Argentina: El Citi entre la espada y la pared

marzo 13, 2015

El Gobierno advirtió al Citibank y dijo que será «inflexible»

La pelea por la deuda. El Ministerio de Economía dijo que «las entidades que operan en la República Argentina están obligadas a cumplir la legislación nacional». Griesa dictó ayer que el Citi debe acatar la justicia de EE.UU.

argentina-bandera-botonEl Ministerio de Economía acusó de «extorsión» a Thomas Griesa y advirtió al Citibank que será «inflexible» a la hora de cumplir con su obligación de pagar los títulos argentinos afectados por el fallo del juez estadounidense. «La República reitera que continuará efectuando los pagos de toda su deuda normalmente, en cumplimiento de sus obligaciones legales. Y recuerda que aquellas entidades que operan en la República Argentina están obligadas a cumplir la legislación nacional, y que las autoridades locales serán inflexibles en asegurar su cumplimiento».

Ayer Griesa dictó un fallo donde prohíbe a Citibank pagar títulos argentinos denominados en dólares y emitidos bajo legislación local. Según el juez, si Argentina paga los intereses de un bono par que vence el 31 próximo estaría violando el fallo del pari passu.

«El Juez Griesa se ha convertido una vez más en cómplice del intento de extorsión de los fondos buitre», cargó duro Economía. «Y además, en esta ocasión, pretende con otra orden insólita que el Citibank de Argentina y sus directivos actúen en contra de las leyes argentinas».

Citibank dijo que apelará la decisión del juez.

Fuente: Clarin.com, 13/03/15.

 

 

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Axel Kicillof en el año de la marmota

febrero 9, 2015

Axel Kicillof, atrapado en el año de la marmota

Por Jorge Oviedo.

Hechizo del tiempo se llamó aquí el film en el que el genial Bill Murray interpretaba a un personaje condenado a repetir infinitamente un mismo día. El día de la marmota es la traducción del título en inglés, Groundhog Day.

Kicillof caricatura billetesKicillof cumplió no hace mucho un año en el cargo de ministro, para el que siempre se sintió más que preparado, sobrecapacitado. Llegó con atraso cambiario, inflación, sequía de dólares, problemas para pagar importaciones, carencia absoluta de acceso al mercado financiero internacional. Cerró mucho el cepo, devaluó, subió las tasas, las bajó, se rindió incondicionalmente frente al Club de París y a Repsol, tras decirles de todo, claro. Ellos podrían haber contestado: «Pagame y decime Marta», como en el chiste popular. Eso es lo que hizo, pagar y comprometer pagos futuros altísimos.

Pocos días después de cumplirse un año de la devaluación de enero de 2014 la situación es la misma. La inflación no la doman los precios cuidados, el conflicto con los holdouts o buitres sigue irresuelto, falta total de acceso al mercado financiero internacional de deuda, que ya no quiere prestarle ni a YPF si no es a tasas exorbitantes, que duplican las que paga Bolivia; tres días de virtual feriado cambiario en los que el Central no entregó un dólar para pagar importaciones, y problemas serios por el bajo nivel de actividad.

En la película de Bill Murray el protagonista se consideraba a sí mismo una estrella que estaba para mucho más de lo que le asignaban, para decirle a todo el mundo lo que debería hacer. ¿Otra coincidencia?

Augusto CostaEl secretario de Comercio, Augusto Costa, reunió hace pocos días a los ejecutivos de las automotrices para decirles básicamente que no saben manejar sus empresas y que todo lo que pasa es que no tienen idea de cómo fijar precios al público. Costa casi no tiene experiencia en cargo alguno de importancia y está haciendo sus primeros pininos en una tarea de responsabilidad, pero cree que puede manejar todo el mercado automotor.

El hombre de confianza de Kicillof pareció más bravo en el comunicado que emitió el Ministerio de Economía que en la reunión, dijeron los asistentes. ¿Se imagina Costa más bravo de lo que es o quieren hacerle creer al público que el inexperto secretario, que llegó muy grande al mercado laboral formal y estable, es un remedo de Guillermo Moreno?

Faltantes

¿Puede seguir funcionando la economía argentina sin importaciones o sin pagarlas? Los empresarios dicen que no. En muchas farmacias del área metropolitana dijeron que en los últimos días se les multiplicaron los faltantes de distintas versiones de paracetamol.

La Argentina importa no sólo cosas complejas, también trae del exterior gasoil, gas, petróleo, electricidad. ¿Cuánto tiempo se puede seguir sin pagar? Las automotrices dicen tener serios problemas, que afectan menos a los que tienen muchas exportaciones, como Mercedes Benz y Toyota.

El Gobierno se llena la boca con los acuerdos que acaba de cerrar con China, pero no se habla allí de préstamos, sino de créditos. No entrarán dólares a raudales: se anota lo que se debe por un vagón y se retira el vagón. Es un «fiado» que termina con el relato del desendeudamiento. Son, no en todos los casos, inversiones que la Argentina necesita y que no podrían hacerse sólo con ahorro interno. Hay que recurrir al ahorro externo, es decir, a la deuda.

Pero el Gobierno opta por acuerdos entre Estados con China, sin licitaciones, lo que garantiza que el precio no será el más bajo posible. ¿Para qué ser tan generoso -por decir lo menos- con el Club de París si luego no se les permite a esos países entrar en una compulsa para que presten y vendan tecnología?

¿Por qué no hacer que vengan empresarios extranjeros, se endeuden ellos en concesiones y paguen con los resultados de las tarifas, a riesgo, en lugar de darles una garantía de rentabilidad a los chinos, que proveen desde los fletes hasta los seguros? Nadie más puede entrar en su negocio cerrado.

¿Soluciona esto el atraso cambiario, la caída de las exportaciones y la sequía de divisas que ha signado la gestión de Kicillof? Otra vez: no. Es el año de la marmota. El ministro se despierta cada mañana y está donde empezó. Como el personaje de la comedia, lo intenta todo menos cambiar de estrategia, y no importa lo que haga sigue en el mismo lugar, enfrentando siempre el mismo problema. Problema al que Kicillof podría hablarle con el título de otra película y decir: no sos vos, soy yo.

Fuente: La Nación, 08/02/15.

Más información: Argentina: El dólar oficial es ilegal

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Deafult argentino: Se suman más holdouts

noviembre 4, 2014

Griesa abre la puerta a más bonistas en el juicio por la deuda

Por Silvia Pisani.

Suma a la negociación a fondos que piden el mismo trato que NML-Elliot; Kicillof, más abierto a un diálogo

WASHINGTON.- El litigio por la deuda en default entró en una nueva dinámica, en la que la Argentina ya no debería buscar un acuerdo de pago por US$ 1.600 millones, comprendidos en el fallo inicial del juez Thomas Griesa, sino por una cifra mucho mayor. Según las primeras estimaciones, el número sobre la mesa de conversaciones se elevaría a cerca del doble. Pero podría ser más.

cfk default 04Así se desprende de una comunicación de Griesa por la que le dio poderes al negociador Daniel Pollack para que incorpore a las negociaciones con el fondo NML-Elliot, promotor de la demanda en el juzgado de Nueva York, a los llamados me too (yo también, en inglés). Es el nombre que se les da a los acreedores que, tras el fallo favorable que la Corte Suprema reconoció a los fondos buitre, se presentaron ante el tribunal para pedir «igual tratamiento». No está cerrado el número de los que se encuentran en esas condiciones. Hay presentaciones por más de US$ 1100 millones. Esa cifra podría sumarse a la del fallo original favorable a NML.En medios privados se especula con que la cifra terminará siendo mayor. El propio Paul Singer, dueño de aquel fondo, tendría la intención de que entren todos los casos pendientes que no están incorporados en el fallo.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, admitió ayer a la mañana, por primera vez, que podría haber una negociación con los buitres, declaración que más tarde relativizó. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que era «falsa de falsedad absoluta» la versión que indicaba que el Gobierno está preparando un proyecto para modificar la ley de pago soberano de la deuda y poder cumplir con los fondos buitre.

De todas maneras, se nota un giro en el discurso frente a los holdouts que se viene registrando en el Gobierno y que tuvo uno de sus hitos en el guiño que hizo ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, de una posible negociación. «A fines de año habrá mejores posibilidades para dialogar con los acreedores que optaron por quedar fuera de la reestructuración de la deuda», declaró el ministro. Para esa confesión eligió un diario extranjero: el mexicano La Jornada (ver aparte).

En el mismo sentido fueron las señales recogidas sobre el fin de semana en la Casa Rosada, donde diversas fuentes admitieron a LA NACION la posibilidad de avanzar en un «cambio de la legislación existente» en el caso de que se llegue a un acuerdo de pago con los acreedores. «En ese caso, la legislación necesaria será considerada durante el período de sesiones extraordinarias», dijeron. Algunos legisladores, incluso, habrían recibido la indicación de «no alejarse demasiado» de la Capital porque su voto podría ser necesario.

Hace sólo cuatro semanas Kicillof se había mostrado favorable a un ensayo de ese tipo. Otro tanto recogió LA NACION entre los acreedores. «Le dije más de una vez a Daniel Pollack [el negociador designado por el juez Griesa] que teníamos que hacer una conversación de todos juntos. Que no servía de nada intentar un acuerdo sólo con una parte», dijo Kicillof en esta ciudad. Fue cuando viajó a Washington para participar en la asamblea del FMI.

Todos adentro

 

Fuentes cercanas al fondo NML-Elliot dijeron entonces a LA NACION: «Veríamos muy bien una salida de ese tipo. No es la primera vez que decimos que es mejor llegar a un acuerdo donde estemos todos».

La idea pareció cobrar fuerza en la breve pero significativa nota que el juez Griesa incorporó anoche en el expediente del caso testigo contra la Argentina. En ella se afirma que «para facilitar un acuerdo» en el expediente se concede al negociador Dan Pollack «autoridad» especial para incorporar «algunos o todos» los casos vinculados que están pendientes en el mismo tribunal.

Por las características que ese trabajo tendría, el magistrado le otorga poder discrecional al negociador para que decida de qué modo usar esa autoridad, por cuánto tiempo y cómo estructurar la negociación.

«Lo decidirá discrecionalmente» con la mira en un mejor acuerdo, dice el magistrado, con lo que, de paso, implica una plena ratificación para el papel del negociador.

Pese al cambio de discurso y las señales de posible negociación que se vienen registrando, el fondo NML-Elliot aseguró que «seguirá firme» con la investigación que abrió en los tribunales de Nevada sobre la llamada «ruta del dinero K», con la que viene presionando al Gobierno a negociar.

«En el pasado ya hemos visto momentos en que la Argentina parecía tomar un curso racional para luego dar marcha atrás y retomar las posiciones radicales y destructivas», señalaron voceros del fondo a la agencia Bloomberg.

El giro podría apuntar a un cierre en el largo litigio por la deuda externa en default que tiene la Argentina. Los dos canjes ofrecidos en 2005 y 2010 lograron reestructurar el 93% de los bonos en el mercado. Pero resta un 7% de los llamados holdouts (los que quedaron fuera de esa oferta).

De ese total, sólo una porción acudió a los tribunales. El más activo es NML-Elliot, que en junio pasado logró que la Corte Suprema le convalidara un mecanismo por el que se impide el pago a los bonistas que aceptaron el canje a menos que ellos cobren también.

Desde entonces, la Argentina cayó en un default selectivo, que avanza según ocurran los vencimientos de títulos reestructurados.

Fuente: La Nación, 04/11/14.

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Argentina: La farsa del «pago soberano»

septiembre 1, 2014

El pago local de los bonos, un plan de difícil aplicación

Por Martín Kanenguiser.

La intención del Gobierno de cambiar el lugar de pago y el agente fiduciario de los bonos chocará con una serie de importantes inconvenientes prácticos que transformarán la «ley de deuda soberana» en una misión casi imposible de aplicar en forma exitosa.

Según economistas y abogados consultados por LA NACION, el proyecto que debate el Congreso se enfrentará con los siguientes obstáculos:

El reemplazo del Bank of New York (BoNY) como agente de pago de sus bonos emitidos bajo ley extranjera por Nación Fideicomisos o por otro trustee que sea solicitado por los bonistas será un evento de default, ya que no cumpliría con los requisitos definidos en los contratos de los bonos. El economista Nicolás Dujovne explicó que «si bien ese evento de default ya no es muy relevante una vez que la deuda se encuentra en esa situación, tampoco ayuda a ir resolviendo problemas. Más bien agrega otros».

argentina-bandera-botonLos fondos depositados en Nación Fideicomisos no podrían ser girados al exterior ya que es altamente improbable que la compañía Euroclear le provea al nuevo agente de pagos el registro de bonistas a quienes se debe girar el dinero, aun cuando aquélla es de origen belga. Este impedimento fue admitido por el jefe del fondo de inversión Fintech, David Martínez, quien apoyó el fin de semana pasado la posibilidad de hacer un canje local.

Resulta improbable que una mayoría de bonistas con títulos con legislación extranjera acepte cambiarlos por otros de «legislación y jurisdicción local» en iguales términos y condiciones financieras.

Si el canje se concretara, es probable que el bonista sólo pueda entregar a la Argentina los derechos económicos del bono, pero no el antiguo bono en default, dado que la empresa depositaria del certificado global de los bonos, Cede & Co, no puede «enviarlo» a la Argentina para ser cancelado y que permanezca en los Estados Unidos bajo riesgo de embargo. Si bien los pagos no se duplicarían, ya que la Argentina los recuperaría con el canje, la deuda bruta formalmente se duplicaría, con consecuencias legales difusas y probablemente en violación de la ley de administración financiera de la Argentina, advirtió Dujovne.

Existe el riesgo de que el juez Thomas Griesa ponga en riesgo la continuidad de las sucursales de Banco Nación y de Caja de Valores en Nueva York si colaboran con la realización del canje local.

Si no lograra una aceptación de 85% en este canje, que le permitiese hacer extensivo a todos los bonistas el cambio de legislación y de domicilio de pago, quedarían nuevos holdouts de esta operación.

Está claro que aun los bonistas más cercanos al Gobierno, como David Martínez, ven este cambio como una solución temporal hasta poder recuperar sus bonos originales en dólares bajo la ley Nueva York, indicó el abogado Marcelo Etchebarne.

Si no apareciera una solución definitiva, los valores de los bonos Discount serían de entre 60 y 70, frente a los 75 centavos actuales, si se descontara el cupón que tiene el BoNY.

Los bonistas que quieran adherir podrían ser considerados cómplices de no cumplir con la sentencia de Griesa, según el ex secretario de Finanzas Lisandro Barry.

En los canjes se definió que el agente fiduciario no puede ser argentino y mucho menos un organismo del sector público, por lo que se está eliminando la protección contra el conflicto de intereses. «Salvo que se vaya a un default y un canje generalizado y que las nuevas condiciones de emisión lo admitieran», indicó Barry.

Para Nación Fideicomisos será difícil acceder a la información de los bonistas, debido a que los agentes actuales están amenazados de caer en desacato si desobedecen la instrucción judicial que los involucra y colaboran con la Argentina para desarrollar una maniobra elusiva de la sentencia.

Será difícil distinguir entre bonos de una misma clase que hayan cobrado cupones por haber adherido y aquellos que no los cobran.

Todo lo que se consiga para «minimizar» el alcance del default probablemente se logre más allá del esfuerzo del Gobierno; por ejemplo, si bonistas europeos o argentinos lograran que la justicia de Estados Unidos deje de lado los pagos de ley europea, será por éxito de ellos y no se requiere entonces un cambio de jurisdicción ni de fiduciario, según el economista Gabriel Rubinstein.

Aun suponiendo que un inversor americano aceptara el canje, es difícil pensar cómo sacaría el dinero para transferirlo a Estados Unidos.

Sin los agentes de clearing y settlement, como Euroclear y DTC, los nuevos bonos no van a tener donde negociarse. A eso se sumará que los nuevos bonos ley local van a salir de los principales índices (por ejemplo el EMBI global), por lo tanto los inversores en real money no van a poder tenerlos en cartera, lo que les va a sacar mucha liquidez, según un analista de Wall Street que habló en forma anónima.

Dado que los mayores tenedores de bonos ley extranjera actualmente son los denominados «fondos de distress», que tienen la facultad de litigar en Nueva York, difícilmente vayan a renunciar a ese beneficio por cobrar un vencimiento en Buenos Aires.

Muchas complicaciones

  • El cambio en el lugar de pago de los bonos podría chocar con la imposibilidad de su aplicación, según economistas y abogados.
  • El cambio del Banco de Nueva York como agente de pago y su reemplazo por Nación Fideicomisos constituiría un evento de default que complicaría más la resolución de la disputa.
  • También el giro al exterior de los pagos locales de la deuda plantearía inconvenientes, y es improbable que los bonistas acepten un cambio de jurisdicción en iguales condiciones.

Fuente: La Nación, 01/09/14.

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La carrera de los dólares K

agosto 28, 2014

Los 4 tipos de dólar corren a distinta velocidad

Por Daniel Fernández Canedo.

George Washington, visto por Sábat

George Washington, visto por Sábat

 «Quédense todos tranquilos, esto está estudiado en profundidad

La mayor estupidez dicha el 17 de junio de 2014 por el ministro de Economía,  Axel Kicillof.

grecia-06-default«Quédense todos tranquilos, esto está estudiado en profundidad”, decía el 17 de junio el ministro Axel Kicillof como respuesta a la decisión de la Corte Suprema de los EE.UU. de rechazar su intervención en el diferendo entre el gobierno argentino y los fondos buitre.

Desde aquel día, entre otras muchas cosas, el Gobierno no pudo pagarles a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010, le declararon el default, el dólar paralelo subió 18,5% (costaba $12,15), la Presidenta rechazó una propuesta de bancos nacionales para comprarles el juicio a los buitres y así intentar superar el default, y les propuso a los bonistas cobrar en Buenos Aires en vez de en Nueva York.

Con esa última propuesta oficial, rechazada por la oposición, en los últimos días se fue desvaneciendo la expectativa de “default corto”, fundada en la idea de que en enero, una vez superados los riesgos de la cláusula RUFO, que en la óptica oficial podría desatar una ola de juicios millonarios, el Gobierno cumpliría con el pago y, finalmente, podría seguir el camino de conseguir dólares, que es lo que realmente le falta, en el mercado internacional.

Sin expectativa de “default corto”, ganó espacio la idea de “default largo”, o sea que el problema del litigio con los fondos buitre lo deberá resolver el próximo gobierno y, por lo tanto, el escenario de incertidumbre se amplió en forma considerable.

En el nuevo escenario incierto, hay algunas evidencias de certidumbre respecto de la toma de decisiones del Gobierno, las empresas y particulares respecto de los dólares oficial y paralelo.

Si bien nunca se hablará públicamente del tema, el presidente del Banco Central siente que la turbulencia financiera le permite recuperar terreno frente al vendaval Kicillof que, a comienzos de agosto, le hizo bajar la tasa de interés, lo que habría constituido un motivo adicional para entonar al dólar blue.

Así, esta semana, Juan Carlos Fábrega dispuso subir la tasa de interés de las letras del Banco Central en el punto perdido a comienzos de mes y absorber el martes $ 2.800 millones, restándole pesos al mercado.

Respecto del dólar oficial, que va perdiendo claramente la carrera frente a las distintas versiones de dólar, insisten en los pasillos del Central en que no hay que esperar ninguna devaluación brusca del peso pero, tampoco que Fábrega vaya a anclar el dólar, a pesar de que la carrera inflacionaria así lo demandaría.

El motivo obvio por el cual el Central no podría clavar la cotización es porque no le alcanzan los dólares para mantenerlo quieto a $ 8,42, cuando la inflación anual galopa por encima del 35%.

En materia cambiaria, el Central concentra su esfuerzo en tratar de activar el “swap” de reservas del Banco de China. Lo óptimo, dicen en el Central, sería que China habilite la posibilidad de acceder al respaldo de unos US$ 5.000 millones de disponibilidad en yuanes (después habrá que cambiarlos por dólares) para demostrar que las reservas no caen.

Pero además, la apuesta del “swap” chino resulta esencial en el intento de atenuar las demoras en el pago de importaciones que se hacen sentir cada vez con mayor intensidad.

En lo que hace a la evolución del resto de los dólares, el resultado de los últimos 30 días demuestra claramente un cambio de comportamiento por parte de un sector de los compradores.

En el último mes, el dólar oficial subió 2,7%, el paralelo anotó un 10% y el conocido como dólar-bolsa trepó 15%, mientras que el denominado contado con liquidación escala un 30%.

La diferencia entre la evolución de los distintos dólares estaría demostrando que mientras los minoristas (que van más claramente al mercado paralelo) siguen demandando divisas, las empresas que recurren a un circuito más formal (la operación se hace por medio de la compra-venta de títulos y acciones, y con liquidación tanto acá como en el exterior), habrían incrementado su interés para cubrirse en divisas.

Las empresas responderían así frente a la demora de la Secretaría de Comercio y el Central en la venta de dólares para pagar importaciones.

Pero también, la trepada del contado con liqui (ayer en $ 13) estaría demostrando que la salida de divisas habría cobrado cierta intensidad en los últimos tiempos de “default largo”, en los que las autoridades desandaron la baja de tasas en el intento de frenar el dólar pero en un contexto de incertidumbre que rompió la ilusión de que en enero el default podría volver a ser sólo otro triste recuerdo de la tumultuosa historia financiera reciente.

Por último, hay otros dos datos relacionados con el “default largo” y el dólar.

Uno es este cálculo hecho por un economista: “Si como consecuencia de esta situación la economía crece dos puntos menos o decrece dos puntos más, eso es equivalente, en un año, a US$ 12.000 millones. Se puede decir, entonces, que la Argentina está dispuesta a pagar alrededor de US$ 5.000 millones de los US$ 15.000 millones que sería la deuda total con los buitres. O sea que para ahorrarnos US$ 10.000 millones estamos dispuestos a pagar US$ 12.000 millones de caída del PBI que se traducen en menos empleo, más pobreza, etc ”.

Evidentemente el costo sería altísimo si no surge alguna propuesta para superar el litigio con los buitres.

El segundo dato está relacionado con el elevadísimo costo de tener una brecha cambiaria (diferencia entre dólar oficial y paralelo) del orden del 65% que favorece un retraso en las liquidaciones de divisas.

Según cálculos privados, productores y exportadores podrían llegar a retener la liquidación de un 35% de la cosecha agrícola a la espera de definiciones cambiarias. Un dato curioso es que los vendedores de “silo-bolsa”, el vehículo para almacenar los granos, dicen que no están vendiendo más.

¿Tendrá algo que ver la situación argentina con el boom de exportación de soja de Paraguay?

Fuente: Clarín, 28/08/14.

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