Venezuela se está muriendo

agosto 18, 2016

La inquietante tapa de «Time» sobre Venezuela

El país «se está muriendo», resume la revista, en un devastador artículo sobre la realidad de una nación dirigida por Nicolás Maduro.

“Venezuela se está muriendo: el colapso en cámara lenta de un país”, titula Time su portada dedicada al país bajo las riendas del chavismo desde 1999: Hugo Chávez primero, y Nicolás Maduro, después. En su sitio online, la revista anuncia la nota con un “Réquiem para Venezuela”. Y muestra una elocuente foto en blanco y negro de un grupo de presos, todos jóvenes –unos chicos– hacinados en una comisaría del Chacao.

El reportaje escrito por Joan Grillo desde Caracas es devastador. “Una vez fue el país más rico de América latina. Ahora se desmorona”.

La tapa de la revista Time sobre Venezuela./ Captura de pantalla

La tapa de la revista Time sobre Venezuela.

Grillo destaca en su reportaje lo que los todos los medios, incluido Clarín, vienen denunciando: las infinitas colas para conseguir alimento. “Son la evidencia más visible de una nación en caída libre”, dice.

Las colas se forman al anochecer, varios cuerpos se agrupan y zigzaguean a lo largo de millas en los barrios de clase media y en las barriadas pobres por igual, sigue.

Venezolanos hacen cola en un supermercado de Caracas. / Reuters

Venezolanos hacen cola en un supermercado de Caracas.

“En un país que se sienta sobre las reservas de petróleo más grandes del mundo, ciudadanos hambrientos esperan en su día asignado lo que sea que haya en stock: con suerte, harina de maíz para hacer arepas, y en un muy buen día, shampú”, dice el reportaje.

venezuela bandera 02El artículo de Time recuerda que «Venezuela fue una vez el ejemplo de América Latina: el hogar de Simón Bolívar, quien liberó a buena parte del continente del yugo español. Ahora, después de años de mala administración política y meses de colapso económico, es el cuento con moraleja de la región«.

Las peleas se desatan con frecuencia en las colas por comida, en Caracas. / AP

Las peleas se desatan con frecuencia en las colas por comida, en Caracas.

El bolívar se lleva ahora en mochilas en vez de en billeteras; un bolívar cuesta menos que un centavo. Mientras la producción se hunde, el crimen crece. Con frecuencia, se desatan peleas en las colas por comida. El número de asesinatos el año pasado osciló entre los 17 mil y los 28 mil casos. Hasta los animales se mueren: unas 50 especies del Zoo se han muerto de hambre en los últimos seis meses porque no hay comida suficiente, enumera.

“Es como si hubiese ocurrido un desastre natural, como un huracán que se lleva las cosas”, le dijo a Time, Henrique Capriles, líder opositor y gobernador de Miranda, quien advirtió que si las cosas no cambian “temo que habrá una explosión en Venezuela”.

Fuente: Clarín, 12/08/16.

hugo chavez mural manchado

.

.

Venezuela, un país en ruinas

agosto 12, 2016

Venezuela, democracia en ruinas y echada a su suerte

Por Dante Caputo.

Horacio Cardo

Ilustración de Horacio Cardo.

VenezuelaVenezuela inició este siglo proclamando su misión de vanguardia del socialismo del siglo XXI. En 1999, Hugo Chávez llegó al gobierno legitimado por el voto democrático y con el poder que le daba la esperanza de sus conciudadanos de ver el final de sus penurias. El chavismo contó con un enorme poder y con una era de bonanza extraordinaria. Poder y recursos, las dos llaves para avanzar hacia los objetivos mayores de un proyecto socialista: crear bienestar para las mayorías sociales y reducir las injusticias sociales. Cuando ese proyecto se torna real, se produce un hecho excepcional en la vida política: las mayorías sociales también son mayorías políticas.

Dieciséis años más tarde, la gran ilusión se transformó en un gran fracaso con una sociedad sufriente, con el estado de derecho arrasado y la dolorosa derrota de no haber sabido cambiar el destino de su nación cuando estaban dadas las condiciones para hacerlo. El socialismo del siglo XXI se transformó en el populismo de siempre, que no es más que impostura de un gobierno popular y estafa social.

Los gobiernos populares tratan de lograr el bienestar de las mayorías sociales. Pero lejos de ser efímero o fugaz, el bienestar debe ser perdurable, ampliándose y, sobre todo, construyendo las condiciones de su propia regeneración. El bienestar debe durar, debe aumentar y debe ser sustentable.El populismo, en cambio, es incapaz de lograr estas tres condiciones. Es efímero, recurre a la demagogia, rápidamente en lugar de ampliar los beneficios del bienestar, los achica, se agota y es incapaz de crear su saga. Este es el ciclo de la estafa tantas veces repetido en América Latina pero que parece olvidarse, quizás porque en nuestros países la ilusión es más fuerte que el recuerdo.

A comienzo de este siglo, la economía venezolana (junto con la argentina) inició una década excepcional debido al aumento de los precios de sus productos de exportación. Esos precios tuvieron un crecimiento notable y sostenido, mientras que los bienes que se importaban no variaban. Conviene observar la evolución de los términos del intercambio para comprender la dimensión de este cambio. Ellos muestran la relación entre los precios de venta de sus exportaciones y los precios pagados por sus importaciones. Esta relación tiene para Venezuela una importancia decisiva (96% de su producto bruto está generado por el petróleo).

El índice es un número que varía respecto a un año tomado como base de la comparación, en este caso el 2000. Si el índice sube de 100 beneficia al país exportador, si cae es desfavorable. Así se comprueba que en el año 1999 el índice fue de 68. Mal año para la economía extractiva de Venezuela. Pero a partir de allí comienzan importantes alteraciones en el comercio mundial. En 2005, el índice fue 154; en 2008 249 para llegar en 2012 a la mejor relación histórica, 262. Nunca la relación entre lo que vendía y lo que compraba Venezuela había sido tan buena, en un país –reitero- donde casi toda la economía depende de esta relación de precios.

El efecto de la bonanza se hizo sentir. Bajaron los índices de pobreza, de indigencia y mejoró la distribución. Por otro lado, dueño del petróleo caro, Chávez comenzó a desempeñar un papel creciente en la región. Como es lógico esta explosión de bonanza regeneró el apoyo político. Mientras esto sucedía no hubo ninguna política para preparar a la economía venezolana para momentos menos fáciles, de manera que cuando se acabó la bonanza también terminó la ilusión del cambio. La economía y la sociedad empezaron a sentir la gravedad de la crisis que ha dominado al país desde entonces. En un trabajo reciente elaborado por el “International Crisis Group,” presentado hace unos días en el Centro Carter, se describe la gravedad de la situación venezolana. En ese informe se señala que el PBI de este año según el Banco Mundial declinará 10 % y que la inflación se ubica en 500 %, estimándose en 1500 para 2017.

venezuela-marcha-doctores-contra-socialismo-2016El estudio Venebarómetro hecho por las tres mayores universidades del país muestra que 34,4 % de la población se empobreció recientemente. A su vez el sistema de salud está colapsado. La mitad de las salas de operaciones de los hospitales no funciona. La lista de espera para las operaciones alcanza los 100.000 pacientes. La tasa de muertes neonatales se disparó y llega en Caracas a 19 por mil. Mientras tanto, el gobierno rechaza la ayuda médica internacional aduciendo que esconde una forma de intervención extranjera. Con recesión, inflación, escasez de bienes básicos, emergencia sanitaria y alta inseguridad, el populismo venezolano sigue desafiando a propios y extraños. Maduro no muestra signos de empezar una retirada ni de iniciar un diálogo con la oposición, a la que mantiene sometida a sus decisiones autoritarias. Imagínese lector que el Congreso, con mayoría opositora (lejos quedó la legitimidad inicial de Chávez) no logra que sus leyes se apliquen porque el Tribunal Supremo de Justicia las bloquea sistemáticamente. Sin libertad de prensa, sin estado de derecho, con detenciones arbitrarias y represión, de la democracia sólo queda el nombre.

Para completar el cuadro, los órganos que representan la voluntad popular son reemplazados por colectivos militares los que de hecho, junto con Maduro ejercen la conducción del país. Así, el ministro del Poder Popular para la Defensa y comandante estratégico Operacional de la FANB, General en jefe Vladímir Padrino López, se convirtió en un actor estelar en el drama venezolano.

Frente a todo esto, la región, sus gobiernos y sobre todo, sus organizaciones multilaterales, no hacen nada, absolutamente nada. En la OEA, la mayoría de los estados miembros bloqueó la aplicación –promovida por su secretario general- de la Carta Democrática Interamericana. En UNASUR el silencio es sepulcral. Nuestro país mira para otro lado. Lector, todo esto es sencillamente un espanto: el desastre populista, las oportunidades perdidas para la sociedad venezolana, la pérdida de la democracia y las proclamas hipócritas que hablan de su defensa. Cada uno sabrá sacar las conclusiones del impacto que puede tener sobre todos nosotros el hecho de que una democracia se caiga sin que nuestro continente sepa contestar.

—Dante Caputo fue Ministro de Relaciones Exteriores y Culto (1983-1989).

Fuente: Clarín, 12/08/16.

hugo chavez mural manchado

.

Venezuela y la farsa del Mercosur

agosto 11, 2016

Venezuela, o las sobras del banquete del Mercosur

La controvertida ofensiva del gobierno venezolano por ocupar la presidencia del bloque es una señal del encapsulamiento del régimen y de la debilidad del marco regional. 

Por Marcelo Cantelmi.
Tomarse la cabeza. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Reuters

Tomarse la cabeza. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

nicolas maduro payasoLa comparación que hace un diplomático sudamericano a este cronista es filosa y brutal: “El Mercosur es la mesa después del banquete, todavía con sobras en los platos y las copas tiznadas por los restos de vino. Y ahí aparece Venezuela que trastabilla aferrada al mantel de esa mesa”. La controvertida ofensiva del chavismo por ocupar la presidencia protempore del bloque es una señal de endurecimiento y encapsulamiento del régimen, tan endeble por cierto como el propio organismo sudamericano.

No es el único dato de ese giro. Más importante aún ha sido el nombramiento de comandante Néstor Reverol en el ministerio del Interior. Esta designación es un mensaje con múltiples niveles. Constata el fortalecimiento de la figura del “halcón” Diosdado Cabello, a diferencia del presidente Nicolás Maduro, mucho menos permeable a las presiones externas y a cuya mesa chica pertenece el nuevo ministro.

Al mismo tiempo, configura un portazo a las tibias negociaciones emprendidas con EE.UU. al nombrar a uno de los cinco militares venezolanos que la DEA incluye en sus listas del narcotráfico. El no tan conocido cartel de los Soles, por la insignia en la chaqueta y cuyo liderazgo, se sugiere, ejercería Cabello.

Nestor Reverol, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, nuevo ministro del Interior. Un triunfo de Diosdado Cabello
Néstor Reverol, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, nuevo ministro del Interior. Un triunfo de Diosdado Cabello.

También, es un mensaje hacia el interior del país. Reverol condujo la Guardia Nacional Bolivariana, que junto a las milicias bolivarianas son una fuerza de cosacos para garantizar represión implacable si las penurias de la gente encienden una rebelión. Nadie en Venezuela puede asegurar similar disciplina del resto de las Fuerzas Armadas tradicionales, cuya oficialidad joven, como ya ha señalado esta columna, está tironeada entre la verticalidad y el desconsuelo de sus familiares y amigos por la arrasadora crisis económica y el desabastecimiento generalizado.

Ese país caótico, donde la gente no sabe ni qué ni cuánto podrá comer cada día, y en el cual se despedazó el equilibrio de poderes, es el que sostiene que no deberían existir objeciones para asumir el mando del Mercosur.

Existen ahí dos fuertes circunstancias. La ausencia de un balance institucional, la colonización de la justicia y el retiro de toda jerarquía al Parlamento sólo porque los venezolanos votaron que lo conduzca la oposición, descompone el sentido democrático del cual alardea el régimen. Son fallas que no se le perdonarían a un modelo que fuera o hiciera que es de derecha. El chavismo que hace que es de izquierda construye con esa artimaña una peculiar extorsión que impide incluso observar con claridad la identidad real del experimento venezolano más cercano al último Mussolini que al proclamado socialismo popular.

El Duce Benito Mussolini. Genio y figura. AP
El Duce Benito Mussolini. Genio y figura.

Venezuela entró al Mercosur por la claraboya, aprovechando la suspensión impuesta a Paraguay por el impeachment a Fernando Lugo y cuyo Congreso no daba el aval. En el bloque, recordemos, las decisiones se toman por consenso. Pero hoy no solo Asunción objeta. Se suman Brasil y Argentina, además de Uruguay que antes habían bendecido este ingreso, peculiar además porque Caracas nunca adaptó su sistema arancelario al de sus nuevos socios. En el Mercosur, es cierto, no hay condiciones especiales para el pase del mando rotativo. Pero el artículo 27 del protocolo sí establece que las decisiones no sólo serán consensuadas sino “con la presencia de todos los Estados partes”. Y eso es precisamente lo que no está ocurriendo. El chavismo ha cometido un error al lanzarse de este modo, porque lo exhibe con la debilidad de no poder convocar siquiera una reunión de técnicos del grupo, y asistir desde la distancia a las cumbres que se irán sucediendo entre el resto de los socios para asumir alguna solución.

La suspendida presidente de Brasil, Dilma Rousseff. Reuters
La suspendida presidente de Brasil, Dilma Rousseff.

Hay una gravedad mayor a este entuerto. Como sugería el diplomático del comienzo, la crisis que potencia el chavismo acelera la agonía de un bloque que, con casi 300 millones de habitantes, llegó a tener un PBI sumado de 3,3 billones de dólares. Era la quinta economía a nivel mundial y el segundo mayor territorio aduanero del planeta, sólo superado por Rusia. Ahora, en el año que cumplió un cuarto de siglo, la brillante creación de Raúl Alfonsín y José Sarney es un retazo de aquel sueño. Desde 2012 y hasta 2015, esa cifra se encogió a poco más de 2,7 billones de dólares. La variación en dólares de la economía del grupo es alarmante. En 2013 se comprimió -1,8%; en el 2014, otro -3,04%. Y el año pasado, el precipicio fue de -18,62%. Eso es llanamente destrucción de riqueza a niveles extraordinarios.

Brasil y Venezuela, y en su medida Argentina, las tres economistas mayores del acuerdo, son las responsables del desastre. Aunque los porcentajes del abismo chavista son inigualables, el desplome del crecimiento brasileño es el más notable por las características de estado-continente de ese país, la segunda economía de las américas. Brasil pasó de un PBI de 2,4 billones de dólares en 2012 a 1,7 billones en 2015, según el FMI. Una pérdida que mucho explica las calamidades políticas que sufre ese país.

El auge brasileño culminó en 2010 cuando creció 7,5%. Doce meses después fue la mitad, 3,9% y luego, derrumbe en picada hasta encogerse -3,7% en 2015 e igual proyección para este año: la riqueza de un lustro destruida en 24 meses. Todo ello a lo largo de los dos gobiernos de Dilma Rousseff, la delfín de Lula da Silva. Por esa pésima performance es que se la está derribando del poder en el juicio que se libra ahora en el Senado. El desastre no es, sin embargo, sólo su culpa, que la hubo y mucho. La imprudencia tuvo, además, varios cómplices.

Absolutismo. Daniel Ortega, un reino como el chavismo.  AFP
Absolutismo. Daniel Ortega, un reino como el chavismo.

Entre enero de 2011 y octubre de 2015 los precios globales de los metales y de la energía cayeron 50% y 30% el de los alimentos. Las billeteras se vaciaron y no había cómo vivir con la bonanza previa. La irresponsabilidad fue intentarlo. Sin embargo, el hiperpresidencialismo latinoamericano no permite tumbar un gobierno porque no rindió como se esperaba, al estilo del retiro de confianza del sistema parlamentario.

El impeachment en Brasil es un exceso que lega un grave precedente de inestabilidad en la región. Como todo sería posible y sólo bastan las intenciones para ir por los resultados ignorando cualquier límite, se acaba dando luz verde a regímenes absolutistas como el de Maduro o el del nicaragüense Daniel Ortega, que acaba de cargarse a la oposición para convertir en virtual reino su unicato.

Un analista venezolano comentaba con esta columna que el chavismo busca repetir con el Mercosur la misma lógica de imposición que ha regido en ese país los últimos tres lustros. No importa si no se cumplen las generales de la ley o lo que norma a ese bloque, basta la noción del derecho natural crudo y duro para sofocar cualquier cuestionamiento.

Fuente: Clarín, 05/08/16.

hugo chavez mural manchado

.

Maduro espera que un marxista español rescate la economía de Venezuela

agosto 9, 2016

La Venezuela de Maduro espera que un marxista español la guíe a un milagro económico

Alfredo Serrano propone más controles como los que ya caracterizan la respuesta del presidente a la crisis económica del país.

Por Anatoly Kurmanaev y Mayela Armas.
El presidente Nicolás Maduro conversa con el economista español Alfredo Serrano, en diciembre de 2014.
El presidente Nicolás Maduro conversa con el economista español Alfredo Serrano, en diciembre de 2014. 

VenezuelaCARACAS — Aferrado a la esperanza de un milagro económico que salve a su país, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha depositado toda su confianza en un oscuro profesor marxista español a quien ha llamado “el Jesucristo de la economía”.

Alfredo Serrano, un economista de 40 años, cuyo pelo largo y barba inspiraron la comparación con Jesús por parte de Maduro, se ha convertido en el principal asesor económico del mandatario, de acuerdo con varios funcionarios del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela y asesores del gobierno. Su ascenso se ha producido a expensas de otros asesores que, aunque también de izquierda, han instado al presidente a tomar medidas más convencionales, como la liberalización de los controles de divisas, para encarrilar la disfuncional economía venezolana, dicen estas personas.

Serrano, por el contrario, aconseja fortalecer aún más el control estatal sobre la fabricación y el suministro de alimentos. Sus ideas han configurado en gran medida la respuesta del presidente a la actual crisis económica del país, dicen funcionarios del partido, quienes argumentan que estas medidas amenazan con prolongar la recesión más profunda de la historia de Venezuela, así como la hiperinflación y la escasez de alimentos.

“Todas las reformas, todas las mesas de trabajo con los sectores productivos han quedado bloqueadas por él”, dijo un importante legislador del partido gobernante sobre Serrano.

El Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela y la oficina de Maduro no respondieron a solicitudes de comentarios sobre la función consultiva de Serrano, y éste se negó a responder preguntas específicas acerca de su influencia sobre el presidente o de las críticas de funcionarios del partido. En una entrevista de mayo, el economista restó importancia a su papel en las decisiones de Maduro.

“El presidente Maduro lee mucho y está [al tanto de] lo que yo escribo en libros y artículos”, dijo.

.

El economista español, sin embargo, acompaña al presidente en viajes al extranjero, le escribe discursos y propone ministros, según miembros del partido gobernante. Un ejecutivo europeo del sector energético contó que la petrolera estatal de Venezuela le dijo que su solicitud de compra de un contrato de concesión petrolera este año tuvo que ser aprobada por Serrano. Ni Petróleos de Venezuela SA ni Serrano respondieron a preguntas sobre este tema.

“[Serrano es] un hombre muy inteligente, muy formado, que construye los nuevos conceptos de la nueva economía del siglo XXI, un hombre de gran valentía”, dijo Maduro en una feria del libro el año pasado al referirse a la obra de Serrano de 2014 El pensamiento económico de Hugo Chávez.

En una reciente decisión que pone de relieve la influencia de Serrano, Maduro optó por ignorar el plan de reformas económicas que había solicitado a la Unión de Naciones Sudamericanas, o Unasur, un bloque de inspiración izquierdista del que Venezuela es miembro fundador.

El entonces vicepresidente de Economía de Venezuela, Miguel Pérez Abad, apoyó el plan, que abogaba por subsidios directos a las familias más pobres, la eliminación de los controles de divisas y una reducción de los controles de precios, de acuerdo con dos miembros de una misión de Unasur que participaron en su elaboración.

“Esa propuesta, me parece una propuesta buena, muy razonable Una propuesta muy, muy razonable. Muy bien hecha. Muy bien elaborada”, dijo José Antonio Ocampo, un economista de la Universidad de Columbia y ex ministro de Hacienda de Colombia que a principios de este año participó en dos reuniones preliminares de la misión de Unasur.

En mayo, Maduro pidió a la misión que le presentara la propuesta a su asesor español, quien luego argumentó en contra de ella, dijo un miembro de la Unasur que participó en la presentación. De acuerdo con esta persona, Serrano dijo que el plan omitía una reforma tributaria y que quitaba demasiado poder al Estado.

Alfredo Serrano
Alfredo Serrano.

Una semana luego de la reunión, Serrano dijo en una entrevista que no tenía conocimiento de ninguna propuesta de Unasur. Pérez Abad, promotor del plan, se negó a comentar sobre el tema. El martes pasado, en uno de los recurrentes cambios de gabinete en Venezuela, Pérez Abad fue destituido por Maduro, quien no dio explicaciones sobre esta decisión. El miércoles, Pérez Abad agradeció en una serie de mensajes de Twitter al presidente la oportunidad de haber trabajado en el gobierno.

Después de estudiar economía en Barcelona y Quebec, Serrano llegó a América Latina a mediados de la década de 2000 con un grupo de intelectuales españoles anticapitalistas que más tarde pasarían a formar parte de Podemos, la agrupación de izquierda que ha sacudido el sistema bipartidista español. Estos intelectuales pronto comenzaron a asesorar a los líderes de izquierda de Bolivia y Ecuador en temas de economía, la creación de programas sociales y la elaboración de nuevas constituciones.

En 2014, Serrano creó en Ecuador el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). Su biografía en la página web de la organización dice que Serrano ha sido profesor en ocho universidades de España y América Latina.

Cuando The Wall Street Journal contactó a esas universidades, ninguna dijo que Serrano haya tenido en ellas un cargo fijo. Cinco dijeron que el economista había impartido allí cursos como profesor visitante y las otras tres dijeron que no tenían constancia de que Serrano hubiera dictado en ellas curso alguno.

Serrano se negó a responder a las preguntas sobre su carrera académica o sobre la descripción de su vínculo con las universidades en su biografía de la página web.

Su libro de 2014 sobre Chávez —en el que llama al mentor y predecesor de Maduro un planificador virtuoso— llamó la atención del presidente de Venezuela y catapultó al economista al círculo interno de poder, dijo un funcionario del partido gobernante.

Entre sus ideas menos ortodoxas están que la inflación es causada por la lucha de clases y que la burocracia del gobierno debe ser sustituida por comunas revolucionarias que se ocuparían de todo, desde la atención sanitaria a la producción de alimentos. “El estado comunal debe ser el centro de gravedad del nuevo estado”, dijo Serrano en un discurso de julio en Caracas.

Maduro ha seguido este consejo al ordenar a comités comunitarios y al Ejército que distribuyan alimentos básicos directamente a la gente, de acuerdo con dos legisladores del partido gobernante.

Mientras tanto, la crisis se profundiza. El Fondo Monetario Internacional prevé que a fines de este año la inflación supere 700% y que el producto se contraiga 10%.

La mayoría de los economistas nacionales e internacionales culpan la escasez de alimentos de Venezuela —que ha desencadenado disturbios en el país— a los controles de precios y las expropiaciones. Para Serrano, sin embargo, la escasez es resultado de un “sistema de distribución ineficiente en manos del capitalismo especulativo”, que en su opinión permite a las empresas acaparar productos. También dice que las fuerzas reaccionarias extranjeras y locales están librando una guerra económica contra Venezuela.

El asesor español ha defendido la agricultura urbana en un país donde 40% de las tierras fértiles se deja en barbecho debido a los controles de precios y la escasez de semillas. Maduro creó el Ministerio de Agricultura Urbana y puso al frente a Lorena Freitez, una investigadora de 33 años del CELAG. Un asesor de alto rango de esta organización, Ricardo Menéndez, encabeza el Ministerio de Planificación.

“[Serrano] es típico de la izquierda europea porque viene a América Latina a experimentar con las cosas que nadie quiere [en Europa]: control estatal, controles de precios y tasas de cambio fijas”, dice José Guerra, un legislador de la oposición venezolana y ex economista jefe del banco central.

A los moderados dentro del gobierno de Maduro se les ha vuelto más difícil contrarrestar la influencia de Serrano porque desde su llegada al poder, el presidente ha fragmentado la toma de decisiones de política económica, dice Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, una consultora con sede en Caracas. Hay 10 vicepresidentes y ministros con responsabilidades económicas.

Michael Penfold, profesor de políticas públicas de la escuela de negocios IESA de Caracas, dice que cada uno de esos cargos representa a una facción diferente del partido de gobierno y de las fuerzas armadas. “En un momento en que el precio [del petróleo] estaba cayendo, tú perdiste la capacidad de responder, la capacidad de reaccionar. Entonces básicamente no hay manera de restablecer coherencia y credibilidad en la política económica”.

— Mariana Martínez y Juan Forero contribuyeron a este artículo.

Fuente: The Wall Street Journal, 08/08/16.

hugo chavez mural manchado

.

El Citigroup se va de Venezuela

julio 12, 2016

El Citigroup también suspende operaciones en Venezuela

Anunció que cerrará las cuentas que tiene el Banco Central en 30 días. El Ejecutivo chavista lo consideró un «bloqueo financiero». 

El Citigroup también suspende operaciones en Venezuela./ Archivo

El Citigroup anunció que planea suspender algunas operaciones bancarias en Venezuela, en una decisión que el Ejecutivo de Nicolás Maduro calificó de «bloqueo financiero».

Venezuela es una dictaduraAyer, el gigante norteamericano de productos de higiene, Kimberly Clark anunció su partida de Venezuela, lo que llevó al gobierno a tomar las instalaciones de la empresa. El Citi decidió, en tanto, dejar la banca corresponsal y el servicio de algunas cuentas en el país, según anunció en un comunicado enviado por email.

El banco afirmó que la decisión «no es un reflejo de nuestro compromiso» con el país, y que continuará negociando con el gobierno de Nicolás Maduro. “Valoramos el diálogo con el gobierno y esperamos tratar sus preocupaciones en el interés de continuar sirviendo a nuestros clientes», dice el comunicado, pero no especifica las razones de su decisión.En un discurso por TV,  Maduro dijo que su gobierno había sido notificado por parte del Citigroup de que cerraría las cuentas que pertenecen al Banco Central en un plazo de 30 días.

“Con o sin el Citibank, seguiremos avanzando,”  dijo Maduro.

Fuente: Bloomberg – Clarín, 12/07/16.

venezuela-marcha-doctores-contra-socialismo-2016

La crisis en Venezuela también golpea a las escuelas

junio 18, 2016

Aulas vacías en Venezuela por la violencia y la crisis

Escasez, pobreza y marginalidad. Muchas escuelas han suspendido clases por los cortes de luz. Los chicos se desmayan de hambre en las clases y los profesores faltan para hacer fila en los supermercados. Muchos fueron asaltados y algunos, asesinados.

Sueño. Un alumno se recuesta sobre una mesa, durante una clase nocturna en una escuela pública de Caracas. /AP

Sueño. Un alumno se recuesta sobre una mesa, durante una clase nocturna en una escuela pública de Caracas.

maduro dictadorMaría Arias puso sus cuadernos en su mochila, tomó una banana para compartir con su hermano y su hermana y se encaminó hacia su escuela secundaria a través de calles estrechas y tan violentas que los taxis no se aventuran por este barrio, no importa lo que les paguen. Esperaba que al menos uno de sus profesores fuese a clase.

Pero la clase de Arte de las 7 de la mañana fue suspendida luego de que el profesor se reportase enfermo. La de Historia había sido cancelada. No hubo clase de Gimnasia porque el profesor fue asesinado a tiros pocos días antes. Por la tarde, el profesor de Español recogió las tareas que había asignado y envió a los chicos a sus casas para acatar un toque de queda impuesto por las pandillas.

Pasillos. Este colegio secundario de Caracas es escenario de robos con frecuencia. /AP

«Te sientes atrapada», dijo la niña de 14 años, con los labios pintados de rosado, sentada a la sombra de un mango en la entrada de la escuela. «Tú esperas, y esperas y esperas para horas. Pero hay que venir para salir de aquí».

La creciente crisis económica y los altos índices de delincuencia que sufre Venezuela están haciendo añicos el otrora respetado sistema educativo del país, privando a estudiantes como María de su única posibilidad de aspirar a una vida mejor. Oficialmente, Venezuela ha cancelado 16 días escolares desde diciembre, incluidas las clases de los viernes, por la crisis energética.

En realidad, sin embargo, los niños venezolanos se pierden un 40% de las clases, según calcula un grupo de padres, y aproximadamente una tercera parte de los maestros no van a trabajar un día a la semana para hacer fila en los supermercados en busca de comida. En la escuela de María tantos alumnos se han desmayado de hambre que los directores les dicen a los padres que los dejen en sus casas si no han comido. Y si bien las escuelas cierran con llave sus puertas todas las mañanas, ladrones armados, a menudo adolescentes, se las ingenian para ingresar y robar a los alumnos en los recreos.

Destrozos. Una aula abandonada, que ahora a veces se usa como baño, ya que en los baños no hay agua. /AP

«Este país ha abandonado a sus niños. Las consecuencias van a ser gravísimas. No se verá inmediatamente, sino a futuro, y esto no es recuperable», afirmó la portavoz del Movimiento de Padres Organizados, Adelba Taffin.

Mirá también: Amnistía Internacional denuncia una “crisis humanitaria”

Venezuela es un país joven. Más de una tercera parte de la población es menor de 15 años y hasta hace poco las escuelas eran de las mejores de América del Sur. El fallecido presidente Hugo Chávez hizo de la educación una de las piedras fundamentales de su revolución socialista y usó la riqueza derivada de un boom petrolero para capacitar maestros y distribuir computadoras portátiles gratis. Incluso renovó la escuela de María, que da clases a 1.700 estudiantes, e instaló una nueva cafetería.

En pocos años, todo ese progreso quedó en la nada. Una caída de los precios del petróleo combinada con años de mal manejo de la economía ha causado estragos. La tasa de deserción escolar se duplicó, más de una cuarta parte de los adolescentes no está matriculada y no hay suficientes maestros, pues muchos se han ido del país.

La escuela de María se encuentra entre un barrio marginal y lo que supo ser un barrio de clase media de Caracas. Afuera de la capital, donde las escuelas cierran a veces por semanas, hay todavía menos alimentos, agua y electricidad.

Conversadora y tan estudiosa que sus compañeras le dicen «Wikipedia», María empezó el año soñando recibirse de contadora y vivir en París. Sus padres ahorraron para comprarle 12 cuadernos nuevos, uno para cada materia. Nueve meses después, muchas páginas siguen en blanco.

Mirá también: Crecen las protestas en Venezuela en reclamo de alimentos: ya hubo un muerto

María tiene dos horas libres pues se canceló la clase de inglés. Su hermana no recibe clases de matemáticas. Su profesora de contabilidad se ausentó hace poco una semana y media. Al regresar una tarde, Betty Cubillán se limitó a corregir tareas. La docentedice que va a clases lo más que puede al tiempo que trata de salir adelante con el equivalente a 30 dólares al mes.

Hasta un 40% de los profesores se ausentan periódicamente para hacer colas para comprar alimentos, de acuerdo con la Federación de Maestros de Venezuela. La directora de la escuela solicitó a los supermercados de la zona que les permitan a los profesores no hacer la fila. Y ha castigado a profesores por dar buenas notas a cambio de cosas como leche y harina. «Si no hago la cola, no tengo para comer», contó Cubillán.

En un país que figura entre los más violentos y caóticos del mundo, apelar al orgullo de los profesores no sirve de mucho.

María dice que camino a la escuela ha visto robos, saqueos y linchamientos. Un día contuvo la respiración en un micro cuando un hombre le puso un revólver en el cuello a una mujer a su lado y le robó el anillo de bodas. Otra vez, salió corriendo hacia la escuela cuando un grupo de vigilantes hostigaba a un supuesto ladrón que yacía ensangrentado en el suelo.

El portón de metal de la única entrada de la escuela hace que parezca que está en una prisión. Pero los estudiantes parecen satisfechos de la medida de protección. Una tarde reciente decenas de chicos esperaron pacientemente que un empleado de la escuela encontrase la llave de la puerta.

Los ladrones, no obstante, consiguen entrar de algún modo y los estudiantes se delatan entre ellos mismos, señalando hacia quienes tienen cosas valiosas para que los dejen a ellos tranquilos. María fue asaltada una vez por un chico tan joven que pensó que era un compañero de clase de su hermana de 15 años. Le puso un revólver en las costillas y le pidió que le diese su teléfono.

Los propios compañeros pueden representar un peligro. Un día un muchacho roció un aula con gasolina, con la intención de incendiar el edificio. El olor era tan fuerte que María se mareó.

Mirá también: Bolsas de comida, el polémico antídoto contra la escasez

«Tengo el corazón en la boca», afirmó la adolescente. «Esto tenía que ser seguro porque es una escuela, y no lo es».

La escuela de María se parece más a una terminal de ómnibus que un centro educativo: mugrienta, huele a orina y está llena de gente esperando por algo que tal vez no llegue.

Las aulas con charcos son usadas como baños de emergencia porque no hay agua en los baños. Los alumnos juegan a los dados en el patio e intercambian insultos y fajos de billetes. El patio funcionaba como gimnasio hasta que el profesor murió al quedar en un fuego cruzado mientras trabajaba como barbero para redondear ingresos. Varios maestros han sido asesinados en la capital este año.

A los padres de María les preocupan los muchachos, pues Venezuela tiene la tasa de adolescentes embarazadas más alta de América del Sur. El sitio preferido para los encuentros es detrás de una pila de 30.000 libros que no han sido usados en el auditorio. El gobierno entregó los libros al principio del año, pero los profesores decidieron que contenían demasiada propaganda socialista y los descartaron.

Los materiales que realmente quieren no están disponibles. En la clase de química los estudiantes no pueden hacer experimentos porque no tienen los elementos necesarios. La nueva cafetería jamás llegó a funcionar porque no había comida y gas para cocinar, de modo que María y sus amigas beben agua que trajeron de la casa en lugar de comer el almuerzo.

A medida que aumenta la escasez de alimentos, las escuelas denuncian decenas de robos en las cafeterías. Este mes, ladrones mataron a golpes a un guardia de una escuela para llevarse la comida del bar.

De este modo, los chicos no tienen qué comer en sus casas ni en la escuela. Una cuarta parte de los niños venezolanos no fueron a clases este año porque no tenían qué comer, según la Fundación Bengoa, que estudia este fenómeno.

«Tengo un estudiante que se perdió todo el año», relata la profesora de ciencias Berli Jaspe. «Lo vamos a aprobar de todos modos. Este chico no tiene la culpa de que el país se desmorone».

Otros estudiantes se quedan en casa porque no tienen agua corriente para lavar sus uniformes. La madre de María hizo un esfuerzo económico enorme el mes pasado para llevar la ropa de sus hijos a una lavandería.

María trata de ayudar en lo que pueda. Rara vez va a la escuela los jueves, el día en que ella puede hacer compras, según disposición del gobierno. Una mañana reciente su madre le pidió que se ausentase de la clase porque había un mercado en el otro extremo de la ciudad que vendía harina.

Para cuando llegó María, ya no quedaba harina. Se apresuró a volver a la escuela para unos exámenes de matemáticas que tenía por la tarde, pero cuando llegó, comprobó que el profesor no había ido. Era su día de compras también.

Esa noche, María dijo que un boleto de metro es lo más barato que se puede comprar en Caracas. Puedes comprar uno y tirarte debajo del tren, que se acaban todos tus problemas.

Una compañera de clase de María, Roberly Bernal, quiso dejar de estudiar porque un grupo de alumnos amenazó con apuñalarla. Su padre decidió acompañarla a la escuela todas las mañanas para protegerla. Hasta que en abril fue asesinado por una turba que lo acusó de robarse cinco dólares.

Aracelis, la madre de María, sabe que las calificaciones de sus hijos bajaron este año, pero no sabe bien cuánto. La escuela no tiene los implementos necesarios para emitir los tradicionales boletines de notas.

Al cierre de la jornada escolar, María se quedó con algunas amigas. Un compañero le mostró un gorrioncito que había encontrado en un árbol del patio. «Deberíamos comérnoslo», dijo el muchacho.

Las niñas se acercaron y examinaron el pajarito. María se alegró mucho cuando abrió las alas. Fue la primera vez que rió en todo el día.

Fuente: Clarín, 17/06/16.

venezuela-marcha-doctores-contra-socialismo-2016

 

Venezuela no tiene salida

junio 7, 2016

HOY POR HOY VENEZUELA NO TIENE SALIDA

Por Manuel Rodriguez.
.

Es un plan macabro lo que ha instalado el régimen venezolano en la vida del pueblo que supuestamente representa y elegido para poder administrar los bienes y servicios de la Nación. La elección de Maduro como sucesor de los planes de Chávez y de nuestro colonizador cubano han sido nefastos. La estrategia política que se trazaron en el 2012 los políticos boliburgueses y los cubanos fueron entregar un país en ruinas para que la oposición que gobernaría a Venezuela en las elecciones postmortem no pudiera dar pie con bola y así aparecerían nuevamente los cubanoides y reparar con “su socialismo” el país. Esa jugada política les salió a ellos mismos de retruque. Nunca pensaron que el pueblo elegiría a Maduro como sucesor de Chávez. Pero ahí está, recogiendo el desastre que ellos mismos sembraron y que no pudieron revertir a pesar de saber lo que existía.

La falta de alimentos y medicinas es un genocidio que planearon en La Habana contra el pueblo venezolano para tenerlos haciendo cola y sometidos al miedo de no conseguir alimentos, sometidos a listas ocultas para entregar las bolsas de comida. Así no habría momento para la protesta, un espacio para pensar distinto y salir a la calle a protestar. La vigilancia extrema barrio a barrio haría que el pueblo no se atrevería a salir a derrocar al régimen. Un pueblo con hambre es un pueblo enfermo, un pueblo sin medicinas es un pueblo muerto.

La falta de materia prima, de semillas para el campo, de alimentos para animales, de la destrucción de la industria agroalimentaria es por la ineptitud e ineficacia de un regimen que ha corrompido a todos los niveles a empresarios, funcionarios, militares, dirigentes de cooperativas, vecinales y regionales. No es posible que llegue materia prima a la antigua fábrica de café Madrid, estatizada desde hace años y bajo el control del pueblo, y antes de que salga la producción ya la tiene vendida con sobreprecio y la sacan a un mercado monopolizado por empresas boliburquesas y que nunca llegan al pueblo, jamás. Pero no se hace nada.

¿Dónde está la producción de harina de maíz que deberían estar al servicio del pueblo de empresas agroalimentarias estatizadas hace años bajo la consigna del socialismo? Esas empresas han comprado grandes cantidades de maíz blanco para la elaboración de harina precocida de maíz que nunca aparece en los mercados. Ese maíz blanco es revendido con sobreprecio a otras empresas o exportadas a paises vecinos vendida a precios internacionales con la consiguiente tajada para los administradores de las fábricas. Pero la culpa la tiene, según el régimen, un empresario honesto como Lorenzo Mendoza y sus empresas agroalimentarias que producen el 30% de lo que debería consumir el pueblo venezolano, y lo sataniza en los medios y redes de comunicación del Estado.

¿Porqué la producción petrolera ha disminuído? ¿Porqué tenemos que enviarle a Cuba 80.000 barriles de petróleo al dia por unos supuestos médicos y maestros que no están en Venezuela? ¿Porqué debemos pagarle a Cuba por el mantenimiento de tropa y oficiales de su Fuerza Armada infiltrada dentro de nuestra Fuerza Armada?

Yo no entiendo nada. Mucho menos entiendo al pueblo venezolano, a sus militares, a sus dirigentes, a los periodistas, a los profesionales, a los sindicatos, a todas las fuerzas vivas del país. Qué esperan para salir a la calle a reclamar lo que es justo. Nunca antes Venezuela vivió crisis tan profunda. Nunca antes hemos tenido un nivel de violencia tan descomunal. Nunca antes tuvimos tanto miedo para querer reclamar nuestros derechos. Dónde está el dinero, nuestro dinero. En qué se está invirtiendo. El petróleo está a 45 dólares el barril, no justifica esta crisis tan horrorosa.

Uds. entienden algo por que yo no. Que hicimos para merecer este castigo. Nos dejamos colonizar por una isla con menos habitantes y sin que disparara un solo tiro contra nosotros, y lo aceptamos… lo peor lo seguimos aceptando.

Fuente: noticiasvenezuela.org, 06/06/16.


Fue saqueado abasto Bicentenario en Maturín

Redacción – Caracas

(Fotos) Fue saqueado abasto Bicentenario en Maturín

(Redacción A Todo Momento) Hoy 6 de junio de 2016 en horas de la mañana se reportó a través de la red social de Twitter que un grupo de personas abrieron la Santamaría y saquearon un abasto Bicentenario en la ciudad de Maturín, ubicado frente a la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Según informó el canal de Globovisión, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)  detuvo a nueve personas que presuntamente participaron en el hecho.

maturin 1

maturin 2

maturin 4

maturin 5

Fuente: noticiasvenezuela.org, 06/06/16.


Venezuela es una dictadura

Alejandro Vanoli: Venezuela es el caso más exitoso en redistribución del ingreso

mayo 28, 2016

En medio de la crisis, Alejandro Vanoli elogió a Venezuela como «el caso más exitoso en redistribución del ingreso»

El ex funcionario kirchnerista reconoció la crisis en el país gobernado por Maduro pero afirmó que se resuelve con «más revolución».

Alejandro Vanoli, en los tribunales de Comodoro Py
Alejandro Vanoli, en los tribunales de Comodoro Py.

El ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli dijo que Venezuela es un caso «exitoso» de distribución de ingreso, durante un congreso en Caracas. Y en medio de la profunda crisis económica y social que afecta al país.

estupidezPara resolver esos mismos problemas económicos y sociales que golpean al gobierno de Nicolás Maduro , que Vanoli reconoció, el ex funcionario kirchnerista recomendó una solución: «Más revolución».

«Venezuela es el caso más exitoso en un proceso de redistribución del ingreso», dijo Vanoli durante el foro «Dilemas económicos en América Latina», realizado en la Universidad Bolivariana de Venezuela, y transmitido por la cadena Telesur.

«La solución para superar los problemas de Venezuela es profundizar los cambios revolucionarios. La gente debe presionar al Estado para que no haya abusos de las empresas», agregó.

«No hay que generar dicotomías en la organización social y el Estado, la reacción ante la guerra económica en Venezuela debe ser oportuna y contra los poderes del imperio y los medios de comunicación golpistas», enfatizó.

Por otro lado, el ex titular del BCRA, quien se encuentra procesado en la causa por el dólar futuro junto a la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex ministro de Economía Axel Kicillof, realizó un balance de su gestión en el Central: «Hicimos muchas cosas mal, pero alguna bien, como la tasa de interés regulada para invertir en moneda local».

«Está bien el nacionalismo, pero hay que lograr que la gente no pierda plata si ahorra en la moneda local», agregó.

Fuente: lanacion.com.ar, 28/05/16.


Más información:

La muerte de un chico por falta de medicamentos indigna a Venezuela

Por la falta de azúcar, no habrá más Coca-Cola en Venezuela

De la leche a la cerveza, los rubros golpeados por la crisis en Venezuela

crisis en venezuela 2016

.

Venezuela es una dictadura

.

crisis en venezuela 2016

 

La crisis terminal de Venezuela

mayo 9, 2016

El hambre de Venezuela no es un juego

Por Mary Anastasia O’Grady.

Venezolanos hacen fila para comprar alimentos básicos en un supermercado de Caracas.
Venezolanos hacen fila para comprar alimentos básicos en un supermercado de Caracas. 

En su ansia de poder, el difunto Hugo Chávez prometió redistribuir la riqueza de Venezuela entre los pobres. El padrino del “socialismo del siglo XXI” perece no haberse percatado de que los recursos que prometió hacer llover sobre su gente primero tenían que ser producidos.

VenezuelaQuince años después del inicio de la revolución bolivariana, Venezuela enfrenta una severa escasez de alimentos. Aún se podría evitar una crisis, pero sólo con un giro radical en las políticas que han destruido la capacidad productiva del país. Una nación debe producir lo que consume o debe importarlo. Lo que importa se paga con divisas extranjeras que proceden de las exportaciones o de deuda.

Desde hace mucho, Venezuela ha dependido de los petrodólares para pagar las importaciones. No obstante, también ha cultivado maíz, sorgo y arroz, y ha tenido una industria ganadera, avícola y pesquera. Ahora, el país está en problemas no sólo por sus menores ingresos petroleros y la corrupción institucionalizada, sino también debido a que las políticas del gobierno han hecho un gran daño a la producción nacional.

maduro dictadorEntre las muchas estupideces que promueve ese socialismo está la idea de que, al imponer controles de precios y prohibir la generación de ganancias, el gobierno puede abaratar los alimentos y hacer que estén ampliamente disponibles.

Lo opuesto es verdad, y Venezuela confirma la regla. La Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi), llevada a cabo en agosto y septiembre de 2015 por varias universidades, halló que 87% de los consultados indicó que no tenía suficientes ingresos para comprar alimentos. Su privación es resultado de mantener los precios artificialmente bajos, lo que crea escasez. Los consumidores se ven obligados a acudir al mercado negro en busca de lo que necesitan y luego pagar mucho por ello, si es que pueden. Sufren una inflación mortal que, según el banco central, llegó a 180,9% anual en el cuarto trimestre de 2015, frente a 82,4% en el primer trimestre del mismo año.

El hambre es apenas un síntoma de un colapso económico más amplio a lo largo de toda la cadena de producción, provocado por dictado estatal.

En un ensayo de 1958 titulado Yo, el lápiz, Leonard Read, fundador del centro de estudios Foundation for Economic Education, le dio voz al humilde utensilio de escribir para ilustrar el poder de la libertad económica. Read explicó cómo el lápiz nació de las decisiones de miles de personas actuando libremente por interés propio, y aun así en armonía con los demás. Casi todas las acciones descritas en la creación del lápiz son ilegales, no rentables o peligrosas para alguien en la Venezuela de hoy.

Veamos lo que ha sucedido con el transporte. Los trabajadores necesitan desplazarse a sus empleos, los componentes deben ser entregados a las fábricas y los inventarios llevados a los puntos de venta minorista, y los tractores tienen que arar la tierra. No obstante, las ruedas se están frenando en Venezuela.

El fabricante local de baterías de autos en Caracas tiene problemas para importar componentes y los controles de precios del gobierno han socavado la rentabilidad del negocio. Para reemplazar una batería, los clientes hacen fila en la fábrica —que para reducir costos ya casi no usa minoristas para su distribución— desde muy temprano en la mañana. Sin embargo, se requieren varios días de espera para completar la transacción, y la batería vieja debe ser entregada. Si su batería fue robada, algo común, los clientes deben presentar un certificado especial de las autoridades.

Una mujer vio a una amiga llorando en la entrada de una fábrica una mañana reciente. Había perdido varios días de trabajo haciendo cola para que le dijeran que el certificado que traía para demostrar que le habían robado la batería no servía.

Otras cosas además de las baterías de vehículos están en escasez. Bandas de ladrones ambulantes roban partes de maquinaria agrícola, que ofrecen a un buen precio porque son muy difíciles de conseguir. Ese es apenas unos de los dolores de cabeza que tienen los agricultores.

Chávez confiscó las haciendas más productivas del país y las entregó a chavistas que no saben cultivar. Los cultivos han disminuido incluso en las haciendas que no fueron decomisadas. La mayoría de las semillas usadas en Venezuela son importadas y no se pueden obtener sin dólares. Los agricultores son reacios a plantar cuando los costos son altos y las cosechas están sujetas a controles de precios. Las granjas lecheras también son menos productivas debido a que los cortes de electricidad diarios paralizan las máquinas de ordeñe. Los camiones que transportan alimentos son a menudo asaltados.

Es difícil conseguir proteínas. Los huevos prácticamente han desaparecido de los supermercados. En octubre, siete fábricas de enlatado de atún que empleaban 3.000 personas tuvieron que cerrar porque no podían obtener dólares del banco central para pagarles a los proveedores extranjeros de materiales de producción como pescado y latas. Medicamentos básicos como la aspirina han desaparecido.

“No podemos seguir de esta forma”, me dijo una fuente de Caracas la semana pasada. “El precio de los alimentos sigue subiendo. Algunos salarios están ajustados (a la inflación) pero la mayoría no. No veo cómo la gente que no tiene dólares puede alimentar a sus familias”.

Irónicamente, los muy ricos, a quienes Chávez juró aplastar pero que todavía tienen dólares, no pasan hambre. En cambio, los pobres y las personas de clase trabajadora enfrentan un futuro sombrío.

Fuente: The Wall Street Journal, 08/05/16.

Venezuela es una dictadura

La hiperinflación en Venezuela

febrero 4, 2016

Acorralada por la inflación, Venezuela importa toneladas de billetes en jumbos

Por Kejal Vyas.

Un cajero cuenta bolívares en una carnicería en un mercado de Caracas.
Un cajero cuenta bolívares en una carnicería en un mercado de Caracas. 

CARACAS — En los últimos meses, millones de kilos de provisiones llegaron en tres docenas de Boeing 747 desde diversos países para dar alivio a la paralizada economía venezolana. Sin embargo, no eran alimentos ni medicamentos, sino otra cosa que a menudo escasea aquí: billetes de la moneda de Venezuela, el bolívar.

maduro dictadorEsos cargamentos fueron parte de una importación masiva de al menos 5.000 millones de billetes autorizada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro en el segundo semestre de 2015, con la que intenta apuntalar la oferta de una moneda que vale cada día menos, según siete personas al tanto.

Esto no es todo. En diciembre, el Banco Central de Venezuela inició negociaciones secretas para encargar otros 10.000 millones de billetes, dijeron cinco de estas personas, lo cual duplicaría la cantidad de efectivo en circulación. El número es muy superior a los 8.000 millones de billetes que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo imprimen respectivamente cada año, con la diferencia de que dólares y euros se utilizan en todo el mundo.

Cuatro voceros del banco central no respondieron a llamadas y correos electrónicos solicitando comentarios.

nicolas maduro payasoLos economistas advierten que estas importaciones podrían agravar la crisis económica de Venezuela. La inyección de grandes cantidades de billetes podría atizar la inflación, que el Fondo Monetario Internacional estima alcanzará 720% este año, la tasa más alta del mundo. Los datos del banco central muestran que en 2015 Venezuela más que duplicó su masa monetaria, una medida utilizada para medir el dinero en circulación en la economía, incluyendo depósitos bancarios.

La impresión de más bolívares debilita aún más la moneda. Esta semana, en el mercado negro cruzó por primera vez el umbral psicológicamente importante de 1.000 unidades por dólar. El país tiene varios tipos de cambio, incluyendo uno de 6,3 bolívares por dólar.

Los 30 millones de habitantes de Venezuela parecen no poder obtener efectivo lo suficientemente rápido, dice Steve H. Hanke, un experto en monedas en problemas de la Universidad de Johns Hopkins. “La gente quiere efectivo porque quiere deshacerse de él tan rápido como sea posible”.

maduro y cuadro de chavezAunque ha aumentado el uso de tarjetas de crédito y transferencias bancarias, los venezolanos deben llevar fajos de billetes debido a que muchos comerciantes tratan de evitar las tarifas por las transacciones. Una cena en un buen restaurante puede costar un fajo de billetes del tamaño de un ladrillo. Una arepa con queso se vende a casi 1.000 bolívares, o 10 billetes de 100 bolívares, la denominación más alta, cada uno de los cuales vale menos de 10 centavos de dólar.

Según los economistas, los rígidos controles de precios sólo han empeorado la situación y han generado un floreciente mercado negro para casi cualquier producto, desde neumáticos de autos a pañales de bebé, en el que el efectivo es la forma preferida de pago.

La compra de billetes le está costando al gobierno izquierdista, acuciado ya por la falta de dinero, cientos de millones de dólares, según las siete fuentes, que fueron informadas oficialmente de los acuerdos de Venezuela con los productores de billetes.

El alto costo de la impresión de billetes constituye una carga especialmente pesada para Venezuela, que todavía sufre por la caída de los precios del petróleo y por 17 años de un dispendioso gobierno socialista, cuyos gastos han dejado las arcas públicas en ruinas.

La mayoría de los países ha tercerizado la impresión de billetes a empresas privadas que ofrecen sofisticadas tecnologías contra la falsificación, como marcas de agua y tiras de seguridad. En el caso de Venezuela, sin embargo, su motivación ha sido la urgencia y el gran volumen de sus necesidades de divisas.

Las imprentas que el banco central posee en la ciudad industrial de Maracay no tienen suficiente papel de seguridad para imprimir más que una pequeña porción de los billetes del país, dijeron las fuentes. Las dificultades se derivan de la misma escasez de dólares que ha afectado a toda esta economía centralizada. El gobierno tiene dificultades para pagar las importaciones de todo, desde medicamentos contra el cáncer al papel higiénico y el repelente de insectos para combatir el virus del zika.

Esto significa que Venezuela tiene que comprar bolívares en el exterior a cualquier precio. “Es plata fácil para muchas de estas compañías”, dijo una de las personas.

El enorme pedido de 10.000 millones de billetes no puede ser satisfecho por una sola imprenta, según las personas al tanto de los acuerdos, lo cual ha generado interés entre varias de las firmas de impresión más grandes del mundo.

Entre ellas, según las fuentes, se encuentran la británica De La Rue, Canadian Bank Note Co., la francesa Oberthur Fiduciaire y una filial de Giesecke & Devrient, con sede en Múnich, que imprimió el marco alemán de la República de Weimar durante la hiperinflación de la década de 1920, cuando la gente transportaba carretillas de efectivo para comprar pan. Más recientemente, Giesecke & Devrient fue la proveedora del papel de seguridad para Zimbabue cuando el país sufrió una hiperinflación en 2008 en el que los precios se duplicaban a diario.

zimbabwe-billete-100-billones

La imprenta canadiense no respondió a pedidos de comentarios, en tanto que las otras no quisieron hacer declaraciones.

Los expertos en divisas dicen que los retos logísticos de importar y guardar grandes cantidades de billetes ponen de relieve una verdad innegable: Venezuela está gastando mucho más de lo que necesita porque el gobierno no ha impreso un billete más grande. Esto, dicen los analistas, es un reconocimiento implícito de hiperinflación por parte de un gobierno que públicamente niega el problema.

“Los grandes billetes no causan inflación. Los grandes billetes son el resultado de la inflación”, señala Owen W. Linzmayer, un experto en monedas con sede en San Francisco y autor que cataloga las divisas del mundo. “Billetes de mayor denominación en realidad pueden ahorrarle dinero al banco central, porque en lugar de tener que reemplazar 10 billetes deteriorados sólo se necesitan cinco, o uno”.

Los últimos encargos del Banco Central de Venezuela han sido exclusivamente de billetes de 100 y 50 bolívares, porque los de 2, 5, 10 y 20 valen menos que el papel en que están impresos, según las siete fuentes.

Maduro y sus aliados dicen que el aumento galopante de los precios al consumidor es parte de una conspiración capitalista para desestabilizar su gobierno. A finales de diciembre, el presidente hizo cambiar una ley para darse a sí mismo control total sobre el banco central, despojando a esta institución de la supervisión de la Asamblea Nacional justo cuando sus oponentes políticos tomaban el control del poder legislativo por primera vez en 17 años.

“Para frenar la impresión excesiva, tenemos que cambiar esa ley y restaurar la autonomía del banco central”, dijo Elías Matta, un legislador opositor que se centra en las finanzas del Estado.

La inundación de dinero ha llevado a algunos sectores de la economía, como el inmobiliario y el automotor, a fijar sus precios en dólares, aunque lo hacen a escondidas debido a que es ilegal realizar transacciones en dólares. Incluso los secuestradores exigen rescates en dólares, dicen expertos en seguridad.

Una fotocopia en color de un billete de 100 bolívares cuesta más que el billete. En una imagen que se difundió en los medios sociales, un comensal aparece sosteniendo una grasosa empanada con un billete de 2 bolívares, que es más barato que una servilleta.

Algunos cajeros automáticos limitaron los retiros a alrededor de 6.000 bolívares por día, menos de US$6 en el mercado no oficial. Incluso entonces, las máquinas funcionan a menudo con poco efectivo. Y en una señal de la rapidez con la que los bolívares recién impresos circulan en la economía, los números de serie de los billetes nuevos dispensados por los cajeros automáticos están a menudo en orden secuencial.

venezuela escudo antes y despues

Lo que está claro es que hay poco respeto por el asediado bolívar, no importa la forma que adopte.

Mario, un poblador de un barrio pobre de 46 años, caminaba hace poco con un megáfono por las calles de un barrio rico de Caracas, pidiéndoles a los residentes que le vendieran sus monedas, que luego guardaba en un enfriador agua con ruedas. Su idea era fundirlas.

“Puedes hacer un anillo arrechísimo con eso”, explicó Mario, que no quiso dar su apellido, pero dijo que prefiere que lo llamen por su apodo: “Moneda”.

Fuente: The Wall Street Journal, 03/02/16.

Venezuela es una dictadura

 

« Página anteriorPágina siguiente »