataria afirmó que en su primer mandato en la Argentina había una jaula cambiaria, una timba”. Y negó que existan limitaciones a las transacciones en dólares, tanto para comercio o para el turismo, a la vez que señaló que el cepo “es solamente un instrumento de tortura.

Rodeada de funcionarios y militantes, Cristina aseguró que desde enero último hasta septiembre se han destinado casi 48 mil millones de dólares para pagar importaciones, para desestimar que haya una “inmovilidad sobre la divisa norteamericana. El jueves pasado, un alumno de la Universidad de Harvard le hizo mención en una pregunta al “cepo cambiario” y la Presidenta le aclaró que “en realidad, el cepo cambiario es un título mediático. Y señaló que hablar de ese tema, estando en Harvard era “un poco injusto con el resto de los argentinos.

En el acto de ayer la mandataria afirmó que todos los gobiernos tienen que tomar medidas para cuidar sus reservas, para reducir su vulnerabilidad. En alusión a los medios de comunicación, instó a que busquen otro título mediático, cepo no va, ya que aseguró el cepo refleja que todo está quieto y que hay inmovilidad, cuando en la Argentina no ocurre eso en el mercado de cambios.

En otro pasaje de su discurso, la Presidenta, además, aseguró que hay una libertad absoluta para viajar al exterior y aseveró que pueden salir del país “todos los que quieren, a pesar de las medidas impulsadas por el Gobierno sobre la compra de divisas extranjeras, que condiciona esta posibilidad. Cristina incluso volvió a mencionar haber visto muchos argentinos en Nueva York mientras estuvo en esa ciudad la semana pasada en visita oficial, con lo cual, dijo, doy fe de que pueden viajar todos los que quieren.

Además de referir al pago por importaciones del año en curso, la jefa de Estado citó que, en el mismo período, se pagó en concepto de deuda “entre capital e intereses” un total de 11.024 millones de dólares, y que por turismo, viaje y pasajes  salieron 5.457 millones de dólares.

Quiere decir que está todo bien, que pueden viajar, pueden viajar todos los que quieren, insistió la Presidenta, quien advirtió que en ningún país del mundo vos podes comprar 2 millones de dólares sin decir para qué es, tal como era el régimen que estuvo vigente hasta noviembre del año pasado. Cristina sostuvo que hubo una “timba especulativa con motivo de las elecciones” de 2011, en la que obtuvo la reelección y aseguró que se quiso presionar a esta Presidenta con una devaluación. Por dicha maniobra, según denunció, en agosto-septiembre se fueron 24 mil millones de dólares por efecto de la timba cambiaria con lo que hubiéramos pagado el Boden 2012 entre otras obligaciones.

Uno no le anda explicando a todo el mundo, toma medidas en la creencia que actores económicos van a actuar con cierto grado de racionalidad, pero no sucedió”, agregó la jefa del Estado.

Por otra parte, Cristina felicitó ayer a los bancos locales por la cantidad de créditos entregados a distintos sectores productivos. Y pidió un esfuerzo más para llegar al cupo fijado de $ 3.300 millones. Felicitaciones. Cuando uno tiene algo para criticar, hay que criticar, pero cuando se hacen las cosas que hay que hacer, debemos reconocerlo y hay que hacerlo públicamente, destacó la mandataria.

A fines de septiembre los bancos privados y públicos otorgaron el 33% del cupo fijado ($ 3.300 millones). En un mes subieron del 10% a 33% la cantidad de dinero previsto, destacó Cristina. De esta forma, la Presidenta dejó atrás los reclamos propiciados durante el acto por el día de la Industria, el pasado 3 de septiembre.

Fuente: El Cronista Comercial, 02/10/12.

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Comprar el dólar oficial y vender el dólar blue rindió tres veces más que un plazo fijo

Haber comprado dólares al valor oficial en octubre pasado y venderlos hoy al paralelo reportó una ganancia del 50%. En los últimos doce meses, el dólar formal avanzó sólo 10,4%, mientras que un plazo fijo bancario a 30 días rindió 14,6%

Fuente: El Cronista Comercial, 02/10/12.

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El corralito verde llegó para quedarse

Por Laura García

 

Habían pasado apenas cinco días de las elecciones. Toda la semana, operativos ampulosos y quizás premonitorios habían colonizado la City con inspectores que olfateaban coleros y espantaban minoristas. Ese viernes, a sólo 10 años del corralito, se imponía todavía cierta incredulidad: el Gobierno iba por el dólar. A partir de lunes, la AFIP debería autorizar toda adquisición de divisas. “No se modifican los límites de compras vigentes. No tiene nada que ver con un control o restricciones, sólo son medidas para favorecer la transparencia contra el lavado del dinero”, insistía Amado Boudou hace ya casi un año, cuando comenzó a montarse este rompecabezas cambiario en el que quedamos atrapados: el cepo.

El objetivo fue domesticar la demanda. Quedaba claro a esa altura que el proceso de dolarización preventiva en el que se había embarcado el argentino tenía poco que ver con la incertidumbre pre-electoral y mucho con la intuición de que el atraso cambiario pronto obligaría a abandonar el parsimonioso deslizamiento del dólar, gran ancla inflacionaria del modelo.

En octubre, la fuga de capitales había llegado a u$s 3.500 millones y el Banco Central se había visto obligado a sacrificar casi u$s 1.800 millones de sus reservas. La demanda fue estrangulada en un proceso que a la vez la fue cargando de un contenido ideológico y estigmatizante. El dólar como deseo vergonzante. Impulso anti-modelo de una clase media destituyente.

Bloqueadas las salidas y cerrados los grifos, la fuga de capitales se desplomó. Según datos del BCRA, en los primeros seis meses de este año se ubicó en u$s 3.600 millones, un tercio de lo que había sido en la primera mitad del 2011. Pero no hubo blindaje para las reservas. Pese al cepo que debía apuntalarlas, caen unos u$s 1.300 millones este año. De hecho, desde el pago del Boden 2012 a inicios de agosto, casi no se mueven.

A la creciente dificultad para recomponer las arcas y la necesidad de cancelar créditos externos que en su momento habían servido para camuflar la sangría, se sumó un goteo manejable pero persistente en el sistema financiero que augura la muerte lenta de los dólares bancarios.

Así, las reservas volvieron a quedar a un paso de quebrar los u$s 45.000 millones, por debajo del nivel que ostentaban cuando Cristina inició su primer mandato (u$s 45.566 millones), luego de que Néstor las cuadriplicara.

En el proceso, el efecto recesivo del cepo se impuso a la versión oficial de un mundo que se nos había caído encima. Con una economía golpeada y pocos “brotes verdes”, la inflación no acusa recibo, sostenida por una emisión monetaria desbocada y apenas atemperada por el boom de pesos en los bolsillos que engendró el propio cepo.

Los argentinos, mientras tanto, volvieron a hablar de brecha cambiaria, un desdoblamiento desordenado que se fue convalidando sobre la marcha. Brecha que, dependiendo del manejo oficial de las trabas a las importaciones, amenaza con trasladarse también a precios y perturbar la expectativa resignada de una inflación del veintipico.

Cueveros y arbolitos prosperaron a la sombra de esa brecha de 35%, con su delivery de dólares paralelos, su credo de discreción y su culto al spread. El dólar oficial apenas apuró el paso, accesible sólo bajo la forma de viático mísero para el turista validado, que hoy también ve penalizados sus consumos con tarjeta.

Nadie espera un relajamiento de los controles este año, con la caída del saldo comercial típica de esta época y el pago del cupón PBI aún en el horizonte. Tampoco es esperable algún tipo de flexibilización en 2013 –sobre todo en lo que hace al atesoramiento de divisas– aún con menos vencimientos en dólares, una buena cosecha con precios sostenidos y Brasil de nuestro lado.

El cepo está por cumplir un año. Se juzgó preferible a los costos de un programa sensato e integral contra la inflación y el atraso cambiario. En todo caso, fueron doce meses de sobresaltos. En nada ayudó una instrumentación confusa, desarticulada y espasmódica que alimentó una sensación aguda de incertidumbre. Pero aquí estamos un año después. En la Argentina está prohibido ahorrar en dólares. Y un régimen altamente discrecional ha burocratizado y virtualmente bloqueado el acceso a divisas para el turismo. Escenarios extremos de avanzada sobre depósitos o vencimientos de bonos jamás se materializaron. Pero la confianza se forja, nunca se prescribe. En este cara a cara con el peso, los dólares-colchón todavía son consuelo.

Fuente: El Cronista Comercial, 01/10/12.

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Facebook vuelve a desatar dudas sobre el uso de datos de usuarios

octubre 2, 2012

Facebook vuelve a desatar dudas sobre el uso de datos de usuarios
Por Geoffrey A. Fowler

 

Facebook Inc. experimenta con nuevos modelos para aprovechar al máximo su principal activo: la información que posee de cerca de 900 millones de personas. Los intentos, sin embargo, han reanudado las preocupaciones acerca de la privacidad. Su estrategia: vender acceso a usted.

En un esfuerzo por aumentar la eficacia de la publicidad en su sitio web, Facebook comenzó en los últimos meses a permitir a las empresas orientar anuncios a determinados usuarios sobre la base de la dirección de correo electrónico y números de teléfonos que figuran en sus perfiles. Facebook también comenzó a vender publicidad que sigue a los miembros de Facebook más allá de los límites de la red social.

Lo que más irrita a los defensores de la privacidad en Internet es que Facebook está usando su tesoro de datos para estudiar los vínculos entre los anuncios en su página y los hábitos de compra de sus usuarios en las tiendas reales, como parte de una campaña para demostrar a los anunciantes la eficacia de su negocio de publicidad de US$3.700 millones.

Facebook no ha revelado cuáles anunciantes participan en los estudios. En principio, la empresa permite a un avisador como un fabricante de champú, por ejemplo, conocer en general en qué medida la vista de un anuncio en Facebook aumenta las ventas a través de una serie de grandes cadenas minoristas estadounidenses.

Facebook está tomando estas iniciativas, que han mostrado algunos éxitos, en un momento en que hace frente a la presión de los inversionistas para adquirir mayor peso en el mercado de la publicidad digital. Al hacerlo, sin embargo, la empresa de Menlo Park, California, traza una delgada línea entre usar los datos de sus clientes para captar anunciantes y cumplir las promesas hechas a los usuarios y reguladores de no divulgar tal información.

«Hemos trabajado para allanar el camino para que los anunciantes lleguen a las personas adecuadas en el momento y lugar indicados», señaló Gokul Rajaram, que maneja los productos de publicidad de Facebook. Los ejecutivos de la compañía, incluyendo a su directora operativa Sheryl Sandberg, están promocionando las últimas ofertas de la red social a los anunciantes durante los eventos de la Semana de la Publicidad que tiene lugar esta semana en Nueva York. Rajaram añadió que los cambios más recientes en materia de publicidad se realizaron «de manera tal que respetan la privacidad del usuario».

Muchos de los nuevos servicios de Facebook son parecidos a los que compañías como Google Inc. y Yahoo Inc. han ofrecido durante años y Facebook insistió en que no escatima esfuerzos para ceñirse a las prácticas de datos de la industria.

Los defensores de la privacidad, no obstante, dicen que Facebook constituye un caso especial ya que a menudo dispone de más información sobre la identidad real de sus usuarios que otras compañías de Internet, lo que aumenta el potencial para el abuso de estos datos.

Facebook, por su parte, afirma que no vende información de usuarios individuales a los anunciantes y que ni siquiera deja que vean directamente esos datos.

En el centro de la estrategia de expansión del negocio publicitario de Facebook radica el hecho de que la red social sabe mucho acerca de las identidades de sus usuarios. Mientras Google realiza inferencias acerca de las personas en base a sus búsquedas y hábitos de navegación en Internet, Facebook se basa en los datos personales proporcionados voluntariamente por las personas, una información que es muy valiosa para los anunciantes, incluyendo nombres, números de teléfono y gustos.

Facebook comenzó a permitir en septiembre que los anunciantes con sus propias listas de direcciones de correo electrónico y números de teléfono dirigieran su publicidad a usuarios específicos de Facebook. La compañía coteja esos datos externos con la información que sus usuarios ingresaron en sus perfiles.

Un minorista en línea, por ejemplo, podría utilizar el servicio para apuntar a clientes sobre la base de sus antiguos hábitos de compra, o un banco podría enviar anuncios a usuarios con altos saldos bancarios.

A mediados de año, Facebook también empezó a utilizar sus datos de identidad para experimentar con la venta de anuncios en otros sitios web y aplicaciones.

Hace poco, la empresa comenzó a colocar anuncios en Zynga.com, el sitio web de juegos, y en septiembre reveló que comenzará a colocar anuncios en aplicaciones para teléfonos inteligentes de terceros. En ambos casos, puede dirigir los anuncios a determinadas personas porque han accedido a través de sus cuentas de Facebook.
Fuente: The Wall Street Journal, 01/10/12.

El menor crecimiento mundial favorece a los refugios

octubre 2, 2012

El menor crecimiento mundial favorece a los refugios .

Por Nicholas Hastings

 

Las realidades políticas finalmente parecen estar golpeando la confianza mundial.

Y para los refugios, esto sólo puede ser una buena noticia.

Durante meses, el crecimiento mundial se ha estado desacelerando. Pero los mercados financieros han seguido optimistas de que los políticos acudirían al rescate.

Ahora, las expectativas de un liderazgo político se están diluyendo rápidamente.

En Estados Unidos, una parálisis en el Congreso significa que el país podría ser arrastrado nuevamente hacia una recesión a comienzos del año próximo, cuando entra en vigencia el abismo fiscal de US$600.000 millones de recortes de gastos e incrementos de impuestos, sea quien sea el que gane las elecciones presidenciales de noviembre.

En tanto, los datos sugieren que el país no tendrá que contraerse mucho ya que el crecimiento reciente ha sido anémico y existen señales de que el expansionismo cuantitativo ilimitado de la Reserva Federal está teniendo un impacto limitado.

En la eurozona, sigue habiendo escaso acuerdo entre los líderes políticos sobre cómo seguir adelante. El próximo deudor que apelaría a un rescate formal, España, aún espera poder evitar un programa de rescate completo realizando promesas fiscales que podrían impulsar una caída de los costos de endeudamiento.

Pero hay escasas señales de que esto ya esté sucediendo y el contagio de la deuda que muchos temen aún podría expandirse hacia Italia.

Buena parte del problema está en Alemania, donde la canciller Angela Merkel enfrenta una creciente resistencia a otorgar más rescates.

Había esperanzas de que si la economía alemana comenzaba a sufrir junto con sus vecinos más pobres de la eurozona, parte de esta resistencia podría desaparecer. Después de todo, como Alemania está ligada a esas otras economías, también ella está expuesta a los problemas de la crisis de la deuda.

Pero existen indicios de que esa resistencia podría estar volviéndose aún más rígida debido a que cada vez más alemanes creen que países con problemas crónicos de deuda, como Grecia, deberían dejar la zona euro.

En tanto el crecimiento de la región continúe cayendo, y los nuevos programas de austeridad hagan aún más difícil alcanzar una recuperación, es posible que las tensiones políticas se intensifiquen en los próximos meses.

Las noticias provenientes de Asia no son mejores.

En los últimos meses, crecieron los riesgos de un aterrizaje forzoso de la economía china, pero Beijing, que está en medio de un traspaso de poder a una nueva administración, aún tiene que lanzar un relajamiento de la política monetaria suficiente como para mejorar la economía.

Japón, en tanto, que hace tiempo está en problemas, sigue produciendo programas de compras de activos que tienen un valor limitado y no han evitado que la economía enfrente otra ola de presiones deflacionarias, mientras el crecimiento de las exportaciones recibía el impacto.

Las economías mucho más fuertes del Pacífico, como la de Corea del Sur y Australia, están comenzando a verse perjudicadas por la caída en el comercio mundial, debido a que la ausencia de confianza en los mercados financieros mundiales está teniendo consecuencias en todo el mundo.

El problema es que existen pocas señales de que los políticos estén corriendo a hacer algo para solucionarlo.

Por el contrario, parecen estar dependiendo de sus bancos centrales incluso a pesar de que los repetidos esfuerzos de relajamiento de la política monetaria no pudieron producir el efecto deseado.

Una lista de sondeos de producción fabril de China, Japón y la mayor parte de Europa, comprendido el Reino Unido, dio el lunes más temprano una mayor evidencia del alcance de la desaceleración económica.

A medida que las expectativas de una mejoría anticipada se diluyan, el interés de los inversionistas en los refugios posiblemente crezca, y monedas como el dólar y el yen encuentren nuevo respaldo.
Fuente: The Wall Street Journal, 01/10/12.

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