Buenos Aires da que hablar a más de siete millones de personas en las redes sociales
Por Judith Savloff.
Tecnología. Transporte y espacio público son los temas que más atraen, según un estudio sobre 2,5 millones de posteos. La interacción entre los usuarios genera polémicas pero también, fluidos intercambios de información.
Radiografía de las redes sociales
¿Estará por convertirse en una pasión porteña? ¿Ya lo es? Como sea, actualmente Buenos Aires da qué hablar en las redes sociales a por lo menos siete millones de personas, según la consultora becom1, especializada en estos sitios.
Para informarse, ayudar, debatir o simplemente compartir, lideran Facebook, con seis millones de usuarios detectados en la Ciudad y Twitter, con unos 500 mil, y la lista sigue.
Según el estudio que la consultora hizo sobre 2,5 millones de posteos entre enero y fines de la semana pasada, los temas top fueron transporte, que incluye tránsito (28%) y, pisándole los talones, espacios verdes (26%). Luego, salud (22 %), seguridad (16%), contaminación (5%,) y villas de emergencia (3%). “Esto es como un análisis de la opinión pública espontánea, a diferencia de una encuesta, por ejemplo, que incita a pensar y responder sobre un tema puntual. Acá detectamos expresiones del momento, voluntarias y libres en todo el universo de usuarios”, explica Mariano Tato, CEO de becom1.
“El tránsito es estrella de las redes”, afirma Ernesto Arriaga, voz pública del asunto desde hace cerca de cuatro décadas en radio, TV y ahora la web. “Es que en los últimos años creció el parque automotor y la hora pico se extendió. Y que los subtes y trenes estén en obra trajo demoras”, explica. Trabaja en TN, es vocero de Vialidad Nacional y hace más de cuatro años se unió a Twitter, donde registra un promedio de 16 mil interacciones por día. “Esto es más importante que la cantidad de seguidores porque aprovechás el ida y vuelta con la gente en tiempo real. Informo y me informan, comentan, denuncian, me envían fotos. En mi trabajo, este contacto y la inmediatez supusieron un cambio no del 100% sino del 300%”,explica.
“La inmediatez en la información fidedigna es lo central”, coincide Graciela Fiori, pasajera del Sarmiento desde 1992 y creadora y administradora de @BenditSarmiento, una de las primeras cuentas sobre el ramal, y su Facebook. “Que suceda algo camino a tu casa y tengas volver sin saber qué fue, genera bronca, impotencia y desprotección. Pero lo más interesante es cómo todos aportan un poco de lo que saben con una sola regla: el respeto”, explica. Se dan reclamos, catarsis y polémicas, pero “contadas veces tuve que intervenir para moderar”, dice. Y también aparece cierta contención, agrega.
@Alertas Tránsito es otra pionera en el tema, que también tiene patas en Facebook e Instagram. “Surgió después de cientos de embotellamientos. Pensé: ¡somos muchos embotellados! Qué útil sería alertarnos”, cuenta Javier Cruz, ingeniero en sistemas que abrió el espacio a mediados de 2010. “Veía que muchas personas escribían para desahogarse. ‘Otra vez clavada la Gral Paz! Te odio!’, etc, etc. Pero faltaba canalizar todo en una comunidad y aprovechar la interacción”. Lo más interesante, suma, son “las ganas que tiene la gente de participar, de ayudar y opinar, de que su mirada se refleje, ya sea ante un corte de calle o una foto de un auto mal estacionado, todo sin filtros”, opina.
Derecho en zapatillas, que nació como programa de radio –hoy en La Tribu–, tiene página web, Facebook, Twitter e Instagram. Difunde materiales sobre la disciplina, como “Fumigación puede ser, pero de lejos, fush“o “¿Te pueden filmar en una despedida de soltero?”, así, de modo “desacartonado” y “si se puede, divertido”, sintetiza el abogado Sergio Mohadeb, su creador. Las cuestiones urbanas son recurrentes en esos sitios. “Tránsito y espacio público –asegura Mohadeb– y hasta dónde van las gotitas del aire acondicionado porque hay una norma que dice que ¡no se pueden tirar a la calle! O en qué lugar remontar un barrilete, ya que existe una ordenanza sobre eso”. Derecho…, agrega, “apunta a dar información, a empoderar, no a denunciar: eso lo decide cada persona con su abogado o ante el organismo respectivo”, aclara.
Es que no sólo de quejas y discusiones se trata. El estudio de becom1 indica: “Los jóvenes y adolescentes son los que tienden a expresarse sobre espacios verdes y transporte. Cuentan dónde están y qué hacen, con volumen y frecuencia alta”, mientras que “salud o seguridad son tocadas por usuarios adultos, con un menor volumen” y en el caso de este segundo punto y contaminación, con “mayores índices de negatividad”.
Claro que difundir puede servir para encontrar soluciones. “Por ejemplo, a una señora el Estado no le daba la vacante para el colegio. Fue útil publicar la referencia de la Defensoría de la Ciudad, donde pudieron ayudarla. Hay casos así”, agrega Mohadeb.
La colaboración virtual permite otro tipo de mejoras, incluso científicas. Lo asegura Mauricio Saldívar, meteorólogo con más de dos décadas de experiencia es esa disciplina. Abrió su twitter en 2009 y en un par de años constató que la interacción con la gente sirve, nada menos, que para refinar los pronósticos. “Me pasan información todo el tiempo, descripciones, fotos, y contrasto con lo oficial. Si sé que llueve en x lugar, me ayuda a prever si seguirá, por dónde”, indica. Hace un tiempo presentó un trabajo en Estados Unidos donde contaba, por ejemplo, que en seis meses de investigación obtuvo información sobre cuándo llovería o no en la Ciudad de madrugada con cerca de un 15% más de precisión que el Servicio Meteorológico.
Lo dicho: las redes están tendidas y los usuarios, dispuestos a pescar sobre Buenos Aires, y más allá.
En Recoleta, otro polémico alquiler de los Kirchner
Por Hugo Alconada Mon. El edificio donde está el departamento de los Kirchner, alquilado por la firma Indalo.
A los millones que los Kirchner recibieron del «zar del juego» Cristóbal López por los alquileres de Puerto Madero se suma otra fuente de ingresos: el Grupo Indalo también alquila el histórico departamento de la familia presidencial en el barrio porteño de Recoleta. Y la operación tiene una particularidad: se factura a través de la sucesión aún abierta del ex presidente Néstor Kirchner, según documentos, recibos y testimonios que obtuvo y verificó LA NACION.
Los Kirchner embolsaron más de $ 200.000 en ocho meses gracias a este nuevo alquiler -a razón de 26.000 pesos mensuales por un contrato con precios pactados en dólares-, aunque el vínculo comercial por esa propiedad lleva al menos dos años, según informaron voceros del Grupo Indalo. Se suma así a los otros $ 2,8 millones que cobró la familia presidencial, también en apenas ocho meses, por los inmuebles de Puerto Madero.
CFK y bolsa de dinero
Las rentas por el departamento de la esquina de las calles Uruguay y Juncal aportan además un nuevo vínculo comercial que une a los Kirchner con Cristóbal López, uno de los empresarios que más crecieron durante la última década, con ramificaciones en las industrias del juego, petrolera, inmobiliaria y de medios de comunicación, entre otras.
Según reveló LA NACION en su edición de ayer, los Kirchner recibieron al menos $ 2,8 millones desde mediados de 2014 por el alquiler de un departamento, una oficina y cinco cocheras en el complejo Madero Center. Para eso, emitieron facturas de la sociedad Los Sauces SA a nombre de dos empresas de López: Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia.
Sin embargo, los ingresos provenientes del alquiler hasta ahora desconocido por el departamento en Recoleta se facturaron a través de la «sucesión Kirchner, Néstor Carlos», según consta en las copias de esas facturas que obtuvo LA NACION.
Consultados ayer, voceros del Grupo Indalo confirmaron que el departamento de los Kirchner lo alquila un estrecho colaborador de López, el abogado Mauro Ismael Sánchez, pero le quitaron toda suspicacia a la operatoria. «No es secreto ni tiene nada raro. Lo alquila desde hace años y punto», señalaron.
Emitidas con el número de CUIT, de ingresos brutos y la fecha de inicio de actividades correspondientes al fallecido ex presidente, las facturas de la «sucesión Kirchner» son de clase «B» y detallan como domicilio comercial la calle Alcorta 76 de Río Gallegos (de lo que se informa por separado). Allí funciona el estudio del contador Víctor Manzanares, que la familia Kirchner fijó como base para todos sus negocios.
Esas facturas reflejan que los Kirchner recibieron $ 26.000 entre junio de 2014 y principios de este año por el departamento ubicado en el piso 5 de la calle Uruguay, lo que representa ingresos por un total de $ 208.000 durante ese período, de ocho meses. Todas las facturas se emitieron a nombre de Natalia Inés Lima, cuyo esposo es Sánchez, quien trabaja para López desde hace cinco años. Primero en Álcalis de la Patagonia y, desde 2012, para Inversora M&S, las dos empresas que figuran como inquilinas de los Kirchner en el Madero Center.
Abogado de 42 años, Sánchez registra dos empleos adicionales durante breves períodos de los últimos cinco años. En 2012 trabajó en el Servicio Penitenciario Bonaerense y, entre enero de ese año y agosto de 2013, para el Ministerio de Justicia provincial. Ambos, en la ciudad de La Plata.
Por su parte, Lima también registra dos empleos en relación de dependencia durante los últimos años. El primero, en la Dirección General de Escuelas bonaerense; el segundo, en la Administración de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado.
Como matrimonio o por separado, Sánchez y Lima acumulan cinco domicilios fiscales o alternativos. Pero todos son dentro del casco urbano de La Plata o, como máximo, en Gonnet, en las afueras de la capital provincial.
Eso explica, acaso, que Sánchez y Lima sean poco conocidos en el edificio donde alquilan el departamento de la familia presidencial. «No vienen seguido. Sólo aparecen cada tanto», comentaron desde la administración del consorcio del edificio a LA NACION.
Ese departamento acarrea mayor peso sentimental para la Presidenta que los adquiridos en el Madero Center. Allí vivió mientras fue senadora y diputada nacional, y allí es donde Kirchner se reunía con políticos, empresarios y periodistas cuando viajaba de Río Gallegos antes de ganar las elecciones presidenciales de 2003.
Sólo un depósito
Desde que los Kirchner se mudaron a la quinta de Olivos, sin embargo, el departamento quedó en desuso. Y se utilizó como una suerte de depósito hasta la muerte del ex presidente, en octubre de 2010. Casi dos años después, en junio de 2012, se informó sobre un supuesto intento de robo, al tiempo que los vecinos indicaron que allí vivía «un abogado oriundo de La Plata», sin que trascendiera su nombre.
Para entonces, Sánchez llevaba años compenetrado con «el zar del juego» y con el kirchnerismo. Desde febrero de 2007 figura como director titular en Registros Mineros Argentinos SA (Regasa), la empresa de López que obtuvo el contrato de Enarsa para montar una base de datos integral de los hidrocarburos en todo el país.
Ya en 2013 Sánchez también patrocinó como abogado a López cuando el «zar del juego» le compró al Grupo Clarín el 30% de Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli, en la que el propio Sánchez ingresó como director suplente. Pero no sólo eso: ese año también aportó $ 50.000 a la campaña de Martín Insaurralde, por entonces candidato del oficialismo.
Un año después, Sánchez asumió como director titular de la firma Indalo Entretenimientos. Allí figuró junto a López, presidente; su mano derecha, Carlos Fabián de Souza, como vice, y su hijo, Cristóbal Nazareno López, como director suplente, según se publicó en el Boletín Oficial del 28 de julio de 2014. Para entonces, la sucesión de Néstor Kirchner ya había emitido al menos dos facturas por $ 26.000, cada una a nombre de su mujer, por el alquiler en Recoleta
Guillermo Calvo: «Nadie puede decir dónde termina la caída del euro»
Por Javier Blanco.
Guillermo Calvo es el economista argentino más citado entre sus pares de todo el mundo, según el ranking Repec de Ideas, y quien ganó fama mundial en los 90 por haber pronosticado, cuando pocos la advertían, la que después pasaría a la historia como la crisis del tequila. En los últimos días pasó por Buenos Aires para tomar parte de la Conferencia Internacional sobre Mercados Emergentes, que organizaron la Universidad Torcuato Di Tella y el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros. En ese marco lo entrevistó LA NACION.
-Usted ha visto muchos cambios de este tipo. ¿Se anima a pronosticar hasta dónde llega la caída del euro?
-No. Y creo que nadie hoy puede decir con algún grado de certeza dónde termina, pero creo que va a ser importante. El tema es que se trata de una situación inédita y no hay modelos econométricos que faciliten la predictibilidad en este caso.
-¿Por qué?
-Porque estamos ante bancos centrales que, ante la magnitud de la crisis que enfrentan, ya se han visto obligados a resignar una de sus herramientas básicas. Pasó antes con la Fed [la Reserva Federal de Estados Unidos] y ahora con el BCE [Banco Central Europeo]. Y como no pueden ajustar vía tasa, la corrección se produce por la valuación de sus monedas. Pasó en su momento con el dólar y ahora con el euro, más violentamente.
-Más violentamente…
-Debo admitir que me sorprendía el nivel que mantenía el euro a pesar de lo mal que le iba a Europa, y parte de esa caída tiene que ver con eso. Creo que aguantó porque había países como Suiza que lo estaban comprando para que no se devaluara. Pero apenas el BCE lanzó su plan de inyección monetaria y Suiza dijo que no compraría más euros para sus reservas, eso arrastró a que otros bancos centrales hicieran lo mismo, lo que precipitó la corrección. No hay que perder de vista que esto se da en paralelo con el final del programa de expansión en Estados Unidos, a lo que se suma la expectativa de suba de tasas allí, que fortalecería más al dólar.
-Parece describir una especie de tormenta perfecta…
-Algo así. Pero lo que me preocupa son sus implicancias, como los síntomas de proteccionismo que ya empiezan a aparecer en Estados Unidos. Firmas grandes como Hewlett Packard ya están diciendo: «Bueno, yo ya perdí un montón de plata por la apreciación del dólar».
-El juego de espejos que armó entre euro y dólar fue muy explicativo. Pero no alcanza para entender la ola de devaluaciones que se está viendo entre las monedas emergentes.
-Bueno, eso básicamente tiene que ver con el reflujo de capitales. La región recibió una afluencia muy importante en los últimos años y ahora estamos viendo el impacto de la salida.
-También este proceso tiene más recorrido.
-Creo que sí. Aunque es cierto que esta vez la mayor parte de los países emergentes tienen reservas (cuando en situaciones similares del pasado no las tenían) y, por lo mismo, pueden amortiguar algo este ajuste.
-En la crisis de 2008 vimos algo parecido, pero ¿la región lo soportó bien?
-Creo que es un error extrapolar lo de hoy con lo de aquel entonces. En 2008 la región, por primera vez desde 1980, tenía superávit en la cuenta corriente. Y teníamos superávit fiscal sin precedente y reservas, lo que permitió reaccionar y gastar reservas, devaluar un poco sin que fuera a hiperinflación, porque había músculo. Hoy está un poco más débil.
-Vuelvo a apelar a su experiencia. ¿Para una economía es más peligroso un tipo de cambio exageradamente alto o uno exageradamente bajo?
-Lo peor es tener un tipo de cambio que el mercado crea que no es sostenible.
-¿Es el caso de la Argentina?
-Claramente, aunque como las estadísticas aquí están tan distorsionadas, difícilmente haya alguien que pueda decir cuál hoy es el nivel adecuado.
-¿Se puede terminar con el cepo cambiario de un día para el otro?
–Creo que no. Hay mucho dinero trabado que las compañías no pudieron girar, y quiero ver qué hacen si se levantan las restricciones de un día para el otro. Tal vez una forma de suavizar los efectos de medidas económicas repentinas podría ser pedirles que para sacar la plata del país compren bonos que luego puedan vender en Nueva York. Con esa opción, tal vez varios decidan no salir.
Cristóbal López paga millonarios alquileres a la Presidenta y sus hijos
Por Hugo Alconada Mon.
Lázaro Báez no está solo a la hora de pagar millones a la familia presidencial. El «zar del juego», Cristóbal López, también mantiene una fluida relación comercial desde hace años con la presidenta Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia, según consta en documentos que obtuvo LA NACION.
Como resultado de ese vínculo comercial, hasta ahora secreto, la Presidenta y sus hijos recibieron al menos $ 2,8 millones de López durante los últimos ocho meses, aunque la operatoria y los pagos a los Kirchner comenzaron mucho antes, hace por lo menos dos años.
La operatoria abarca un departamento, una oficina y cinco cocheras en la meca del kirchnerismo, el complejo de lujo Madero Center. Allí compraron los Kirchner, vive el vicepresidente Amado Boudou y funcionó «La Rosadita«, la financiera por la que se sospecha que Báez sacó decenas de millones de dólares de la Argentina.
Para facturar esos ingresos millonarios, la familia presidencial recurrió a la sociedad Los Sauces SA, mientras que López -uno de los empresarios que más se expandieron durante la última década- dividió los pagos entre dos de sus empresas, Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia, en las que también aparecen su socio y lugarteniente, Fabián de Sousa. Consultados por LA NACION, los voceros del Grupo Indalo confirmaron los alquileres, pero le restaron relevancia. «Sí, en efecto, esos alquileres comenzaron hace al menos dos años, cuando Máximo y De Sousa firmaron el contrato», precisaron.
El propio De Sousa resultó un factor decisivo en la operatoria. Él vivió en uno de esos departamentos de los Kirchner, según indicaron vecinos y el servicio de seguridad del complejo, como también voceros del Grupo Indalo que controlan López y De Sousa, quien ya no vive allí.
«López usa las oficinas para sus cosas personales, como sus campos, y cuestiones de sus hijos, mientras que De Sousa vivió allí, pero hace rato que ya no», agregaron los voceros consultados del Grupo Indalo.
La relación comercial que une a los Kirchner con López abre interrogantes, sin embargo, sobre un eventual conflicto de intereses para la Presidenta, que suma así al controlante del Grupo Indalo a los negocios millonarios que su familia tejió durante años con Báez.
Según reveló LA NACION a fines de 2013 y principios de 2014, el ex empleado del Banco de Santa Cruz recurrió a ocho de sus empresas para pagar por cientos de habitaciones en los hoteles Alto Calafate y Las Dunas.
Y también les alquiló a los Kirchner inmuebles en Río Gallegos y acordó supuestos préstamos millonarios a tasa cero de interés durante años.
El pago de esas habitaciones por Báez, sin embargo, ocurrió entre 2010 y 2011, es decir, hasta sólo unos meses después del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner.
Pero cuando LA NACION reveló esa operatoria, la familia presidencial desplazó a Valle Mitre SA, una firma de Báez, del gerenciamiento de los hoteles Alto Calafate y Las Dunas.
En los nuevos documentos que obtuvo LA NACION, en cambio, consta que, tras la salida de Báez, los Kirchner optaron por avanzar con López, quien acentuó su expansión en los últimos años, no sólo en sus áreas tradicionales, el juego y el petróleo, sino fundamentalmente en los medios de comunicación.
A su participación en radios y canales de televisión, durante las últimas semanas sumó a su imperio el diario Ámbito Financiero y las productoras más emblemáticas de la década kirchnerista: Pensado para Televisión (PPT), con su programa 6,7,8, y La Corte Producción Audiovisual, que transmite los actos de la Presidenta y Fútbol para Todos.
Así, mientras Báez ya no alquila habitaciones en los hoteles presidenciales, la operatoria de los Kirchner con López continúa vigente hasta hoy y consta en las facturas. Para eso la familia presidencial utiliza a Los Sauces SA, en la que, hasta su muerte, Néstor Kirchner controlaba el 45% de las acciones; la Presidenta, otro 45%, y Máximo, el 10% restante.
Contrato en dólares
Esas facturas de Los Sauces SA exponen varios datos salientes. El primero, que los alquileres se fijaron en dólares, aunque cada mes se convirtió a pesos al tipo de cambio oficial vigente en el momento del cobro. Una práctica habitual para inmuebles en el barrio de Puerto Madero.
Así, por ejemplo, la factura «A» de Los Sauces número 09 del 1° de junio de 2014 se libró a nombre de una de las empresas de López, Inversora M&S SA, por el alquiler de la oficina ubicada en el 8° «D» del Madero Center, con entrada sobre la calle Juana Manso 535, «y 5 unidades complementarias de cocheras», de la 054 a la 058.
Por esa oficina en dúplex y las 5 cocheras, López acordó pagar US$ 27.500, al tipo de cambio que en junio de ese año se fijó en 8,11 pesos. Así, aplicado el IVA, Los Sauces facturó por 269.860 pesos. Pero ese valor subió a $ 285.166,75 en enero de este año, cuando el tipo de cambio trepó a $ 8,57, según la factura 040 de Los Sauces.
Así, sólo por el alquiler del 8° «D» y las 5 cocheras, y sólo entre junio de 2014 y enero de este año, los Kirchner embolsaron unos $ 2,2 millones de López por medio de Inversora M&S, que integra el Grupo Indalo, cuyo domicilio comercial es en el piso 7 de la avenida Córdoba 657 de la ciudad de Buenos Aires.
A este primer bloque de facturación, los Sauces sumó un segundo alquiler por otro dúplex, el 4° «L», en el complejo Madero Center, pero que se optó por cobrar a otra empresa de López: Alcalis de la Patagonia.
Esta segunda operatoria también se fijó en moneda extranjera, aunque por un monto más bajo. Fue por 7500 dólares, que en junio de 2014, por ejemplo, se pesificó a $ 8,11 y que sumado el IVA arrojó un total de $ 73.598 pesos.
Con el dólar oficial en paulatino ascenso, el alquiler de ese departamento de 400 metros cuadrados y con entradas sobre el Dique IV y la calle Macacha Güemes al 330 ascendió cada mes. Así llegó a $ 77.772,75 en la factura 0041 de enero de este año, por lo que en total generó ingresos a los Kirchner por otros casi $ 600.000 en apenas 8 meses.
Teléfonos que unen
Los vínculos que unen a la Presidenta con López exceden, sin embargo, las facturas. También los registros telefónicos de ambos departamentos del Madero Center aportan más indicios en la misma línea.
Así, para la oficina del 8° «D» figuran cuatro líneas que en los registros figuran a nombre de Inversora M&S SA. Pero al llamar se activa una respuesta automática de Administración Austral SA, otra sociedad en la que López figura junto con sus hijos Cristóbal Nazareno y Emiliano.
Para el departamento del 4° «L», en tanto, sólo consta una línea y figura a nombre de una mujer, Rafaela Karina Rubin. A su vez, ella figura en los registros de la Anses como empleada en relación de dependencia de Oil M&S, una petrolera que integra el conglomerado de López.
Favorece a Blaquier un fallo sobre delitos de lesa humanidad
Por Hernán Cappiello.
Carlos Pedro Blaquier, el dueño del Ingenio Ledesma, y Alberto Lemos, el ex administrador de la empresa, fueron beneficiados ayer con un fallo de la Cámara de Casación Penal que revocó su procesamiento en la causa en la que estaban acusados como cómplices de los secuestros de vecinos y trabajadores de la empresa, ocurridos a tres meses del golpe de Estado de 1976 en Jujuy.
Los jueces de la Sala IV de la Cámara de Casación, Gustavo Hornos, Eduardo Riggi y Juan Carlos Gemignani, entendieron que no hay mérito para procesar a Blaquier y a su ex empleado por delitos de lesa humanidad. Los camaristas declararon ilegal la designación del fiscal ad hoc de la causa Pablo Miguel Pelazzo, que de acusador particular (pues era querellante en representación de las víctimas) pasó a ser funcionario público para acusar en nombre del Estado. No obstante, convalidó su actuación.
Pelazzo, nombrado como fiscal ad hoc por el ex procurador Luis Santiago González Warcalde en 2012, ya había sido separado del caso por la Cámara de Salta.
Blaquier y Lemos habían sido procesados como partícipes de «La Noche del Apagón», ocurrida entre el 20 y 21 de julio de 1976, donde gendarmes secuestraron veinte vecinos del ingenio azucarero.
El eje de la acusación contra los empresarios se basó en testimonios que señalaban que camionetas de la empresa Ledesma fueron usadas para los secuestros ilegales y para trasladar a los cautivos.
Pero los camaristas entendieron que no estaba probado el dolo, es decir, la intención que requiere el delito, para entender que los acusados entregaron las camionetas a sabiendas de que iban a ser usadas en los veinte secuestros.
«No existe el mérito que un auto de procesamiento requiere para sostener que los imputados se habrían representado que hicieron un aporte que favoreció al hecho de que otro dolosamente haya privado ilegítimamente de la libertad a una persona», escribió el camarista Hornos, que desarrolló en extenso los argumentos a los que adhirieron con sus propias razones sus colegas Riggi y Gemignani.
Hornos descartó que fuera una prueba contra Blaquier el hecho de que existiera un conflicto gremial y la empresa investigara a sus trabajadores. «Aun la existencia de mecanismos de investigación para conocer la actividad gremial de los sindicalistas no se conecta de modo directo ni indirecto con la hipótesis a determinar; es decir, que los imputados se hubieran representado que los vehículos prestados serían utilizados por las fuerzas de seguridad para cometer las detenciones», escribió.
El directorio de Ledesma en un comunicado emitido anoche expresó: «Tal como venimos sosteniendo desde el inicio de estos injustos procesos, Ledesma S.A.A.I. no colaboró de ninguna manera con los delitos investigados, y está demostrado fehacientemente que ninguna de las detenciones producidas durante la dictadura tuvo vinculación con la empresa».
«No hay un mínimo de elementos probatorios que permitan considerar que los imputados Blaquier y Lemos se representaron que estaban aportando a la conducta dolosa de miembros de las fuerzas de seguridad», dijo Hornos, que entendió que fue arbitraria la valoración de la prueba que hizo la Cámara Federal de Salta al confirmar los procesamientos.
El juez Riggi dijo: «No es posible sostener que los imputados se hayan representado -con conocimiento y voluntad, es decir, con dolo- que estaban realizando aportes concretos a la conducta dolosa específica de los agentes estatales que llevaron adelante las privaciones de la libertad».
Gemignani, con citas del derecho alemán, entendió que no está en duda que se prestaron las camionetas de Ledesma, pero fue una asistencia que no puede ser relacionada con la colaboración para cometer un delito, explicó el camarista.
Revés para Sbattella en Papel Prensa
Un día después de que el juez federal Julián Ercolini rechazara citar a indagatoria a directivos de los diarios Clarín y LA NACION por la causa Papel Prensa, la Cámara de Casación Penal confirmó que la Unidad de Información Financiera (UIF), de José Sbattella, no puede ser querellante.
Los jueces dijeron que la UIF no acreditó un perjuicio por la venta de la empresa ocurrida hace más de 35 años, cuando no existía la ley de antilavado. Liliana Catucci, Mariano Borinsky y Eduardo Rafael Righi confirmaron resoluciones de Ercolini y de la Cámara Federal, y le impusieron a la UIF pagar las costas del juicio.
«El impugnante ha procurado la aplicación retroactiva de un tipo penal que entró en vigencia casi 35 años después de ocurridos los hechos objetos del proceso», señaló el fallo. Los magistrados dijeron que la UIF «intentó disimular» la aplicación retroactiva de la ley y entendieron que la UIF no describió la maniobra de lavado invocada.
El plan “bomba” de Kicillof: el que gane tendrá que hacerse cargo
Por Marcelo Bonelli.
La Presidenta le ordenó a su ministro de Economía no atender los desfasajes macroeconómicos y transferir los severos problemas del área al próximo presidente.
Manos mágicas. Axel Kicillof en el acto de inauguración de las sesiones ordinarias. DYN
La Casa Rosada tiene una decisión política tomada: transferir el ajuste que origina su pésima política económica al próximo presidente.
Clarín confirmó que Axel Kicillof tiene la instrucción de Cristina de evitar desbordes hasta fin de año y obligar a pagar los costos de los desequilibrios a Daniel Scioli, Sergio Massa o Mauricio Macri. Así, la Presidenta intenta guardar como capital político el relato económico, a pesar de fue la autora de los serios problemas que tiene la actualidad productiva.
La estrategia de Cristina se evaluó en el último encuentro de la Unión Industrial. En la UIA sostienen que la Presidenta pretende mantener el relato y usarlo después para hostigar al futuro presidente.
Héctor Mendez escuchó la historia y al final lo dijo directo : “Tuvimos con Alfonsín el Plan Primavera y ahora con Cristina tenemos el Plan Bomba”.
Ocurrió el martes en un intimó encuentro de caciques fabriles. La definición del titular de la Unión Industrial fue después de que varios empresarios denunciarán la inacción de Axel Kicillof frente a la profundización de los problemas económicos. Méndez agregó: “Esto tiene intencionalidad política. Quieren dejarle una bomba de tiempo para que le explote al próximo Presidente.”
La conversación fue en la más absoluta intimidad. Pero la cuestión se trató porque existe información secreta de que ahora la Presidenta avaló la idea de Carlos Zannini y que instrumenta Axel Kicillof: profundizar hasta fin del mandato de Cristina los desequilibrios actuales de la economía.
El “plan bomba” — así lo llamaron- del ministro consiste en lo siguiente: no resolver conflictos económicos, acumular tensiones y dejar que los problemas le estallen al Presidente que gane las elecciones en octubre. La estrategia surgió como fruto de la incapacidad de Kicillof para resolver los problemas. Pero Clarín confirmó que ahora forma parte de una decisión política bendecida por Cristina. Ignacio De Mendiguren afirmó: “Quieren meter todo debajo de la alfombra.”
El plan tiene una clara intencionalidad política: obligar al próximo presidente a realizar un desgastante ajuste económico apenas asuma su mandato. Una estrategia similar a la que utilizó Carlos Menem en la década del ’90.
Entre los hombres de negocios que participaron del encuentro reservado donde se opinó de esa manera estaban Méndez, De Mendiguren, Adrián Kauffman, Luis Betnaza, Cristiano Rattazzi, Miguel Acevedo y Luis Sáenz Peña. Para ellos, el “plan bomba” consiste en no hacer nada y que avancen los desequilibrios macroeconómicos.
Los candidatos conocen la estrategia de la Cristina. Pero mantienen un sugestivo silencio.
Los gobernadores ya están pagando el costo político: todas las economías regionales están con serios problemas.
Esa evaluación también la tiene Jaime Campos, de la Asociación Empresaria, y es compartida por figuras como Adelmo Gabbi, Jorge Brito y Carlos de la Vega.
Para los hombres de negocios la “bomba de tiempo” que arma el Gobierno incluye diez decisiones concretas y dirigidas desde la Casa Rosada:
— Profundizar el atraso del tipo de cambio y así obligar a que el futuro gobierno haga una devaluación. El atraso ya acumula un 30%. Se estima en Adeba que un dólar comercial unificado de equilibrio se ubicaría en unos $ 11 y por eso existe una perdida fuerte en la competitividad de la economía argentina.
— La devaluación en Brasil agudizó los inconvenientes cambiarios que Kicillof no quiere corregir.
— Dejar la menor cantidad de reservas en el Banco Central, para impedir salir del cepo y obligar al próximo gobierno a endeudar al Estado.
— No tocar las tarifas, para obligar a un retoque, con la nueva administración.
— No combatir la inflación y solo mitigarla a través del estancamiento económico.
— Acentuar la desaceleración económica por efecto del retraso cambiario.
— La recesión y la inflación provocarán otra licuación de salarios.
— No frenar los reclamos salariales. Daniel Funes de Rioja contó en la UIA que Zannini quiere evitar poner topes a los pedidos de los sindicatos para alentar un fin de fiesta populista. Funes dijo: “Paritarias altas y dólar planchado afectan la competitividad de las empresas. ”
– Sostener el déficit fiscal elevado en cinco puntos del PBI y seguir acumulando una deuda interna en pesos que le será difícil abonar al BCRA.
— Trasferir la resolución del conflicto de los fondos buitres y obligar al futuro gobierno a pagar un costo político para resolver el fallo de Thomas Griesa. El Gobierno manejó con mucha impericia, desde el 2010, el conflicto externo. Y el año pasado decidió no resolverlo y utilizarlo políticamente. Por este desmanejo, la Argentina complicó su situación y el fallo de ayer del Juez Griesa dificulta una futura solución. La Casa Rosada también se verá afectada: la decisión adoptada en Manhattan frena la posibilidad de colocar deuda, incluso pagando tasas caras como soñaba Kicillof. Para el ministro será otro fracaso. El nuevo fallo de Griesa desalienta al JP Morgan y al Deutsche Bank a coordinar una nueva colocación de deuda. El ministro contaba con ambos bancos internacionales para obtener 2000 millones de dólares y mantener sin sobresaltos la economía hasta que se active el “plan bomba”.
Cristina utilizará la dura medida de Griesa para volver embestir contra EE. UU. y los bancos, haciendo campaña doméstica. Por eso ayer Kicillof volvió a evaluar una medida extrema: amenazar al Citibank con revocar su licencia para operar en Argentina si cumple la sentencia de Griesa y no abona el vencimiento de los bonos.
El miércoles próximo (18/03/15) se cumplirán dos meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman. Un grupo de intelectuales, encabezado por Santiago Kovadloff, organiza para ese día un acto frente al Palacio de Justicia para «pedir por el esclarecimiento del hecho». La iniciativa no surgió esta vez de los fiscales y jueces, como ocurrió con la multitudinaria marcha del 18 de febrero, sino de la Agrupación Memoria Nisman, cuyo impulsor es Kovadloff. «El mensaje será para la Justicia, por el esclarecimiento de una muerte», dijo el intelectual, que será uno de los tres oradores del acto. También hablarán el rabino Sergio Bergman y el periodista Nelson Castro.
El tsunami que cayó del cielo sepultó ilusiones y preocupa por su intensidad
Por Félix Sammartino.
Ya no se habla de días, ni de semanas, sino de meses para que el manto de agua que cubre extensas regiones de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero se convierta en un mal recuerdo.
El tsunami que cayó del cielo, en palabras del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, ha provocado pérdidas todavía no cuantificadas de cultivos, cierre de tambos, aislamiento de poblaciones por la destrucción de puentes, caminos rurales, rutas pavimentadas y lo más lamentable: pérdidas de vida en la que se cuentan trabajadores rurales.
Las estadísticas nunca podrán describir ni mínimamente el drama que se vive desde que en las últimas semanas de febrero comenzaron a desplomarse en pocas horas bombas de agua de más de cien milímetros. Inclementes, estas precipitaciones se fueron acumulando una tras otra casi sin interrupciones hasta llegar a registros que superaron los 500 milímetros en 10 días como ocurrió en buena parte de la cuenca lechera cordobesa- santafecina. Vale consignar que la abrupta baja registrada en la entrega de leche de la región no tiene precedente, se calcula que alcanza al 50% con gran cantidad de tambos que tuvieron que tirar la toalla y cerrar.
Así, estas lluvias torrenciales y frecuentes terminaron por generar una masa de agua que aún hoy exhibe un tamaño descomunal a lo largo de miles de hectáreas y se mantiene en un constante movimiento hacia los campos más bajos. Los productores afectados entonces no son sólo los que perdieron en la lotería de las tormentas recibiendo los excesos de lluvias sino también a los que les entra el agua de los campos vecinos.
La gran mayoría de los maíces, sojas y sorgos que se encuentran bajo el agua venían con un estado excepcional de desarrollo. Hasta febrero ,el régimen de lluvias funcionó a pedido de las necesidades de los cultivos. No podía ser mejor. Claro, hasta que para algunos se excedió. Esto explica que salvo los castigados por las inundaciones, el resto de los productores espere rindes excepcionales. La provincia de Córdoba, quizás la más damnificada, tendrá una cosecha récord de 30 millones de toneladas de granos.
Lamentablemente todas las inundaciones sufridas estos años tienen un común denominador: mientras se las padece generan la atención tanto de los productores como de las autoridades provinciales, pero rápidamente se diluye cuando las aguas bajan y los campos vuelven a la normalidad. Sólo por un tiempo son ventiladas una infinidad de iniciativas e inversiones hasta que vuelven a la cajonera. El gobierno cordobés afecta ahora un fondo extra de 50 millones de pesos para los Consorcios Camineros y crea un Fondo de Emergencias por inundaciones para reparar daños y reconstruir infraestructura. Pero el año pasado, la buena idea de organizar a los productores en consorcios canaleros para enfrentar el problema a nivel de las cuencas hídricas fue implementada con el freno de mano puesto y a cuentagotas. En las otras provincias afectadas ocurren amagues bastante parecidos.
Por su parte, las obras de infraestructura como nuevas alcantarillas, la limpieza de los canales existentes, el dragado de nuevos canales o el mantenimiento de los caminos rurales padecieron las restricciones presupuestarias que vienen discriminando al interior rural.
Sin embargo, esta inundación es distinta de las anteriores si se tiene en cuenta que deja muy expuestos los problemas generados por el mal manejo agronómico.
Antes que se desencadenaran las precipitaciones que taparon de agua a los campos se pudo apreciar un comportamiento anormal de los suelos y las napas freáticas. Bastaban precipitaciones promedio para observar que no sólo los bajos se llenaban de agua. La explicación que muchos encuentran es que los perjuicios de la actual política agropecuaria no terminan en la esfera de lo comercial o económico. El desincentivo a la ganadería, el trigo y el maíz generó otro tipo de problemas. Como que el monocultivo de soja con sus largos barbechos químicos, la ausencia de dobles cultivos en la rotación y la desaparición de las praderas provoca un sobrante de por lo menos 400 milímetros al año que ya no se consumen ni se transpiran. En una palabra: sobra agua. Y cualquier exceso de milimitraje, por pequeño que sea, genera una situación antes impensada. «Ya no es necesario que lluevan doscientos milímetros para inundarnos, con cien milímetros los potreros se llenan de agua», se quejaba un tambero de la zona de Alicia, Córdoba. Lo que antes significaba una bendición del cielo ahora representa un problema.
Por otra parte, también disminuyó ostensiblemente la capacidad de infiltración de los suelos. Esto se puede observar en los campos de la frontera agrícola que diez años atrás eran monte. Son suelos limosos con estructuras débiles susceptibles al encostramiento y a la compactación que dependen de la materia orgánica para tener un funcionamiento adecuado. La caída en los porcentajes de materia orgánica provoca también la pérdida de la porosidad y de su capacidad de infiltración. Según distintos estudios, un suelo de monte de Santiago del Estero que es capaz de infiltrar en una hora 150 milímetros de lluvia después de ser desmontado y con un manejo agrícola inadecuado apenas es capaz de infiltrar 20 milímetros en el mismo lapso. Si bien en el sureste santiagueño, con epicentro en la localidad de Bandera, llovieron desde noviembre 1200 milímetros las inundaciones que están sufriendo también se explican por la degradación de los suelos. «Treinta años atrás, el 80% de las 600.000 hectáreas con agricultura que tiene la región eran de monte», afirma el productor Roberto Fiore.
Parece que hay un sólo remedio al calentamiento global del planeta que genera eventos climáticos extremos de manera más frecuente: sólo se lo puede mitigar con obras de infraestructura y un manejo racional y sustentable del suelo.
Construir una infraestructura verde
Hay causas que se señalan como detonantes de las inundaciones. «Estamos padeciendo el desmonte y la destrucción del suelo. Necesitamos volver a tener cortinas forestales en los campos y recuperar la porosidad del suelo. Los legisladores deben tomar nota de estos temas», sostiene Jorge Cappato, director General de la Fundación Proteger (ONG ambientalista). Amplió señalando que «hoy se habla de la infraestructura verde. En 1884, Florentino Ameghino escribió sobre este tema. Al agua hay que retenerla en los suelos, no sacársela de encima. Hemos perdido el factor absorbente de la porosidad del suelo».
La hiperconectividad como marca de época cambia de signo: ahora, la gente busca estrategias para limitar el uso de la tecnología en su vida cotidiana.
Valentín Muro y Lucía Manasliski recuperan el contacto cara a cara en Florencio, un bar sin Wi-Fi. Foto: Martín Felipe / AFV
Desborde, angustia, ansiedad. Eso sentía Pablo Endler, director de Yeah! Toys (una marca de juguetes tecnológicos) cada vez que se ponía a trabajar. Quería ser más productivo, pero no sabía cómo organizarse; si entraba a las redes sociales para actualizar su estado, se quedaba demasiado tiempo mirando los perfiles de otras personas y al final las horas pasaban sin los resultados que esperaba. La solución llegó de mano de la aplicación gratuita para teléfonos Android Quality Time, destinada a restringir el acceso a determinadas funciones del celular. En la computadora, además, instaló la herramienta SelfControl, y la configuró para que no lo dejara entrar a Facebook, Twitter, Instagram o YouTube, los sitios que más lo distraían. «Desde entonces, las horas de trabajo me rinden mucho más porque no tengo estímulos externos que molesten ni notificaciones que distraigan», explica.
Casos como el de Pablo empiezan a escucharse cada vez con más frecuencia. Y es que el furor de estar online todo el tiempo para responder cada mensaje que llega al WhatsApp, leer los mails o actualizar las redes sociales está mutando hacia una nueva modalidad que tiene que ver con un uso más moderado de los dispositivos tecnológicos. En sintonía con este fenómeno, muchos bares eliminan a drede el Wi -Fi con carteles del tipo «Hablen entre ustedes» o «Disfruten el momento», y hasta las mismas empresas de tecnología, como Apple, Google o Facebook, señalan la necesidad de que los usuarios controlen la cantidad de tiempo que pasan conectados. Por caso, la firma de la manzana mordida presentó el lunes último su reloj inteligente Apple Watch, que, entre otras funciones, le informa a su dueño cuando hace mucho tiempo que está sentado para que tome conciencia sobre su nivel de sedentarismo. «Este dispositivo busca promover la vida sana, por eso lanza este aviso para que su portador dé un paseo», había anticipado en febrero el CEO de la tecnológica, Tim Cook.
A principios de marzo, se realizó en la Argentina el evento Digital Marketing Conference (DMC), en el cual disertó Daniel Sieberg, director de Estrategias de Difusión de Google y autor de The Digital Diet: The 4-step plan to break your tech addiction and regain balance in your life (La dieta digital: el plan de 4 pasos para romper con su adicción a la tecnología y recuperar el equilibrio en su vida). Tras contar su propia experiencia con un uso intenso de los dispositivos tecnológicos, Sieberg resumió los cuatro pasos que deberían seguir los interesados en ponerle fin a este hábito.
Primero, dice el especialista, hay que identificar cuántas horas se está conectado al día y evaluar qué se está dejando de lado por esta realidad. En segundo lugar, hay que esconder todos los dispositivos. Durante el inicio de la dieta, sólo se puede chequear el correo electrónico una vez al día. Tras esta separación entre el usuario y la tecnología, viene la fase tres, en donde vuelven a utilizarse los equipos, pero con un límite en la cantidad de tiempo. Por último, el autor propone que las personas se encuentren con sus seres queridos para fortalecer la comunicación cara a cara y disminuir el contacto mediatizado.
«La tecnología tiene ventajas, pero también genera muchos desafíos, ya que abarca todos los ámbitos de nuestra vida», afirmó Randi Zuckerberg, la hermana del fundador de Facebook -que trabajó como responsable de marketing de Facebook entre 2005 y 2011-, al compartir el escenario con Sieberg en el evento que se desarrolló en el Centro de Convenciones Arturo Frondizi de Vicente López, la semana pasada.
Para Zuckerberg, existe una gran cantidad de ejemplos que indican que es necesario desenchufarse. «El 90% de la gente tiene el celular a un brazo de distancia durante el día. Yo quiero que mis hijos tengan conciencia de cómo la tecnología puede mejorarles la vida en vez de hacerlos sentir abrumados. Los chicos necesitan sol y tiempo al aire libre, por eso mi consejo es que usen tecnología, pero no demasiado«, sentenció.
La hiperconectividad
«Hasta hace unos meses, yo tenía varios cargadores de batería: uno en casa, otro en la oficina y un tercero en la mochila para que mi teléfono nunca se apagara. Siempre atendía las llamadas y los fines de semana, si sonaba alguna notificación, necesitaba ver cuanto antes de qué se trataba», relata Benjamín Buzzi, un consultor de prensa de 41 años. Sin embargo, al observar con hastío a otras personas que tenían las mismas costumbres, tomó la decisión de empezar a desconectarse: este verano se fue de vacaciones a Bariloche y sólo encendió su celular por las noches, mientras que años anteriores lo tenía en la mano todo el día para sacar fotos y subirlas al instante a las redes sociales. «No utilizar el smartphone durante esos días me provocó un placer absoluto y me ayudó a cortar con la rutina que mantengo el resto del año», se confiesa.
El perfil «hiperconectado» que lo identificaba en el pasado no es una excepción. De hecho, es frecuente que las personas acudan al médico por cuadros de ansiedad o estrés derivados del uso desmedido de la tecnología. Enrique Luis De Rosa, psiquiatra y psicoterapeuta cognitivo, especialista en adicciones comportamentales, comenta el caso de uno de sus pacientes: «Es un hombre de 45 años, que no puede evitar dejar de responder los mensajes que recibe. Sin embargo, no llegó a la consulta por esta cuestión, sino porque queda tapado por los rituales frente al teléfono de manera que chequea insistentemente todas las cuentas que tiene configuradas en su celular, y no puede priorizar cuál responder primero. Si por algún motivo no está conectado, experimenta la misma abstinencia hallada en cualquier cuadro de Trastorno Obsesivo Compulsivo [TOC]». De hecho, la patología puede definirse como el terror a quedarse fuera del mundo virtual y ya tiene un nombre concreto: FOMO (Fear of Missing Out).
De Rosa indica que la compulsión por estar conectado y pendiente de los mensajes es comparable con ciertas conductas que existían antes del advenimiento tecnológico: «En el pasado, las personas chequeaban el buzón de su casa para ver si les había llegado una carta o levantaban el tubo del teléfono fijo para ver si tenía tono», ejemplifica. En este sentido, lo novedoso tiene que ver con el nivel de expectativas: «Antes uno no estaba tan pendiente de la recepción de un correo postal porque se sabía que los tiempos de envío eran lentos. En cambio ahora, el flujo de intercambios es tal, que los mensajes van y vienen en cuestión de segundos», detalla el médico.
Daniel Chattás, que es director de la empresa de tecnología Mastesis, utiliza la función Modo de bloqueo que viene preinstalada en su teléfono con sistema operativo Android para no recibir ningún tipo de notificación o llamada fuera de su horario laboral. Sus colegas están de acuerdo con su decisión y muchos, incluso, decidieron imitarlo. «Yo configuré esta función para desconectarme automáticamente entre la medianoche y las 7 de la mañana, e incluso armé una lista de personas importantes, para que en caso de que una de ellas me llame, el teléfono suene y yo pueda atenderla -explica Daniel-. Esta herramienta me facilitó muchísimo la desconexión porque antes tenía que hacer este trámite manualmente y me pasaban dos cosas: por un lado, me olvidaba de desactivar alguna notificación y por eso el teléfono sonaba de noche. Por el otro, siempre me quedaba con el temor de que algún familiar me necesitara y no pudiese comunicarse conmigo.»
Existen muchas otras vías para controlar el tiempo que les dedicamos a los dispositivos tecnológicos. Por ejemplo, De Rosa sugiere establecer períodos de veda. «De esta manera, si el usuario experimenta ansiedad, podrá darse cuenta de que la situación lo está afectando, y éste es el primer paso para solucionar la situación.»
Valentín Muro, estudiante de filosofía que trabaja como director creativo en una empresa de animación digital, usa por su parte el método Pomodoro para organizar mejor sus horarios de conexión. Bajo este sistema, se usa un reloj físico o en forma de aplicación para dividir el tiempo (llamado «pomodoro») que se va a dedicar a la realización de una tarea sin interrupciones. «Como mis horas de trabajo son tan productivas, luego en casa no tengo necesidad de prender la computadora. Incluso el cuerpo me pide estar desconectado.» Muro también utiliza en su celular la app gratuita ClearFocus, que bloquea el acceso a Internet desde el celular. Según cuenta, la activa cuando tiene que estudiar o realizar alguna tarea que requiera concentración. «Gracias a ella, puedo organizarme mucho mejor, y luego disfrutar del tiempo libre sin remordimiento porque tengo el dato preciso de cuántos «pomodoros» productivos tengo a diario», reflexiona.
Cara a cara
Valentín señala que hay otro terreno donde la dieta digital es necesaria, casi indispensable: el terreno amoroso. Con su novia Lucía Manasliski, de 29 años, priorizan desde hace rato la conversación cara a cara y por eso no se intercambian mensajes a través de Facebook. «Si bien la tecnología sirve para comunicarse a la distancia, también puede provocar confusiones cuando sólo se utiliza el texto. Por ese motivo, nosotros nos tomamos el tiempo necesario para dialogar», explica junto con Lucía, en Florencio Bistro & Patisserie, que desde su apertura en Recoleta, hace ya 11 años, no cuenta con acceso a Wi-Fi por expresa decisión de su propietaria María Laura D’Aloisio.
«Aunque distintos proveedores vinieron muchísimas veces a ofrecer el servicio, yo estoy convencida de que las personas que vienen acá lo hacen para disfrutar del lugar, de una buena lectura o de una conversación. Por eso, aunque muchos se sorprenden al enterarse de que aquí no hay conexión a Internet, en general, expresan comentarios positivos, como que acá van a poder estar más tranquilos, sin interrupciones que llegan vía web».
Consultado por LA NACION, el norteamericano doctor John Grohol, que es investigador, experto en patologías mentales vinculadas al mundo online y autor del libro The Insider’s Guide to Mental Health Resources Online, menciona tres medidas que pueden implementar aquellas personas que desean poner un límite al nivel de conexión: «En primer lugar, se debe usar la regla de los tres segundos, o sea, que debemos tomar una decisión acerca de lo que haremos con cada mail en ese lapso de tiempo». Según el experto, hay personas que analizan cada mensaje pensando si lo responden o no, o qué escriben en él, y eso redunda en una situación estresante, ya que mientras transcurre ese lapso de tiempo la casilla de elementos recibidos sigue incrementando su volumen.
La segunda clave consiste en apagar las alarmas de notificación: «Las personas las activan para incrementar el flujo de comunicación y la productividad. Sin embargo, sucede lo contrario, ya que las alarmas distraen». En esta línea, Grohol explica: «Es importante avisar a amigos, colegas y familiares acerca de nuestro cambio de actitud frente a la comunicación, para que ellos no esperen una respuesta inmediata de nuestra parte».
Por último, aconseja a los usuarios desuscribirse de los mails de empresas, ya que, aunque sean eliminados sin ser leídos, estorban.
Las políticas de las compañías son cruciales en este sentido, ya que muchos empleados, al contar con teléfonos inteligentes y notebooks provistos por sus empleadores, experimentan larguísimas jornadas laborales, ya que siguen pendientes a toda hora de las comunicaciones que llegan a sus dispositivos. «En Mastesis, trabajamos siete personas y la configuración del correo electrónico en el teléfono es optativo. Además, consideramos que cuando uno se retira de la oficina no tiene por qué recibir ni responder cuestiones vinculadas al trabajo. Incluso tenemos un grupo en WhatsApp, pero lo usamos con mucha moderación. Por ejemplo, los fines de semana no lo utilizamos, excepto para saludar a alguien por su cumpleaños. Como somos pocos, cuando uno de nosotros está de vacaciones, no le enviamos ningún mail, a menos que ocurra un hecho excepcional», enfatiza Daniel Chattás, firme defensor de la libertad poslaboral.
Tal como sucede con aquellas personas que inician un régimen alimentario para combatir el sobrepeso y la obesidad, nunca es tarde para iniciar una dieta digital que permita estar más desenchufados de los dispositivos tecnológicos y más conectados con el entorno.
El acceso online a la información: Un detalle de éxito o fracaso empresarial
El cloud computing ofrece un gran número de ventajas para las empresas que lo incorporan, especialmente para las Pyme, que pueden disponer de servicio empresariales de alto nivel que hasta hace poco sólo estaban al alcance de las grandes multinacionales, por coste muy bajo y con la posibilidad de reducir o ampliar los recursos en función de las necesidades cambiantes en tiempo real de la empresa.
Normalmente, los servicios cloud se ofrecen bajo demanda, con un sistema de pago por uso. Esta característica hace que las compañías sepan en todo momento el coste y puedan controlarlo constantemente.
El cloud computing está formado por un amplio abanico de servicios online que van desde la virtualización de escritorios hasta el correo electrónico o los servidores virtuales. Todos ellos comparten una característica fundamental y es el acceso online a la información de la empresa.
El cloud computing se basa en el alojamiento virtual de la información y la compartición de archivos. Esto permite a las PYMES trabajar de forma más eficiente ya que este almacenamiento virtual de la información facilita su acceso desde otros dispositivos y en todo momento.
Trabajo en cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo
Este fácil acceso online a la información de la empresa es sin duda la mayor ventaja del cloud computing.
Por un lado, los tele-trabajadores pueden acceder a la red de datos desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, como smartphones, ordenadores portátiles y de sobremesa, tablets… Así, además de nuevas formas de acceso, también otorga movilidad añadida.
Por otro lado, pueden conectarse en cualquier momento para actualizar la información, consultarla o modificarla, convirtiendo el cloud computing en un servicio versátil, móvil y eficiente.
Actualmente, los viajes de negocios y las reuniones con clientes forman parte del día a día de cualquier empleado en una compañía. Gracias a la tecnología cloud computing, estos empleados tiene fácil acceso online a la información, pudiendo trabajar a distancia o manejar los datos desde sus dispositivos. Una relación de negocio tiene éxito en gran medida por la rapidez con la que las partes se intercambian la información, un hecho que con el cloud computing está más que asegurado.